Patrimonio UNESCO en Palermo y alrededores, árabe-normando
Tal vez has visto alguno de los mosaicos de estilo bizantino de Sicilia en foto. Arte a base de pequeñas teselas que todavía hoy brillan en el interior de iglesias y palacios de la isla más grande del Mediterráneo. Si su aspecto es una maravilla, la historia de cómo y por qué están en Sicilia no se queda atrás… Piensa que se deben a la mezcla de diseños normandos –del norte de Europa– y artistas árabes con el estilo bizantino. Sí, el tan manido crisol de culturas. No nos extraña que estas construcciones, nada menos que nueve, estén incluidas en el listado de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

En la ciudad de Palermo se encuentran siete de ellas, tan variadas como la Cappella Palatina, varias iglesias, un palacio y hasta un puente. Las otras dos están en los alrededores de la capital siciliana y son dos catedrales: la Catedral de Monreale y la Catedral de Cefalù. Y, aunque los mosaicos son lo más conocido, no es lo único. De hecho, no en todos ellos hay…
Prepárate, la UNESCO sabe lo que hace y los monumentos árabe-normandos de Palermo y alrededores te van a dejar con la boca abierta.
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Además de disfrutar del patrimonio UNESCO árabe-normando, no dejes de hacerlo también de la buena comida. Echa un vistazo a nuestro artículo Dónde comer en Palermo con los platos típicos y la mejor comida callejera de la capital siciliana.
La ocupación árabe en Sicilia y el estilo árabe-normando
Desde el primer tercio del siglo VI, Sicilia había formado parte del Imperio Romano de Oriente o Bizancio. La isla estaba habitada por cristianos. Cristianos que siguieron viviendo en Sicilia tras la invasión árabe del siglo IX.
No se sabe muy bien cómo –hay varias versiones–, los normandos del norte de Europa aparecen en escena en el siglo XI. Fueron contratados como mercenarios para echar a los árabes, primero de la península –la invasión árabe también subió por la “bota”– y, después, de Sicilia. Como nadie podía imaginar –nunca había pasado antes, ¿verdad?–, los normandos acabaron expulsando a los invasores y convirtiéndose ellos mismos en invasores. Entre los siglos XII y XIII Sicilia les perteneció. Fue poco tiempo, primero como condado y luego como reino –y solo tres reyes: Ruggerio II, su hijo Guillermo I y su nieto Guillermo II–, pero dejaron huella. Más tarde llegarían los Hohenstaufen, los Anjou, el Reino de Aragón…, pero eso es otra historia.


El caso es que, durante el reinado normando, la fusión con el mundo árabe creó el estilo árabe-normando. Arquitectura normanda, diseños y artistas árabes y motivos bizantinos unidos. ¡Qué más se podía pedir!
Los 7 monumentos patrimonio UNESCO en Palermo
Comenzamos nuestro repaso por los monumentos árabe-normandos del Patrimonio de la Humanidad UNESCO con los siete de Palermo. Y sí, como buenos completistas, los visitamos todos. Si tú andas con el tiempo justo, los dos primeros son imprescindibles. Y ya te avisamos, los dos últimos son solo para completistas, gente que, como nosotros, tiene que ver todo lo que está en listado para poder dormir tranquila por la noche.
Con el paso de los siglos, ten en cuenta que se levantaron a mediados del siglo XII, muchos de estos edificios han ido evolucionando. A pesar de que hay mucho que ver más allá de lo árabe-normando en casi todos, nos centramos en eso en el artículo. Vale, hay algunas excepciones que no podíamos dejar de mencionar… ya las descubrirás.
1. El Palacio Real de Palermo y la Capilla Palatina
El Palacio Real de Palermo o Palacio de los Normandos es uno de los palacios reales más antiguos de Europa. Fue Ruggero II –Roger II en español– el que comenzó su construcción en el siglo XII. Eso sí, los sucesivos reyes –entre ellos los españoles– lo reconstruyeron y ampliaron durante siglos. Dicho esto, hay que agradecerles que conservaran la Capilla Palatina, Cappella Palatina, con sus paredes cubiertas de mosaicos y sus techos de artesonado de influencia islámica.


No vas a saber dónde mirar. Reconocerás escenas bíblicas en todas las paredes, aunque eso será después de que hayas memorizado el gigantesco Cristo Pantocrátor del ábside. Por no hablar de los detalles de las columnas del púlpito.


Otra joya cubierta de mosaicos del Palacio de los Normandos son los apartamentos reales con la sala de Ruggero II. Sí, guarda algo de capacidad de admiración en la Capilla Palatina, te hará falta.
Información para la visita a la Capilla Palatina
El Palacio de los Normandos está en la plaza del Parlamento, 1. Abre todos los días del año de 8:30 a 16:30 de lunes a sábado y de 8:30 a 12:30 domingos y festivos. Ten en cuenta que, debido a su uso como sede de la Asamblea Regional Siciliana, los apartamentos reales solo se pueden visitar de viernes a lunes y festivos. El precio, aunque en su web ponga otro, era de 19 € en la taquilla cuando fuimos nosotros.
2. La Martorana, Santa Maria dell’Ammiraglio
Del Palacio de los Normandos, nos vamos a una pequeña iglesia en el Patrimonio de la Humanidad de Palermo. Pequeña, en su origen, y mucho menos “retocada” a lo largo de los siglos. De hecho, los ritos siguen el calendario bizantino. Hablamos de la iglesia de Santa Maria dell’Ammiraglio, la Concatedral de Santa María del Almirante, conocida popularmente como la Martorana.


¿Sabías que…?
El almirante al que hace referencia el nombre de la concatedral es Giorgio d’Antiochia, de fe católica bizantina, que sirvió a las órdenes de Ruggero II durante la primera mitad del siglo XII en la conquista de Sicilia. Eloisa Martorana, la del nombre popular, fue la fundadora del monasterio benedictino a la que fue cedida en el siglo XV. Y, en ese monasterio nacieron las “frutas de la Martorana” –de las que hablamos en Dónde comer en Palermo– en una visita del rey Carlos V.
Hemos dicho que está menos “retocada”, pero eso no significa que no fuera ampliada en el tiempo y que haya una primera parte, del siglo XVIII –como la fachada barroca–, cubierta de frescos antes de llegar a la zona original con sus clásicos mosaicos. Sí, también hay mosaicos en la Martorana. Junto con los mosaicos de la Cappella Palatina, los de la Martorana son los más antiguos de Sicilia, sin contar los romanos, claro. Al salir, fíjate en el campanario, es del edificio original del siglo XII.
Información para la visita a la Martorana
La Concatedral de Santa María del Almirante está en Piazza Bellini, 3. Abre todos los días del año, menos los domingos, de 9:30 a 13:00. La entrada cuesta 2 € –si enseñas la entrada de la iglesia de San Cataldo, el precio es de 1 €–.
3. La iglesia de San Cataldo
Al lado de la Maturana se levantó, 20 años después, en 1160, la iglesia de San Cataldo. No tendrás que andar mucho para visitar la siguiente iglesia árabe-normanda de Palermo. Las cúpulas rojas de San Cataldo, sede de los caballeros del Santo Sepulcro, te recordarán a las de San Juan de los Eremitas.


No te sorprendas al no ver mosaicos en las paredes de la iglesia, nunca fueron decoradas. Aunque no te vas a quedar con las ganas de verlos, en este caso en el suelo. Tanto el suelo como el altar son originales del siglo XII.
Información para la visita a la iglesia de San Cataldo
La iglesia de San Cataldo está en Piazza Bellini, 1. Abre todos los días del año de 10:00 a 14:00 y de 14:30 a 18:00. La entrada cuesta 2,50 € –si enseñas la entrada de la Martorana, el precio es de 1,50 €–.
4. La iglesia de San Giovanni degli Eremiti
Te espera una sorpresa en nuestra siguiente parada en el listado de monumentos árabe-normandos en Palermo. Bueno, la falta de algo será lo que te sorprenda en la iglesia de San Juan de los Eremitas. Aquí lo más conocido son sus características cúpulas rojas, pero su interior casi no tiene decoración… y en algunas zonas ni techo.


El antiguo monasterio se comenzó a construir en 1132 sobre una edificación árabe, posiblemente una mezquita, levantada a su vez sobre una iglesia del siglo VI. De ahí la existencia de la “sala árabe”.


El monasterio fue decayendo desde el siglo XIV y, al perder a los monjes, se transformó en una iglesia. A finales del siglo XIX fue restaurado tratando de recuperar su diseño original, se derribaron todas las construcciones posteriores. El complejo, formado por varios edificios, jardines con plantas exóticas y un claustro, es casi un Angkor Wat en mitad de Palermo.
Información para la visita a la iglesia de San Juan de los Eremitas
La iglesia de San Juan de los Eremitas está en Via dei Benedettini, 16. Abre todos los días del año de 9 h a 19 h de lunes a sábado y de 9:00 a 13:30 los domingos. La entrada cuesta 7 €.
5. La Catedral de Palermo
Más madera. La Catedral de Palermo es otra de las joyas imprescindibles de la ciudad, más allá de ser árabe-normanda y estar en la lista de la UNESCO. Alucinarás, antes de entrar, por su patio lleno de palmeras que te recordarán toda la influencia islámica de la que hablábamos antes. Pero no te confundas: nació como iglesia en época romana, se amplió en época bizantina, se transformó en mezquita con la dominación árabe y se convirtió en catedral con los normandos. Eso sí, no te vamos a engañar, poco queda de la época normanda en su interior.
¿Sabías que…?
Bueno, algo normando se conserva en la Catedral de Palermo. Nada menos que la tumba del primer rey, Ruggero II. Junto a él están los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico Enrique VI y su hijo Federico II –que nació en Jesi, como Sara–. Además de la tumba de Constanza de Altavilla, esposa de Enrique VI, y de Pedro II de Aragón y Guillermo de Aragón.


Tómate tu tiempo: del suelo de mármol al techo de bóveda, de las palmeras del patio a las torres del edificio y sus terrazas, de las columnas a los frescos… y, dependiendo de las fechas en que viajes a Palermo, puede que te encuentres con la gigantesca carroza de Santa Rosalía en el exterior de la catedral.
Información para la visita a la Catedral de Palermo
La Catedral de Palermo está en Via Vittorio Emanuele, 490. Abre todos los días del año de 7 h a 19 h de lunes a sábado y de 8 h a 13 h y de 16 h a 19 h los domingos. Puedes ver los horarios de las misas en su web. La entrada a la catedral es gratuita, aunque hay zonas de pago –hay ¡ocho opciones! que van de los 2 a los 15 €–, como la de las tumbas imperiales y reales y la subida a las terrazas.
6. El Palacio de la Zisa
Se acabaron las iglesias en los monumentos árabe-normandos de Palermo. Nos vamos a las afueras de la ciudad, fuera de las antiguas murallas, para visitar el Palacio de la Zisa. Tan “islámico”, que su nombre deriva del árabe al-Aziz, “el espléndido”. Mandado construir por Guillermo I en 1165, lo completó su hijo Guillermo II. Te parecerá estar en los jardines del Generalife –salvando las distancias, que son muchas–. En su origen, se encontraba en mitad de un parque, para el reposo y relajación del rey.


Más allá de su belleza arquitectónica –con las simetrías y las decoraciones geométricas típicamente islámicas y los mosaicos bizantinos–, la historia del Palacio de la Zisa es muy intensa. Abandonado en el siglo XIII, convertido en castillo un siglo después, finca agrícola más tarde, almacén de objetos en cuarentena durante la peste de 1575… Casi perdió por completo su aspecto original en el siglo XVII con una reforma. Aspecto que “recuperó” con una “restauración” en el siglo XIX –Viollet le Duc hizo un proyecto de restauración, no decimos más–.
Información para la visita al Palacio de la Zisa
El Palacio de la Zisa está en Piazza Zisa. Hay autobuses urbanos desde el centro, como el 124. Abre todos los días del año, excepto los lunes, de 9:00 a 18:30 de martes a sábado y de 9:00 a 13:00 los domingos. La entrada cuesta 7 €.
7. El Ponte dell’Ammiraglio
El último de los monumentos árabe-normandos de Palermo es… un puente: el Puente del Almirante. Construido en piedra tallada era particularmente grande para la época –vale, ahora no te lo parecerá, pero recuerda que tiene casi 900 años de antigüedad–. ¿Tienen algo que ver el Ponte dell’Ammiraglio y la iglesia de Santa Maria dell’Ammiraglio? Pues sí, fueron construidos por orden de la misma persona, el almirante Giorgio d’Antiochia.


Hoy en día, el puente no cruza ningún curso de agua. El río Oreto fue desviado, pasa muy cerca pero no debajo, y el puente ha quedado como monumento sin uso. Está un poco lejos del centro, pasada la estación de tren Palermo Centrale, y son pocos los turistas que se acercan hasta allí. Nosotros, como completistas, también fuimos, pero reconocemos que no tiene mucho que ofrecer.
Información para la visita al Ponte dell’Ammiraglio
El Ponte dell’Ammiraglio está en Corso dei Mille, 399-409, en Piazza Ponte dell’Ammiraglio. Está al aire libre, por lo que se puede visitar en cualquier momento, y no hay que pagar entrada.
Los 2 monumentos patrimonio UNESCO en los alrededores de Palermo
No se vayan todavía, aún hay más patrimonio UNESCO árabe-normando que visitar en los alrededores de Palermo. Ojo, que no son las únicas construcciones normandas que quedan en Sicilia, pero sí las que forman parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad.
1. La Catedral de Monreale
Si los mosaicos de la Cappella Palatina nos habían dejado con la boca abierta, lo que nos encontramos en el interior de la Catedral de Monreale, Complesso Monumentale Santa Maria la Nuova, nos voló la cabeza directamente. Metros y metros cuadrados de mosaicos cubriendo hasta el último rincón de las paredes de la catedral –el ábside, las naves laterales, las paredes más elevadas de la nave central…–. No hay un hueco sin teselas. Toda la Bíblia parece estar representada en el ciclo, desde la creación y el jardín del Edén hasta la Última Cena y la Pasión. Y, por supuesto, un gigantesco Cristo Pantocrátor en el ábside, además de gran número de santas y santos, apóstoles y otras figuras de la iglesia. También te encontrarás con los sarcófagos de Guillermo I y Guillermo II. Y en el ala norte del transepto se conserva el suelo original también de mosaicos.


Rincón Salta Conmigo
Además de por el suelo original de mosaico, tendrás que pasar por el ala norte del transepto para llegar hasta la Capilla del Crucifijo, llamada Cappella Roano por el arzobispo Giovanni Roano que la mandó construir a finales del siglo XVII. Aquí no hay mosaicos, pero el barroco que te vas a encontrar con las figuras de mármol no desmerece en nada al resto del edificio.
Cuando te hayas repuesto de la barbaridad de oro –sí, el dorado de los mosaicos es oro–, sal a visitar el claustro. Si pensábamos que no habría nada que nos pudiera gustar más, nos encontramos con 228 columnas, con sus formas, sus simetrías y sus capiteles tallados. Resérvate otro rato largo para darle vueltas y más vueltas descubriendo nuevos detalles cada vez.


También se puede subir al tejado –admirar los mosaicos de la parte alta de la catedral a través de las ventanas interiores a poca distancia es un privilegio– y visitar el museo de la catedral –que, después de tanta maravilla, confesamos que no llegó a impresionarnos–.
Información para la visita a la Catedral de Monreale
La Catedral de Monreale está, evidentemente, en Monreale. Concretamente en Piazza Guglielmo II, 1. El autobús 389 a Monreale pasa por detrás del Palacio de los Normandos y deja en la entrada de la ciudad, a menos de 10 minutos de la catedral. Abre todos los días del año de 9 h a 13 h y de 14 h a 17 h de lunes a sábado y de 14 h a 17 h los domingos. El precio de la entrada a la catedral, a la Cappella Roano, al claustro, a la terraza y al museo es de 13 €.
2. La Catedral de Cefalù
Acabamos la lista de patrimonio UNESCO árabe-normando de Sicilia con otra catedral, la Catedral de Cefalù. Más mosaicos, es la guerra. No te puedes cansar de ver estas maravillas. Nosotros visitamos la Catedral de Cefalù antes que la de Monreale y la superficie de mosaicos en las paredes era la más grande que habíamos visto hasta ese momento. Ese Cristo Pantocrátor parecía vigilarnos, controlando que no se nos pasara ningún detalle.


Tómate tu tiempo para mirar a todas partes, fijarte en cómo representaban el agua, buscar las escenas bíblicas más famosas, alucinar con los rostros de santos y santas… No en vano es nuestro primer puesto en la lista de lugares que ver en Cefalù.


Acércate al Duomo di Cefalù antes de la celebración de la misa para encontrarte los mosaicos con la iluminación encendida. Nosotros entramos antes de la misa de las 9:30 y estaba todo brillante, volvimos a las 15:00 y, aunque estaba abierta, no había iluminación.
Información para la visita a la Catedral de Cefalù
La Catedral de Cefalù está, evidentemente, en Cefalù, en Piazza Duomo. La mejor manera de llegar hasta Cefalù desde Palermo es en tren, hay línea directa con bastante frecuencia. Abre todos los días del año de 8:30 a 13:00 y de 15:00 a 19:00. La entrada a la Catedral de Cefalù es gratuita, pero hay ciertos espacios que se pagan. En su web puedes ver los distintos itinerarios con sus precios.
Mapa del patrimonio UNESCO en Palermo
Aquí tienes un mapa con los monumentos árabe-normandos de Palermo incluidos en el Listado de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Los de los alrededores no los hemos puesto para que el mapa no sea muy pequeño, pero ya sabes, están en Monreale y en Cefalú.
No creas que te vas a hartar de ver mosaicos, simetrías y demás. La mezcla de estilos del árabe-normando de Palermo y alrededores te va a enamorar.
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