Eco Turismo: El Ministerio lo confirma: en estos pueblos se han reportado avistamientos de ovnis
En septiembre de 2016, el Ministerio de Defensa publicó en su biblioteca virtual los Expedientes OVNI. Un total de 80 informes desclasificados, que recogen 122 casos de avistamientos de objetos voladores no identificados en España entre los años 1962 y 1995. Aunque se cree, tal y como se indica en uno de los documentos, que podrían ser muchos más.
En total, son más de 1.900 páginas con testimonios de aviadores y militares del Ejército del Aire (EA), del Ejército de Tierra (ET) y de civiles, que reportaron sus experiencias paranormales al EA.
A continuación, os listamos algunos pueblos de España que cuentan con su propio expediente y que han atraído a muchos amantes del turismo ufológico. Algunos se han hecho especialmente populares debido a este fenómeno. Es el caso de San Javier, en Murcia, que fue el primer lugar de España donde los avistamientos de ovnis quedaron registrados.
San Javier (Murcia)

Nº de expedientes: 620806 / 620807 / 620813
Lugar: San Javier
Fecha: 06, 07 y 13 de Agosto de 1962
El de San Javier es uno de los casos más populares de España. Fue el primer lugar del país en el que un avistamiento de ovni quedó registrado y, además, se repitió durante tres días. El primero fue visto en agosto de 1962 y la voz de alarma la dio el oficial de vuelos de la Banda Aérea de San Javier, aunque hubo más testigos en la base. Según indica el informe, los avistamientos se agruparon todos en el mismo documento debido a las características del fenómeno, coincidencia del lugar, horario y proximidad en el tiempo.
En las tres ocasiones lo que se vio fue una luz muy potente sobre el monte del Cabezo que, en un primer momento, se asoció a los faros de aterrizaje de un avión. Sin embargo, la torre de control no tenía notificación de ningún movimiento aéreo en la zona en ese momento.
Este hecho puso en alerta a los presentes quienes, con la ayuda de prismáticos y un teodolito, lograron captar cómo la luz realizaba movimientos rápidos laterales y verticales, incompatibles con las maniobras de un avión o helicóptero. La luz fue desapareciendo dirección Lorca, por lo que se pusieron en contacto con el helipuerto de Cartagena, que también confirmó que no estaban realizando vuelos en la zona.
Debido a la titulación y preparación de los testigos, los relatos se consideraron fiables desde el primer momento. Aunque el caso, a día de hoy, sigue sin tener una explicación

Sevilla es una de las provincias españolas en la que también se han reportado varios avistamientos, aunque no en el mismo año. Uno de ellos ocurrió la tarde del 12 de noviembre de 1968 en Constantina. Según el informe desclasificado por el Ejército del Aire, un capitán del Escuadrón de Vigilancia Aérea (EVA) observó la presencia de un objeto que despedía una luz muy brillante a unos 20 kilómetros de su vivienda. Dos o tres minutos después, la luz fue perdiendo intensidad aunque, poco más tarde, volvió a ser fuerte. Este fenómeno se repitió varias veces y fue visto hasta por 5 personas más.
Debido a la experiencia y familiarización de los testigos con la observación de aeronaves, el mismo informe considera las declaraciones fiables. No se contempló que lo hubieran confundido con una aeronave con los faros encendidos. Además, el movimiento pendular que se reportó tampoco coincidía con el de un avión o helicóptero. Para descartar que se tratase de una confusión, se analizó la posición de Venus, así como la estrella más brillante que en ese momento había donde apareció el objeto.
Otras localizaciones donde se han avistado ovnis en Sevilla son El Garrobo, en 1968; y Aznalcóllar, en 1974. Además, en 1974, en el aeródromo de Tablada numerosos soldados declararon ver tres objetos no identificados sobre la base.

Volvemos a Murcia. A Mazarrón, donde en la madrugada del 14 de julio de 1978, el servicio de información del Ejército de Tierra (ET) reportó que, durante un ejercicio nocturno de la unidad, uno de los equipos observó un objeto no identificado en el aire. Se trataba de una luz roja que les estuvo siguiendo desde las 04:00 a las 06:00 horas en la zona del Garrobillo.
Según el informe desclasificado por el Ministerio de Defensa, la luz roja se encendía y apagaba. Además, también había dos luces blancas verdosas intermitentes. El objeto estuvo como 15 minutos frente a la rambla de Pinilla, aunque de vuelta al campamento se lo encontraron en el kilómetro 13 de la carretera. Cuando se acercaron, se alejó, aunque les acompañó hasta el campamento e iluminó de rojo las paredes del embalse.

También de madrugada, a las 01:20h, solo seis días después de los avistamientos en Mazarrón (Murcia), se reportó un nuevo fenómeno más al norte del país. Fue en el aeródromo de Agoncillo, en La Rioja. Allí, un soldado que estaba de servicio alertó al Cuerpo de Guardia sobre la existencia de un objeto no identificado en el aire. Al lugar se personaron un alférez y un cabo, quienes también pudieron verlo y dar fe de su avistamiento.
Según el informe, los tres estaban de acuerdo en que se trató de un objeto pequeño, volaba a unos 1.000 metros de altura, a poca velocidad y sin hacer ruido. Las luces, en este caso, eran blancas. Las tenía en varios de sus vértices, pues creían que tenía forma de diamante o triangular. La más luminosa es la que estaba en el centro de la supuesta nave.
Este no fue el único avistamiento reportado en Agoncillo. El 21 de abril de 2022, varios habitantes de la zona aseguraron divisar un objeto volador no identificado. El caso se comparó con lo ocurrido en 1978. Sin embargo, tal y como informó el periódico La Rioja, poco después se confirmó que se trataba de un satélite de Space X, empresa de Elon Musk.
Bardenas Reales (Navarra)

En las Bardenas Reales también fueron cinco los testigos que, en la noche del 2 de enero de 1975, avistaron hasta dos objetos voladores que no lograron reconocer. El primero de ellos apareció sobre las 22:55h. Un soldado, situado en el exterior de la torre principal del polígono de tiro, pensó que se trataba de la luz de un vehículo que había entrado en el recinto. Preocupado, avisó al cabo de guardia que, junto con otros tres soldados, salieron al exterior.
La luz, roja intensa, estaba entre 2 y 5 kilómetros de distancia y, después de permanecer inmóvil unos minutos, se elevó de 25 a 50 metros. Una vez en el aire, el objeto se desplazó hacia la torre auxiliar para, posteriormente, volver a la principal y desaparecer a gran velocidad con dirección noroeste.
Según el informe del Ejército del Aire, a las 23:10h uno de los cabos llamó al suboficial de servicio para informar de la situación. El Sargento 1º salió con unos prismáticos y logró visualizar un objeto con forma de taza invertida, con una luz muy intensa y, posiblemente, “del tamaño de un camión”. La luz estuvo parada en el mismo punto que en el primero de los avistamientos y, tras desplazarse a la torre auxiliar, acabó desapareciendo en dirección noreste.

Este avistamiento, al contrario de los mencionados anteriormente, no fue reportado por ninguna persona perteneciente al Ejército del Aire o el Ejército de Tierra. Fue un vecino de Blanes quien, a las 22:30h del 19 de agosto de 1982, desde el ático de un edificio frente al mar, observó un objeto volador con forma de disco cilíndrico.
El hombre estaba acompañado de otras siete personas y, para poder observar mejor el objeto, se ayudó de unos prismáticos. Gracias a ello, pudo aportar detalles muy precisos. Por ejemplo, que el objeto medía unos 50-100 metros de diámetro, era liso en su parte superior, tenía unas 7 u 8 ventanas -algunas iluminadas con espacios oscuros entre ellas-, volaba en el sentido de las agujas del reloj y la velocidad era constante.

La observación duró unos tres minutos, aunque fue suficiente para quedarse con la imagen y poder reproducirla en varios dibujos que acompañan el informe que envió al Cuartel General del Aire.
Según se informó por la radio un día después, este avistamiento también fue reportado por vecinos de Mataró.

En el caso de Castellbisbal, el avistamiento de un fenómeno luminoso fue reportado por el maestro del pueblo. Ocurrió a las 19:30h del 6 de noviembre de 1968. Un año en el que, tal y como el informe indica, hubo numerosos avistamientos de ovnis debido al lanzamiento de globos aerostáticos del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES).
Según el testigo, al llegar a su casa, situada en una zona elevada, pudo contemplar mejor el fenómeno con la ayuda de unos prismáticos. Se trataba de un círculo luminoso con luces parpadeantes que giraba en diferentes posiciones. El objeto estuvo unos 32 minutos flotando en el aire.
El informante afirma en el escrito que no puede precisar que sea un ovni. Sin embargo, también aclara que “nunca vio nada igual”.




