El País Vasco ofrece un escenario ideal para descubrir en coche. El verde domina el escenario y las carreteras serpentean por una costa accidentada o por montañas que separan los distintos valles de Euskadi. Acantilados, bosques profundos que inducen a la imaginación, ciudades con historia, pueblos pesqueros, una deliciosa gastronomía y un montón de excusas que te harán alargar el viaje o repetir.

A continuación os presentamos una posible ruta en coche para descubrir lo mejor del País Vasco. Este itinerario está pensado para quedarnos al menos una semana. A ser posible, lo ideal sería alargar la ruta por unos 10 días y así evitar prisas y saborear al máximo del viaje.

Gente practicando surf en las playas de Sopelana

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Itinerario en Google Maps de la ruta en coche por el País Vasco

La playa de la Concha en San Sebastián

Empezamos la ruta en San Sebastián donde podéis daros una vuelta por sus tascas y descubrir sus maravillosos pinchos, pasear por la playa de la Concha y subiros al monte Igueldo para tomar alguna de sus mejores panorámicas. De paso, aprovechad para apuntaros a un tour gratis por San Sebastián para profundizar más sobre el destino.

El siguiente punto en la ruta es Zarautz con su extensa playa protegida por el paseo marítimo con un montón de restaurantes y terrazas y la imponente figura de los acantilados de Santa Bárbara y Mollarri. Merece la pena darse una vuelta por su casco histórico antes de dirigirnos al siguiente destino.

Siguiendo la costa del País Vasco encontramos varios pueblos de mar de indudable belleza. Entre ellos paramos en Lekeito. La isla de San Nicolás se sitúa frente a la extensa playa de Karraspio y según las tonalidades aparece como si fuera un espejismo. Lekeito es uno de los pueblos pesqueros más bonitos de España y merece la pena hacer un alto en el camino para pasear y descubrir su casco antiguo y pasear por su playa.

Bermeo es el siguiente destino en la costa vasca. Una ciudad que mantiene sus raíces y muestra un precioso colorido con sus casas de pescadores frente al puerto. Un paseo por el puerto es indispensable y si disponéis de más tiempo y viajáis con niños, una gran idea es motivar al equipo familiar a encontrar las diferentes esculturas que se esparcen por la ciudad y narran la historia y cultura de Bermeo.

La ruta nos lleva a uno de los lugares más fotogénicos de todo el País Vasco: San Juan de Gaztelugatxe. Su puesta en escena es tan llamativa que incluso rodaron un capítulo de la famosa serie de Juego de Tronos. Antiguamente era una isla que el ser humano ha convertido en península al construir un pequeño camino que nos acerca a este lugar convertido en uno de los iconos más reconocidos del País Vasco.

Guernica es el siguiente alto en el camino. Nos dirigimos al interior para disfrutar de un paseo por sus callejuelas, comer sus estupendos pintxos y aprofundizar en la historia de Euskadi frente al símbolico árbol de la Casa de Juntas. Si no dispones de mucho tiempo conviene apuntarse a un tour desde Bilbao para conocer lo mejor de Guernica y quedarse con los detalles más importantes de su historia.

Nos internamos hacia la Euskadi profunda para visitar uno de los parques naturales más bonitos del territorio. El Parque Natural de Urkiola se encuentra cerca de Durango y nos ofrece la posibilidad de descubrir el clásico carácter fuerte del país con caseríos alejados, montañas imponentes y un verde intenso que domina el escenario.

Tanto si os gusta el senderismo o no, esta zona os ofrece una Euskadi rural que os enamorará y al menos deberíais acercaros al Santuario de Urkiola, cuyo puerto se ha hecho famoso entre los seguidores del ciclismo de montaña, y realizar la corta caminata que nos lleva hasta el Mirador de las Tres Cruces para disfrutar con las vistas.

El siguiente punto del recorrido es Bilbao. Y Bilbao, al igual que San Sebastián, merece que nos quedemos al menos un par de días. En el siguiente artículo te contamos las 10 mejores cosas que puedes hacer en Bilbao. Entre alguna de las diferentes opciones no os podéis perder una visita al Museo del Guggenheim, un paseo por el casco viejo, subir en funicular hasta la cima del monte Artxanda para disfrutar de las vistas o pasear por los mercados de la ciudad para entrar en ambiente y disfrutar de sus pintxos.

Asimismo, si vas apurado de tiempo, siempre viene bien apuntarse a un tour gratis por Bilbao. Te será de gran utilidad para situarte rápidamente en la ciudad y luego ya te enfocas en las zonas que más han captado tu atención.

El Castillo de Butrón es una parada sorpresa en la ruta. Si no conocéis el sitio, a buen seguro que se os pondrán los ojos como platos al observar este castillo de cuento en medio del municipio de Gatica. La visita al castillo se os hará muy amena y si vais con pequeños disfrutarán correteando por las estrechas escaleras de caracol e imaginarse caballeros o princesas por un día.

Finalizamos el recorrido por tierras vascas en los acantilados de Sopelana, uno de los paisajes costeros más bonitos del País Vasco apenas a 20 minutos de distancia de Bilbao, incluso nos podemos acercar en metro con la tabla de surf a cuestas.

Las extensas playas, con olas deseadas por todo surfero que se precie y el perfil de los acantilados hace de este lugar un sitio ideal para practicar el senderismo siguiendo el sendero sigue hasta Punta Galeo donde alucinarás de lo lindo con sus espectaculares vistas.

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