Qué ver en Culross, Escocia, el pueblo de Outlander
Eso de que pasear por las callejuelas de un pueblo antiguo –normalmente medieval– es como viajar en el tiempo es un cliché de manual. Pero, oye, que no lo decimos nosotros, que busques donde busques, leerás que Culross es el ejemplo más completo de un pueblo de los siglos XVI – XVII en Escocia. Así que sí, está congelado en el tiempo y viajarás a esos siglos al recorrerlo. Bien conservado y, además, más cuco imposible, con sus callejuelas adoquinadas y empinadas, sus casas de colores cálidos y tejados de tejas rojas, su gran palacio con artesonados de madera pintados y su jardín amurallado. ¡Qué más se puede pedir! Vale, medieval no es, pero también hay una abadía medieval. Culross está en todos los listados de los pueblos más bonitos de Escocia.
Quítale su sosiego, añádele un puerto bullicioso y lleno de vapor, el humo y el ruido de las industrias minera y salinera, unas brujas en la hoguera y, zas, el viaje al siglo XVII está servido. Que se haya convertido en plató para un montón de películas y series no es casualidad: los localizadores exteriores saben lo que hacen. Han pasado por aquí los protagonistas de Outlander ¡y hasta el Capitán América! Bueno, él no, pero su enemigo Red Skull sí…
Te contamos dónde se rodaron esas series y películas, por qué es un burgo real, qué ver en Culross, cómo llegar desde Edimburgo y Glasgow y, sobre todo, por qué estamos tan encantados de haberlo incluido en nuestra ruta en coche por Escocia de 10 días. Así solo te faltará saber cómo pronunciar Culross… te adelantamos que no es fácil.
Culross: uno de los pueblos más bonitos de Escocia
Una pequeña –lo prometemos– introducción histórica para entender por qué este pueblecito mantiene esos edificios tan bien conservados que lo han convertido en uno de los pueblos más bonitos de Escocia.
En Culross prácticamente todos los edificios, desde las casas señoriales hasta los cottages más modestos, se han restaurado para recuperar el esplendor de los siglos XVI-XVII. Esa fue su época dorada, cuando era un gran centro de producción y exportación, a través de su puerto, de carbón, sal y otros productos como las girdles, una especie de bandejas para horno que fueron un exitazo en su momento y de las que los artesanos de Culross tenían el monopolio en Escocia.
Tan rico era el pueblo, que Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia le concedió, en 1588, privilegios reales, dándole el estatus de Royal Burgh, burgo real. Así impulsó la exportación de sus productos… a cambio de que la corona se llevara una parte, claro.
El caso es que la riqueza de Culross fue enorme, pero por un periodo relativamente corto, más o menos unos cincuenta años a caballo entre los siglos XVI y XVII. Después, llegaron el declive y el abandono y no llegaron nuevos edificios. Ese ascenso y ese declive tan rápidos le han permitido ser hoy, bien restaurado, uno de los pueblos más bonitos de Escocia.
Culross y Outlander
El Cranesmuir de Outlander que aparece en la serie es, en realidad, Culross. Si eres fan de Outlander y visitas el pueblo, reconocerás unos cuantos rincones. Eso sí, para la serie, muchas de las casas blancas se pintaron de gris, aunque luego se volvieron a pintar.
Cuidado spoiler, alert. La Mercat Cross y sus alrededores son los que más aparecen. De la casa de Geillis Duncan y su muerte en la hoguera en la primera temporada a la casa de Laoghaire en la cuarta, solo por mencionar algunos.
No solo los exteriores, unas cuantas escenas de interiores de Outlander también fueron rodadas en las salas del Culross Palace. Como el interior de Castle Leoch, el de la casa de Geillis Duncan y el de la de Laoghaire, entre otros. Cuando visites el palacio, verás carteles indicando las escenas.
- Para los más fans de Outlander hay un tour desde Edimburgo por Culross. Además, te llevarán por otros escenarios de la serie: el castillo de Blackness, el de Midhope, el palacio de Linlithgow, la Callendar House y Doune y su castillo. Todo con guía en español.
Más series y películas: de Capitán América a El Rey Proscrito
Ya hemos adelantado que Red Skull se paseó por Culross. Casi al principio de la película Capitán América: el primer vengador, los soldados de HYDRA liderados por Red Skull llegan al pueblo de Tønsberg, en Noruega, para robar el Teseracto. Los exteriores de esas escenas se rodaron en Culross. Además, hay una parte eliminada en los extras donde se reconoce claramente la Mercat Cross.
Otra serie reciente ambientada en Culross es El Rey Proscrito, Outlaw King, de Netflix. Antes, apareció en David y Catriona, Kidnapped, “haciendo de” Edimburgo, con Michael Caine; en El pequeño vampiro, The Little Vampire, con Richard E. Grant; en la película de Bollywood Ho Gaya Na, o en el remake de Los 39 escalones, The 39 Steps.
Qué ver en Culross
El encanto de Culross son sus callejuelas adoquinadas que suben desde el mar hasta la colina, con sus pequeñas plazas, sus cottages… O sea todo el pueblo en sí. Pero vamos a ser más específicos, ¿qué hay que ver en Culross? Aquí tienes todos los sitios que no puedes perderte.
El Palacio de Culross: Culross Palace
En cualquier lista de lugares que ver en Culross el primer puesto lo ocupa su palacio. De hecho, admitimos que no sabíamos cómo de bonito era el pueblo antes de ir. Fuimos por lo que habíamos leído del Culross Palace. Y es que no hay tantos palacios del siglo XVII tan bien conservados, con bóvedas de madera pintadas como las de la Painted Chamber.
El Culross Palace era la residencia del comerciante y dueño de la mina local George Bruce. Seguramente el mayor responsable de la riqueza de Culross y de que se convirtiera en burgo real.
El exterior, con sus edificios de colores ocre aparentemente sencillos, no nos preparó para lo que encontramos en el interior. Un laberinto de pasillos que comunican las habitaciones decoradas con muebles de la época y perfectamente restauradas por el National Trust for Scotland, su actual propietario. Salones, las habitación de Sir George Bruce, la de invitados, el ático y, por supuesto, esa Painted Chamber, con su bóveda, de madera de antiguos barcos, pintada. Al final, se pasa al jardín, también restaurado, en el que se han plantado hierbas, frutas y verduras de la época, que se pueden comprar.
¿Sabías que…?
También se le llama erróneamente “palacio real”. Erróneamente, porque no fue nunca residencia real, aunque sí lo visitó Jacobo VI de Escocia en 1617.
La visita se hace con audioguía y hay también un montón de carteles llenos de curiosidades. Hasta te indican las “marcas de brujas”…
Solo pueden entrar ocho personas cada 15 minutos, desde las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde y la reserva se hace el mismo día en la Town House. La entrada general cuesta 13 libras, tienes más información en la web del National Trust for Scotland.
Culross Abbey: la abadía de Culross
Aunque lo que queda hoy del casco histórico de Culross es, en su mayoría, de los siglos XVI-XVII, su época dorada, el pueblo es mucho más antiguo. Parece que fue lugar religioso desde el siglo V, momento en que San Servan de Culross dirigió una comunidad cristiana. De esa comunidad, más tarde, fue miembro San Mungo, uno de los santos más “famosos” de Escocia –el patrón de Glasgow–, que nació aquí en el siglo VI. De ahí que se convirtiera en lugar de peregrinación.
Eso sí, la abadía cisterciense conservada es del siglo XIII. La antigua iglesia abacial de esa época, iglesia parroquial de Culross desde la Reforma, domina el pueblo y es visitable gratuitamente. Lo más impresionante son sus vidrieras –en la web de la abadía tienes las descripciones de todas– y sus monumentos funerarios. Como no podía ser de otra forma, el más imponente es el de Sir George Bruce y su mujer, con sus ocho hijos adultos arrodillados frente a ellos y mirándote.
También pasamos por el cementerio e intentamos entrar a las ruinas del resto de la abadía, pero estaban cerradas por peligro de derrumbes.
El acceso a la iglesia es gratuito y abre de lunes a sábado de 10:00 a 16:30 y los domingos de 13:00 a 16:30 –por la mañana hay misa a las 10:30–. De nuevo, tienes más información en su web. En cuanto a las ruinas, abren de 9:30 a 17:30 de abril a septiembre y de 10:00 a 16:00 de octubre a marzo.
Mercat Cross y su plaza
Palacio y abadía aparte, ya hemos dicho que lo más bonito de Culross son sus callejuelas llenas de esos cottages tan típicos. El pueblo es muy pequeño, lo recorrerás entero, pero no puedes perderte la Mercat Cross, la plaza a la que da nombre una cruz del siglo XVI.
¿Sabías que…?
Culross forma parte, junto a los cercanos Valleyfield y Torryburn, del Fife Witches Trail, la ruta de las brujas del condado de Fife. Una placa cerca de la Mercat Cross, donde las brujas eran quemadas en la hoguera, lo recuerda. Y es que la época de esplendor de Culross, finales del siglo XVI y principios del XVII, es también la época más brutal de las cacerías de brujas en Escocia.
Las callejuelas alrededor de la Mercat Cross y The Study
Las calles alrededor de la Mercat Cross son las más bonitas del pueblo, las que salen en todas las fotos de Culross y en las series y películas que se han rodado aquí. La principal es Tanhouse Brae, donde se levanta uno de los edificios más bonitos de Culross: The Study. Toma su nombre, “el estudio”, de que el obispo de Dunblane solía utilizarla como despacho cuando iba a Culross, en el siglo XVII. Fíjate en la pequeña habitación saliente en la parte superior de la torre, es el estudio. También tienes que recorrer Mid Causeway y Back Causeway. En esta última, puedes ver la antigua separación para que nobles y plebeyos no caminaran juntos.
La Town House y su plaza
Tampoco puedes perderte, en la plaza principal del pueblo, la Town House, que funcionó como ayuntamiento hasta 1975. El edificio, cómo no, es del siglo XVII, aunque la torre del reloj y la fachada son posteriores. Antiguamente funcionaba también como tribunal y prisión. Las celdas de los criminales comunes estaban en la planta baja mientras que el ático estaba reservado para las brujas. En el tribunal se juzgaban y en el ático esperaban su sentencia y la ejecución en la Mercat Cross.
El Red Lion Inn
El pub Red Lion es otro de los edificios míticos de Culross. En su origen era una casa de comerciantes. Y, sí, lo has adivinado, es de finales del siglo XVI – principios del XVII. En el siglo XVIII se convirtió en pub hasta hoy. En el siglo XVIII había un total de once pubs y unas cuantas fábricas de cervezas para los menos de 2.000 habitantes de la ciudad. Hoy solo queda Red Lion Inn para sus casi 400 habitantes y los turistas.
Mapa de los lugares que ver en Culross
Aquí tienes un mapa con todos los lugares que visitar en Culross. ¡No hay pérdida!
Dónde está y cómo llegar a Culross desde Edimburgo y Glasgow
Culross se encuentra en el condado escocés de Fife, a unos 40 km de Edimburgo –unos 50 minutos en coche– y a unos 50 km de Glasgow –unos 40 minutos–. Si llegas en coche –Google Maps sabe–, hay aparcamiento gratuito en las entradas del pueblo: Culross East Car Park y Culross West Car Park.
Llegar en transporte público es un poco más complicado porque no hay autobús directo ni desde Edimburgo ni desde Glasgow. Desde Edimburgo, tienes que cambiar en Dunfermline, que tampoco está mal para ver otro de los grandes atractivos de la zona: su abadía. Desde Glasgow, hay más de una opción de cambio. En esta web puedes ver las posibilidades y horarios.
Dónde dormir
Nosotros visitamos Culross dentro de nuestra ruta en coche por Escocia y no dormimos aquí. Por supuesto hay hoteles en Culross, pero tampoco hay muchas opciones. Ya hemos repetido varias veces que es un pueblo muy pequeño.
Ya lo sabes todo. Apunta Culross para tu próximo viaje a Escocia. El pueblo de Outlander congelado en el tiempo te espera.
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