Eco Turismo

Turismo Nacional

Ecoturismo Turismo Turismo en Venezuela viajeros

Las 5 mejores formas de ahorrar en la factura de la luz y ser más eficientes energéticamente en tu hogar

La factura de la luz se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de los hogares españoles. El aumento del precio de la electricidad, la incertidumbre energética global y el creciente interés por un modelo más sostenible hacen que cada vez más personas busquen alternativas para reducir su consumo y, con ello, su gasto mensual. Afortunadamente, el mercado ofrece diversas soluciones tecnológicas y hábitos de consumo que pueden marcar una gran diferencia.

Las cinco mejores opciones para ahorrar en la factura de electricidad

Aerotermia

La aerotermia es un sistema de climatización que funciona captando la energía del aire exterior para transformarla en agua caliente, refrigeración y calefacción. Se trata de una tecnología limpia y altamente eficiente que funciona a través de una bomba de calor, capaz de extraer hasta un 75% de la energía necesaria directamente del aire.

Esto significa que, por cada kWh de electricidad que consume el sistema, puede generar entre 3 y 4 kWh de energía útil. Las mejores opciones en la aerotermia la convierten en una de las tecnologías más rentables y sostenibles del mercado.

Autoconsumo solar

El autoconsumo mediante energía solar fotovoltaica es otra de las soluciones más eficaces para reducir la factura eléctrica. Consiste en instalar paneles solares en el tejado o una superficie disponible de la vivienda para producir electricidad propia a partir del sol.

Las ventajas del autoconsumo son el ahorro directo en la factura, ya que se reduce la dependencia de la red eléctrica. Además de la compensación de excedentes: la energía que no se consume puede verterse a la red, recibiendo una compensación económica.

Actualmente, con ayudas estatales, autonómicas y deducciones fiscales, el tiempo medio de amortización de una instalación solar doméstica se sitúa entre 5 y 7 años. Además, el autoconsumo se complementa muy bien con otros sistemas como la aerotermia o las baterías domésticas, aumentando aún más el nivel de independencia energética.

Tarificación inteligente

Una medida clave para reducir la factura de la luz —y muchas veces olvidada— es la elección de la tarifa eléctrica adecuada. El mercado eléctrico español ofrece tarifas tanto en el mercado regulado  como en el mercado libre, y comparar opciones en consultoras como hogaryeficiencia es fundamental para ajustar el coste real al consumo de cada vivienda.

Además de elegir la mejor tarifa, es esencial adoptar hábitos de consumo inteligentes, como:

  • Usar los electrodomésticos en las franjas horarias más baratas.
  • Programar lavadoras, lavavajillas o acumuladores térmicos en horas valle.
  • Evitar consumos fantasma desconectando aparatos en modo espera.

Algunas compañías como Repsol, Endesa o Iberdrola, ofrecen servicios que monitorizan el consumo en tiempo real y hacen recomendaciones personalizadas. Estas herramientas ayudan a visualizar el gasto y modificar hábitos que pueden suponer un ahorro de hasta un 20%.

Electrodomésticos eficientes y domótica

Otra estrategia eficaz para reducir el gasto en electricidad es renovar los electrodomésticos más antiguos por modelos con etiqueta energética A o superior. Aunque la inversión inicial puede parecer elevada, el consumo energético se reduce considerablemente, lo que impacta directamente en la factura.

Por ejemplo, cambiar un frigorífico antiguo por uno de clase A puede suponer un ahorro anual de entre 100 y 150 euros. Lo mismo ocurre con lavadoras, secadoras o sistemas de climatización.

A esto se suma la domótica, que permite programar y automatizar el uso de la energía en la vivienda:

  • Apagar luces automáticamente cuando no se detecta presencia.
  • Regular la temperatura del hogar por zonas.
  • Monitorizar en tiempo real el consumo de cada aparato.

Estos sistemas permiten aprovechar mejor la energía, evitar despilfarros y detectar rápidamente cualquier anomalía.

Aislamiento térmico 

Por último, una medida muchas veces infravalorada, pero de enorme impacto es mejorar el aislamiento térmico de la vivienda. Un hogar mal aislado necesita más energía para climatizarse, tanto en invierno como en verano.

Algunas acciones eficaces en este sentido incluyen:

  • Sustitución de ventanas por modelos de doble o triple acristalamiento con rotura de puente térmico.
  • Instalación de burletes y sistemas de sellado en puertas.
  • Uso de aislantes en techos y paredes.

Estas medidas pasivas no consumen energía, pero ayudan a conservar la temperatura interior, reduciendo el uso de calefacción y aire acondicionado. El aislamiento es especialmente importante si se combina con sistemas como la aerotermia, ya que permite optimizar aún más su rendimiento.

En definitiva, el mayor ahorro energético se consigue combinando varias de estas opciones. La aerotermia, como sistema de climatización eficiente, y el autoconsumo solar, como fuente de energía renovable, forman una dupla ideal para quienes buscan independencia energética y una factura reducida. Si a ello se suma una tarifa bien optimizada, electrodomésticos eficientes y un buen aislamiento, el ahorro puede superar el 50% del gasto energético anual.

Hoy más que nunca, invertir en eficiencia energética es una decisión inteligente. No solo permite reducir la factura de la luz, sino que también mejora el confort en el hogar y contribuye a un modelo energético más sostenible y responsable.

Ver fuente