La industria solar australiana experimenta un gran auge. Aprovecha sus buenas condiciones meteorológicas y el apoyo gubernamental para la creación de parques solares que son capaces de satisfacer más del 5,5% de la demanda energética del país.

Australia sigue avanzando en la construcción de una economía baja en emisiones. Para lograr su objetivo está desarrollando un agresivo plan de electrificación solar con el fin de implementar 20 gigavatios de energía limpia a finales del año 2020. La estrategia de crecimiento de las energías renovables se cimienta en las siguientes estrategias:

Programa Solar Flagships, iniciativa de energía limpia.

Es una propuesta gubernamental destinada a apoyar el crecimiento de la capacidad de generación por parte de los servicios públicos gracias a las energías renovables. El coste es de 1.500 millones de dólares. Impulsa la creación de micro redes solares en vez la instalación de postes y cables eléctricos. La intención es suplir la dependencia de la red.

Integración con promotores inmobiliarios corporativos.

Grandes empresas como Dexus, Goodman, Charter Hall, GPT Group, Vicinity, entre otros, están impulsando la instalación de sistemas fotovoltaicos en los tejados, con una capacidad promedio superior a 100 kilovatios.

Ya existen 1,95 millones de instalaciones de este tipo y demandan aproximadamente 15.000 más al mes. Se trata de un enorme proyecto donde el coste de la energía nivelado debe mantenerse competitivo para poder ampliarse a otros sectores de la población.

Darlington Point.

Para seguir impulsando la energía solar residencial, se creó el proyecto Darlington Point.

Se ejecuta a través de una asociación con Edify Energy, desarrollador australiano de energía renovable y la empresa Octopus Investments. Espera proporcionar electricidad a más de 115.000 hogares australianos cada año.

El complejo se instalo con una capacidad de 333 megavatios, con destino a Griffith, Nueva Gales del Sur.

Está siendo administrado por la empresa Array Technologies ya que maneja diseños muy simples que permiten reducir el mantenimiento a largo plazo, lo que reduce los costes e incrementa la competitividad.

Octopus Investments Australia maneja una cartera de AUD 4,5 mil millones de activos de energía limpia para un total de 26 MW. Es uno de los principales inversores de energías renovables y tiene planteado crear nuevos fondos para Australia en 2019.