Qué ver en Damme, uno de los pueblos más bonitos de Bélgica
Puede que nos tiremos un poco a la piscina diciendo que Damme es uno de los pueblos más bonitos de Bélgica. Y es que en Bélgica hay muchos pueblos bonitos. Pero esas casitas de mercaderes con techos a dos aguas y hastiales escalonados, esas callejuelas adoquinadas, esa plaza del mercado, esa iglesia medieval, esos canales, ese molino y ese entorno de campiña flamenca nos conquistaron. Además, para estar a 5 kilómetros de Brujas, tener tanta historia y haberse conservado así de bien, casi no nos encontramos con ningún turista. Desde luego, con ninguno de los muchos españoles que paseaban esos días junto a los canales de Brujas.

¿Y por qué hay tanto que ver en Damme? ¿Cómo puede haber tanto patrimonio concentrado en un pueblecito “perdido” en una zona de pólders en medio de la campiña de Brujas? Pues la riqueza de Damme se debe justamente a su vecina, con la que estaba conectada por un canal. Brujas era uno de los grandes centros del comercio mundial en la Edad Media y Damme era su puerto exterior. Tenía, además, el derecho de emporio del arenque y el vino que se comerciaban en Brujas. ¿Qué significa eso? Pues que todos los cargamentos de esos productos que pasaban por Damme debían descargarse allí durante cierto número de días y ponerse a la venta antes de seguir su ruta. ¿Y qué representaba eso? ¡Pues mucho dinero!
Solo con las fotos querrás ir, pero te contamos más en detalle qué tienes que visitar en Damme y cómo llegar desde Brujas para acabar de convencerte.
Dónde está Damme y cómo llegar desde Brujas
Ya hemos dicho que Damme está en Bélgica, concretamente en Flandes, y muy cerca de Brujas: a 5 kilómetros. Son nada, 5 minutos en coche. También puedes hacerlos en taxi –pero, para la vuelta, recuerda pedirle el número al taxista, que no hay taxis en Damme–. Otra opción es alquilar una bicicleta y moverte como la gente local. En Bélgica es todo plano, que eso siempre ayuda.


No hay autobuses a Damme desde Brujas. Lo que sí hay son barcos turísticos, tienes información de horarios y precios en su web.
10 lugares que ver en Damme
El pueblo es muy pequeño, pero nosotros seguimos la ruta “oficial” para no perdernos nada.
En cualquier caso, te contamos algo de los sitios que tienes que visitar en Damme. Al final tienes un mapa, para que lo tengas aún más fácil.
1. La Markt, la plaza principal de Damme
Como en cualquier ciudad flamenca que se precie, lo primero que hay que ver en Damme es su Markt, la plaza del mercado. Y, si hemos dicho que Damme es uno de los pueblos más bonitos de Bélgica, su Markt tiene que ser una joyita.


Aquí se levantan el ayuntamiento –Stadhuis– y antiguas casas de mercaderes. En el centro, la estatua del poeta flamenco medieval Jacob van Maerlant, que vivió y escribió algunas de sus obras más importantes en Damme.
¿Sabías que…?
A Damme se la conoce como “pueblo de los libros” por Jacob van Maerlant, pero también por el personaje legendario de la literatura alemana, neerlandesa y de otras partes de Europa Tijl Uilenspiegel, un héroe errante, travieso y burlón. En las versiones flamencas de la leyenda murió –y, según alguna, también nació– en Damme.
2. El Stadhuis: el antiguo ayuntamiento
El edificio principal de la Markt es el Stadhuis. El primero se construyó en el siglo XIII, en pleno auge comercial de Damme, pero el actual es de origen gótico, del siglo XV. En esa época ya no había tanto dinero y se levantó sobre las ruinas del antiguo un edificio más pequeño y de ladrillo, aunque la fachada es de piedra para aparentar un poco. En el siglo XIX se restauró y se añadieron estatuas de personajes ilustres relacionados con Damme en los nichos. No sabemos cómo sería el del siglo XIII, pero el actual es muy pintón.


La planta baja estaba reservada al comercio y almacenaje de mercancías. En la primera, se reunían los regidores y se administraba justicia. Esa primera planta se puede visitar, la entrada es gratuita. Hay tres salas: la sala del regidor, la del consejo y la de justicia.
¿Sabías que…?
Delante del ayuntamiento verás varias banderas. La blanca y roja con el perro es la de Damme. Según una leyenda medieval, durante la construcción de la presa –damme en neerlandés, de ahí el nombre del pueblo–, los constructores no eran capaces de cerrar una brecha. Culparon a un perro que deambulaba y aullaba por allí, considerándolo la encarnación de un espíritu malvado, o del mismísimo diablo. ¿Qué hicieron? Mataron al perro y lo tiraron en la brecha que, milagrosamente, se cerró para siempre. Un escudo nacido de una leyenda con maltrato animal, pero la Edad Media es lo que tiene…
3. La Jacob van Maerlantstraat y el Centro de Visitantes Huyse de Grote Sterre
Al poeta de la Markt está dedicada también una calle: la Jacob van Maerlantstraat. Comienza en la plaza y tiene más bonitas casas de mercaderes.


Una de ellas es la Huyse de Grote Sterre –Casa de la Gran Estrella–, que está a la altura de la Markt, en el nº 3. En realidad son dos casas de comerciantes del siglo XV, una de las cuales fue habitada en el siglo XVII por los gobernantes militares españoles de Damme. Ahora hospeda la oficina de turismo, con el centro de visitantes de la región de Zwin, de la que Damme forma parte, y el museo Uilenspiegel, donde aprendimos un poco del origen y de la historia del pueblo y sus alrededores y sobre la figura de Tijl Uilenspiegel.
En el nº 13 hay otra casa de mercaderes, también del siglo XV, donde, en 1468, se casaron Carlos el Temerario y Margarita de York. Es la Casa Sint-Jean d’Angély.
4. La Haringmarkt
Entre los lugares que ver en Damme uno de los más pintorescos es la Haringmarkt. Esta plazuela un poco escondida está dedicada… ¡al arenque! Sí, es la plaza del arenque. Y es que el derecho de emporio del arenque y el vino en la Edad Media hizo rica a la ciudad. Así que, ¡qué menos que dedicarle una plaza! El caso es que esas casitas blancas con techos a dos aguas y contraventanas verdes son de lo más cucas.


Desde la Haringmarkt se ven los restos de la Casamata de Lieve construida en el siglo XVII donde anteriormente estaba la entrada a Damme del Canal de Lieve.
5. La Kerkstraat y el Sint-Janshospitaal
Volvemos a la calle principal de Damme: la Kerkstraat. Es la parte más antigua del pueblo. La primera mención del Sint-Janshospitaal, que se levanta aquí, es de 1249, pero seguramente sea bastante más antiguo. Como el Hospital de San Juan de Brujas, ha pasado de ser un lugar donde los religiosos cuidaban enfermos y daban refugio a peregrinos a un museo para turistas.


En la Kerkstraat hay unos detalles curiosos. Como la bomba de agua de hierro fundido ‘t Zeugsken, del siglo XIX, construida en el lugar de una de las fuentes que distribuían el agua en la Edad Media. La casamata convertida en refugio para murciélagos, que vienen aquí a pasar el invierno. O los adoquines más oscuros en el suelo que recuerdan la desaparecida puerta de la ciudad Onze-Lieve-Vrouwepoor.
6. La Iglesia de Nuestra Señora de la Ascensión
La Kerkstraat, calle de la Iglesia, se llama así por algo… Aquí se levanta la gótica Iglesia de Nuestra Señora de la Ascensión –Onze-Lieve-Vrouwekerk–, otro de los sitios que tienes que visitar en Damme y uno de sus edificios más antiguos. Hacia 1220 se colocó la primera piedra, en la época de esplendor de la ciudad –siglo XIV– se amplió, pero las guerras y el abandono provocaron la destrucción y derribo de una parte importante en los siglos siguientes. Las estatuas de los apóstoles de madera del siglo XIV han resistido todos estos años casi milagrosamente. Levanta la vista: están en lo alto de la nave central.


Lo que no se ha conservado es la “cruz milagrosa”. Según la leyenda, la habrían sacado del mar unos pescadores de Damme. En la Edad Media era objeto de gran veneración, de ahí que vinieran tantos peregrinos al pueblo.
7. Las vistas de Damme desde lo alto de la torre de la iglesia
Una de las “damnificadas” por los derribos de la iglesia fue la aguja del campanario. Aún así, el resto de la torre resiste y, de abril a septiembre, se puede subir hasta la terraza a 43 metros de altura –es la única parte de pago, horarios y precios en la web de turismo de Damme–. No dejes de hacerlo, te esperan las vistas del pueblo desde arriba, sus edificios con techos a dos aguas, el canal, el molino, la línea de la muralla, la campiña que la rodea…


8. El paseo por el camino de la antigua muralla
El canal del sur, Zuidervaartje, está bordeado por un camino, el Zuidervaartjepad. Sigue la línea de la antigua muralla con forma de estrella que levantaron aquí los españoles en el siglo XVII para defender Damme en la Guerra de los Ochenta Años contra los Países Bajos del Norte. Los baluartes, revellines y la muralla en sí se han perdido, pero los canales que la bordeaban siguen allí.


Cuando estuvimos nosotros, el camino, como otras partes del pueblo, estaba “decorado” con obras de Àmare, un proyecto artístico que lleva todos los veranos obras de arte contemporáneo a Damme y otros pueblos de la zona.
9. El canal y el molino de Damme: su símbolo más conocido
Después de los españoles llegaron los franceses, que reforzaron las murallas en el siglo XVIII y, en el siglo XIX, bajo el imperio de Napoleón, construyeron un canal hoy llamado Canal Napoleón o Damse Vaart. El canal era parte de un gran proyecto que pretendía unir por vía fluvial el norte de Francia con Amberes. Nunca se acabó –es lo que tuvo Waterloo–, pero la parte de Damme sigue allí. Hoy lo utilizan los barcos turísticos que vienen de Brujas.


Junto al canal está el Schellemolen, el molino de Damme del siglo XIX que todavía muele cereales y produce aceite: funciona y se puede visitar en verano. Seguramente hubo un molino de viento de madera del siglo XVI en el mismo sitio y el paño de muralla junto a él es el único que queda del siglo XIV-XV. Cuando estuvimos nosotros estaba en obras y le habían desmontado las aspas. Por eso esta foto es “prestada”.
10. Los restos de las murallas españolas
Una parte de la muralla española del siglo XVII se ha restaurado: un bastión, el foso interior, el muro central y el foso exterior. Hay un sendero para tener diferentes puntos de vista de las fortificaciones. Por el camino, pasarás por una pequeña reserva natural.


Rincón Salta Conmigo
Justo antes de cruzar el puente sobre el canal para volver al casco histórico, hay una especie de visor panorámico de monedas, de esos de columna desde el suelo, que permite ver cómo era el puerto de Damme en su época de esplendor, en la Edad Media. Y sin tener que echar monedas.
Mapa de Damme
Aquí tienes un mapa con todos los lugares que visitar en Damme. El pueblo es pequeño y no hay pérdida, pero te lo ponemos más fácil imposible. También te indicamos dónde puedes aparcar, si vas en coche.
Dónde dormir
Hay algún sitio para dormir en Damme pero, como la visita no te llevará mucho tiempo, te aconsejamos dormir en Brujas. En nuestras varias visitas a la ciudad, hemos dormido en tres hoteles: el Hotel Ter Reien, en posición inmejorable, encima de un canal, aunque las habitaciones son algo pequeñas; el Hotel Goezeput, otro pequeño hotel en el centro, y Le Bois de Bruges, más moderno, con habitaciones más amplias y también bien ubicado, junto al Concertgebouw. Por supuesto, hay muchos más hoteles en Brujas.


Otra buena opción es dormir en un castillo: el Lodewijk Van Male. Así descubrirás más sitios de la campiña de Brujas. Cerca, puedes cenar en otro castillo, el de Ryckevelde, en plena naturaleza. Un buen paseo… o una buena ruta en bici.
¿Es o no Damme uno de los pueblos más bonitos de Bélgica?
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