Spinalonga es el nombre de una famosa isla y de una península situada en la bellísima bahía de Mirabello en el este de Creta. En las ruinas de uno de los inexpugnables fuertes venecianos de la isla vivió durante medio siglo la última comunidad de leprosos de Europa
Llegando en barco a Spinalonga
Esta cárcel, como si de un Alcatraz se tratará, se convirtió en el hogar de cientos de personas repudiadas por la sociedad, pero con anhelos, ilusiones y pasiones como cualquier ser humano.
Si la historia de Spinalonga es fascinante, no lo es menos, el cautivador azul intenso de su mar y la belleza de su península.
Cómo llegar a Spinalonga
La isla de Spinalonga está en la parte noreste de Creta, en la península del mismo nombre y en el golfo de Elounda. Originariamente formaba parte de la península de Spinalonga, pero los venecianos la separaron de la costa para conseguir mejorar la inexpugnabilidad del fuerte.
El polvorín veneciano
Para llegar a la isla primero hay que conducir hasta la bahía de Mirabello y desde ahí coger alguno de los barcos que salen de Plaka, Elounda y Agios Nikolaos, siendo el primero el más cercano y el más barato. En cambio si vais desde Agios Nikolaos, el viaje dura más y es muy bonito, pero también más caro.
Agios Nikolaos
Una de las excursiones más baratas y bonitas de Creta es coger un bus hasta Agios Nikolaos y desde aquí un barco hacia Spinalonga.Además durante el viaje os podréis bañar en el mar y visitar el pueblo de Elounda con sus bonitas playas. Reserva aquí tu tour por la bahía de Mirabello y Spinalonga
En la zona hay muchas excursiones que incluyen Spinalonga en su visita. Busca y elige la que más se adapte a tus necesidades y presupuesto.
La interesante historia de la isla
Spinalonga, como os decíamos, formaba parte de la península del mismo nombre. En el siglo XVII los venecianos la separaron de tierra firme para poder mejorar su defensa y erigirse así en un formidable bastión defensivo.
Durante décadas posteriores reforzaron las zonas altas de la isla, para poder defenderse mejor de los ataques de las colinas cercanas. Con la caída de Creta en manos otomanas. siguió resistiendo hasta principios del siglo XVIII junto a los bastiones de Gramvousa y Souda.
La fortaleza veneciana de Spinalonga
En la primera mitad del siglo XX una colonia leprosa fue abandonada a su suerte en Spinalonga. Concretamente vivieron aquí de 1903 a 1957. El sacerdote ortodoxo de la colonia no se fue hasta 1962, ya que según las creencias ortodoxas había que conmemorar a una persona muerta a los 40 días, 6 meses, 1 año, 3 años y 5 años. Así pues 1962 vio partir al último habitante de Spinalonga.
Mar infinito desde la antigua fortaleza veneciana
La visita a Spinalonga
Llegues desde dónde llegues, lo primero que te sorprenderá es el increíble azul intenso del mar, a ratos azul turquesa. Las vistas de la fortaleza veneciana desde el barco son espectaculares
La isla de Spinalonga
El billete de barco no incluye la entrada a la fortaleza, así que tendréis que hacer un poco de cola para poder entrar.
La visita es una mezcla de paseo entre las antiguas casas y dependencias donde vivieron los leprosos y los restos de las antiguas fortificaciones venecianas. Así pues podréis pasear por edificios como el hospital, la iglesia o los hogares de aquellos desdichados o andar por las murallas, el polvorín, los baluartes y el resto de defensas del fuerte. En ambos casos tendréis unas vistas maravillosas de la península de Spinalonga y su reluciente mar azul.
La última colonia de leprosos en Europa
Os recomendamos visitar el museo de Spinalonga, en la parte baja del recinto y hasta leer el libro La Isla de Victoria Hislop, una emocionante historia dónde podrás descubrir los secretos más enterrados de este lugar tan aislado del mundo.
Panorámica desde Spinalonga
Azules de ensueño en Elounda
¡Ah! y bajo la fortificación, junto a dónde llegan los barcos hay una playa que seguramente no te puedas resistir a meterte en el agua. Nosotros lo hicimos y casi perdemos el barco de vuelta… pero valió la pena.
Baño en la playa en Spinalonga
Plaka, para comer con vistas inolvidables de la isla
Plaka tiene un pequeño puerto desde dónde salen barcas hacia Spinalonga en un trayecto de apenas 10 minutos. Este pequeño pueblo tradicional cretense se creó a principios del siglo pasado para atender las necesidades de la comunidad leprosa de la isla. Actualmente aparte de su función de puerto turístico, también tiene una serie de casas preciosas en un paseo con algunas encantadoras tiendas y sobre todo restaurantes con majestuosas vistas de Spinalonga y del mar cretense.
Restaurantes de Plaka
Incluso hay un hotel de 5 estrellas con unas panorámicas fantásticas y con una pequeña playa de aguas azules turquesas. Plaka es un lugar precioso, con muy poca gente y dónde comer pescado fresco en alguna de sus terrazas se convierte en algo inolvidable.
Comiendo con vistas a Spinalonga
Bañarse en Plaka es algo que no os deberías perder. En pocos sitios de Creta hemos visto un agua tan cristalina y tan turquesa como aquí y eso es mucho decir en esta isla.
Aguas turquesas paradisiacas en Plaka
Elounda, para pasar un bonito día en la playa
Cuando coges la carretera hacia la isla de Kalydon (nombre original de Spinalonga) pasas por una montaña desde la cual hay unas vistas impresionantes de la bahía de Mirabello y al fondo la famosa isla.
Las primeras vista de la isla de los leprosos
Desde aquí ya observas que es una zona de Creta con bastante lujo, algo que apenas se ve en otras partes de la isla. Y es que bajando hacia Elounda, ves algunos resorts de lujo alucinantes o villas con piscina de escándalo. Y es que Elounda es visitada por importantes personalidades como la familia real de Arabia Saudí.
Rodeado de un entorno tan glamouroso, podremos encontrar un par de agradables y bonitas playas con tumbonas y sombrillas muy baratas.
La playa de Elounda
Una de ellas es muy fácil de distinguir ya que hay un antiguo y tradicional molino de viento cretense, que queda ideal para las fotos.
El molino de viento de la playa de Elounda
Detrás hay un pequeño paseo marítimo con tiendas de playa y restaurantes ideales para pasar un completo día en la isla y alrededores.
Kolokitha Beach
Y ya por último no os podéis perder esta alucinante playa para la cual tendréis que cruzar la península de Elonda por una estrecha carretera mientras las olas salpican los laterales del coche a ambos lados. Tras cruzar el puente de piedra con los antiguos molinos cretenses alrededor, entraréis en una peligrosa pista de tierra y piedras por dónde apenas pasan dos coches y dónde se viven escenas al volante aterradoras.
Las panorámicas del mar son brutales, pero en más de una ocasión vimos coches que se negaban a avanzar hasta que pasase el de cara, porque no tenían claro que se despeñasen barranco abajo.
La maravillosa playa de Kolokitha
Nosotros nada más cruzar el puente encontramos un sitio que se abría al lado del camino y dónde apenas cabían tres coches y decidimos subir andando el kilómetro y medio que nos separaba de la playa. Sí subida, bajo un sol abrasador, pero sanos y salvos.
Si queréis evitar la angustia de conducir por aquí, podéis reservar esta excursión en barco que además de Spinalonga os llevará a visitar la playa de Kolokitha
La playa es una pequeña cala, que se llena rápido a pesar de su aislamiento. Su entorno salvaje y sus aguas azul turquesa os recordarán porque Creta es un paraíso exótico. Arena fina y aguas poco profundas os harán amar este rincón de la península. Si venís en coche, mejor llegar por la tarde, cuando hay menos gente y ya no llegan barcos con gente. Y sobre todo llevad mucho cuidado.
Pic nic en la península de Elounda
Esperamos que os haya gustado nuestro artículo de Spinalonga. Si necesitáis más información o tenéis dudas podéis dejarnos un comentario. También podéis leer más artículos sobre la zona, clicando en la etiqueta Creta situada al final del artículo.
Murallas de Spinalonga
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