En la vasta Andalucía, una ciudad posee un legado histórico famoso en toda España. Y es que entre las mejores cosas que ver en Granada se encuentran joyas de talla mundial como La Alhambra, símbolo del ascenso y ocaso del poder árabe en la península ibérica.

Además, la vida, el arte y la música se desparraman desde las altas, estrechas y sinuosas calles de Albaicín hacia el centro de una ciudad que es famosa por sus bares de tapas, su alegría y un ambiente nocturno y estudiantil que la sitúan entre los destinos más visitados de España, tanto por turistas nacionales como por los internacionales.

Intentar ver Granada en dos días es algo complicado – los hay incluso que lo intentan solo en un día -, así que te aconsejamos que dediques todo el tiempo posible a disfrutar con calma de una ciudad que dejará huella en tu corazón. Para ayudarte a ello, aquí te dejamos nuestra lista subjetiva de algunas de las mejores cosas que hacer en Granada.

1. Respirar historia en la Alhambra

Cómo no, el monumento más visitado y excepcional que ver en Granada es el complejo monumental de la Alhambra. Este lugar consta de antiguos jardines, palacios y una fortaleza (la famosa Alcazaba de Granada) y fue construido sobre la colina de la Sabika para alojar al emir y la corte del reino nazarí.

El interior de los palacios nazaríes es una oda al arte de la decoración en estilo andalusí, así como los jardines, que quedaron perfectamente integrados en la naturaleza preexistente.

La Alhambra fue desarrollándose durante siglos, como símbolo brillante de un poder que se iba consumiendo a pasas agigantados. Finalmente, caería en manos cristianas con la toma de Granada por parte de las tropas de los Reyes Católicos, en 1492.

Sin embargo, esto no significó el fin de la dinámica vida del complejo, pues tras su paso a manos cristianas se añadió el palacio de Carlos V, una iglesia y un convento.

Este monumento es el segundo más visitado de España, solo superado por la Sagrada Familia de Barcelona, por lo que si quieres visitarlo de mejor manera posible, te recomiendo que eches un vistazo a nuestro artículos que recoge los mejores consejos para visitar la Alhambra Granada.

2. Callejear por Albaicín

La vida está presenta en la zona del Albaicín desde los tiempos en los que los íberos eran dueños de esta parte del mundo. Luego llegarían los romanos, y parece que hay un oscuro vacío temporal entre la marcha de estos y el siglo XI, momento en el que los bereberes ziríes se instalan en el área.

Tomaría importancia en el período nazarí, manteniendo, hasta la actualidad, esa distribución de calles estrechas y sinuosas a las que se asoman las encantadoras casas bajas de fachadas blancas.

Al caminar por ellas, lo estarás haciendo por la historia de la ciudad. Así, además, encontrarás algunos de los monumentos más importantes que ver en Granada, pues Albaicín está repleto de joyas nazaríes y renacentistas, como el Palacio de Dar al-Horra, la iglesia de El Salvador, o las antiguas puertas de Monaita y Elvira, que formaban parte de la muralla medieval. Además, al estar situado justo frente a la Alhambra, no dejas de toparte con miradores que regalan algunas de las mejores panorámicas que ver en Granada.

3. Admirar las vistas del Mirador de San Nicolás

Uno de los miradores más populares del Albaicín es el de la iglesia de San Nicolás. Y es que uno de los imprescindibles de Granada es disfrutar de un atardecer en el Mirador de San Nicolás, desde el que podrás admirar a la Alhambra en todo su esplendor.

Al caer el sol, los tonos anaranjados, primero, y violáceos, después, comienzan a teñir el complejo palaciego, pero también el resto de la ciudad de Granada, que se presenta a sus pies como si le estuviera rindiendo pleitesía.

La estampa es tal que invita a quedarse allí hasta que anochezca por completo y se ilumine la Alhambra con las luces artificiales. Después, llegará el momento de despertar del sueño y asistir, por ejemplo a un buen espectáculo de flamenco en las cuevas del Sacromonte.

4. Sentir el flamenco en el Sacromonte

Y es que desde el interior de las casas-cueva del barrio de Sacromonte suena la música de las guitarras españolas y el zapateado sobre los tablaos.

Aquí el arte se lleva en las venas y por ello es uno de los mejores lugares del mundo para ver y sentir el flamenco. Hay algunos que tienen la teoría de que ese arte incluso nació aquí, para extenderse luego por toda Andalucía, pero faltan elementos de peso que lo prueben.

En cualquier caso, sea la cuna del flamenco o no, la calidad de los espectáculos del Sacromonte es algo brutal. Puedes comprobarlo, por ejemplo, en la Cueva de los Tarantos.

Aquí, el escenario se mezcla con el público. Los bailaores, cantantes y guitarristas se hallan cerca de ti, casi pudiendo tocarlos y haciendo que logres sentir su flamenco muy dentro de ti. Se te pondrán los pelos como escarpias y es que esta es, sin duda, una de las mejores cosas que hacer en Granada.

5. Visitar la Catedral de Granada

Y ya dejando de lado el recuerdo musulmán y la emoción del flamenco, llega el momento de visitar una de las joyas del catolicismo que ver en Granada. La catedral de Granada – cuyo nombre completo es la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de la Encarnación de Granada – es un templo construido entre 1526 y 1561.

No son pocos los que consideran a la catedral de Granada como un auténtico símbolo del Renacimiento español. La catedral formó parte de un plan forjado durante el reinado del poderoso emperador Carlos I, con el que se quiso dotar a la ciudad de grandes e importantes edificios, para convertirla en un modelo de ciudad a seguir en el siglo XVI. Así, además de la catedral, se levantaron en la misma época la universidad, el palacio cristiano de la Alhambra y la chancillería.

En su interior destacan la sacristía y un buen número de capillas ricamente ornamentadas, siendo la más visitada e importante la Capilla Real donde se hallan enterrados los míticos Reyes Católicos, Isabel y Fernando de Castilla.

6. Disfrutar de la Gastronomía de Granada

Aunque es cierto que es una ciudad monumental, y sentirás que no puedes parar de visitar los muchos lugares y monumentos interesantes que ver en Granada, también lo es que es una urbe que invita a que la conozcas por el estómago.

En los bares y restaurantes de Granada podrás gozar de platos y tapas tan buenos como las habas con jamón, la tortilla de Sacromonte (una tortilla elaborada con distintos tipos de casquería y guisantes, nueces y pan rallado), el remojón granadino (fresco y de origen árabe, pues se trata de una ensalada elaborada con naranjas peladas y troceadas, aceite, pudiendo añadir bacalao, aceituna, cebolletas, huevo, ajo, vinagre y otras cosas), la ensalada de Zalamandroña, las berenjenas con miel de caña, la moraga de sardinas (sardinas de Motril bañadas con vino blanco, aceite de oliva virgen, zumo de limón, ajo picado, perejil y sal) o el contundente y sabroso plato alpujarreño, con su morcilla, jamón serrano, lomo de orza, longaniza, patatas a lo pobre y huevos fritos. Una bomba que está riquísima.

Además, recuerda que cuando pides una cerveza o vino en los bares, estos vienen siempre acompañados de una tapa de considerables dimensiones. No hay forma más divertida y alegre de cenar por Granada que salir a disfrutar de un tapeo así.

Si prefieres un restaurante propiamente dicho, te recomiendo Ruta del Azafrán.

7. Visitar la Alcaicería

Ubicada cerca de la catedral, la Alcaicería de Granada es un típico barrio de corte musulmán, formado por estrechas callejuelas y en el que se encontraba el zoco en el que se fabricaba y vendía la seda de la ciudad. Esta especie de Gran Bazar de Granada se extendía desde la Plaza Nueva hasta la plaza Bib-Rambla.

Hoy en día, la Alcaicería alberga pequeños comercios en los que se venden souvenirs, triunfando mucho la cerámica de Fajalauza, una loza de estilo morisco y pintada a mano con motivos florales de tonos verdes y azules.

8. Visitar la Casa del Chapiz

En la cuesta que da la entrada al barrio de Albaicín, un par de casas moriscas del siglo XVI llaman la atención de los viajeros. Se trata de unas de las casas moriscas más importantes que ver en Granada.

Se cuenta que pertenecieron a dos granadinos que se convirtieron al cristianismo al caer la ciudad en manos cristianas. La del Chapiz tiene ese nombre porque era donde vivía el morisco Lorenzo “El Chapiz”.

En su interior encontrarás bellos patios rodeados de galerías arcadas – desde el patio de una de ellas se puede disfrutar de vistas a la Alhambra y el valle del Darro -, con tranquilos estanques sobre cuyas aguas flotan los nenúfares, y una huerta. Relajarse en ellas es una de las mejores cosas que hacer en Granada.

9. Relajarse en un hammam árabe

Aunque para relajarse no hay nada como probar las delicias de un buen hammam árabe. Te recomiendo que lo hagas en el hammam Al Ándalus. Estos baños árabes fueron levantados sobre las ruinas de un antiguo hammam del siglo XVI, a los pies de la mítica Alhambra.

La recreación es tan fidedigna, que desde el momento en que cruzas sus puertas sientes como si hubieras emprendido un viaje en el tiempo y hubieras aterrizado en esa Granada medieval.

Es un lugar de arquitectura arabesca, en el que el aire está perfumado, suena antigua música andalusí y una luz tenue invita a la relajación en sus baños y salas de masaje. Sin duda, cuidarse y mimarse un poco aquí es una de las mejores cosas que hacer en Granada.

10. Disfrutar de la Granada nocturna

Y si la Granada diurna ha llegado a enamorarte, la cara nocturna de la ciudad te embrujará. Sus barrios y principales monumentos aparecen iluminados con una luz tenue y amable al caer la noche.

Es el momento de dar un paseo tranquilo – mejor si es un día entre semana, para tener una experiencia más íntima -, en silencio, y grabar en tu memoria una estampa de Granada que llegará a ser imborrable.

Si prefieres la animación y la juerga, no te preocupes porque cuando esta pesadilla del coronavirus pase, salir de marcha volverá a ser una de las mejores cosas que hacer en Granada. He salido de fiesta incontables veces allí, y siempre han sido noches espectaculares.

La culpa la tienen varios factores: el tema del tándem caña-tapa (peligroso), la gran población estudiantil existente, el buen rollo que tienen los granadinos, y la gran abundancia de bares y discotecas de gran calidad. Un cóctel perfecto – literalmente hablando – para que te lo pases de lujo.

11. Sobrevolar el Geoparque de Granada en globo

Geoparque de Granada. Foto © David Escribano

Aunque son decenas de cosas interesantes las que ver en Granada, te animo a que, si dispones de algo más de tiempo, alquiles un coche en Granada y explores algo de una provincia que tiene mucho que ofrecer. Es el caso del Geoparque de Granada, el cual tuve la suerte de sobrevolar en globo hace tan solo unas semanas.

Ese extraño paisaje que se halla en el noreste del provincia fue declarado como geoparque por la Unesco el pasado mes de julio. Se trata de un vasto terreno en el que, hace millones de años, existieron varios ríos que desembocaban en un lago interior.

Tras haberse secado, su legado son una especie de cañones de rocas de distintas tonalidades ocres, naranjas y rojizas, salpicadas por el verde de los arbustos, y con alturas que llegan a los 250 metros. Si lo quieres disfrutar a ras de suelo, podrás admirar sus cuevas, fisuras y un paisaje de aspecto casi lunar.

Casi mezclado con él, aparecen las originales casas-cueva aquí y allá, siendo una alternativa muy original para alojarte en la zona.

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