Arctech inaugura en Puertollano su primer parque pionero de pruebas fotovoltaicas
Arctech ha estrenado en el polígono industrial de La Nava, en Puertollano, su primer parque de pruebas fotovoltaicas en Europa, concebido como un campo experimental para validar y demostrar nuevas tecnologías solares y comparable al parque solar fotovoltaico en el Rincón de los Boyeros. La instalación nace con una inversión inicial cercana al millón de euros y un plan de crecimiento que prevé superar los 5 millones en un horizonte de cinco años.
En el acto de apertura se dieron cita clientes, personal de la compañía y representantes institucionales, entre ellos el alcalde de Puertollano y miembros del Gobierno de Castilla-La Mancha, que destacaron el carácter estratégico del proyecto para la transición energética y para la reindustrialización de la ciudad, tradicionalmente ligada al sector energético.
Un parque pionero en Europa dentro de una red global de I+D
El nuevo campo de pruebas de Arctech en Puertollano se integra en la estrategia internacional de la compañía, que prevé desplegar siete parques similares repartidos por distintos continentes. Tras la puesta en marcha de este centro europeo, la empresa proyecta ubicaciones en Estados Unidos, Arabia Saudí, India, Brasil, Australia y China, configurando una red coordinada de investigación y verificación de soluciones fotovoltaicas.
Desde la firma destacan que la instalación de Puertollano está diseñada como referente tecnológico por tamaño, diversidad de productos y nivel de colaboración. No se trata únicamente de un campo para ensayar seguidores solares, sino de un entorno completo para testar equipamiento, sistemas de almacenamiento, soluciones habitacionales fotovoltaicas y nuevas configuraciones de planta.
Francisco Salinas, integrante del equipo global de I+D de Arctech, subrayó durante la inauguración que el parque es fruto del trabajo conjunto de los equipos internacionales de la compañía y que aspira a convertirse en uno de los proyectos más avanzados del sector fotovoltaico europeo. La idea es que Puertollano funcione como banco de pruebas y escaparate para los desarrollos que luego se replicarán en otros mercados.
Además del componente industrial, la instalación se concibe como un espacio destinado a generar conocimiento científico de alcance internacional. El campo de pruebas, con una potencia experimental en torno a 1 MW, permitirá recopilar datos en condiciones reales de operación y validar diseños antes de su despliegue a gran escala.
Colaboración con centros tecnológicos y universidades
Uno de los rasgos distintivos de este proyecto es su amplia red de alianzas. El parque trabajará en estrecha cooperación con ISFOC (Instituto de Sistemas Fotovoltaicos de Concentración), organismo dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha que será socio tecnológico clave. ISFOC asumirá tareas de seguimiento, mantenimiento avanzado y monitorización del campo de ensayos.
Junto al ISFOC participan otras entidades especializadas, como la Universidad Politécnica de Cartagena, CPP, ISC, el instituto Fraunhofer y diversos organismos internacionales. Estas instituciones podrán instalar y evaluar sus propias soluciones en el parque, mientras que Arctech aprovechará la validación independiente y la transferencia de conocimiento procedente del entorno académico y científico.
Esta dinámica convierte la instalación en un ecosistema compartido: promotores, fabricantes y desarrolladores de tecnología tendrán la posibilidad de observar en funcionamiento las diferentes soluciones de Arctech, comparar configuraciones, instalar prototipos y analizar rendimientos en campo real. De esta forma, el parque se configura como una plataforma de demostración abierta para toda la cadena de valor del sector solar.
Además, el proyecto se suma a otros siete programas de investigación coordinados por ISFOC en la región, con una inversión global superior a los 13 millones de euros. La proximidad física entre estas iniciativas genera sinergias en investigación aplicada y en el desarrollo de nuevos productos fotovoltaicos, reforzando el peso de Castilla-La Mancha como polo de innovación en renovables.
Tres áreas estratégicas dentro del parque de pruebas
La infraestructura de Puertollano se ha organizado en tres grandes bloques de actuación, diseñados para cubrir distintas necesidades del sector solar actual y futuro. Esta división permite separar claramente los ensayos de producto, la demostración comercial y las iniciativas de colaboración.
La primera área se orienta a sistemas de almacenamiento energético y baterías, así como a soluciones portátiles y viviendas autónomas alimentadas por energía solar. En este espacio se testarán configuraciones de autoconsumo, módulos integrados en vivienda, pequeños sistemas aislados y conceptos de casas fotovoltaicas preensambladas, con el objetivo de desarrollar modelos replicables para diferentes mercados. Un ejemplo de aplicación de viviendas y comunidades autosuficientes es la experiencia de la primera isla del Mediterráneo que se abastece solo con renovables.
En segundo lugar, el parque dispone de una zona dedicada específicamente a equipos de soporte y seguidores solares (trackers). Allí se ponen a prueba todos los tipos de seguidores que la compañía comercializa o tiene en desarrollo, analizando su comportamiento frente a viento, cargas estructurales, distintos diseños de módulos y condiciones climáticas variadas. Esta información es clave para optimizar la durabilidad y el rendimiento energético, así como para afrontar los desafíos tecnológicos del sector.
La tercera área funciona como espacio abierto para proyectos colaborativos futuros. Está pensada para albergar nuevas iniciativas de I+D, pilotos industriales, pruebas de productos de terceros y demostraciones conjuntas con socios internacionales. Esta flexibilidad permitirá que el parque se vaya adaptando a las tendencias tecnológicas del sector sin quedar limitado a la configuración actual.
En conjunto, esta estructura en tres ejes convierte la instalación en un laboratorio a gran escala donde se abordan tanto los retos técnicos —eficiencia, fiabilidad, integración en red— como las aplicaciones prácticas en vivienda, industria y sistemas aislados.
Centro de formación, demostración y verificación avanzada
Más allá de los ensayos tecnológicos, el parque de Puertollano está llamado a desempeñar un papel clave como centro de formación especializada y demostración en energías solares. Arctech ha previsto que la instalación esté abierta a profesionales del sector, clientes, estudiantes y personal técnico que desee conocer de primera mano el funcionamiento real de los sistemas.
Dentro del recinto se habilitará un Centro de Formación en el que se impartirán cursos, jornadas técnicas y sesiones prácticas sobre diseño de plantas solares, montaje de seguidores, operación y mantenimiento, integración de almacenamiento y seguridad en instalaciones fotovoltaicas. Esta actividad formativa se apoyará en los equipos instalados en el propio parque, lo que permitirá combinar teoría y práctica.
El campo experimental actuará además como base de verificación avanzada de productos para Europa, bajo la denominación de “Arctech Verification Base”. Los resultados de los ensayos servirán para ajustar diseños, certificar prestaciones y definir estándares internos que se aplicarán posteriormente en los proyectos de la compañía en otros países.
La intención de Arctech es utilizar este emplazamiento como modelo para futuros centros en otros continentes, de modo que la experiencia adquirida en Puertollano sirva de guía para el despliegue de infraestructuras similares en Asia, América y Oceanía. La ciudad manchega se convierte así en referencia para la expansión global de esta red de verificación.
Impacto en el empleo y en la industria local de Puertollano
Desde el punto de vista socioeconómico, el proyecto se concibe como un tractor de inversiones y generación de actividad en torno a la energía solar. En una primera fase, siete profesionales de I+D trabajarán de manera estable en la instalación, a los que se sumará personal técnico de las entidades colaboradoras y nuevas contrataciones previstas a medida que el parque aumente su carga de trabajo.
Las autoridades regionales han subrayado que esta infraestructura puede impulsar empleo directo e indirecto relacionado con montaje de estructuras, mantenimiento de planta, servicios de ingeniería y logística industrial. Además, la presencia de un centro de referencia internacional facilita la llegada de proveedores y empresas auxiliares interesadas en ubicarse cerca de la instalación.
En paralelo, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha mostrado su disposición a ampliar el suelo industrial del polígono La Nava, con una inversión de varios millones de euros en colaboración con el Ayuntamiento de Puertollano y el Instituto para la Transición Justa. Esta ampliación facilitaría la instalación de nuevas compañías ligadas a la cadena de valor fotovoltaica.
Para la ciudad, tradicionalmente asociada a la industria energética, la llegada de Arctech se interpreta como una oportunidad para reorientar su perfil hacia las energías limpias. Tanto el alcalde como los representantes regionales coinciden en que el municipio aspira a consolidarse como eje europeo de innovación y desarrollo en tecnologías renovables.
Castilla-La Mancha, polo renovable en el contexto europeo
La elección de Puertollano como sede europea de este parque de pruebas no se entiende sin el contexto energético de Castilla-La Mancha. La comunidad cuenta ya con más de 16,8 GW de potencia instalada, de los cuales alrededor de la mitad corresponde a energía fotovoltaica, muy por encima de la media estatal en cuota de renovables. Esta realidad regional coincide con iniciativas recientes como la autorización para crear grandes proyectos fotovoltaicos en la zona de Murcia, que evidencian la expansión de capacidad renovable en el territorio (mayor planta fotovoltaica en la región).
La Consejería de Desarrollo Sostenible destaca que estos datos sitúan a la región como una de las referencias en transición energética dentro de España y del entorno europeo. La combinación de recursos solares, disponibilidad de suelo industrial y presencia de centros tecnológicos favorece la implantación de proyectos de gran escala.
El propio ISFOC participa en siete proyectos de I+D+i con un volumen movilizado superior a 13 millones de euros, lo que refuerza su papel como nodo de investigación fotovoltaica. La integración del campo de pruebas de Arctech en este ecosistema científico e industrial contribuye a consolidar una masa crítica de conocimientos y capacidades técnicas en la región.
Las administraciones autonómica y local insisten en que la llegada de inversiones internacionales como la de Arctech responde a una estrategia deliberada: aprovechar el potencial renovable de la zona para atraer tejido empresarial, fomentar el emprendimiento tecnológico y posicionar a Castilla-La Mancha en los principales foros de innovación energética.
Con la inauguración de este parque de pruebas fotovoltaicas, Puertollano refuerza su papel como enclave clave en la nueva economía verde, mientras Arctech consolida en Europa una base avanzada de verificación, formación y desarrollo tecnológico que servirá de plataforma para proyectos en todo el mundo, sumando capacidades industriales, científicas y de empleo en torno a la energía solar.
