Investigadores de la Universidad de Göttingen han descubierto el depósito de oro más grande del mundo, contiene el 99,999% de todo el oro de la Tierra

Investigadores confirman que el núcleo terrestre filtra oro y metales preciosos hacia la superficie. Un hallazgo clave para entender su origen, gestión sostenible y papel en la transición energética.
- Oro y metales preciosos en el núcleo terrestre.
- Fuga hacia el manto y la superficie.
- Evidencia en lavas de Hawái.
- Implicaciones para minería y tecnología.
- Clave para energías renovables.
El núcleo terrestre: una reserva inaccesible pero activa
Lejos de estar completamente aislado, el núcleo metálico de la Tierra parece tener una conexión más dinámica con el manto de lo que se creía. Investigadores de la Universidad de Göttingen han detectado en lavas de Hawái rastros del isótopo 100Ru, característico de materiales procedentes del núcleo. Este hallazgo indica que una parte de los metales preciosos, incluido el oro, migra lentamente desde las profundidades extremas hacia la superficie.
La detección ha sido posible gracias a nuevos procedimientos analíticos de ultra-alta precisión, capaces de distinguir diferencias ínfimas en la composición isotópica. Hasta ahora, esta señal quedaba oculta entre el ruido de medición.
Un flujo subterráneo con consecuencias globales
El hallazgo no implica que en un futuro cercano se pueda extraer oro directamente del núcleo —las profundidades de más de 3.000 km lo hacen inviable—, pero sí ofrece pistas sobre cómo ciertos depósitos superficiales se han formado a lo largo de millones de años. Parte del oro que hoy sustenta industrias clave, desde la electrónica avanzada hasta las tecnologías para energías renovables, podría tener su origen en este flujo profundo de materiales.
La investigación confirma que volúmenes masivos de roca sobrecalentada, estimados en cientos de cuatrillones de toneladas, ascienden desde la frontera núcleo-manto para formar islas volcánicas como Hawái. Estos procesos lentos, pero continuos, contribuyen a renovar los recursos minerales presentes en la corteza.
Relevancia para la transición energética
El oro y otros metales nobles no solo tienen valor económico: son esenciales en componentes de paneles solares, aerogeneradores offshore y baterías de alto rendimiento. Su conductividad, resistencia a la corrosión y estabilidad química los hacen insustituibles en muchas aplicaciones críticas para la transición energética.
Si bien la minería profunda no es una opción viable, comprender el origen y dinámica de estos metales puede orientar la exploración minera hacia zonas con mayor probabilidad de concentraciones rentables, reduciendo el impacto ambiental de la extracción. Esto conecta la geociencia con la sostenibilidad, pues extraer menos y con mayor eficiencia implica menos destrucción de ecosistemas.
Más información: Nature