Lagos de Nueva Zelanda: 10 imprescindibles
No estamos muy convencidos de que los lagos de Nueva Zelanda sean de lo primero que te venga a la mente cuando pienses en Aotearoa. Las montañas, los fiordos, los volcanes, las colinas cubiertas de pasto… pero, ¿lagos? Pues sí. Es más, en el caso de que no lo tuvieras presente, te vas a llevar una sorpresa cuando te digamos, y leas, que en Nueva Zelanda hay más de ¡775 lagos!

Vale, ahora que sabemos que los lagos en Nueva Zelanda son cosa seria, ¿cómo elegir entre esos más de 775? No vamos a engañarte, tampoco hemos visto todos. No creemos que haya nadie que lo haya hecho sin vivir en el país –y ni por esas, la verdad–. Pero sí que nos acercamos a varios de los principales lagos de Aotearoa en los dos meses que pasamos allí. Así que, nos hemos permitido la osadía de elegir nuestros 10 lagos de Nueva Zelanda imprescindibles. Como siempre, hay que tener en cuenta el “nuestros”. Vamos, que es una opinión completamente subjetiva, pero nos atrevemos a decir que son de los lagos más bonitos de Nueva Zelanda sin duda alguna.
Por su tamaño, por sus vistas, por sus reflejos… nuestros 10 lagos de Nueva Zelanda imprescindibles no te van a defraudar. Ahora bien, tampoco estamos seguros de que tengas tiempo de verlos todos en un viaje de menos de dos meses…
1. El lago Pukaki – Isla Sur de Nueva Zelanda
No podíamos empezar nuestra lista de lagos imprescindibles de Nueva Zelanda por otro que no fuera el lago Pukaki. ¿Por qué? Porque es una de las postales más clásicas del país, aunque de las más difíciles de conseguir –nosotros lo intentamos varios días y no hubo manera–. Y, ¿qué se ve en esa postal? Nada menos que el Monte Cook, Aoraki, al fondo.


Aunque no conseguimos llevarnos la foto, siempre estuvo cubierta la cima de la montaña más alta de Nueva Zelanda, nos encantó el lago. Porque, además de la vista desde el centro de visitantes –donde también puedes comprar salmón del propio lago y comerlo en la orilla–, toda la carretera que lo bordea está llena de miradores a las aguas de un azul como no habrás visto antes del Lake Pukaki.
Sabemos que recorrerás esa carretera hasta el pueblo de Aoraki, porque allí comienza el Hooker Valley Track, uno de los senderos más famosos del país, hasta una de las vistas más famosas del Monte Cook.
2. El lago Tekapo
Seguimos en la Isla Sur, muy cerca del lago Pukaki, para encontrar un turquesa que parece imposible en el lago Tekapo. Ha sido la única vez que las fotos que veíamos en las pantallas de los móviles y en el visor de la cámara tenían menos color que lo que veían nuestros ojos. La realidad en el Lake Tekapo es tan impresionante que no puede ser capturada… Vale, creemos que, al final, lo conseguimos.


El lago Tekapo es uno de los mejores puntos para disfrutar del cielo nocturno en Nueva Zelanda y en todo el mundo, allí mismo hay un observatorio. Ninguna contaminación lumínica te estropeará el cielo estrellado.
Saltaconmiconsejo
Si viajas al Lake Tekapo entre noviembre y enero, te encontrarás con las coloridas flores del lupino –que no es endémica de la zona, ni tan siquiera del país, se introdujo en Nueva Zelanda en el siglo XX–. No dejes pasar la ocasión de llevarte la foto con la explosión de colores entre el lago, las flores, el cielo y la nieve de las montañas.


Por si las vistas desde la orilla del lago –junto a la iglesia del Buen Pastor, que tampoco deberías perderte– no te parecen suficientes, no dejes de subir hasta el observatorio, en un promontorio. Vas a alucinar. Además, puedes esperar la puesta de sol en las piscinas de aguas termales junto al lago.
3. El lago Wanaka
Incluimos el lago Wanaka entre nuestros lagos de Nueva Zelanda imprescindibles solo por una cosa: el Wanaka Tree. Un árbol que vive dentro de las aguas del lago y que es otra de las postales imprescindibles de Aotearoa. Dicho así, puedes pensar que es un poco exagerado ir a ver un lago por un árbol… pero, cuando veas la foto, seguro que tú también te la quieres llevar a casa. Además, no te quitará mucho tiempo, el aparcamiento está a menos de diez minutos del árbol.


No pienses tampoco que es un desvío en el viaje. En nuestras rutas en coche por Nueva Zelanda está encajado entre otras visitas. No tienes excusa para no hacerte con esa imagen.
4. El lago Hāwea
Habiendo incluido el Lake Wanaka en la lista de lagos de Nueva Zelanda, no queríamos dejar fuera el lago Hāwea, que está a poco más de 15 minutos en coche. Y no es solo porque esté cerca, también es porque hay que bordearlo por la carretera panorámica para llegar hasta la zona de los glaciares de Nueva Zelanda. Vamos, que vas a verlo y te aseguramos que pararás en alguno de sus miradores.


Aquí no hay árbol, pero sí vistas de esas que te hacen darte cuenta de lo poco que significamos en el planeta con las aguas turquesas y las montañas rodeándolo. Además de la tranquilidad y de poder descansar en la playa, también puedes navegar, nadar, practicar el kitesurf y el kayak…
5. El lago Wakatipu
El lago Wakatipu es el tercer lago más grande de Nueva Zelanda y de los más limpios. De hecho, según leímos, hasta se podría beber su agua directamente. Lo leímos, pero no lo hicimos, porque nosotros visitamos el lago en Queenstown, donde hay desde lanchas rápidas –Jet Boat por el lago Wakatipu– hasta “tiburones” unipersonales para navegar por él y también puedes saltar en paracaídas por encima. No en vano, Queenstown se considera la capital mundial de los deportes de aventura.


De todas formas, más allá de la adrenalina, disfrutar de las vistas del lago desde lo alto del Skyline es una de las cosas imprescindibles que hacer en Queenstown –el lago se encuentra en el interior de un antiguo glaciar y está rodeado por montañas de hasta casi 3.000 m de altura–. Además de dar un paseo por la orilla del Lake Wakatipu y alucinar con los colores de la puesta de sol en la Queenstown Bay Beach. Y las carreteras que bordean el lago están llenas de miradores de infarto, tanto la que va hacia Glenorchy –otro pueblo precioso a orillas del lago–, con unos cuantos escenarios de El Señor de los Anillos, como la que baja hacia el sur, parte de la Southern Scenic Route.


¿Sabías que…?
La forma del lago Wakatipu provoca un curioso fenómeno en un lago: hay mareas. Bueno, en realidad no es una marea como tal, pero una especie de “ola” hace que el nivel del agua suba y baje unos 10 centímetros cada 25 minutos más o menos.
6. El lago Manapouri
Tenemos que decir que el lago Manapouri no es uno de los más visitados en Nueva Zelanda. En realidad, tiene mucho más público su “vecino” –a poco más de un cuarto de hora– el lago Te Anau. Pero, precisamente por ser menos conocido es por lo que lo mencionamos. Lake Manapouri se formó hace unos 20.000 años, en la última glaciación, y tiene una profundidad máxima de ¡440 metros! y ¡33 islas!


De hecho, nosotros no teníamos pensado visitarlo… y acabamos navegando en él. Vale, navegamos camino de la montaña que lo cierra por el este para coger un autobús y llegar al Doubtful Sound, pero lo navegamos al fin y al cabo. Te vas a encontrar con muy poca gente en el agua y tampoco mucha en las riberas, aunque hay varios senderos de hasta 3 días de duración que lo unen con el Lake Te Anau.
7. El lago Matheson
Volvemos a acercarnos al Monte Cook para tratar de capturar su reflejo más perfecto en el lago Matheson, solo te diremos que se conoce como view of views. De nuevo, tenemos que confesar que nosotros no lo conseguimos: los días que estuvimos cerca de Aoraki se mostró muy tímido y se cubrió la cima siempre con unas pocas nubes. De todas formas, el paseo circular por la orilla del Lake Matheson, en mitad de un bosque que parece sacado de las películas de Parque Jurásico, es razón más que suficiente para incluirlo entre nuestros lagos de Nueva Zelanda imprescindibles.


El origen del lago está en la retirada del Fox Glacier hace unos 14.000 años. Ya que vas a visitar los glaciares de Nueva Zelanda, no deberías dejar de probar suerte y tratar de hacerte con el reflejo del Monte Cook.
8. El lago Rotorua – Isla Norte de Nueva Zelanda
Dejamos los lagos glaciares de la Isla Sur para irnos a los lagos volcánicos de la Isla Norte. Y es que la tranquilidad y la relajación que uno tiene cuando se sienta en la orilla del lago Rotorua no tienen nada que ver con el origen de uno de los lagos más grandes de Nueva Zelanda. Hace unos 200.000 años, la gigantesca erupción de un volcán provocó el colapso de su cámara magmática, creando una caldera circular de unos 16 km de anchura que hoy ocupa el lago.


Todavía hoy, sigue habiendo actividad volcánica y geotérmica en la zona, con nubes de vapor, alto contenido en azufre y unos colores de lo más loco en sus aguas. No te puedes perder la visita al barrio maorí de Whakarewarewa en la ciudad de Rotorua para, además de acercarte a la cultura maorí, alucinar con los geisers, los manantiales de aguas sulfurosas y el olor del azufre en el aire. Aprovecha también para acercarte a Wai-o-Tapu, otra de las zonas geotermales más activas de la Isla Norte.
¿Sabías que…?
En el centro del Lake Rotorua hay una isla, Mokoia, escenario de una antigua leyenda maorí. Una historia de amor entre una princesa, Hinemoa, y un guerrero, Tutanekai, con final feliz. ¿Quieres saber más? Puedes leerla entera aquí.
9. El lago Taupo
El lago Taupo es el más grande de Nueva Zelanda, con ¡más de 600 km2 de superficie! Como el lago Rotorua, también se formó tras la erupción masiva de un volcán, en este caso hace unos 26.000 años. Y no te creas que ha sido la última, ni la más grande. En los últimos 27.000 años ha entrado en erupción ¡28 veces! La última, en el año 180, conocida como erupción de Hatepe, fue una de las más grandes del mundo en los últimos 5.000 años. Con todo y con eso, las tranquilas aguas del gigantesco Lake Taupo nos relajaron en nuestros días en la ciudad de Taupo. No dejes de sentarte en la orilla a disfrutarlo ni de acercarte al mirador –te lo marcamos en Google Maps–.


¿Sabías que…?
En la Mine Bay –con lo enorme que es el lago tiene varias bahías– hay una gigantesca talla en la piedra. Es un rostro maorí tatuado de más de 10 metros de altura del artista Matahi Whakataka-Brightwell. Solo se puede ver desde el agua.
Si quieres más actividad geotermal, a menos de media hora de Taupo, está Orakei Korako con más geisers, más lagos de colores, más vapor y más azufre.
10. Los lagos del Taranaki
Acabamos nuestro listado de lagos de Nueva Zelanda con otra vista con montaña. En este caso el volcán Taranaki, que nos enamoró en la Isla Norte. Entre las vistas del Taranaki de escándalo –y te aseguramos que las buscamos y las disfrutamos todas– está la del volcán con el Lake Mangamahoe.


Pero no es el único lago en los dominios del Taranaki, asómate también a los lagos Rotokare y Rotorangi, para completar la lista.
No están todos los que son, pero sí son todos los que están. Y es que elegir entre los más de 775 lagos de Nueva Zelanda no es fácil.
¿Te quieres de ir de viaje a Nueva Zelanda? Aquí puedes hacerlo:
- Busca tu vuelo más barato a Nueva Zelanda aquí.
- Escoge el hotel que más te guste al mejor precio en Auckland aquí, en Wellington aquí, en Christchurch aquí o en Queenstown aquí.
- Alquila el coche en Nueva Zelanda al mejor precio comparando entre varias compañías aquí.
- Hazte con las mejores guías de Nueva Zelanda aquí.
- Contrata tu excursión en Nueva Zelanda aquí.
- Contrata tu seguro de viaje con un 5% de descuento aquí.
- Hazte con la mejor tarjeta de viaje y recibe 10 € de recompensa aquí.