La visita a Itálica: el anfiteatro de Juego de Tronos en Sevilla
Puede que, la primera vez que vieras Itálica, fuera “disfrazada” de las ruinas de Pozo Dragón en Juego de Tronos. Si es así, démosles las gracias a los localizadores de HBO, porque pusieron en el mapa las ruinas de la primera ciudad romana de la Península Ibérica, fundada en el año 206 a.C. Mucho antes de dilucidar quién iba a ocupar el Trono de Hierro, Itálica era una de las ciudades más famosas del Imperio Romano, no en vano dos de sus emperadores nacieron allí: Trajano y Adriano. Teniendo eso en cuenta, ya imaginarás que se esforzaron por embellecer su ciudad natal y que la visita a Itálica, incluso dos milenios después, es un imprescindible.

Parece imposible que Itálica fuera muchísimo más importante que Sevilla en la época romana, viendo las ciudades hoy en día. Pero lo era. Para que te hagas una idea, su anfiteatro era el segundo más grande de todo el Imperio Romano cuando se construyó –solo por detrás del Coliseo de Roma–. Anfiteatro, teatro, termas, grandes domus, gigantescas avenidas… todo en Itálica se levantó para impresionar y para convertirla en una ciudad ceremonial por parte del emperador Adriano.
Resérvate unas horas en tu paso por la capital hispalense para viajar a la Antigua Roma en Itálica. Vale, y para tratar de ver dragones volando entre las ruinas…
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Date una vuelta por nuestros lugares que ver en Sevilla, entre los que está la excursión a Itálica, para completar tu viaje. Y, como tendrás que recuperar fuerzas, echa un vistazo a nuestros lugares recomendados donde comer en Sevilla.
Dónde está el conjunto arqueológico de Itálica y cómo llegar
El conjunto arqueológico de Itálica se encuentra en el término municipal de Santiponce, concretamente en la Avenida de Extremadura 2, en la carretera A-8078. La entrada al complejo, bien localizada en Google Maps, está a menos de 10 km en línea recta del centro de Sevilla, que se convierten en unos 14 km por carretera.


Dada la cercanía a Sevilla, lo más cómodo es llegar hasta Itálica en autobús desde allí. Las líneas M-170 y M-170b desde la estación de autobuses Plaza de Armas te llevarán a Itálica en menos de media hora. En coche son diez minutos, pero tampoco hay tanta prisa, ¿no?
¿Sabías que…?
Las ruinas que se visitan hoy de la ciudad de Itálica son de la ampliación de Adriano, la llamada nova urbs. La vetus urbs, la ciudad vieja, está debajo de la ciudad de Santiponce, donde solo puedes ver los restos del teatro y de las termas menores o de Trajano.
Entradas, horarios y precios de Itálica, ¿es gratis?
El conjunto arqueológico de Itálica abre todos los días del año excepto los lunes –los lunes festivos y víspera de festivos también abre–. El horario de apertura es desde las 9:00 hasta las 15:00, las 18:00 o las 21:00 según el día y el mes. Echa un vistazo a la página oficial para confirmar el del día que quieras visitarlo. Por cierto, no creas que abre hasta más tarde en verano, es justo al contrario: el calor sevillano obliga a cerrar el complejo a las 15:00 del 20 de junio al 21 de septiembre.
La entrada a Itálica es gratuita para españoles y resto de ciudadanos y residentes de la Unión Europea. Tampoco vayas a creer que, si vienes de fuera de la UE, vas a tener que pagar mucho… el precio es de 1,50 €.
Las visitas nocturnas: las ruinas romanas de Itálica de noche
Para compensar el cierre a las 15 h de los meses de verano, los últimos años se ha abierto el conjunto arqueológico de Itálica también por la noche, con visitas guiadas gratuitas. No hemos encontrado información actualizada en la Agenda Cultural de Andalucía, ni en ninguna otra página oficial… pero, nunca se sabe.


Visitas guiadas, free tours y excursiones desde Sevilla
Otra forma de acercarte al complejo y que te cuenten más sobre su historia es contratando una excursión a Itálica desde Sevilla con transporte, entrada en el caso de ciudadanos de fuera de la UE –también incluye la entrada y la visita al Monasterio de San Isidoro del Campo– y guía en castellano.
Si prefieres llegar por tus medios, también puedes contratar una visita guiada desde la puerta, con la entrada. Y hasta un free tour por Itálica, en este caso, la entrada para los ciudadanos de fuera de UE no está incluida.
Itálica en Juego de Tronos
Antes de que te pongas a buscar dragones volando entre las ruinas del anfiteatro de Itálica, ya te decimos que no los vas a encontrar. Ojo, que no nos referimos a animales mitológicos volando de verdad… que esos ya sabemos todos que no. Queremos decir que no hay ninguna referencia a que Itálica fue uno de los escenarios de Juego de Tronos en todo el recorrido.


No sabemos si no quedaron contentos con la transformación en Pozo Dragón o que llegaron a saturarse tras la aparición en GOT –Game of Thrones– y decidieron quitarlo. El caso es que tendrás que llevar los deberes hechos desde casa. No hay chuletas en forma de carteles que te digan nada. O, al menos, no las había en marzo de 2025, cuando fuimos nosotros.
De todas maneras, a poco que hayas visto la serie, en cuanto lo veas reconocerás el lugar en el que se dirime quién va a sentarse en el Trono de Hierro en el último episodio. Sí, así de importante es Itálica en Juego de Tronos. El anfiteatro de Itálica son las ruinas de Pozo Dragón en Desembarco del Rey, el lugar en el que los Targaryen criaban a sus dragones mucho antes del momento que se cuenta en la serie.
Un poco de historia: la primera ciudad romana de la Península Ibérica
Antes de que los romanos llamaran Hispania a la Península Ibérica –la primera aparición documentada del nombre es alrededor del 200 a.C.– ya habían fundado una ciudad. Sí, Itálica se fundó en el año 206 a.C. Sus pobladores originales fueron soldados heridos durante la segunda guerra púnica y fue Escipión el Africano el que decidió que una antigua población turdetana sería un buen lugar.
¿Sabías que…?
Los soldados heridos que Publio Cornelio Escipión decidió ubicar en la ciudad eran de la península itálica… de ahí el origen del nombre, Itálica.
Algo más de un par de siglos después, en el año 53, nació en Itálica el primero de los dos emperadores romanos hijos de la ciudad. Hablamos de Trajano que, desde su posición, benefició a su ciudad natal con obras y mejoras. Unos años más tarde, en el año 76, nació el segundo emperador –sucesor de Trajano–, Adriano. La parte que se visita hoy de Itálica, nova urbs, es obra suya.


Itálica siguió habitada tras la caída del Imperio Romano –aunque solo la vetus urbs, ciudad vieja–, durante el periodo visigodo y hasta durante la conquista musulmana. Por eso no hay casi restos romanos en Santiponce –donde se encuentra la vetus urbs–, se fueron levantando nuevos edificios sobre los antiguos.
Entre los siglos X y XII, Itálica es finalmente abandonada y no se volverá a saber de ella hasta el siglo XVI. El expolio de las ruinas, como cantera y para vender las estatuas, y las obras públicas que obligaron a destruir partes de ella continuaron hasta finales del siglo XIX. En 1912 fue declarada Monumento Nacional.
Qué te vas a encontrar
La superficie de Itálica era de más de 52 hectáreas, incluyendo la ciudad vieja y la nueva. Hoy solo se visita la nueva, pero sigue siendo mucha superficie, así que tómate tu tiempo.
Comenzarás tu visita por la murallas y, aunque el recorrido que propone el folleto deja para el final el anfiteatro… sabemos que no esperarás para verlo. Vamos, nosotros no lo hicimos y, cuando acabamos el recorrido, volvimos a entrar. Por el camino pasamos junto a domus romanas, grandes edificios en grandes avenidas, complejos termales –las termas mayores ocupaban más 30.000 metros cuadrados, la mayoría todavía sin excavar– y por un templo, el Traianeum que, por el nombre, ya imaginarás que se cree que estaba destinado a Trajano como deidad. De este último no queda casi nada, los materiales eran demasiado buenos como para no ser reutilizados en nuevos edificios siglos más tarde.
El anfiteatro romano de Itálica
El gigantesco anfiteatro romano de Itálica contaba con tres niveles de graderíos y era el segundo más grande del Imperio Romano en su momento, solo por detrás del Coliseo de Roma. Tenía capacidad para más del doble de la población de Itálica, unos 25.000 espectadores. Hoy en día, solo se conserva un nivel de gradas y el foso de las bestias está abierto en plena arena para que puedas ver las salas donde fieras y gladiadores esperaban para salir a escena.


No dejes de subir a las gradas altas para tener la vista completa de la arena y hacerte una idea del tamaño del anfiteatro de Itálica.


En la avenida triunfal, el acceso al anfiteatro por la puerta de los vencedores, Triumphalis, hay unas placas votivas con huellas de pies en el suelo. Están dedicadas a las diosas Dea Caelestis y Nemesis Augusta, que tenían un santuario en la misma avenida.
La ciudad romana y sus mosaicos
Los edificios de la nova urbs de Adriano eran tan monumentales como las avenidas en las que se encuentran –las más anchas del Imperio Romano–. Sus interiores estaban decorados con mosaicos de todo tipo.


Los más impresionantes son los de la casa de los Pájaros, con la representación de más de 40 especies diferentes de aves, y los de la casa del Planetario, con los siete astros conocidos por los romanos personificados en la imagen de un dios.
El edificio de la Exedra
El edificio de la Exedra, con casi 4.000 metros cuadrados, es uno de los más grandes de Itálica. Con palestra –gimnasio–, termas, tabernae –tiendas–, cubiculum –habitaciones– y, por supuesto, la exedra. Si tú tampoco sabes qué es una exedra, esta es la explicación del folleto: “era una estancia destinada a reuniones y banquetes cubierta con una bóveda situada a gran altura”.
El edificio de Neptuno
Aún más grande que el edificio de la Exedra, el edificio de Neptuno ocupa una manzana entera, unos 6.000 metros cuadrados. En su interior también se encuentran todas las estancias típicas de unas termas romanas y un enorme gimnasio. Aquí también hay mosaicos. Obviamente, uno de Neptuno –que da nombre al edificio– con animales y seres marinos, pero también de Teseo, Ariadna y Dioniso. Por cierto, en una cenefa que rodea el mosaico de Neptuno encontrarás pigmeos.


El museo del sitio
Al acabar tu recorrido por el conjunto arqueológico de Itálica, no olvides entrar en el museo del sitio. Muchas de las piezas encontradas durante los trabajos de excavación están expuestas allí. Además, llenarás los huecos con la información de los paneles para acabar de entender cómo era la ciudad, sus edificios y sus usos, junto con más datos históricos.
El teatro
El teatro es una de las construcciones más antiguas que se conservan en Itálica, está en la ciudad vieja, fuera del conjunto arqueológico. Para verlo, muy restaurado –en él se celebra el Festival de Teatro de Itálica–, tendrás que llegar hasta la ciudad de Santiponce. Ya te avisamos de que, yendo en transporte público, la cosa se complica un poco… nosotros nos saltamos la visita.
Mapa de Itálica
Aquí tienes nuestro mapa de las ruinas de Itálica con los edificios para que sepas dónde los tienes en cada momento.
La Roma más imperial te espera en Itálica. Sus dos hijos que llegaron a dominar el Imperio se encargaron de ello.
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