Solo por comer en Catania, ya merecería la pena viajar hasta la segunda ciudad más poblada de Sicilia. Vamos, nosotros lo hicimos… la segunda vez. En nuestros dos meses en Sicilia, después de visitar la ciudad y continuar viaje, volvimos para estar tres días más, solo repitiendo y descubriendo nuevos restaurantes donde comer en Catania. De ese nivel de disfrute gastronómico estamos hablando.

Recomendaciones Michelin de restaurantes de Catania, puestos callejeros, comida de mercado… no te vas a equivocar con nuestros lugares donde comer en Catania. Los golosos también tienen su parte: los clásicos cannoli, las granite, los helados y otros dulces en las pastelerías y cafés de la ciudad.

Sigue leyendo, cuando veas lo que te espera en nuestros lugares donde comer en Catania, no tardarás en reservar un vuelo… aunque sea solo para pasar un fin de semana comiendo.

Qué comer en Catania, Sicilia

Hay tanto que comer en la isla más grande del Mediterráneo que hemos escrito un artículo de platos típicos de Sicilia. En Catania también encontrarás pasta alla Norma, parmigiana, cannoli, granite…

Eso sí, algunos con sus variantes, como los arancini –masculinos en Catania– que, en lugar de la forma redondeada de Palermo, aquí son cónicos, como el cercano Etna. La siciliana, una especie de pizza frita en forma de medialuna rellena de tuma, un queso local, y más ingredientes que, solo con recordarla, nos entra hambre. También con relleno de tuma está la scacciata –con distintos nombres según la zona–, una especie de focaccia rellena. O los iris cataneses, un pan de leche relleno de crema pastelera, de pistacho, de ricotta o de chocolate, empanado y frito.

Un plato típico de Catania –solo de Catania– es la carne de caballo, que se come también en albóndigas. También son de Catania y alrededores, los pistachos de Bronte –en las faldas del Etna–, la miel del Etna y las naranjas rojas de Sicilia.

Restaurantes en Catania centro recomendados

Empezamos nuestro listado de lugares donde comer en Catania por los restaurantes del centro de la ciudad. Antes de que pienses que, después de haber pasado tantos días en Catania, solo recomendamos dos, te diremos que hay tantas opciones para comer que no tuvimos ocasión de probar más restaurantes.

Me cumpari Turiddu: comida típica siciliana con recomendación Michelin

Una vez más, nos fiamos de las recomendaciones de la guía Michelin en Catania y no nos defraudó. Hablamos del restaurante Me cumpari Turiddu. Comida siciliana tradicional, con ingredientes de temporada –tienen su propio huerto–, cocina abierta y un ambiente relajado que lleva el slow food hasta la mesa. La historia de Turiddu está escrita en la pared, la filosofía del restaurante.

Empezando por los panes de distintos tipos que nos trajeron a la mesa y acabando con el cuscús dulce de las monjas del Convento di Santo Spirito y el Susimi –el tiramisù que habla siciliano–, todo fue un disfrute de las papilas gustativas. Una sopa con pasta y garbanzos y otra pasta, calamarata, con crema de un tipo de col, cavolo trunzo di Aci, de primero. De segundo, polpettone di manzo di razza modicana alla siciliana y unos involtini dei cinque Presidi Slow Food, con cerdo negro de Nebrodi, pistachos de Bronte, queso Caciocavallo de Ragusa, aceite de oliva siciliano y sal de Trapani. Lo dicho, una auténtica delicia y a un precio bastante bueno para todo lo que comimos.

Dirección: Piazza Turi Ferro, 36/38
Precio: unos 35 € por persona, con agua
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Piazza Scamacca ristorante e pizzeria: pasta alla Norma y pizza

Nuestro segundo restaurante donde comer en Catania centro no es exactamente un restaurante, sino muchos. Piazza Scamacca ristorante e pizzeria es un mercado gastronómico con diferentes puestos de comida en los que puedes elegir para acabar comiendo todo en las mesas centrales –como el Mercato Centrale de Roma, por ejemplo–.

Nosotros nos decantamos por unos quesos sicilianos de entrante y una pasta alla Norma con un poco de innovación –tiras de berenjena en tempura– y unos busiate alla carbonara –vale, es una receta romana, pero…–. Todo muy rico y eso que ya habíamos comido mucho ese día, por eso no hubo postre. El sitio, además, tiene exposiciones y conciertos y también se puede ir sólo a tomar algo. Las pizzas no las probamos, pero las vimos en la mesa de al lado y tenían muy buena pinta.

Dirección: Piazza Scammacca, 9
Precio: los platos de pasta son 12 € y las pizzas unos 12-13 €
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Otros sitios donde comer en Catania barato

Más allá de los restaurantes, Catania está llena de lugares donde comer bien y barato. Hablamos de locales cerca del mercado, puestos de street food, bares, panaderías…Lugares en los que no perderás tiempo –tampoco es que los restaurantes sean lentos– y podrás seguir haciendo turismo por Catania.

Antica Friggitoria Stella y sus siciliane, lo mejor de Catania

Tenemos que confesar que a la Antica Friggitoria Stella fuimos nada menos que ¡cuatro veces! Vale, esta es una buena razón para que no probáramos más restaurantes en Catania. Y es que un sitio que lleva abierto desde 1837 en manos de la misma familia, ya van cinco generaciones trabajando en el local, está claro que es un acierto seguro.

Y, ¿qué se come en la Antica Friggitoria Stella? Unas cuantas especialidades sicilianas fritas –lo de friggitoria no es por decir– y, sobre todo, las siciliane. Nuestras favoritas son la Stella, con queso scamorza ahumado, queso tuma, speck, pesto de pistachos, pistachos y pimienta, y la Pistacchiosa, con queso scamorza ahumado, queso tuma, cebollino, pesto de pistachos, pistachos, mortadella y pimienta. Uno de nuestros lugares favoritos donde comer en Catania y en toda Sicilia, que es mucho decir.

Dirección: Via Monsignor Ventimiglia, 66/64
Precio: 9 € la siciliana normal y 12 € la grande
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Scirocco Sicilian fish lab: pescado frito junto al mercado de pescado de Catania

Al lado del mercado de pescado de Catania, uno de los más grandes de Sicilia, no podía faltar un local donde comer… pescado. Pescado preparado de una de las formas más típicas de la isla: frito. Y es que si en Sicilia se fríe hasta la pizza, ¡imagínate el pescado! Hablamos de Scirocco Sicilian fish lab, que podría considerarse un bar de tapas y raciones.

Entre visita y visita, paramos para recuperar fuerzas con un cartoccio de calamares –un cono de papel lleno de calamares fritos– y unos arancinetti di pesce, pequeños arancini rellenos de sepia, pez espada y berenjena y marisco. Mar en estado puro al lado del mercado. Más fresco, imposible.

Dirección: Piazza Alonzo di Benedetto, 7
Precio: 15 € los dos conos de papel
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Castorina Urban Barbecue: street food de una antigua carnicería

Si estás junto al mercado de pescado, pero prefieres carne, también hay recomendación para comer en Catania para ti: Castorina Urban Barbecue. Una carnicería abierta en 1921 que, tras cuatro generaciones de la familia Castorina, además de vender carne, también la prepara a la brasa y la sirve en unas mesas en la calle. El pescado de Scirocco Sicilian fish lab es fresco, pero la carne de Castorina Urban Barbecue, también.

Puede que te cueste encontrar mesa libre, porque es una de las paradas clásicas de locales y turistas que pasean por la zona, pero merece la pena esperar. Esos bocadillos –puedes pedir todo en plato o en formato panino– de salsiccia alla catanese, con queso, tomate y perejil, y de involtini alla siciliana fueron todo un acierto.

Dirección: Via Pardo, 18
Precio: 4-5 € por panino

Scollo Salumeria e Gastronomia: los mejores arancini de Catania

Después de pasar por una carnicería en la que te preparan la carne al momento, teníamos que pasar por una tienda de comida en la que también venden comida preparada. Y ¡qué comida! Según el Gambero Rosso –algo así como la guía Michelin italiana–, los de Socollo Salumeria e Gastronomia, son unos de los mejores arancini de toda Sicilia.

Eso sí, como tienda que es, no tiene ni bancos ni mesas para comer. Así que hay que comprar y volver al hotel, buscar un banco cerca o caminar hasta el paseo marítimo y comerlos junto a las rocas de lava. Nosotros, además de los arancini, también probamos unas scacciate y más cosas que nos llamaban a gritos desde la vitrina. Y es que todo tiene una pinta increíble. Ojo, los arancini solo se preparan por la tarde, a partir de las 18 h, que ya hicimos un viaje en balde una mañana. Con todo y con eso, una auténtica delicia, también repetimos a la vuelta a Catania.

Dirección: Via Messina, 255
Precio: 1,80 € el arancino
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Gelateria Bar Ernesto: comer bien y barato en Catania

Con la Gelateria Bar Ernesto encontramos el dos por uno ideal: un restaurante con platos preparados que eliges directamente y una heladería. Tenemos que decir que los helados no fueron los mejores de Sicilia, pero sí que, como restaurante, nos encantó. No solo porque son rápidos –los platos se llenan casi como si fuera un buffet libre, pero lo hacen los camareros–, sino porque están muy buenos y son muy baratos. Además, aunque te sientas, no tienes que pagar coperto, un extra que se cobra en prácticamente todos los restaurantes de Italia –también en las pizzerías–.

En nuestras dos visitas –sí, también repetimos– probamos casarecce alla Norma –las dos veces– y una sopa de garbanzos y lasagnetta con zucca y scamorza, además de cannoli y helados.

Dirección: Viale Ruggero di Lauria, 91/93
Precio: los platos que comimos nosotros son 7,50 € cada uno, los segundos entre 8,50 € y 12,50 €
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Golosos, nuestras recomendaciones dulces en Catania

Puede que estés pensando que con todos los sitios en los que comimos, y todas las veces que repetimos en algunos, no tendríamos ganas de comer nada más. ¡Error! Siempre hay hueco para comer un dulce, ¿no? También tenemos recomendaciones de lugares donde comer en Catania pasteles, cannoli, granite…

Caffè Europa: granite e iris cataneses

La Granita, con mayúsculas, de Catania en nuestra opinión es la del Caffè Europa. Granita de chocolate con la panna, la nata. Espesas, cremosas, intensas… sí, se nos hace la boca agua recordándolas. Recordándolas, porque cayeron unas cuantas, ¿quién se iba a conformar con solo una?

No dejes de probar una granita con brioche para disfrutar del desayuno típico siciliano. Pero no te resistas y dale un tiento a los iris cataneses. El Caffè Europa es otro de esos lugares con historia de la ciudad, con más de 60 años de antigüedad. Aunque los iris no acabaron de enamorarnos, están ricos pero un poco pesados y la competencia con los dulces en Sicilia es muy dura, también probamos los iris de la Pasticceria Giuffrida –Via Vittorio Emanuele II, 111–.

Dirección: Via Etnea, 300/302/304
Precio: 3,50 € la granita
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Pasticceria Sottile: los cannoli de Catania

Puede que los de la Pasticceria Sottile, rellenados en el momento, fueran los mejores cannoli que probamos en Catania. Puede, porque la competencia es dura, pero estos están, seguro, en el podio. Grandes, crujientes, con su pistacho… deliciosos, en una palabra. Poco más que añadir, bueno, que hay muchos más dulces que no se quedan atrás. Lo sabemos, somos unos golosos de cuidado y siempre se puede comer un dulce más.

Dirección: Via Lago di Nicito, 15/17
Precio: 2 € el cannolo
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Cesare Gialdi: de las mejores pastelería de Catania

También tuvimos tiempo de probar una pastelería “de verdad”. Una con pastelitos, tartaletas, mucho chocolate… y sin cannoli, ni granite. Una pastelería italo-francesa, la de Cesare Gialdi que, según el Gambero Rosso, es una de las mejores de la ciudad y de toda Sicilia. Y tenemos que decir que sí, que nos chupamos los dedos con sus creaciones. El capricho lleva también asociado un coste. Esas delicias son más caras que los cannoli y los iris, pero compensan cada euro invertido.

No te vamos a decir qué probamos, porque todo nos llamaba la atención y estamos seguros de que sabrás decidir cuando llegues a su vitrina.

Dirección: Via Martino Cilestri, 83/85 y Via Gabriele D’Annunzio, 33
Precio: entre 5 € y 7 € el dulce
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Pasticceria Savia: caprichos dulces (como cannoli) y salados

Acabamos con otro de los clásicos de la ciudad, por donde también pasamos varias veces, la Pasticceria Savia, en plena Via Etnea. Lleva ahí desde 1897 y te vas a encontrar a un montón de locales a la hora del desayuno y de la comida recuperando fuerzas antes de entrar o de volver al trabajo.

Además de los cannoli y las granite, que para eso estamos hablando de dulces, también probamos los arancini, las scacciate, los fagottini… Vamos, que te va a costar salir de allí una vez que entres. No hay nada que destaque, pero todo está bueno.

Dirección: Via Etnea, 300/302/304
Precio: 3,50 € la granita, 2,50 € arancini, scacciate, fagottini…
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Si te quedas con hambre en Catania, deberían echarte de Sicilia y de Italia.