Seguro que tienes apuntado comer una buena fondue de queso en tu viaje a Zúrich. Es, sin duda, el plato más famoso de la gastronomía suiza. Vale, tampoco faltará el chocolate en tu paso por la ciudad, no viajas a Suiza si no comes su chocolate, ¿no? Pero no creas que con queso y chocolate estará todo hecho. Si ya te sorprendimos demostrándote que Zúrich es más que bancos y aseguradoras, prepárate para la comida y los lugares donde comer en Zúrich.

Desde el muesli en los desayunos de los hoteles hasta los platos típicos en las comidas y cenas, pasando por el chocolate en sus mil variantes, tenemos que confesar que volvimos con unos kilos de más de nuestro viaje. Sí, aunque no lo tuvieras previsto, nadie viaja a Zúrich para adelgazar… Menos aún cuando veas nuestras recomendaciones tanto de platos que no te puedes perder como de restaurantes donde degustarlos.

Ya te pondrás a dieta después, apunta los lugares donde comer en Zúrich y qué pedir. Porque el viaje también se disfruta en la mesa. Guten Appetit!

Qué comer en Zúrich: gastronomía típica local

Ante la pregunta de qué comer en Zúrich, la respuesta del 100% de la gente será queso –en formato fondue o raclette– y chocolate. Son las especialidades suizas más conocidas y, por supuesto, también las encontrarás en la ciudad. Ahora bien, ¿no hay platos típicos de Zúrich? Sí que los hay, y ya te adelantamos que deliciosos –los que nos dio tiempo a probar, porque el listado es mucho más largo de lo que creías–. Y también te sorprenderá la variedad.

No hay desayuno zuriqués que se precie que no comience con un Birchermüesli. Sí, el muesli nació en Zúrich de la mano del médico y nutricionista Max Bircher-Benner. Lo encontrarás en todos los hoteles, cada uno con su variante, pero la receta original llevaba avena, manzana, frutos secos, zumo de limón, leche condensada y agua. Ahora suele llevar también frutos rojos.

El plato típico de los restaurantes tradicionales de Zúrich por excelencia es el Züri Gschnätzlets. Que no te asuste el nombre, hablamos de un plato de carne de ternera salteada con nata y servido con una “torta” de patatas llamada Rööschti. Todo un acierto.

A media tarde, nada mejor que unos Hüppen –te recomendamos los de Straumann–. Unos pequeños barquillos rellenos de crema de chocolate que se convertirán en tu perdición en cuanto los pruebes… es imposible comer solo uno. Y, si lo que buscas son dulces con mayúsculas, te esperan los Bisous –bombones– y los Luxemburgerli –una especie de macarons– de Sprüngli –ya te avisamos de que no son baratos, pero valen cada franco que cuestan–.

Por el camino, desde galletas a la miel, los Tirggel, que tenemos que confesar que no nos llamaron mucho la atención –no así la miel, Zürihonig, que es deliciosa– hasta salchichas, las Wiedikerli, y licores.

Y, para acabar de sorprenderte, el restaurante vegetariano más antiguo del mundo también está en Zúrich. Es el restaurante Hiltl, fundado en 1898.

Cuánto cuesta comer en Zúrich

Te hemos abierto el apetito con los platos típicos de Zúrich, pero antes de decirte dónde comerlos, tenemos que rebajar un poco la euforia. ¿Es caro comer en Zúrich? Sí, lo sentimos. Ya hemos dejado caer que los dulces de Sprüngli no eran baratos, pero es que pocas cosas hay baratas en Suiza en general y en Zúrich en particular –más allá del alquiler de las muletas que nos dejó con la boca abierta: 1 CHF al día–. Ojo, que no es que comer en Zúrich sea caro, es que la vida en Zúrich es cara.

Lo bueno es que, al mediodía, muchos restaurantes tienen platos del día con precios más reducidos o incluso menús completos con varias opciones a precios más ajustados –eso sí, casi nunca incluyen postre–. Respecto a los precios habituales, para que te hagas una idea, las cenas con primero, segundo y postre nos costaron unos 160 CHF entre los dos –unos 85 € por cabeza– con agua. Aunque siempre puedes recurrir a una fondue por unos 35 CHF por persona.

Por supuesto, también puedes comer barato en Zúrich, pero si no vas a Suiza a hacer dieta, tampoco vas a Suiza a ahorrar, ¿no? De todas formas, hay muchos pequeños locales de comida callejera internacional donde comer por pocos francos.

Comida tradicional de Zúrich en el centro: los restaurantes Zeughauskeller y Zunfthaus zur Waag

Empezamos nuestro listado de restaurantes donde comer en Zúrich con los dos más tradicionales en pleno centro de la ciudad: Zeughauskeller y Zunfthaus zur Waag. Hablamos de los dos, pero solo probamos uno. El domingo era nuestro día de cena típica en el centro y el restaurante Zunfthaus zur Waag cierra ese día. Así que disfrutamos de la comida, de la historia y del ambiente de Zeughauskeller. Y tenemos que decir que fue el restaurante más barato en el que comimos en Zúrich.

Historia, porque el restaurante se encuentra en un edificio de 1487. Y ambiente, porque hablamos de una gigantesca sala, que nos recordó a las cervecerías de Múnich, con una buena cantidad de mesas. Aún así, hicimos bien en reservar porque se llena. Además, las mesas están colocadas casi como bancos corridos y acabas cenando en compañía de otra gente. En nuestro caso, de una pareja brasileña.

La elección de comida estaba muy clara: el Züri Gschnätzlets –ternera desmenuzada a la zuriquesa en el menú en español– y Saucisson Vaudois –unas salchichas típicas de otro cantón, el de Vaud–. Todo delicioso, bueno, el chucrut de las Saucisson Vaudois no, pero es que no entendemos esa afición centroeuropea por el chucrut. Para terminar, una mousse de chocolate –no hay comida en Suiza que no acabe con él– y un flan de huevo.

Precio: poco más de 45 CHF por persona con agua –93 CHF entre los dos–
Dirección: Bahnhofstrasse, 28 a
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Restaurante Michelin con platos del día más baratos: el Bauernschänke

Saltamos de lo tradicional a las recomendaciones Michelin en los restaurantes donde comer en Zúrich. Nos vamos a Bauernschänke. Cocina creativa y moderna, raciones para compartir y referencias a cocinas del mundo.

Tanta mezcla, que no pudimos dejar de pedir los Gruyère Churros con cebolla caramelizada, ¡sí, churros salados con queso gruyer! Además de pulpo con arroz crujiente y bacalao, acompañados por pan de masa madre. Todo muy rico y sorprendente por las mezclas de sabores y texturas. Eso sí, los postres no nos llamaron la atención… ¡no había chocolate!

Una experiencia culinaria a un precio asequible. Hay un menú de medio día con precios ajustados –aunque no baratos– y un menú degustación de cuatro platos por la noche –135 CHF por persona–.

Precio: 50 CHF por cabeza con agua –100 CHF los dos–
Dirección: Rindermarkt, 24
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Comer pescado junto al Zürichsee: el Fischerstube Zürihorn

Zúrich da nombre al lago, el Zürichsee, y, obviamente, tiene que haber restaurantes de pescado en su orilla. Tal vez no habías pensado en el pescado como plato típico de la ciudad, pero ya te dijimos que te íbamos a sorprender. Te hablamos del Fischerstube Zürihorn y el nombre lo dice todo: estamos en la “habitación del pescador”, Fischerstube, en el “cuerno de Zúrich” junto al lago, el Zürihorn.

Como no podía ser de otra forma, probamos el pescado. Hay un menú del día con primero y segundo por 38 CHF y Sara se decantó por él con sopa cremosa de coliflor de primero y trucha de los Alpes con mantequilla blanca, col rizada y lentejas beluga de segundo. Yo, poco amante de las verduras, elegí un filete de rodaballo frito con chimichurri y patatas de la carta. Acabamos con panna cotta y una espectacular Schokolade –una mousse de chocolate negro cubierta por una capa de chocolate dura con compota de manzana y crema de frambuesa–. Todo muy delicado, con unas buenas raciones y delicioso, además de un lugar idílico con la vista del lago por los ventanales.

Precio: entre los dos –con un menú, un plato de carta y los dos postres– 121 CHF con agua
Dirección: Bellerivestrasse, 160
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Comer bien con las mejores vistas de Zúrich: el UTO Kulm

Disfrutamos de las vistas desde el restaurante Fischerstube Zürihorn, pero las mejores vistas de Zúrich se tienen desde el mirador del Uëtliberg, el pico más alto de la ciudad. Allí, con el casco histórico a un lado y los cuatromiles de los Alpes al otro, se encuentra el UTO Kulm. Otro restaurante con vistas –aunque nosotros cenamos después de la puesta de sol y ya se veía poco por los ventanales– con una comida a la altura, nunca mejor dicho. Y no solo la comida y las vistas, también el local con una decoración minimalista y muy elegante, el lugar ideal para una cena romántica, también a la altura.

Nuestras elecciones fueron carpaccio de venado salvaje y una ensalada con speck y huevo en bol comestible de entrantes. Entrecot de venado y Züri Gschnätzlets de platos principales. Y acabamos con una mousse de chocolate negro de postre. Todo fantástico, bueno, la ensalada fantástica según Sara. De hecho, el Züri Gschnätzlets nos gustó aún más que el de Zeughauskeller. También hay platos vegetarianos, que no todo es venado.

Precio: unos 80 CHF por persona con agua –179 CHF los dos–. Hay menús degustación de 5 pases por 99 CHF y de carne por 79 CHF.
Dirección: Uetliberg
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Un restaurante romántico y cool: Razzia

Seguimos con restaurantes para cenas románticas en Zúrich con otro con decoración cuidada y con una pequeña jungla –verás incluso una jirafa, de nombre Zarafa, asomando entre troncos de palmeras–. Hablamos del restaurante Razzia. Está un poco alejado del centro histórico, a medio camino del Zürihorn, pero te aseguramos que merece la pena subir en el tranvía para llegar hasta allí y disfrutar de su cocina contemporánea con toques exóticos.

Comenzamos con dos sopas del día –de champiñones ese día– de entrante y un Viennese Schnitzel y un entrecot de vaca Limousin suiza de principales. Acabamos con un postre de chocolate, pero muy especial: un trampantojo de mazorca de cacao que nos encantó tanto a la vista como al gusto. Un lugar perfecto para una cena tranquila en la que disfrutar de la comida.

Precio: algo menos de 90 CHF por persona con agua –176 CHF los dos–
Dirección: Seefeldstrasse, 82
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Dónde comer fondue en Zúrich

Confesamos que no probamos las fondues ni las raclettes en Zúrich y es que veníamos de pasar unos días en la región de Gruyère, en el cantón de Friburgo –el lugar de producción del queso gruyer y del Vacherin Fribourgeois, los típicos de la fondue moitié-moitié–.

De todas formas, habíamos hecho los deberes y preguntado por restaurantes donde probar uno de los platos típicos suizos. Las recomendaciones fueron Swiss Chuchi –en el Hotel Adler– con sus fondues y raclettes y Restaurant & Stadtkäserei Zürich donde además de comer raclette, también se fabrica el queso, la mantequilla, la crema, el yogurt… que utilizan en sus platos –y puedes comprarlos–.

Dónde comer chocolate caliente, bombones y más chocolate

No podíamos hablar de nuestros lugares donde comer en Zúrich y no hablar de chocolate… Decíamos que los precios de la comida no eran particularmente baratos, pero nada comparado con el chocolate.

Nuestro encuentro con la realidad chocolatera más clásica de la ciudad fue en el Café & Conditorei 1842. Una de las chocolaterías más antiguas de Zúrich y de las más famosas, tanto entre locales como entre turistas. Y, con esas premisas, está claro que se paga. Lo sabíamos, pero no creíamos que tanto: un chocolate con doble nata de gruyer –de la leche, no del queso– cuesta 9,50 CHF. Está bueno, no vamos a negarlo, pero… En la primera planta hay una sala todavía más bonita, si te animas a tomarte uno.

Ya hemos dejado caer que los dulces de Sprüngli tampoco son particularmente baratos… Los poco más de nueve deliciosos gramos de cada Bisou salen por unos 2 CHF. Nosotros los compramos en el primero de sus locales en la ciudad, la Confiserie Sprüngli Paradeplatz, abierto en 1836, seis años antes que el Café & Conditorei 1842. También puedes beber chocolate, pero con los bombones tuvimos suficiente.

Si tu interés es llevar dulces a tus amigos a la vuelta, puedes acercarte a alguna de las tiendas Lindt –o al Lindt Home of Chocolate donde catarás y está la tienda Lindt más grande del mundo– o buscar los Hüppen de Straumann.

Lo que decíamos, la dieta ya la dejas para la vuelta… cuando hayas acabado con los quesos y el chocolate que traigas de recuerdo, claro.