Nuevo estudio advierte que el frío reduce la eficiencia de los vehículos eléctricos hasta en un 18% según la región, lo que aumentará los picos de demanda eléctrica en esa época del año

El aumento de vehículos eléctricos incrementará la demanda eléctrica en invierno hasta un 30 % en algunas regiones, generando nuevos retos para las redes locales. Descubre por qué y qué soluciones son viables.
🔍 Objetivo del estudio
- Desarrollar un modelo estadístico para estimar cómo varía estacionalmente el consumo eléctrico de vehículos eléctricos.
- Aplicar este modelo a Nueva Zelanda como caso de estudio, con proyecciones hasta 2050.
📊 Metodología
- Se utilizó un conjunto de datos de más de 1.000 vehículos eléctricos recopilado por la iniciativa ciudadana Flip the Fleet.
- El modelo considera:
- Tipo de vehículo.
- Región geográfica.
- Días de calefacción y refrigeración (HDD y CDD).
- Se compararon dos modelos: uno lineal “ingenuo” y otro jerárquico más sofisticado que incluye efectos aleatorios y correlaciones temporales.
Los vehículos eléctricos y el desafío de las demandas invernales de electricidad
Una investigación liderada por la Universidad de Otago revela un aspecto poco abordado en la transición hacia la movilidad eléctrica: el efecto estacional sobre el consumo de energía. Para 2050, el aumento de vehículos eléctricos (EV) en circulación podría incrementar significativamente la demanda eléctrica en invierno, generando nuevos retos para la infraestructura energética, especialmente en regiones frías.
La electricidad no se comporta igual todo el año
A diferencia de los autos con motor de combustión, que reutilizan el calor residual del motor para calentar el habitáculo, los vehículos eléctricos deben destinar parte de la carga de la batería tanto a la climatización interna como a mantener la temperatura óptima de la batería. Esto implica que, en invierno, cada kilómetro recorrido consume más electricidad.

Según el equipo de investigación, el consumo para carga de EVs puede variar hasta un 16% entre estaciones y, en zonas frías de Aotearoa (Nueva Zelanda), elevar el consumo mensual de electricidad en invierno hasta un 30%. Esta diferencia no es menor: si la planificación energética no se anticipa, podría causar sobrecargas locales durante los picos estacionales.
Clima, geografía y tecnología: una combinación crítica
Uno de los hallazgos clave es que no todos los modelos de vehículos eléctricos responden igual al frío. Algunos pierden eficiencia con más rapidez que otros, lo cual puede afectar la autonomía en invierno.
Además, el mismo modelo puede comportarse de forma distinta según la zona geográfica. Por ejemplo, en regiones con temperaturas más bajas, el mismo EV puede requerir hasta un 16% más de energía para operar en condiciones similares.
Estas diferencias generan una presión desigual sobre las redes eléctricas regionales, que en muchos casos no fueron diseñadas para soportar estos nuevos patrones de demanda. Las zonas rurales o montañosas, donde las temperaturas invernales son más extremas, podrían necesitar inversiones más urgentes en infraestructura.
🔧 Resultados clave
- El consumo eléctrico de los EVs puede variar hasta un 16% entre estaciones en algunas regiones.
- En invierno, el consumo mensual puede aumentar hasta un 30% debido a la demanda de calefacción.
- Los modelos jerárquicos ofrecen predicciones más precisas que los modelos simples.
- La variación en intensidad energética depende fuertemente del modelo de vehículo (hasta un 40% de diferencia).
La transición energética no es solo cambiar de coche
Aunque los EVs son fundamentales para reducir emisiones del transporte, su integración en un sistema energético dominado por renovables —como aspira Nueva Zelanda— requiere ir más allá del simple reemplazo de tecnologías. Las variaciones estacionales de la demanda deben considerarse en la planificación de redes, generación y almacenamiento.
A nivel internacional, algunos países ya están tomando medidas. Noruega, líder en adopción de EVs, ha comenzado a reforzar sus redes locales y a implementar sistemas inteligentes de carga escalonada, que adaptan la velocidad de carga a las condiciones del sistema eléctrico en tiempo real. Nueva Zelanda podría seguir caminos similares.
Más información: Michael W. Jack et al, Estimating the seasonal variation in electricity demand of future electric vehicle fleets, Energy (2025). DOI: 10.1016/j.energy.2025.137089