Visitar el Palacio de Viana, en Córdoba, es como abrir una ventana a la lujosa vida palaciega andaluza de los siglos XV al XVIII. En esta antigua y céntrica casa solariega podrás admirar unos bellísimos patios cordobeses y parte del mobiliario y otros objetos que han sido inquilinos y protagonistas del palacio durante cientos de años.
Y es que, aunque es la famosa Mezquita de Córdoba la que acapara gran parte del interés de los viajeros que visitan la ciudad, lo cierto es que hay un sinfín de atractivos que ver en Córdoba.
El Palacio de Viana, con sus más de 6.000 metros cuadrados de superficie, es uno de ellos. Tuve la suerte de visitarlo hace unos años, y es una experiencia que te aconsejo encarecidamente si estás pensando en viajar a Córdoba.
Historia del Palacio de Viana
Jardín del Palacio de Viana. Foto © David Escribano
La historia del Palacio de Viana arranca con la fundación del mismo por orden de Gómez Suárez de Figueroa. Ocurría en junio de 1492, año en el que se da por finalizada, oficialmente, la Reconquista de la península ibérica con la toma de Granada por parte de los Reyes Católicos.
Como suele pasar en estos grandes monumentos, el Palacio de Viana ha sido una especie de organismo vivo en constante evolución, sufriendo las últimas reformas a mediados del siglo XX.
En esos casi 500 años de historia y modificaciones se han creado elementos tan bellos como la fachada principal – en estilo manierista – o las auténticas joyas de la corona del palacio: sus maravillosos doce patios, unidos entre sí por galerías y provistos de fuentes, plantas y flores por doquier.
A mediados del siglo XIX, el palacio pasa a manos de los marqueses de Viana, siendo por ello conocido con el nombre actual. Los distintos marqueses de Viana fueron mejorando la calidad de las colecciones artísticas exhibidas en el palacio, hasta que en 1980, la viuda del tercer marqués. Sofía Lancaster, acabó cediéndolo a la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba a cambio de una renta anual de 120.000 euros.
Desde octubre de 1981, el Palacio de Viana puede ser visitado por el público para admirar sus exhibiciones de arte y objetos, y sus patios cordobeses.
Qué ver en el Palacio de Viana
Hay dos visitas bien diferenciadas para disfrutar de lo mucho que hay que ver en el Palacio de Viana (de hecho, puedes adquirir entradas individuales para cada una de ellas). Por un lado se encuentra la casa-palacio y por otro los patios.
Visita a la casa-palacio de Viana
Biblioteca. Foto © David Escribano
La casa-palacio de Viana es un auténtico museo de arte y antigüedades en el que podrás ver azulejos heráldicos, arcabuces reales, tapices, pinturas, muebles de distintos estilos, porcelanas, cueros, guardamecíes y piezas de valor arqueológico.
Cada habitación de las dos plantas que se pueden visitar parece un minimuseo en sí, haciendo que la visita sea realmente amena, pues hay algo para cada viajero. A mí me gustó mucho la colección de armas antiguas, con esos pistolones y arcabuces de una época en la que los caballeros se retaban y el honor era una cuestión de máxima importancia.
La visita a la casa-palacio de Viana se suele dividir en tres partes diferenciadas:
- La exhibición del poder: se encuentra en la planta baja y su nombre procede de la necesidad, en aquella época, de mostrar el poder de la nobleza señorial a la que pertenecían los inquilinos del palacio. Nada más a entrar a esta parte destaca una de las principales piezas que ver en el Palacio de Viana: un mosaico romano del siglo IV. El mosaico apareció en el Palacio de Moratalla (Posadas) y fue traído a Viana por orden del segundo marqués de Viana, Don José Saavedra y Salamanca, en 1923. Sala de firmas, salón de Tobías, la capilla y sala de vitrinas son algunas de las estancias de la planta baja, y en ellas encontrarás ricas lámparas, columnas con trazas visigodas, árabes y romanas, bóvedas decoradas, grandes frescos, muebles de lujo y alfombras persas.
- La casa vivida: ocupa todo el sector occidental y parte del oriental de la planta baja. Esla parte destinada a los invitados. Los dormitorios están decorados a la francesa, con tapices flamencos, tocadores, camas, sillones y otras piezas típicas del mobiliario noble francés del XVIII. También es muy bonito el comedor y el salón rojo, muy utilizado por los últimos marqueses y que contiene preciosas piezas de porcelana, un biombo chino, lámparas de cristal de Bohemia y un retrato de la reina Doña Victoria Eugenia, pintado por Sorolla.
- Las grandes colecciones: se trata del sector oriental de la planta alta del palacio de Viana. Don José Saavedra y Salamanca fue un gran coleccionista y logró montar un auténtico museo con objetos de todo tipo. Aquí destacan las pinturas de batallas y las de autores como Brueghel, colecciones de tapices, una magnífica biblioteca con más de 7.000 volúmenes en distintos idiomas y sobre distintos temas, una colección de cueros y otra de arcabuces del XVII al XIX, y, por último, la bella Galería de los Azulejos, donde se halla una colección de 236 piezas procedentes de diferentes alfares hispano-árabes y españoles.
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Los patios del Palacio de Viana
Foto © David Escribano
La fama de los patios cordobeses ha traspasado nuestras fronteras y atrae a turistas de todo el mundo. Tal es la belleza de esos remansos de paz y frescura, adornados con plantas, flores y hermosas fuentes, que vivieron su época de esplendor en los tiempos de romanos y árabes, y cuyo legado ha llegado hasta nuestros días.
Nada menos que 11 patios diferentes, además de un magnífico jardín, puedes visitar en el Palacio de Viana.
El Patio de Recibo es del siglo XVI y está rodeado por pórticos sostenidos por bellas columnas toscanas. En él se recibía a los visitantes que llegaban en sus carruajes.
Foto © David Escribano
El bello Patio de los Naranjos rememora la tradición árabe de esos jardines con olor a huerto. Lugar de recogimiento y relajación bajo el aroma de los cítricos y el rumor del agua.
El Patio de la Alberca es el más modesto de todos, pero me dio mucha serenidad observar el agua en esa alberca rodeada de macetas con flores. El Patio de la Cancela, el del Archivo, el de la Capilla, Las Rejas… Piérdete por todos ellos, sin olvidar el Patio de los Gatos, famoso por ser el patio de vecinos documentado más antiguo de Córdoba.
Cómo llegar al Palacio de Viana
Si estás alojado en el centro de Córdoba o te encuentras en él realizando algunas visitas, puedes ir caminando hasta el Palacio de Viana. Desde la Mezquita de Córdoba no tardarás más de 17 minutos y menos de 10 si partes de la icónica y bulliciosa Plaza de la Corredera.
Si prefieres tomar el autobús, los números 1, 3 y 7 te dejan muy cerca del palacio.
Horarios y precios para visita el Palacio de Viana
Foto © David Escribano
El precio de la entrada al Palacio de Viana varía según el tipo de ticket:
- Visita combinada (patios e interior del palacio): 10 euros.
- Visita al palacio y sus colecciones: 6 euros.
- Visita a los patios: 6 euros.
En cuanto a los horarios:
- Invierno: Desde el día 1 de septiembre, de martes a sábado de 10 a 19 horas. Domingos de 10 a 15 horas. Lunes cerrado. Consultar festivos.
- Verano: Julio y agosto de 9,00 a 15,00 h. de martes a domingo. Lunes cerrado. Consultar festivos.
