Eco Turismo: Palacios, ermitas, hórreos… Así es Valdesoto, el Pueblo Ejemplar de Asturias 2025

En el año 1990, la Fundación Princesa de Asturias cumplió diez años y para celebrarlo, decidió añadir un galardón más a los establecidos hasta el momento. En este caso, no se reconoce la labor de personas o equipos, sino de un lugar y la comunidad que lo conforma. Es el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias, que se entrega el día siguiente a la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias –antes Príncipe– y que está dotado con 40.000 euros. Este 2025, el reconocimiento se le ha concedido a Valdesoto, una parroquia perteneciente al concejo de Siero que ha ganado a las otras 33 candidaturas de esta edición.
Un pueblo que ha logrado mantener su idiosincrasia
La distinción se otorga a aquel lugar de Asturias en el que sus vecinos se han esforzado por rescatar y mantener su idiosincrasia. Es decir: su entorno natural, sus costumbres, su patrimonio histórico, su cultura, sus tradiciones y, en general, todos aquellos elementos que lo representan. Además, también se valora la actividad en comunidad o, como dice el organismo oficial: “manifestaciones de solidaridad extraordinaria”.

Valdesoto cumple con estos requisitos de forma holgada. Aunque los 14 núcleos de población que lo componen solo están habitados por alrededor de 1.800 personas, estas son muy activas. Tanto como para que haya más de 30 asociaciones relacionadas con su identidad cultural, folclórica, gastronómica, deportiva e incluso medioambiental.
La primera que se formó, en 1915, fue la Sociedad de Labradores y el sindicato Agrícola, hasta 2005, cuando se estableció la última (hasta el momento): Todos Juntos Podemos. Sus miembros se encargaron de promover la candidatura del pueblo al galardón obtenido, además de otras labores anteriores como la publicación del libro Valdesoto, del ayer al hoy, en 2007.
Patrimonio, naturaleza y fuentes
Parte del atractivo de Valdesoto son sus edificios, tanto las casas del propio pueblo como las construcciones históricas. El palacio del Marqués de Canillejas o de los Carreño (se usan ambos nombres) es uno de los más representativos del pueblo. También se conoce como palacio de Valdesoto directamente. Data del siglo XVII, aunque tiene detalles más modernos derivados de las reconstrucciones que se sucedieron con el tiempo. No obstante, no modifican demasiado su adscripción al estilo barroco desornamentado.

Tiene unos jardines que ocupan 70.000 metros cuadrados. En ellos hay escalinatas, parterres, esculturas, azulejos esmaltados, un cenador y una balaustrada, entre otros elementos. Es obra de un diseñador francés del siglo XIX, por lo que su parecido a los de Versalles no es de extrañar. Además, en el recinto hay una capilla de cúpula modernista, donde se pueden celebrar bodas, entre otros eventos, porque actualmente es de una empresa dedicada a dichos servicios. Obtuvo la declaración de Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento en 2006.
Asimismo, destaca el palacio de los Camino o Covián, cuyo origen se sitúa en el siglo XVIII. También tiene una capilla al lado conocida como de Les Xusticies, dentro de la que hay un retablo de la adoración de los Reyes Magos (también se la conoce como capilla de los reyes). El palacio del Valle también entraría dentro de la colección de este tipo de edificios que tiene el pueblo.
Una ruta entre ermitas, palacios y hórreos
En el ámbito de la arquitectura religiosa, destaca la capilla de San Agustín de Castiello y la iglesia parroquial de San Félix. Estas se pueden visitar siguiendo la senda de Valdesoto, una ruta de senderismo circular de unos 12 kilómetros, que se completa en unas tres horas y es de dificultad baja. Además de por los dos templos, pasa por los dos palacios mencionados –Marqués de Canillejas y Covián–, las fuentes de la pingara, la plata, faeo, Bernabé y Balbís, la casona de los Faes y la casona de Leceñes, de finales del siglo XIX.
En esa ruta se ven algunos de los muchos hórreos y paneras (en total unos 150 entre ambas modalidades) que se conservan en el pueblo y que, seguramente, le han dado muchos puntos a Valdesoto en la competición. Algunos de ellos se construyeron en el siglo XVIII y, gracias a los esfuerzos de la comunidad, aún están en buen estado. Uno de ellos, que data de ese siglo y perteneció al Marqués de Santa Cruz, terminó de restaurarse hace poco, después de que el vecino del pueblo Lluques Díaz, decidiese a trabajar en el proyecto hace año y medio.
Sidros y comedies

En Valdesoto le dan importancia a pasarlo bien. De ahí que el 2005 la asociación El Cencerru recuperase una tradición que, por desgracia, llevaba muchos años sin celebrarse. Se trata de la mascarada de invierno conocida como Los sidros y les comedies, que ha tenido tanto éxito en su ‘resurrección’ que en 2019 se le concedió el título de Bien de Interés Cultural. Ahora, gente de toda Asturias y de más allá de sus fronteras se desplaza el sábado siguiente al día de Reyes para disfrutar del espectáculo.
Esta gala popular se divide en dos actos, por decirlo de alguna manera. Empieza con la llegada de los sidros, hombres vestidos de blanco con una faja colorada que lleva cuatro cencerros y, lo más llamativo de todo, una máscara que les tapa toda la cabeza. Está forrada con pelo de oveja, llevan una cola de zorro en la punta y se adorna con tiras de tela coloridas. Ellos bailan y saltan con palos como pértigas antes de que empiece la comedia, que es la segunda parte.
Como su nombre indica, se trata de una obra de teatro que, a través de personajes recurrentes como la vieja y el viejo, los tontos o el diablo se pitorrean de hechos de actualidad que han ocurrido durante el año. Por ejemplo, en enero de 2025 hablaron de Donald Trump y de cómo subió el precio de la sidra después de que la Unesco la declarase Patrimonio Mundial Inmaterial. Y precisamente, también hablaron de su candidatura a Pueblo Ejemplar. El próximo mes de enero podrán reírse –para bien– del tema tras la danza de los sidros. El espectáculo se representa en asturiano.
Además de la mascarada, en Valdesoto también es muy importante el desfile de les carroces en las fiestas de San Félix. Las asociaciones del pueblo elaboran sus propias carrozas con escenas de las costumbres tradicionales de la región, y se representan pequeñas piezas teatrales en las paradas del recorrido. Esta actividad está considerada Fiesta de Interés Turístico de Asturias.
Cómo llegar a Valdesoto
Valdesoto es una parroquia del concejo de Siero, en Asturias, y se puede llegar fácilmente tanto en coche como en tren.
En coche: si viajas desde Oviedo, debes tomar la autopista A-64 en dirección a Villaviciosa y salir en la salida hacia Pola de Siero. Desde allí, sigue las indicaciones hacia Valdesoto, que está a unos 5 kilómetros del centro de Pola.
En tren: También puedes llegar en tren de cercanías (línea C-1 o C-4) desde Oviedo o Gijón, ya que Valdesoto cuenta con una estación propia situada cerca del centro del pueblo. El trayecto en tren ofrece un recorrido pintoresco entre prados y montes típicos asturianos.




