La asamblea Anabio-Cia pone el foco en la bioprotección agrícola. Firma la petición a las regiones
La asamblea nacional de Anabio-Cia fue la ocasión para iniciar el debate «Nuevas fronteras de la bioprotección en la agricultura: estado actual y perspectivas para un futuro sostenible», que ha puesto de relieve este enfoque sostenible de la gestión de los cultivos, que se está extendiendo gradualmente, también a raíz de la transición ecológica indicada por la UE y de la mayor conciencia medioambiental y demanda de alimentos sin residuos químicos por parte de los consumidores. La bioprotección se basa principalmente en el uso de organismos vivos, sustancias naturales y procesos biológicos para controlar plagas, enfermedades y estrés abiótico.
«Un paradigma crucial para la agricultura moderna», ha observado el presidente de Anabio-Cia, Giuseppe De Noia, al abrir el debate, «porque tiene como objetivo preservar los rendimientos agrícolas minimizando al mismo tiempo el impacto medioambiental y salvaguardando la biosostenibilidad y la biodiversidad de nuestros territorios y producciones». «Una estrategia innovadora e integradora, que puede utilizarse en todas las fases de desarrollo de la planta —añadió De Noia— y que es compatible con la agricultura ecológica, integrada y convencional, sin dejar residuos en el producto final. Lamentablemente, el contexto legislativo que regula la bioprotección es complejo y la introducción en el mercado de los agentes de control biológico se ve obstaculizada por importantes problemas normativos». Estos obstáculos normativos fueron bien ilustrados por los representantes de la IBMA (Asociación Internacional de Fabricantes de Biocontrol), la asociación mundial de la industria del biocontrol, presentes en la conferencia: el presidente de IBMA Italia, Giacomo De Maio, el responsable técnico de IBMA Global, Jeremy Belzunces, y la especialista en normativa de IBMA Italia, Giovanna Attardi.
Los problemas normativos que plantea la bioprotección se derivan fundamentalmente del hecho de que el Reglamento UE 1107/2009, en el que se incluyen los medios técnicos de bioprotección, no se centra en el control biológico, por lo que, según los representantes de la IBMA, ha funcionado bien para los productos químicos estándar, pero no tanto para los microorganismos y similares. Esta carencia, subrayó Attardi, solo se ha subsanado en parte en 2022, con cuatro Reglamentos dedicados a los microorganismos. Pero, como señalaron los ponentes, no son solo las limitaciones normativas las que frenan el uso del control biológico en la agricultura. De hecho, su uso conlleva unos costes más elevados que desaniman a los pequeños agricultores, unos conocimientos técnicos aún en desarrollo entre los empresarios agrícolas, así como una información y una sensibilización parciales.
La bioprotección se basa en el uso de organismos vivos, sustancias naturales y procesos biológicos para controlar plagas, enfermedades y estrés abiótico
Según IBMA Italia, que colabora con la CIA desde hace años, comprometiéndose también en el ámbito normativo para sensibilizar a las instituciones europeas a fin de definir una «vía rápida» de autorización para los agentes de control biológico, es importante definir el control biológico y trazar juntos los contornos de una nueva normativa específica. Propuestas con las que está de acuerdo la presidenta de Federbio, Maria Grazia Mammuccini: «Estamos dispuestos a trabajar en equipo —ha dicho— y a apoyar las propuestas que se nos han presentado, porque son propuestas en las que creemos totalmente».
El presidente de la CIA-Agricultores Italianos, Cristiano Fini, también participó en la conferencia por videoconferencia desde Bruselas, donde se encuentra con motivo de la movilización para decir no a una PAC debilitada e incluida en un fondo único junto con los fondos de cohesión y otros. «En un momento difícil para la agricultura —observó Fini—, puedo darles la buena noticia de que he sabido que el comisario de Agricultura, Hansen, y toda la Comisión están interesados en las cuestiones relacionadas con el control biológico. Esto recompensa la presión para acelerar las autorizaciones y dar más impulso al tema del control biológico que hemos puesto en marcha en estos años, junto con todo el sector ecológico, para alcanzar un objetivo que debería concretarse a finales de año».
Al término del congreso, el presidente de Anabio-CIA, Giuseppe De Noia, el presidente de Ibma Italia, Giacomo De Maio, el presidente de Aipp (Asociación Italiana para la Protección de las Plantas), Gianfranco Romanazzi, y la presidenta de Federbio, Maria Grazia Mammuccini, firmaron un documento que se presentará a las regiones para sensibilizarlas sobre la bioprotección y solicitarles un mayor apoyo económico y formativo hacia este sistema sostenible de gestión de los cultivos.
El artículo L’assemblea Anabio-Cia accende i riflettori sulla bioprotezione agricola. Firmato l’appello alle Regioni se publicó originalmente en GreenPlanet.
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