Cuando la gente me pregunta cuál es el día que más me gusta de mi trabajo de guía en Islandia, siempre les respondo lo mismo: el que recorremos la península de Snaefellsnes al completo. Y es que este pequeño territorio al que el gran Julio Verne hizo famoso casi sin querer, recoge toda la esencia de Islandia. Un destino total que te voy a mostrar al hablarte de las mejores cosas que ver en la península de Snaefellsnes.

Y es que en ella encontrarás cascadas, montañas, encantadores pueblos pesqueros, volcanes, campos de lava, playas, acantilados, historia e incluso fauna. La puedes recorrer entera en un día, empezando el día pronto y acabándolo tarde (así es cómo lo hacemos nosotros en la ruta diseñada por la agencia), pero, si tienes tiempo, te aconsejo dedicarle al menos dos días, pues hay muchos desvíos y lugares en los que merece la pena quedarse un buen rato.

La opción de visitar la península de Snaefellsnes en una excursión de un día desde Reikiavik también existe, aunque sólo la recomiendo si tienes muy poco tiempo o no tienes coche de alquiler en Islandia, pues hay agencias que te recogen y te hacen el tour. Aquí te dejo toda la información necesaria para que puedas realizar el mejor viaje posible por la península de Snaefellsnes.

Cómo llegar a la península de Snaefellsnes

El volcán Snaefellsjökull. Foto © David Escribano

Nosotros solemos llegar a la península de Snaefellsnes provenientes de la bellísima zona de los fiordos del noroeste de Islandia. Para ello, tomamos un ferry que nos lleva desde allí a la población portuaria de Stykkishólmur, ya en Snaefellsnes.

Sin embargo, muchos viajeros llegan a la península provenientes del sur, concretamente de Reikiavik. Tendrás que conducir casi 2 horas y media para llegar desde la capital islandesa a la parte sur de la península. Lo mejor es que lo hagas con tu propio coche de alquiler (o autocaravana), pero como te decía antes, también tienes la posibilidad de contratar alguna excursión cerrada a la península de Snaefellsnes con una agencia.

Dónde alojarse en la Península de Snaefellsnes

Durante los viajes que he realizado por Islandia, al llegar a la península de Snaefellsnes siempre nos hemos alojado en dos lugares que os recomiendo encarecidamente. Es de lo mejor que podréis encontrar y cubren las expectativas de dos tipos diferentes de viajeros:

• Harbour Hostel (Sjávarborg): este hostal es uno de mis preferidos en la ruta de 14 días que hacemos por Islandia. Es acogedor, el personal es encantador y tiene todo lo necesario para que te sientas como en casa. Especialmente agradable es su cafetería, adornada con un estilo vintage y en la que a veces se organizan conciertos. Está sobre el bonito puerto de Stykkishólmur y la relación calidad-precio es buena para lo caro que es Islandia.
• Midhraun – Lava Water Resort: y si el Harbour Master es mi hostal preferido de todo el tour, el Lava Water es el mejor alojamiento en general. Se trata de un gran complejo que cuenta con distintos tipos de apartamentos y casas. Da igual el que elijas, porque yo he probado cinco distintos y todos son de diez. Comodidad total en casas con televisión, varias habitaciones, cocina completamente equipadas y grandes salones. Son totalmente nuevas y de máxima calidad. Sin duda, es el mejor lugar donde alojarse en Snaefellsnes.

Las mejores cosas que ver en la Península de Snaefellsnes

Y ahora que ya te he contado cómo llegar y dónde alojarse en la península de Snaefellsnes, llega el momento de centrarse en las mejores cosas que ver. Para ello voy a seguir el orden habitual de ruta que hago en cada viaje que guío por allí.

1. Stykkishólmur

Stykkishólmur. Foto © David Escribano

La pequeña localidad pesquera de Stykkishólmur es uno de los mejores lugares que ver en la península de Snaefellsnes y puede servirnos de base o de punto de partida.

Stykkishólmur ofrece un ambiente relajado y tranquilo, totalmente marinero, pues su puerto es el eje central de un pueblo que apenas tiene un millar de personas. Las casas son pintorescas y coloridas y hay algún pub en el que merece la pena tomarse algo.

Te aconsejo que te des un paseo por el puerto y subas a la zona donde se encuentra el faro para contemplar las mejores vistas de la zona. Si te apetece probar dulces de la zona, hay una magnífica panadería/cafetería en la acera opuesta al único supermercado Bonus de la ciudad (no tiene pérdida).

2. Cascada y montaña de Kirkjufell

Kirkjufell

La segunda parada de la ruta te lleva a conocer la icónica montaña de Kirkjufell, cuyo nombre se traduce como la «montaña de la iglesia». La encontrarás al poco de pasar el pequeño pueblo de Grundarfjördur.

Su forma es realmente peculiar, asemejándose a la torre de una iglesia. Aunque nunca he intentado ascender a su pico (por clara falta de tiempo), sí que he visto a gente muy arriba. El terreno es realmente escarpado y no sé cómo llegarían hasta ahí, pero parece una aventura realmente apetecible.

Kirkjufell aparece en muchas postales de auroras boreales en Islandia. Además, también ha sido protagonista en algún episodio de la serie de HBO, ‘Juego de Tronos’, y está acompañada por una pequeña cascada. El conjunto supone uno de los mejores lugares que ver en la península de Snaefellsnes.

3. La iglesia de Ingjaldshóll

Iglesia de Ingjaldshóll. Foto © David Escribano

La pequeña iglesia de Ingjaldshóll (conocida como Ingjaldshólskirkja) es una de los mejores lugares que ver en la península de Snaefellsnes por varias razones.

Por un lado, es realmente fotogénica, destacando en lo alto de un paisaje formado por bellos campos y, cuando la niebla lo permite, teniendo como fondo la impresionante silueta del volcán Snaefellsjökull, el cual, según la obra de Julio Verne, ‘Viaje al Centro de la Tierra’, era la puerta de entrada a ese centro de la Tierra.

Otra razón es que, según cuentan los islandeses, es la iglesia hecha de cemento más antigua del mundo. Y, por último, otra leyenda cuenta que en el invierno de 1477 o 1478, un navegante castellano pasó allí un tiempo para recabar información sobre los viajes de los vikingos a las lejanas tierras del oeste, más allá del gran océano. Ese navegante pudo ser el gran Cristóbal Colón.

4. El cráter de Saxhóll

Vistas desde el cráter de Saxhóll, hacia el interior. Iglesia de Ingjaldshóll. Foto © David Escribano

El cráter de Sáxholl se encuentra a tan sólo 13 kilómetros de la iglesia de Ingjaldshóll y es la siguiente parada en tu ruta para conocer los mejores lugares que ver en Snaefellsnes.

Este es uno de los cráteres más accesibles de toda Islandia y desde su cima – a unos 100 metros de altura y a la que se puede acceder fácilmente gracias a unas escalerillas de metal – podrás disfrutar de unas vistas realmente espectaculares, con un inmenso, y antiguo, campo de lava (cubierto de colorido musgo) a tus pies, enmarcado por montañas por un lado y el mar por el otro. Una auténtica maravilla.

5. La playa de Djúpalónssandur

Playa de Djúpalónssandur. Foto © David Escribano

La playa de Djúpalónssandur no sólo es la más bella que ver en la península de Snaefellsnes y el parque nacional de Snaefellsjökull, sino que es una de las más hermosas de Islandia.

De arena negra, posee también formaciones rocosas que se levantan desamparadas en la arena y la orilla del océano, separadas de los negros acantilados por la fuerza incansable de la erosión. El agua del océano siempre está brava aquí, con unas olas que dejan atónitos a los viajeros. Además, es otro de los sitios desde el que se puede ver la silueta del volcán de Julio Verne.

Otro de los atractivos de Djúpalónssandur son los restos del naufragio de un buque británico que se hundió aquí en marzo de 1948. La gente de los alrededores logró rescatar a 5 marineros con vida, pero 14 hombres perdieron la vida. Los restos oxidados del barco se han dejado en la playa como recordatorio del suceso.

6. La bahía de Dritvik

Bahía de Drítvik. Foto (c) David Escribano

Te aconsejo que, cuando te encuentres en la playa de Djúpalónssandur tomes una pequeña senda que sube hacia los acantilados y te lleva hasta la bahía de Dritvik. El camino hasta ella es precioso, pues te da una vista aérea de Djúpalónssandur.

Al llegar a Dritvik, hallarás una pequeña cala, tranquila y bonita, con varias formaciones rocosas que atraparán tu mirada y unas aguas de varios colores. A pesar de su aspecto apacible, hay que recordar que este fue el puerto de pesca estacional más grande de Islandia entre los siglos XVI y XIX. Desde aquí partían remando los bravos pescadores que buscaban el sustento para sus familias, llegando a haber más de 200 pequeñas viviendas en la zona. Hoy tan sólo queda una pequeña caseta roja como vestigio de aquel tiempo.

Sin duda, es uno de los lugares más bellos e históricos que ver en la península de Sanefellsnes.

7. El faro de Malariff

El faro de Malariff fue levantado en 1946 y posee una altura de unos 24 metros. Aunque no es especialmente bello, sí que es una buena parada en tu ruta por la península de Snaefellsnes, tanto por el paisaje que lo rodea – incluyendo los acantilados y los campos de musgo fluorescente que también cercan a las playas de Djúpalónssandur y Dritvik – por la posibilidad de comer algo en sus resguardadas mesas de picnic y ver su interesante centro de visitantes, donde podrás comprar algún souvenir, ver un pequeño museo, tomarte un café o ir al baño.

8. El trekking de Hellnar a Arnastapi

Foto ® David Escribano

El trekking de Hellnar a Arnastapi es uno de los más sencillo y bello que puedes hacer en el oeste de Islandia.

Cubre una distancia de 2,5 km (en cada sentido) y te lleva a conocer los acantilados más bonitos que ver en la península de Snaefellsnes. El terreno es algo irregular, pero es una caminata apta para casi todo el mundo. Haciéndola podrás ver arcos de lava que se adentran en el mar y completamente cubiertos de musgo y hierba. Aves marinas, pequeñas calas y las frías aguas del océano completan una estampa inmejorable.

9. Las focas de Yrti Tunga

Ytri Tunga. Foto © David Escribano

En la parte sur de la península de Snaefellsnes hay una pequeña playa con focas residentes. Se trata de la playa de Ytri Tunga y allí podrás ver a este gracioso animal prácticamente durante todo el año. Es una parada curiosa entre los mejores lugares que ver en la península de Snaefellsnes, pero recuerda que siempre debes ser respetuoso con los animales y no acercarte mucho a las focas.

10. El cráter de Eldborg

Vistas del cráter de Eldborg desde el campo de lava. Foto © David Escribano

Y si el de Saxhóll es un bonito cráter, el de Eldborg es el cráter perfecto. Así, al menos, lo indica su silueta.

Te aconsejo que, si tienes tiempo, realices la caminata que te lleva desde una granja cercana hasta la cima del cráter. Es un paseo muy agradable, por un bonito campo y en el que no encontrarás a a nadie, pues es bastante desconocido. Ida y vuelta te llevará unas dos horas y media a ritmo tranquilo. Desde la cima podrás admirar un bello paisaje, incluyendo otro cráter menor.