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Consejos prácticos para visitar la Catedral de Sevilla

La Catedral de Sevilla es uno de los monumentos más destacados que ver en Sevilla, una ciudad que cuenta con decenas de ellos. La Torre de la Giralda, que forma parte del conjunto catedralicio, se eleva como un estandarte junto a las aguas del río Guadalquivir.

Dicen de la Catedral de Santa María de la Sede – nombre completo de la catedral hispalense – que es la tercera más grande del mundo y la más grande de estilo gótico, pero hay muchas cosas más que no sabes y que te vamos a contar en nuestros consejos para visitar la Catedral de Sevilla. Pero primero, un poco de historia.

Breve historia de la Catedral de Sevilla

Como ocurre con otros muchos edificios religiosos de Andalucía – como la Mezquita-Catedral de Córdoba – y España, la catedral de Sevilla tiene su origen en una antigua mezquita árabe. En concreto, en una mezquita almohade del siglo XII. De hecho, el actual campanario de la catedral, la Giralda, fue el antiguo minarete desde el que el muecín que llamaba a los musulmanes de Sevilla a rezar cinco veces al día.

La mezquita fue tal hasta que Fernando III conquistó Sevilla en 1248. Después, se utilizó como iglesia cristiana hasta que fue demolida en 1401, habiendo sido seriamente dañada por un terremoto varias décadas antes.

Si quieres sacar el máximo partido a tu visita a la Catedral de Sevilla, aquí puedes contratar un tour guiado, incluyendo el Alcázar y La Giralda:

A medida que Sevilla se fue convirtiendo en uno de los puertos predominantes del reino católico, los responsables de la construcción de la nueva iglesia quisieron que esta fuera la catedral más grande del mundo para demostrar su riqueza e importancia a los visitantes. En 1402 comenzó la construcción de la lujosa catedral, que no terminaría hasta más de un siglo después, en 1506. Sin embargo, la catedral se implementó durante más de 500 años y cinco etapas: gótica (1403-1528), renacentista (1528-1593), barroca (1618-1758), académica (1758-1823) y neogótica (1825-1928).

Las únicas partes de la mezquita original que se conservaron son el patio de los Naranjos y los dos tercios inferiores del campanario (La Giralda). El Giraldillo, la veleta en la parte superior de la torre,  se agregó durante los trabajos sobre el minarete original junto con la parte superior, donde se encuentran las campanas.

Hoy en día, la Catedral de Sevilla y la Giralda son los monumentos más visitados de la ciudad, ya que, junto con el Real Alcázar y el Archivo de Indias, son las únicas partes de Sevilla declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Consejos para visitar la Catedral de Sevilla

Estos son algunos de los más valiosos consejos para visitar la Catedral de Sevilla:

Cómo llegar a la Catedral de Sevilla

Por supuesto, lo primero que hay que saber para visitar la Catedral de Sevilla es dónde se encuentra y cómo llegar a ella.

La Catedral de Sevilla se encuentra en el centro de la ciudad, en la Avenida de la Constitución, cerca del Canal de Alfonso XIII. La mejor manera de llegar es a pie, disfrutando de una hermosa caminata que te lleva a descubrir otros bellos monumentos de la ciudad.

Si llegas a Sevilla en autobús (que generalmente se detiene en la estación de autobuses Plaza de Armas), puedes llegar a la catedral de Sevilla después de una caminata de 1,5 km, siguiendo la calle Arjona, girando a la izquierda en la calle Adriano y luego en la calle Arfe.

Desde la estación de autobuses de Sevilla Plaza de Armas, también puede tomar un autobús: la línea 3 hacia “Bellavista” se detiene en “Paseo Cristóbal Colón”. Luego, puedes caminar por la calle Dos De Mayo hasta llegar a la catedral. O bien, puedes andar hasta la Plaza Nueva desde Plaza de Armas, y luego tomar la línea de autobús T1, que te deja en el Archivo de la India.

Por otro lado, si llegas a Sevilla en tren (a la estación de Sevilla Santa Justa), puedes el autobús 21, dirección “Plaza de Armas” y parar en “Menéndez Pelayo”. Desde aquí, solo tendrás que caminar 800 metros para llegar a la catedral.

Cómo evitar las colas para visitar la Catedral de Sevilla

La mejor forma de evitar las colas para visitar la Catedral de Sevilla es contratando una excursión guiada online. En estos momentos de nueva normalidad, debes comprar tu entrada a la Catedral de Sevilla online (incluso las gratuitas) para evitar el tratamiento de efectivo y tarjetas en caja. Lo puedes hacer en la web oficial de la Catedral.

Sin embargo, cuando todo esto haya pasado, debes saber que un buen truco para esquivar de hasta varias horas que se suelen formar (sobre todo en temporada alta) para acceder a la Catedral de Sevilla, es comprar la entrada conjunta de la Catedral y la Iglesia del Salvador, que se encuentra junto a la Catedral.

Sin duda, este es uno de los más útiles consejos para visitar la Catedral de Sevilla.

Horarios de visita de la Catedral de Sevilla

En estos momentos de nueva normalidad, los horarios de visitas culturales a la Catedral de Sevilla están bastante más restringidos.

Desde el 1 de julio se comenzaron a permitir, de nuevo, las visitas individuales. Ahora, además, en cuanto a las visitas culturales grupales a la Catedral y la Giralda (a partir del 20 de julio), solo se permitirán 6 grupos diarios de un máximo de 50 personas cada uno, con entradas de dos grupos simultáneos a las 10:00, 11:45 y 13:30.

Los horarios habituales de visitas individuales, hasta la fecha (y que esperemos que se recuperen cuando la pesadilla haya pasado) han sido:

  • Lunes: 11 a.m. a 3:30 p.m.
  • Martes a sábado: 11 a.m. a 5:00 p.m.
  • Domingos: 2:30 p.m. a 6 p.m.

Los horarios vigentes para visitar las Cubiertas y la zona Magna (Obras Maestras) de la Catedral de Sevilla son:

  • Lunes a domingo (Cubiertas): de 9:30 a 10:00 y 21:00 a 21:30.
  • Lunes a sábado (Magna): de 11:30 a 12:00 y 21:30. Los domingo solo a las 21:00.

Seguridad e higiene en la visita a la Catedral de Sevilla con la nueva normalidad

En estos momentos de incertidumbre, entre los consejos para visitar la Catedral de Sevilla no podía faltar la información relativa a la seguridad sanitaria.

Como no podía ser de otra manera, la seguridad de los visitantes de la Catedral de Sevilla está por encima de todo y el personal y las autoridades de la Catedral se han encargado de que esta sea un espacio seguro. Se respetarán en todo momento la distancia de seguridad, el uso de la mascarilla y la desinfección continua de todos los espacios visitados por el público. Además, habrá controles de temperatura de los visitantes y se pondrá a disposición del visitante geles hidroalcohólicos en los accesos y la subida a la Giralda.

Cuál es la mejor época para visitar la Catedral de Sevilla

La mejor época para visitar la Catedral de Sevilla es la primavera, cuando el calor aún no aprieta tanto como en verano y la ciudad entera rebosa de colorido y luz. Eso sí, intenta evitar que coincida con la Semana Santa o la Feria de Abril, porque entonces las colas pueden ser monumentales. Además, aunque evites esas colas al comprar tu entrada anticipada online o contratar algún tour privado, cuando volvamos a la total normalidad, el interior del templo también rebosará de gente.

En verano las altas temperaturas que sufre la capital de Andalucía hacen que la visita sea solo para valientes (aunque el interior es fresco, lo malo es la espera al sol).

Cuánto tiempo necesitas para visitar la Catedral de Sevilla

Teniendo en cuenta que la de Sevilla es una de las catedrales más grandes del mundo, necesitarás bastante tiempo para descubrir todos sus rincones, sobre todo si además quieres subir a lo alto de la Giralda y disfrutar de una de las mejores panorámicas que ver en Sevilla.

Visitar la Catedral de Sevilla en menos de 2-3 horas es algo que no merece la pena. Cualquier cosa sobre las 3 horas querrá decir que la has paladeado con deleite.

Código de vestimenta para visitar la Catedral de Sevilla

A pesar de que no existe un código de vestimenta real para entrar a la Catedral de Sevilla, los visitantes deberán respetar este lugar sagrado, como lo harían en cualquier otro lugar. Por lo tanto, en verano, se aconseja a las mujeres que usen un pañuelo para cubrir los hombros, así como una camisa o pantalón debajo de la rodilla. Las mismas indicaciones son válidas también para los hombres, incluyendo el hecho de quitarse gorras o sombreros al entrar.

Visitar la catedral de Sevilla con niños

Con el afán de acercar el arte y la cultura a los más pequeños, se han creado una serie de cuadernos con textos e ilustraciones que incluyen informaciones básicas, galería de personajes, recursos, vocabulario básico, cronograma y actividades útiles para que las familias con hijos en edad escolar y los profesores de distintos grados de educación puedan utilizarlos en su visita a la Catedral de Sevilla.

Qué ver en la Catedral de Sevilla

Ahora que ya sabes cuáles son los mejores consejos para visitar la Catedral de Sevilla, llega el momento de dar un breve repaso a las mejores cosas que ver en su interior:

Tumba de Cristóbal Colón

No todo el mundo sabe que la Catedral de Sevilla alberga la tumba monumental del gran explorador después de que sus restos fueron trasladados desde La Habana, en Cuba. De hecho, esta fue la última parada tras pasar por Valladolid (donde Colón murió en 1506), el Monasterio de la Cartuja en Sevilla, Santo Domingo y la isla del Caribe.

La etapa final del viaje de los huesos de Colón terminó en 1898 cuando se construyó un mausoleo de mármol y bronce en la Catedral de Sevilla para protegerlos. La tumba se encuentra cerca de la entrada principal de la Catedral.

La Giralda y el Giraldillo

Puede acceder al campanario de 24 campanas de Sevilla desde el lado noreste de la Catedral, a través de varias rampas y 17 escalones en la última etapa. Esto se hizo para que los guardias alcanzaran la cima de la torre a caballo. La Giralda está coronada por la veleta El Giraldillo, que representa la fe. Subir hasta lo más alto de La Giralda es algo que no puedes dejar pasar en tu visita a la Catedral de Sevilla.

Capilla Mayor

La capilla principal, hogar del retablo más grande del mundo, es la Capilla Mayor. Puedes encontrarlo frente al coro, donde se encuentran las dos naves. El retablo está compuesto por 44 relieves de escenas de la Biblia hechas en madera policromada y grandes cantidades de oro. Numerosos artistas y escultores trabajaron en él durante un siglo.

Capilla Real

La Capilla Real de la Catedral, que mira hacia el este, está dedicada a la patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes. Frente al altar, encontrarás la tumba del rey Fernando III, que arrebató la ciudad a los árabes, mientras que al lado está la tumba de Alfonso X el Sabio.

El Patio de los Naranjos

Al igual que ocurre en la Mezquita-Catedral de Córdoba, el origen musulmán de la Catedral de Sevilla hace que también posea un bello patio de los naranjos. Este alberga 60 naranjos y una fuente visigoda en un recinto de 3.500 metros cuadrados. Suele ser uno de los últimos platos fuertes de la visita a la Catedral, pudiendo finalizarla saliendo por la Puerta del Perdón.

Puerta del Perdón

Esta puerta es otra curiosidad de la catedral y un guiño a sus orígenes islámicos. Aunque ahora es la puerta por la que saldrás después de recorrer la catedral, originalmente era la entrada a la mezquita, tal y como delatan las intrincadas tallas a su alrededor.

A cada lado podemos encontrar los elementos católicos de San Pedro, San Pablo, el Arcángel Gabriel y la Anunciación a la Virgen que se agregaron después de que los católicos tomaran el control de la ciudad. Sin embargo, en la puerta de hierro aún podemos encontrar inscripciones del Corán, como la que reza: “el poder pertenece a Alá”.

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