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10 consejos para ver las auroras boreales

Es evidente que uno de los momentos más buscados de quienes viajamos a los países nórdicos cuando no es verano es la mera posibilidad de poder ver en directo el baile de las auroras boreales. Noruega, Islandia, Suecia, Finlandia, Alaska, Groenlandia y el norte de Siberia o Canadá son lugares cuyo territorio se mece en la frontera del Círculo Polar Ártico y, por tanto, receptores de las célebres luces del norte. Este fenómeno natural rodeado de mitos y leyendas justifica por sí solo un viaje a estos países. Al menos intentar salir a su encuentro porque, a diferencia de quien va a visitar una catedral, una cascada o un glaciar, las auroras no se dejan ver tan fácilmente.

Auroras boreales fotografiadas en Noruega

Si bien no es posible garantizar el avistamiento de las luces del norte porque dependemos de varias condiciones, sí podemos aprender cuál es el contexto ideal para salir en su búsqueda. Por ello, tras varios intentos fracasados y otros de éxito, aquí van una serie de consejos para ver las auroras boreales en nuestro viaje a los países nórdicos. Y, sobre todo, disfrutarlas.

A la caza de la aurora boreal en los límites del Círculo Polar Ártico

La magia existe. ¡Claro que sí! ¿Y si no por qué en los cielos polares bailan ocasionalmente columnas y cortinas con luces verdes? Por supuesto que existe una explicación racional relacionada con la actividad solar y el campo magnético de la Tierra, pero me gustan mucho más las historias de los antiguos pueblos nórdicos que dicen que lo que nosotros llamamos auroras boreales son los reflejos de las poderosas armaduras de las valkirias. Para el pueblo sami en Laponia se tratan de senderos que se vienen a buscar a los muertos y su presencia tiene que ver con malos augurios. Otros hablan de que están hechas con el chasquido de las colas de zorros árticos incluso con los chorros que expulsan las ballenas en los mares del norte. Son en realidad numerosísimas las historias que rodean a estas misteriosas luces verdes y a veces rojas.

Mapa de auroras boreales

En realidad la ciencia nos enseñó hace mucho tiempo de qué se trata realmente el fenómeno de las auroras boreales. La actividad solar hace que el gran astro emita una serie de partículas dirigidas al espacio. Algunas de éstas chocan con la atmósfera y, atraídas por el campo magnético de la Tierra, se esparcen por los casquetes polares. Y es precisamente la energía de ese momento la que permite que en determinados lugares próximos al Polo Norte (y del Polo Sur) se pueda observar la aurora. Es, por tanto, una relación solar y geomagnética la que provoca este espectáculo lumínico tan visual. Aunque yo, como he escrito un párrafo más arriba, prefiero seguir creyendo que se trata de magia o pensar en valkirias…

Auroras boreales en Laponia Noruega

Una larga búsqueda en los países escandinavos

Me he pasado varios años tratando de ver en directo las auroras boreales. En Islandia, en Finlandia, en Noruega…  El último lustro ha sido especialmente bueno al respecto debido a la elevada actividad solar. Pero como no sólo se depende de ese factor, en mi caso, ha tenido que ser a la cuarta la vencida. Y precisamente en Laponia Noruega, mientras iba rumbo a las Islas Lofoten, pude contemplarlas nada menos que tres días seguidos. Y os aseguro después de vivir estas noches de auroras boreales en Laponia Noruega la larga e intensa búsqueda mereció la pena.

Sele e Isaac en Tromso (Noruega)

Consejos para ver auroras boreales en el norte de Europa o en Norteamérica (Noruega, Islandia, Suecia, Finlandia, Rusia, Groenlandia o Alaska):

Hay muchos mitos, y no me refiero precisamente a los de los inuits groenlandeses o de los saamis de Laponia, en torno a las luces del norte. Por ello he reunido estos 10 consejos para poner en práctica si queremos disfrutar de una noche de auroras boreales, sea en el país nórdico que sea, puesto que hay cosas que no cambian nunca. Algunas son más obvias y otras menos, pero no viene mal recordarlas.

1. Elige un buen lugar donde se puedan ver las auroras boreales

Es evidente que si queremos ir a hacer un viaje en el que podamos contemplar el espectáculo de la aurora boreal es necesario que nos dirijamos lo más al norte que podamos (tanto en Europa como en América). Al menos poner como objetivo la línea del Círculo Polar Ártico. No hace falta ser si quiera tan ortodoxos, ya que el 99,9% de Islandia se sitúa por debajo de esta línea y se le considera uno de mejores lugares del mundo para ver auroras. En Escandinavia la región de Laponia (noruega, sueca, finlandesa o rusa) es famosa por la presencia de las luces del norte cada invierno.

Fotografía de Islas Lofoten (Noruega)
Postal de Islas Lofoten en Noruega, uno de los mejores lugares del mundo para ver las auroras boreales.

Puestos a ser quisquillosos cabe decir que entre Tromsø y las Islas Lofoten en Noruega las probabilidades pueden llegar a ser mayores. Es una zona muy especial y si nuestro objetivo es hacer un buen safari de auroras, conviene tenerlo en cuenta. En Suecia deberíamos irnos a Kiruna o Lulea y a partir de ahí huir de cualquier contaminación lumínica. En Finlandia a partir de Rovaniemi es posible disfrutar de las auroras, aunque si suvimos a Ivalo mucho mejor. Y en América el norte canadiense, la isla de Terranova, Groenlandia (aunque danesa, geográficamente se encuentra dentro de la placa americana) o buena parte de Alaska son sitios excelentes para que poder observar este fenómeno. Siberia (Rusia) también, pero alcanzar las zonas más septentrionales es harto complicado.

Sele en la Laguna Jokulsarlon (Islandia)

ALGUNOS TOURS DE AURORAS BOREALES (SAFARIS DE AURORAS ORGANIZADOS)

2. Si quieres hacer un viaje para ver auroras boreales no lo hagas en verano (salvo una gran excepción)

A lo largo de estos años he recibido muchísimos correos electrónicos de personas que me preguntan si en julio o primeros de agosto pueden ver auroras boreales en Finlandia o en el Cabo Norte noruego. Y la respuesta es siempre la misma. El fenómeno de las auroras boreales se da en cualquier época del año puesto que depende de la llegada de más o menos partículas solares y de la atracción de las mismas por el campo magnético de la Tierra. Pero en los países nórdicos los veranos (sobre todo julio y buena parte de agosto) cuentan con luz solar que aguanta toda la jornada (por encima del Círculo Polar Ártico el fenómeno del Sol de medianoche hace que no llegue a oscurecer durante varias semanas). Y las auroras boreales se dejan ver con noche más o menos cerrada, por lo que con cielos azules y excesivamente iluminados por los rayos del sol resulta del todo IMPOSIBLE contemplarlas.

Atardecer en Noruega

Por lo tanto, si quieres ver auroras boreales, sea donde sea, el verano no es la mejor opción. De octubre a marzo es la mejor época y si nos centramos en el corazón del invierno más oportunidades tendremos. En abril empieza a anochecer más tarde, pero también hay bastantes probabilidades de presenciar las luces del norte (sobre todo en la primera quincena). Incluso si la actividad geomagnética es elevada, a primeros de mayo podemos tener alguna oportunidad. Pero para tener más probabilidades de atinar si hacemos, por ejemplo, la suma de viajar a Noruega en invierno, estaremos más cerca de lograrlo.

Sabías quéDicen que donde hay una regla hay una excepción. Y es cierto. Desde mediados de agosto (y todo septiembre) Groenlandia se erige como UNO DE LOS MEJORES DESTINOS DEL MUNDO PARA VER AURORAS BOREALES. ¡Sí, en agosto! La mejor muestra es que los científicos del Observatorio Astronómico de Canarias viajan cada verano a Groenlandia para estudiar y filmar auroras boreales. De hecho Tierras Polares tiene salidas a Groenlandia en esta época del año la que una de las actividades estrella es precisamente la observación de la aurora boreal.

3. ¿Hay una fuerte actividad solar? Consulta los pronósticos a corto plazo

El fenómeno de las auroras boreales tiene mucho (o más bien todo) que ver mucho con las tormentas solares. Estos cambios bruscos que se notan en todo el Sistema Solar son los causantes de que se expanda gran cantidad de energía magnética en el espacio. Nuestro planeta, invadido por lo que traen los vientos solares, atrae a los polos estas partículas y de ese modo se forman las auroras. Un hipotético círculo se dibuja tanto en el norte (auroras boreales) como en el sur antártico (auroras australes) y permite observar ese espectáculo lumínico en zonas próximas a las líneas del círculo polar (tanto ártico como antártico). Si la actividad es muy fuerte las luces del norte pueden llegar incluso a verse en cotas mucho más bajas del continente europeo bajando a las puertas de Oslo o Helsinki (en este 2016 ha habido varios días en los que la aurora se ha visto en Dinamarca, Escocia, el norte alemán, las Repúblicas Bálticas e incluso Polonia).

Mapa de auroras boreales

Las auroras, como la meteorología, cuentan con sus propios pronósticos. En función de la actividad solar se puede llegar a predecir, más a corto que a largo plazo, la intensidad de las auroras boreales. Hay un índice conocido como Kp que va del 0 al 9 con el que se miden las tormentas geomagnéticas. A partir del 2 hay probabilidades, con 3 ya se verían relativamente bien, el 4 la actividad sería moderada pero muy visible y de ahí en adelante la actividad sería muy intensa. Si hay un 3 como mínimo, no faltan los motivos para salir por la noche a la caza de las auroras boreales.

Predicción de auroras boreales (Islandia)

Hay diversas páginas webs que informan de este índice. Yo suelo utilizar la del Instituto Geofísico de la Universidad de Fairbanks (Alaska). Si estoy en Noruega miro también norway-lights.com (tiene su propia app para móviles) y si estoy en Islandia la web del departamento islandés de meteorología en.vedur.is/weather/forecasts/aurora/ no sólo nos informa de la actividad geomagnética prevista sino de dónde van a estar las nubes en determinada hora de la noche, lo que nos hace atinar más aún en las probabilidad de contemplar auroras boreales. Ya que ahí entra la cuarta pata de la mesa del éxito de ver auroras: el clima.

4. La noche debe estar despejada

Puede haber en el cielo una intensidad kp 9 y que se estén dando las mejores auroras boreales del siglo que si el cielo está cubierto de nubes no vas a enterarte de nada. Las auroras boreales se ven, como he comentado antes, durante la noche, pero ésta debe ser lo más limpia de nubosidad posible. Puede haber alguna que otra nube (incluso hay fotos de auroras con pequeñas nubes que quedan realmente espectaculares) pero lo ideal es que no las haya.

Así que además de estar atentos a las previsiones geomagnéticas, sobre todo, debemos encomendarnos a tener una noche despejada. Conviene mirar el pronóstico del tiempo, pero ojo, que acertar en el norte es muy complicado. Y en una noche en la que está previsto un mar de nubes puede haber unos minutos despejados. Y todo lo contrario…

5. Huye de la luz artificial

Uno de los grandes enemigos en todo safari de auroras boreales que se precie es la contaminación lumínica. La luz de las farolas, las casas y los coches impiden contemplar el cielo nocturno con nitidez, al igual que hace cuando queremos contemplar las estrellas. Si nos encontramos en Reikjavík, por ejemplo, y estamos ante una noche activa, lo mejor es que busquemos los puntos más oscuros posibles. Lo ideal si se tiene coche o se contrata una excursión para ver auroras boreales en Noruega, Islandia, etc. es marcharse a una zona suficientemente oscura para poder apreciar mejor el baile de las luces verdes.

Auroras boreales en Laponia Noruega

Los lugares despejados, con no demasiados árboles, son mejores para tener una visión mejor de las auroras. Cuanto menos obstáculos haya mejor.

6. ¡Abrígate bien!

Mi madre siempre me decía que me abrigara bien (de hecho lo sigue haciendo). Da igual si en la calle estamos a bajo cero o a 15 grados. Pero hay que reconocer que este consejo es de los que hay que seguir a rajatabla. Un safari de auroras puede llevarnos mucho tiempo hasta que vemos la primera y las esperas pueden convertirse en terroríficas si no vamos bien protegidos contra el frío. Curiosamente Islandia es uno de los países en los que puede darse una mayor temperatura durante el invierno nórdico (también las Islas Lofoten), pero en Finlandia o Suecia podemos encontrarnos con noches de -20º o -30º (En Rusia, Alaska o Canadá menos incluso). Y contra eso sólo puede haber más capas que una cebolla cubriendo nuestro cuerpo, unos buenos guantes (si no son muy gordos mejor para poder toquetear la cámara de fotos sin tenérnoslos que quitar), un calzado robusto y un buen gorro que nos mantenga caliente la cabeza y las orejas.

Sele en una nevada en Finlandia

Más vale que sobre ropa que falte, no vaya a ser que cuando por fin aparezca la aurora lo que estemos deseando es que pase pronto para no convertirnos en un muñeco de nieve. Así que haz caso a tu madre y… ¡Abrígate bien!

7. La paciencia siempre tiene premio

Cuando dependemos de la naturaleza no podemos pensar que las cosas suceden cuando nosotros queramos. Ni los más expertos pueden decir si se van a ver las auroras a las ocho de la noche o a las diez y media. Si hay actividad y noche despejada lo más probable es que aparezcan, pero puede que nos hagan esperar un poco (como todos los buenos momentos de la vida). Así que no conviene desesperarse porque la paciencia siempre tiene premio y además después todo se valora mucho más. Y así podemos ir aprovechando para preparar el trípode y la configuración de la cámara de fotos, no vayan a aparecer las luces verdes y no estemos listos para disparar.

Sele en un iglú en Finlandia

8. ¿Es eso una aurora boreal?

Para quien no ha visto nunca las auroras boreales los primeros instantes pueden general algo de frustración. Tienes encima una especie de luz que se distingue en el cielo pero te preguntas… ¿Cómo puede ser? ¿No eran verdes? Tranquilo, dale tiempo. El ojo humano no capta tan rápidamente el color de las auroras boreales (sí lo hacen las cámaras fotográficas). De hecho al principio parecen nubes grisáceas de distintas formas. Pero con los minutos y la vista hecha a la oscuridad se empiezan a distinguir perfectamente diversos halos de luz en vertical u horizontal (parecen arcoiris verdes) e incluso cortinas que se contonean delante tuyo.

Auroras boreales en Noruega

Las auroras boreales aparecen y desaparecen de repente, se mueven como si estuvieran jugando en el cielo tras tocar la atmósfera. Es energía de color, a veces también rojo, que puede tirarse varios minutos seguidos (incluso horas) iluminando los cielos del norte.

9. Haz tus mejores fotos de las auroras boreales

Si ya estamos disfrutando del espectáculo de las auroras boreales y además queremos hacerlas una fotografía para el recuerdo debemos tener en cuenta lo siguiente:

  • No lo intentes sin trípode. La cámara debe quedarse inmóvil ya que es necesario disparar en exposiciones largas. Cuando más sólido mejor, porque a veces el viento puede jugarte una mala pasada. Incluso a veces éste es tan fuerte que sale más a cuenta colocarla en el suelo o en un sitio suficientemente estable.
  • Si está demasiado oscuro busca una referencia donde enfocar. Puede ser un pueblo lejano, una montaña, un árbol. Si no hay nada, lo mejor es configurar el punto de enfoque a infinito (esta opción no está en todas las cámaras, sobre todo si no se lleva una Réflex).

Auroras boreales en Laponia Noruega

  • Cuanto más angular tenga tu cámara, mejor, ya que así podremos atrapar una mayor parte del cielo, que es donde se está desarrollando este fenómeno natural.
  • En cuanto al ISO de la cámara cada maestrillo tiene su librillo pero como todo en la vida conviene no pasarse ni con uno demasiado bajo (no absorberíamos demasiada luz) ni con otro demasiado alto (lo que daría ruido a la fotografía). En función de la intensidad de la aurora (y de si hay algo de contaminación lumínica) entre 400 y 800 puede ir bien la cosa.

Auroras boreales en Laponia Noruega

  • Las exposiciones deben ser largas, pero tampoco hay que pasarse. Hay fotos maravillosas de auroras boreales con una exposición de 20 segundos e incluso de un minuto.
  • Dispara en RAW para poder tratar después las fotos. Si se dispone de la opción RAW + JPG mejor que mejor.
  • Utiliza un mando-disparador o programa la cámara cada vez para que tome la foto dentro de varios segundos, ya que tu dedo haciendo clic al botón puede estropear completamente la imagen.
  • Haz prueba-error hasta dar con las mejores condiciones. Cada cámara y cada fotógrafo es un mundo y no responden igual en las mismas condiciones. Es lógico no atinar a la primera con las auroras boreales si no tenemos experiencia, por lo que debemos ser pacientes hasta dar con la tecla exacta.
  • Lleva baterías de repuesto. El frío es un enemigo de la batería de la cámara y puede provocar su descarga antes de lo que nos podamos imaginar. Así que nunca está de más, como traer memoria suficiente (las tarjetas más vale que sobren que falten). La noche puede ser larga…
  • Si quieres captar el movimiento de las auroras puedes tratar de programar un time-lapse. ¿Quién sabe si puede quedarte como el vídeo que te muestro a continuación y que te deja con la boca abierta?

10. Disfrútalo (y no sólo a través de un visor)

Ha llegado el momento que llevas esperando toda tu vida. Recuerda que puede ser algo que no vuelvas a ver nunca, así que no gastes todo tu tiempo en contemplar las auroras boreales a través del visor de una cámara. Qué mejor que tus ojos para ser deslumbrados por las luces azules, para seguir su baile y sus elegantes vaivenes en el horizonte. Haz fotos si quieres, por supuesto, pero no lo conviertas en lo único que vivas en una noche en la que el cielo se llena de luces verdes en movimiento. Porque es algo único que siempre recordarás. ¡Y no querrás hacerlo con las imágenes de un visor de tu cámara fotográfica!

Aurora boreal en Laponia Noruega

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