¿Quién dijo que para desconectar hace falta subirse a un avión, pelearse con el check-in online o pasarse medio día en un tren? A veces, la mejor escapada está a solo una hora de tu casa. Ni más ni menos. Esa distancia mágica en la que todavía no has empezado a discutir por dónde se sale de la autopista, pero sí lo suficiente como para que el paisaje te sorprenda y pienses: “¿y esto estaba aquí todo el tiempo?”.
Por ello, te proponemos una ruta por diez pueblos que son pura evasión, rincones donde el reloj parece ir más despacio y alojamientos rurales que son la excusa perfecta para una escapada sin estrés. Diez destinos que demuestran que no hace falta cruzar medio país para sentirte de vacaciones. ¿Listos para partir?
Casa Aldaba (Madrid)

Si Madrid es puro movimiento, La Hiruela es justo lo contrario. Este pequeño municipio de la Sierra Norte de Madrid, con apenas un puñado de casas de piedra, parece un decorado de película.
Calles empedradas, huertos bien cuidados y una naturaleza que se mete literalmente por las ventanas. ¿Y lo mejor? Que está dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, un título que ya da pistas de lo que te vas a encontrar: bosques de robles centenarios, prados y rutas de senderismo tan bonitas como la del molino harinero.
Para conocerlo con más detenimiento lo suyo es alojarse en la Casa Aldaba, una casona de piedra completamente restaurada. Ofrece tres apartamentos totalmente independientes, aunque se pueden alquilar conjuntamente. Su complemento perfecto es el restaurante que se encuentra en la planta baja.
Turisme Rural Mas Vilà (Girona)

Monells es uno de esos pueblos gerundenses que podrías confundir con un escenario de rodaje de época. Sus calles empedradas, sus portales y la plaza mayor parecen pensados para perderse con cámara en mano.
Tanto es así, que aquí se han rodado películas y anuncios, porque cada rincón es fotogénico. Caminar por sus callejuelas es como entrar en una cápsula del tiempo: arcos de piedra, casas que parecen abrazarse unas a otras y una tranquilidad que engancha. Así que, para vivir una experiencia completa el alojamiento Turisme Rural Mas Vilà te espera.
Se trata de una casa rural, situada en la localidad de Corçà, para siete personas con jardín privado, barbacoa, piscina y todas las comodidades que puedas imaginar, para que tu estancia sea única.
Exclusiva Casa Palacio en Cazalla (Sevilla)

A una hora al norte de Sevilla capital, Cazalla de la Sierra es un municipio rodeado de naturaleza que combina historia y gastronomía. Su nombre ya es evocador, pues aquí la sierra se respira en cada rincón, con encinas y alcornoques que dan sombra a las rutas de senderismo más bonitas de la Sierra Norte de Sevilla. Pero no todo es naturaleza, obviamente.
Cazalla también presume de un patrimonio monumental de altura. Conventos, iglesias y casonas señoriales hablan de su rico pasado. Y para conocerlo en primera persona la Exclusiva Casa Palacio del siglo XVI te invita a disfrutar de sus instalaciones. Un alojamiento único situado a menos de 15 minutos de la Vía Verde de la Sierra Norte, un antiguo ramal ferroviario de casi 20 kilómetros que podrás recorrer a pie o en bicicleta.
Torre Ortiz de Zárate (Álava)

Aunque se llame ciudad, Orduña tiene alma de pueblo rodeado de montañas que quitan el hipo. Está a menos de una hora de Bilbao y es el único municipio vizcaíno con título oficial de ciudad, lo cual ya le da un toque curioso. Aquí la naturaleza manda, pues el Salto del Nervión, la cascada más alta de la Península, está a un paso.
Y si lo tuyo son las rutas de senderismo con vistas que te dejarán sin palabras, el Parque Natural de Gorbeia te espera. Para conocer su casco urbano, sus alrededores y toda esta zona en profundidad, lo mejor es alojarse en la Torre Ortiz de Zárate, en la localidad de Artomaña.
Esta casa-torre medieval del siglo XIV, catalogada como monumento histórico, está totalmente reformada y aloja dos viviendas, un apartamento con dos habitaciones y un dúplex con tres. Dispone de todo lo necesario para que tu estancia «medieval» sea todo un éxito.
El Refugio de Sol (Zaragoza)

Anento es un pequeño pueblo considerado uno de los más bonitos de España, y no es difícil de entender por qué. Casas con encanto, calles estrechas y un entorno natural que guarda un gran tesoro, el Aguallueve, un manantial que parece sacado de una postal tropical en miniatura.
Lo «divertido» de esta localidad es que, en menos de una hora desde Zaragoza, pasas de la ciudad al entorno rural. Y, además, aquí todo está cerca, el castillo en lo alto, la iglesia románica y senderos que invitan a pasear sin prisas.
Así que, la casa rural El Refugio del Sol es tu campamento base para disfrutar de una bonita escapada. Tiene capacidad para siete personas y cuenta con jardín, bodega, barbacoa, calefacción y un sinfín de servicios para que tu estancia sea perfecta.

Urueña es un caso único en España, un pueblo medieval rodeado de murallas y lleno de librerías. Sí, este pequeño rincón de Valladolid es conocido como la «villa del libro». Imagina perderte por callejuelas empedradas y, de repente, entrar en una librería especializada en viajes, en música o en rarezas literarias.
Esta localidad combina patrimonio, cultura y tranquilidad. Sus murallas ofrecen vistas espectaculares de la comarca Tierra de Campos, y el ambiente tranquilo invita a leer en cualquier banco de piedra.
Así que si tú también quieres conocer esta villa tan singular, la Casa el Arrabal, en Medina de Rioseco, te da la bienvenida. Dispone de cuatro dormitorios con capacidad de hasta ocho personas y cuenta con todo tipo de servicios.
Leyendas del Miera (Cantabria)

Liérganes es un pueblo con un encanto especial. Situado a media hora de Santander, tiene todo lo que uno espera de Cantabria: verdes prados, casas de piedra y un río que atraviesa la villa con un puente de postal. Pero además tiene historia y leyenda, la del Hombre Pez. Un vecino que, según cuentan, desapareció en el río y reapareció años después en Cádiz convertido en un ser mitad humano, mitad acuático.
La historia es tan popular que hasta tiene una estatua. Liérganes también es famoso por su balneario, ideal para una escapada de relax. Por ello, lo suyo es que te hospedes en Leyendas del Miera. Un alojamiento rural caracterizado por mantener vivas las tradiciones y la familiaridad propia de la vida en el campo.
Casa Palmera turismo rural (Valencia)

Chelva está a una hora de Valencia ciudad y es un destino que sorprende por su riqueza cultural. En un mismo paseo puedes recorrer barrios cristianos, musulmanes, judíos y mudéjares. Un verdadero viaje en el tiempo sin moverte de la Comunidad Valenciana.
Además, esta localidad es famosa por su entorno natural. La Ruta del Agua es una de esas excursiones fáciles y bonitas para hacer y la excusa perfecta para organizar una escapada rural. ¿Te vienes? En la Casa Palmera Turismo Rural, moderna y minimalista, encontrarás todo lo necesario para disfrutar de tu estancia: jardín con vistas, porche con mobiliario, piscina con jacuzzi, aire acondicionado…
Casa Rural El Milano (Murcia)

Bullas es el destino soñado para los amantes del enoturismo. A solo una hora de Murcia ciudad, este municipio vive volcado en el vino y en su entorno natural. Forma parte de la Ruta del Vino de Bullas, donde las bodegas, los viñedos y los museos te cuentan la historia de esta tradición milenaria.
Además, su casco urbano tiene un encanto especial, con plazas tranquilas y un ambiente relajado. Y si te gusta la naturaleza, muy cerca está el Salto del Usero, un paraje natural con cascadas y pozas que en verano se convierte en piscina natural.
Con todos estos ingredientes, la escapada está asegurada. Para que sea completa, alójate en la Casa Rural El Milano. Una vivienda de dos plantas con cinco dormitorios, con capacidad para 11 personas, y con todas las instalaciones y comodidades que puedas imaginar.
Casa Rural La Recuera (Cáceres)

Terminamos en Montánchez, un municipio extremeño famoso por su castillo y por su jamón. Situado a menos de una hora de Cáceres, aquí la dehesa es la protagonista, con encinas donde los cerdos ibéricos campan a sus anchas para dar vida a uno de los mejores jamones del mundo. Su casco urbano conserva calles estrechas y casas tradicionales, por ello la recomendación es dejarse llevar.
Para conocer todos estos rincones, la Casa Rural La Recuera es tu opción. Un apartamento entero con dos dormitorios y capacidad para seis personas. Conserva los materiales originales como la piedra en contraposición con unos interiores contemporáneos.