Seitan Limania fue la primera playa que visitamos en nuestro viaje a Creta. Después de llegar a las tres de la mañana el día anterior, buscábamos una playa cerca de nuestro campamento base cerca de Chania y seguramente fue una manera fantástica de empezar nuestra ruta por la isla.

Paraíso azul turquesa

Y es que Seitan Limania Beach es una pequeña cala aislada al norte de Chania, situada en la península de Akrotiri. Sus aguas turquesas y su entorno montañoso os dejarán embelesados. También su difícil acceso tanto en coche como a pie, pero como sucede muchas veces en esta isla, para llegar al paraíso hay que currárselo y os aseguramos que estamos ante una de las mejores playas de Creta.

Cómo llegar a Seitan Limania

Como en toda la isla, lo mejor es ir en coche propio y ya os advertimos que el descenso a la playa es cuanto menos complicado. El firme de la carretera está bien y no hay baches ni trozos de tierra, pero el desnivel y la pendiente hasta la playa son de los que quitan el hipo y hay unas cuantas curvas dignas del Tour de Francia, sí, las llamadas curvas de herradura.

Para más inri, la carretera pasa junto al precipicio y da más impresión. Eso sí, es suficientemente ancha y si llegáis relativamente pronto al no encontraros tráfico de vuelta, se conduce bien y relajado. Resumiendo, si te gusta conducir y tienes cierta experiencia no tendría que ser un drama.

Cuando la carretera se acaba os encontraréis un parking de unas 60 o 70 plazas aproximadamente que se llenan pronto. Pero para que os hagáis una idea nosotros llegamos un 12 de agosto a las 10 de la mañana y el parking estaba a media ocupación. Si no os quedará aparcar en el lateral de la carretera según vayáis llegando.

Aparcamiento de la playa de Seitan Limania

El camino hacia Seitan Limania Beach

Llega la segunda dificultad del día, y no porque haya que ser un atleta de élite para llegar hasta la playa, pero si buscáis una playa junto al parking que no os exija esfuerzo físico, olvidaos, de hecho no es una playa apta para niños muy pequeños, bebés, gente mayor o personas con movilidad reducida.

Hay dos caminos. Nosotros cogimos el de la izquierda. El de la derecha creo que es más corto pero más empinado, pero no os lo puedo asegurar. Lo que si que puede certificar que nada más salir del aparcamiento podréis hacer fantásticas fotos de la playa y de su característica forma de rayo. Pero sobre todo ya podréis intuir y soñar con su color azul turquesa.

Seitan Limania, Creta

Tanto si vais por la derecha como por el camino de la izquierda como nosotros vais a bajar un barranco de considerable nivel. En nuestro caso el camino era pedregoso, pero con escalones tallados naturalmente y en general el camino era sencillo y con poco peligro. Se puede hacer con niños pequeños que ya caminen bien y con un cierto cuidado y atención.

Bajando hacia Seitan Limania Beach

Desde el principio lo más normal es que os acompañen las famosas cabras Kri-Kri uno de los símbolos de la Isla de Creta. Son muy simpáticas y lozanas y se mueven con total libertad y facilidad por ese entorno, incluida la misma cala, aunque en nuestro caso aún no estaban allí. Supongo que llegamos muy pronto.

Como os decíamos el camino tiene descensos pronunciado y obviamente conviene llevar calzado adecuado y nada de bajar con chanclas o escarpines. El descenso por el escarpado y salvaje barrando es de unos 20-30 minutos. La vuelta es más divertida, ya que la subida se alarga un poco más y siempre es divertido hacerlo a más de 35ºC y a pleno solo, pero es lo bueno que tiene Creta, que vuelves más en forma de lo que llegaste.

Panorámica de Seitan Limania

La playa de Seitan Limania

Tras pasar una pequeña selva de palmeras y vegetación frondosa llegaréis a esta pequeña cala de apenas unos 20 metros de ancho y algo menos de profundidad. Es una playa que en condiciones normales no debería acoger a más de 50 o 60 personas, pero en verano toca apretarse un poco, con lo cual es vital llegar sobre las 10 de la mañana.

Paraíso azul turquesa

Está flanqueada a ambos lados por impresionantes formaciones rocosas, desde las cuales algunos valientes se tiran al agua, algunas verdaderamente altas. La playa es de arena y guijarros finos, pero aún así unos escarpines o zapatillas de agua siempre son bienvenidos para evitar las molestas piedras.

Y el agua… ¡ay el agua! de un color azul turquesa vibrante, una maravilla que te hará creer que estás en el paraíso. Por ahí hems leído que el agua transparente, pues es falso o el día que fuimos nosotros era de todo menos transparente y es que a pesar del increíble color turquesa intenso, luego no se ve nada dentro del agua. Es igual de bonito, pero os aseguramos que debajo del agua no veías a nadie aunque estuviese a 1 cm tuyo. Curioso.

Apenas hay unos metros para posar en el agua, ya que rápidamente gana profundidad y a primera hora la parte más cercana a la orilla está en la sombra, con lo que si quieres sentir el sol en tu cara hay que nadar un poco hacia dentro.

Seitan Limania

Las paredes que flanquean Seitan Limania son altas y la protegen de los vientos, con lo que suele ser una playa tranquila sin oleaje, aunque he de decir que cuando nosotros la visitamos había un oleaje muy divertido y constante. Para que os hagáis una idea, parecía que estabas en la típica piscina de olas de un parque acuático.

En definitiva es una playa maravillosa, bonita, que se llena rápido y dónde no quieres salir del agua, sobre todo cuando el sol va iluminando ese azul turquesa radiante difícil de olvidar.

Playa de Seitan Limania

Consejos para visitar la Cala Seitan Limania

Antes de acabar artículo y dadas peculiaridades de esta cala os queremos resumir una serie de consejos para que vuestra experiencia sea perfecta.

En julio y agosto imprescindible llegar pronto, sobre las 9-9:30 es perfecto, y antes de las 11 obligatorio. En otros meses debe de ser una gozada poder estar casi solo

Tener un mínimo de experiencia conduciendo y no asustarse por rampas de subida con mucho desnivel o precipicios al lado de la carretera

Hay que tener un mínimo de forma física. Vais a caminar un buen rato y con desniveles importantes.

Vista de Seitan Limania desde el camino

Eso nos lleva a que hay que llevar calzado deportivo y cerrado pues pasaréis por un entorno salvaje y aislado con pocas protecciones naturales.

Llevad en vuestro equipaje del día, unos escarpines o zapatillas de agua, siempre van bien, especialmente para los pies más delicados.

Seitan Limania, Chania

Incluid comida y bebida ya que allí no hay ningún tipo de chiringuito, bar o similar. Por lo menos bebida, ya que a la vuelta cuando tengáis que subir al aparcamiento lo agradeceréis.

Y una vez en la playa, intentad en la medida de lo posible no poneros junto a la roca ya que pueden haber desprendimientos de rocas y piedras. Parece la típica advertencia, pero ocurre más a menudo de lo que parece.

Baño en las aguas turquesas de Seitan Limania

Por último las simpáticas cabras cretenses se vuelven locas por comer algo nuevo así que cerrad las bolsas y las mochilas en la playa, ya que intentar comer lo que encuentran. Cuando nosotros estuvimos en Seitan Limania aún no estaban en la playa, pero hay bastantes opiniones de gente que si que les ha pasado.