- Página de inicio
- Playas del mundo
- Eco Turismo: Vitré, el rincón secreto de la Bretaña
Eco Turismo: Vitré, el rincón secreto de la Bretaña
La Ciudad de Vitré se encuentra en el departamento de Ille-et-Vilaine, en el este de la Bretaña francesa. Se trata de uno de los imprescindibles que visitar en Bretaña. Su espectacular castillo medieval, las calles del centro histórico con sus casas de entramado de madera i sus palacetes, sus parques y sus jardines os encantarán. Además, en comparación con otras poblaciones de la región, Vitré y su castillo son lugares poco masificados. Ello permite disfrutar de la visita y hacer fotografías con toda tranquilidad.

Vitré, Francia
A continuación os detallamos los mejores lugares que ver en Vitré.
1. Castillo de Vitré
La situación estratégica que ocupaba Vitré en la Edad Media, como zona fronteriza del Ducado de Bretaña, hizo necesaria la construcción de una fortaleza para protegerla de sus principales vecinos: Normandía, Maine y Anjou. Hacia el año 1000, se construyó el primer castillo de Vitré, en el actual emplazamiento de la iglesia Sainte-Croix. En los años 1070, el barón Robert I mandó edificar un primer castillo de piedra en el promontorio rocoso donde se encuentra actualmente.
En el siglo XIII, se reconstruyó el castillo sobre una planta triangular rodeada de torres circulares en los ángulos y torres semicirculares adosadas a las murallas. Durante el siglo XV, los diferentes barones de Vitré transformaron el castillo-fortaleza en una residencia señorial, embelleciéndolo y dotándolo de comodidades. Por ejemplo, para facilitar la circulación por la fortaleza, se construyó un sistema de galerías abiertas sobre pórticos en la planta baja. Destaca también la bella absidiola de estilo renacentista adosada a la Torre del Oratorio.

Torre de la Magdeleine
Con las guerras de religión, durante la segunda mitad del siglo XVI, el castillo inicia su declive. Abandonado en los siglos XVII i XVIII, el castillo fue confiscado durante la Revolución y transformado en prisión en el siglo XIX.
Desde que en 1872, el castillo de Vitré fuera clasificado como Monumento Histórico, se inició un programa de restauración. En 1877 se abrió el Museo del Castillo. Desde principios del siglo XX el Ayuntamiento de Vitré ocupa la parte de una construcción de estilo neogótica, en el lugar que ocupaba la antigua residencia señorial del siglo XV.
La place du Château es espectacular. Desde allí se obtiene una espléndida vista del castillo cuya silueta parece surgir de las páginas de un cuento. Se accede al recinto por el Châtelet, o pequeño castillo de entrada, que es donde antiguamente se encontraba el puente elevadizo. La fortaleza conserva su peculiar planta triangular del siglo XIII. Un patio interior da acceso a los diferentes espacios: el Museo y la sede del Ayuntamiento.

Plaza del Castillo de Vitré
El ingreso al museo se hace por la Tour Saint-Laurent, el recorrido continúa por la Tour de l’Argenterie y luego por la Tour de l’Oratoire. La decoración de las diferentes salas recrea ambientes aristocráticos de los siglos XV al XIX.

Salle Aimée des Nétumières (Tour Saint-Laurent) en el castillo de Vitré
Muebles, vestidos, estatuas, retratos, cerámica y orfebrería nos transportan al esplendoroso pasado de Vitré. La entrada nos costó 6 euros, pero valió la pena. Además, permite acceder al Museo Rochers-Sévigné con entrada reducida (4 euros).
Podéis visitar su página oficial en español si necesitáis más información.
2. El centro histórico de Vitré
Entre los siglos XV y XVI, Vitré fue una ciudad con un gran desarrollo económico, gracias al comercio de tela de cáñamo. Los miembros de la cofradía de Mercantes de Ultramar vendían sus productos a Europa y Sudamérica. Testimonio del próspero pasado de la ciudad son las hermosas casas de entramado de madera y sus palacetes de esquisto. Actualmente, las calles de Vitré acogen numerosas tiendas locales, talleres de artistas, restaurantes y terrazas que hacen la delicia de los visitantes.
3. Rue d’En Bas
La place St-Yves da acceso al casco antiguo de Vitré por la rue d’En Bas. Al comienzo de la calle se encontraba la Porte d’En Bas, una de las puertas por donde se accedía al recinto amurallado. Solo se conserva la torre sur, reconstruida en el siglo XIX, i un paño de muralla adosado. La otra entrada era por la también desaparecida, Porte d’En Haut, en el otro extremo de la ciudad. De esta puerta se conserva una de las dos torres de defensa, la Torre de la Bridole.

Torre de la antigua Puerta d’En Bas
Desde el inicio de la calle, se pueden admirar hermosas casas de entramado de madera con las fachadas de colores y los tejados de pizarra donde antaño habitaban los ricos mercaderes de ultramar. Actualmente, la calle está llena de bares y restaurantes.

Rue d’En Bas en Vitré
Subiendo por la calle, en el número 10, llama la atención un imponente edificio con una torre poligonal construido en piedra. Se trata del Hotel del Bol d’Or, una antigua mansión con una forma muy original.

Hotel del Bol d’Or en Vitré (Bretaña francesa)
4. Rue de la Poterie
Continuando por la rue d’En Bas llegamos a la rue de la Poterie. Destaca por albergar varias casas con porche, testimonio del pasado comercial de la ciudad. Eran casas, en otra época habitadas por comerciantes y donde estos exponían sus productos al resguardo de las inclemencias del tiempo. Más adelante, en la bifurcación entre la rue Poterie y la rue de Sévigné, se halla, a modo de islote, la Maison de l’Isle, una curiosa casa de entramado de madera de los siglos XVI y XVII.
5. Rue de la Baudrairie
La rue de la Baudrairie es otra de las calles que se debe conocer de Vitré. A ambos lados de la calle se pueden admirar antiguas casas con voladizos de los siglos XVI y XVII.

Calle de la Baudrairie
6. Rue Notre-Dame e iglesia de Notre-Dame
La rue de la Baudrairie nos conduce hasta la rue Notre-Dame donde se pueden admirar tres casas con porche, y justo al lado, en el número 27, el Hotel Ringues de la Troussannais. Se trata de un soberbio palacete del siglo XVI resguardado detrás de un portal de piedra; un bello conjunto de estilo renacentista.
Muy cerca se encuentra la iglesia de Notre-Dame, erigida entre los siglos XV y XVI en estilo gótico flamígero con elementos renacentistas. Fue financiada por los mercaderes de ultramar, que dejaron sus marcas en la fachada. Destaca su curioso púlpito exterior.
7. Pré des Lavandières (Pradera de las Lavanderas)
Saliendo por la antigua Puerta d’En Bas nos dirigimos al Paseo de las Lavanderas. No me esperaba un lugar tan bonito. Está situado bordeando el río Villaine y nos ofrece un panorama bucólico con una vegetación exuberante. Desde allí, se obtienen unas espectaculares vistas del castillo y del río donde se puede ver la antigua curtiduría Bouin del siglo XIX.
Es un lugar muy tranquilo con apenas gente, y dispone de una zona de picnic con mesas y bancos. Muy cerca se encuentra el antiguo lavadero y también la Promenade de la Vilaine, paseo que discurre al pie de las murallas.

La bucólica pradera de las Lavanderas
8. Castillo de Rochers-Sévigné
El castillo de Rochers-Sévigné es nuestra asignatura pendiente en Vitré, ya que no lo pudimos visitar por falta de tiempo. Se encuentra a tan solo 5 Km del centro histórico de Vitré.
El castillo de Rochers-Sévigné fue la residencia en Bretaña de la marquesa de Sévigné, famosa escritora epistolar del siglo XVII. Este hermoso castillo de estilo gótico se halla en el centro de un gran parque. Pasear por sus múltiples senderos flanqueados por árboles debe ser una verdadera delicia. Destaca su encantador jardín francés diseñado por Le Nôtre, paisajista de Luis XIV. También se puede visitar el invernadero, la capilla y dos habitaciones en la torre donde se recrea el ambiente de la época (mobiliario, cuados, decoración, etc.). El precio de la tarifa normal es de 7 euros, pero con la entrada del castillo de Vitré el precio se reduce a 4 euros.
9. Champeaux
Se trata de un pequeño y tranquilo pueblo a 8 Km de Vitré. Destaca la Colegiata de Champeaux, considerada una de las más importantes de Francia. Su interior conserva verdaderas obras de arte, como la sillería del coro y las hermosas vidrieras. También se puede visitar, aunque con reserva previa y durante el verano, el bello Castillo d’Espinay y su parque.
Vitré, por algún motivo ha quedado a salvo del turismo de masas y no entendemos por qué, ya que lo tiene todo para ser considerado uno de los pueblos con más encanto de la Bretaña francesa.

Vitré. Francia
La entrada Vitré, el rincón secreto de la Bretaña aparece primero en Vacaciones por Europa.