Eco Turismo

Turismo Nacional

Ecoturismo Turismo Turismo en Venezuela viajeros

Nuevo estudio descubre que las fugas de metano en pozos de petróleo y gas abandonados en Canadá son 7 veces peores de lo que se pensaba anteriormente

La investigación sugiere que las regulaciones actuales no son lo suficientemente estrictas para abordar el problema y que se necesitan medidas más contundentes para mitigar estas fugas.

  • Emisiones de metano 7 veces más altas que lo reportado oficialmente.
  • Medición directa en 494 pozos inactivos.
  • Mayor parte del metano viene de pocos pozos sin sellar.
  • Diferencias entre provincias: políticas y prácticas operativas, no geología.
  • Urgente mejorar monitoreo, sellado y reutilización energética de los pozos.

Las fugas de metano de pozos inactivos en Canadá son siete veces peores de lo estimado

Una investigación liderada por la Universidad McGill ha revelado que las emisiones de metano de los pozos de petróleo y gas inactivos en Canadá son siete veces superiores a lo que el gobierno ha estimado hasta ahora.

El trabajo expone una brecha crítica en los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero y plantea serias dudas sobre la calidad del monitoreo actual.

Una amenaza subestimada

El metano es un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono, con una capacidad de atrapar calor 80 veces mayor a lo largo de 20 años. También es perjudicial para la salud humana y contribuye a la contaminación del aire.

Los investigadores midieron directamente las emisiones en 494 pozos inactivos distribuidos en cinco provincias, utilizando una técnica de cámara cerrada.

A partir de estos datos y de información adicional sobre cada pozo (como la profundidad, antigüedad y estado de sellado), concluyeron que Canadá emite unas 230.000 toneladas de metano al año desde este tipo de infraestructuras. Esto contrasta fuertemente con las 34.000 toneladas que refleja el inventario oficial del país. A nivel mundial, las emisiones de metano en la tierra están aumentando y nadie sabe por qué.

Metano

El metano (CH₄) es un gas de efecto invernadero extremadamente potente, con un poder de calentamiento unas 80 veces mayor que el CO₂ en un periodo de 20 años. Aunque su concentración en la atmósfera es menor, su impacto climático es inmediato y significativo. Se origina tanto de fuentes naturales como de actividades humanas, especialmente en la industria del petróleo y gas, la ganadería y los vertederos.

En el sector energético, el metano suele escaparse por fugas en pozos activos o inactivos mal sellados, lo que agrava la crisis climática y supone una pérdida de recursos. Debido a su vida atmosférica corta (12 años), actuar sobre sus emisiones permite reducir el calentamiento global a corto plazo de forma rápida y rentable. Controlar, sellar y reaprovechar estos pozos es una estrategia clave para avanzar hacia un modelo energético más sostenible.

Los pozos abandonados: un riesgo ambiental ignorado

En Canadá existen más de 425.000 pozos de petróleo y gas inactivos, la mayoría ubicados en Alberta y Saskatchewan. El estudio abarcó apenas el 0,1 % de estos, lo que sugiere que el problema podría ser aún mayor.

Los pozos sin sellar correctamente son los que más contribuyen a las emisiones. Esto resalta la necesidad de establecer programas de inspección y sellado más estrictos y constantes.

Diferencias provinciales más importantes que la geología

Contrario a lo que se esperaba, las diferencias en las emisiones no dependen tanto de la geología local como de las políticas y prácticas operativas de cada provincia. Esto sugiere que el marco regulatorio y el control técnico juegan un papel decisivo en la cantidad de metano que se libera a la atmósfera.

Aprovechar lo existente: una oportunidad energética

La ingeniera civil Mary Kang y su equipo insisten en que muchos de estos sitios podrían ser transformados para generar energía renovable, reduciendo su impacto y contribuyendo a una economía más limpia.

Pozos antiguos pueden reconvertirse para producción geotérmica, solar o eólica, permitiendo además que los ingresos generados financien el seguimiento a largo plazo de emisiones y los procesos de remediación.

Este estudio resalta una oportunidad valiosa: convertir pasivos ambientales en activos sostenibles. Con políticas adecuadas y tecnología aplicada, los pozos inactivos pueden dejar de ser focos de contaminación para transformarse en centros de generación limpia.

Esto no solo ayudaría a reducir emisiones de gases de efecto invernadero, sino también a crear empleo verde, revitalizar comunidades rurales y reforzar la seguridad energética.

En paralelo, la implementación de tecnologías de detección avanzada y sellado eficiente con materiales seguros puede evitar que se repitan estos errores en el futuro. Apostar por la reutilización inteligente y responsable de infraestructuras fósiles es una vía concreta hacia la sostenibilidad real.

Pero el problema no es solo canadiense, un estudio identificó los 10 principales focos de emisiones de metano del mundo.

Vía McGill University

Más información: Sevenfold Underestimation of Methane Emissions from Non-producing Oil and Gas Wells in Canada | Environmental Science & Technology

Ver fuente