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Eco Turismo: Auray, un pueblo de cuento en el sur de la Bretaña
Auray es uno de los motivos por los cuales se organiza un viaje a la Bretaña. Esta pequeña ciudad de apenas 14.000 habitantes es un claro ejemplo de arquitectura medieval en la región francesa.
Sus típicas y pintorescas casas con entramados de madera, sus calles empedradas y su encantador y coqueto puerto convierten a esta localidad en uno de los mejores lugares para disfrutar de la Bretaña francesa. ¡No te lo pierdas!
Llegamos a esta encantadora población bretona situada al sur del departamento de Morbihan sobre las 14:00 h de un soleado día de agosto, procedentes de Concarneau. A pesar de las numerosas zonas de aparcamiento habilitadas en la entrada de la ciudad, lo cierto es que a esas horas nos costó mucho encontrar un espacio libre. Así que os recomiendo madrugar y no tendréis ningún problema.
Dejamos el coche en la parte alta de la ciudad y descendimos en dirección al puerto por la suave pendiente de la rue du Château hasta alcanzar la orilla del río Loch.
A continuación os mostramos los mejores lugares que ver en Auray.
1. Puente medieval de Auray
Este hermoso puente de piedra de cuatro arcos, cuyo origen se remonta al siglo XIII, comunica la rue du Château y la parte alta de la ciudad con el Puerto de Saint-Goustan, y desde aquí es posible hacer bonitas fotos.
2. Puerto de Saint-Goustan
La zona del puerto de Saint-Goustan es de gran belleza y es uno de los rincones más característicos de Auray. Este pequeño puerto se vio muy beneficiado durante la Edad Media, debido a su buena situación estratégica, importancia que se acrecentó durante los siglos XVI y XVII gracias al comercio de vino y de cereales, que lo convirtieron en uno de los puertos más importantes de Bretaña.
Como curiosidad decir que en Saint-Goustan se rodaron varias escenas de la película “Chouans” de Philippe de Broca. Georges Cadoudal, natural de Auray, fue uno de los cabecillas chuanes que se enfrentó a Napoleón, por lo que fue detenido y ejecutado. En Auray se conserva su mausoleo.
3. Plaza Saint-Sauveur
Lo primero que nos encontramos al llegar a Saint-Goustan fue la pintoresca plaza Saint-Sauveur, repleta de restaurantes y terrazas que invitan a sentarse tranquilamente para tomar algún refresco o para saborear alguno de los deliciosos platos bretones, como las famosas galettes, mientras se disfruta de una vista espectacular del puente, del puerto y de las casas de entramado de madera y voladizos. También es un buen momento para aprovechar y entrar en alguno de los numerosos establecimientos donde se pueden adquirir diferentes productos típicos de la zona.
4. Muelle Benjamin Franklin
A la derecha de la place Saint-Sauveur se encuentra el muelle Benjamín Franklin, en honor al ilustre personaje que el 4 de diciembre de 1776 desembarcó en este puerto, enviado por las colonias americanas en busca de una alianza con Francia contra el rey de Inglaterra. Una placa sobre la fachada de la casa donde se alojó conmemora el acontecimiento.
5. El Barrio de Saint-Goustan
Callejear por el barrio de Saint-Goustan, a través de sus típicas callejuelas empedradas en pendiente, sembradas de casas con fachadas de entramado de madera de los siglos XV y XVI es como perderse en el tiempo. Además, hay que añadir que algunas de esas callejuelas, como la rue de Saint-Rene o la rue du Petit Port han sido elegidas por diversos artesanos y galeristas de arte para ubicar sus respectivos establecimientos, por lo que pasear por ellas resulta de un gran atractivo.
6. Iglesia de Saint-Sauveur
En esa zona es donde se encuentra la iglesia de Saint-Sauveur cuyo origen se remonta al siglo XV, aunque posteriormente fue reconstruida debido a los daños producidos por un incendio a finales del siglo XIX. En su interior se puede contemplar, colgada en el techo, una vistosa barca roja a modo de exvoto. Junto a la iglesia se halla la capilla de Notre-Dame de Lourdes.
7. Miradores de Auray
Una vez visitada esta zona, volvimos a cruzar el puente y decidimos pasear por la otra orilla del rio Loch que es una verdadera delicia, sobre todo en las horas de más calor en verano, pues es un lugar donde abunda la sombra. Nada más pasar el puente nos encontramos con las ruinas del antiguo castillo-fortaleza. A través de unas rampas de fácil acceso nos fuimos encontrando con diversos miradores hasta alcanzar el nivel más alto, desde donde se obtienen unas fotografías espectaculares del puente, de la plaza Saint-Saveur y de las casas señoriales.
8. Paseo junto a la orilla del río Loch
Si disponéis de tiempo os recomiendo continuar paseando por esa orilla del río (Quai Martin), una zona de árboles y césped donde se puede descansar mientras se contempla el maravilloso espectáculo que ofrece el río, salpicado de multitud de barcas multicolores y enmarcado por los edificios señoriales del puerto de Saint-Goustan.
9. Rue du Château
Después de este relajante paseo por el quai Martin, decidimos poner fin a nuestra visita al puerto de Saint-Goustan y nos encaminamos atra vez hacia la rue du Château, una calle llena de tiendas que nos habría de conducir otra vez a la parte alta de la ciudad. En nuestro camino, frente al puente de piedra nos encontramos con el Pavillon d’En Bas, una hermosa casa de entramado de madera de mediados del siglo XVI.
La parte alta de la ciudad
También es interesante visitar la parte alta de la ciudad, sobre todo la parte antigua donde hay rincones encantadores con plazas y calles rodeadas de casas de piedra y de entramado de madera que son de una gran belleza. En esta zona se puede visitar la iglesia de Saint-Gildas, del s. XVII, que conserva en su interior un Cristo yacente del siglo XVI.
Cerca se encuentra la capilla del Saint-Esprit, construida entre los siglos XIII y XIV. Tampoco os podéis perder la plaza de la República con sus espectaculares casas de los siglos XVI-XIX, y lugar donde se halla ubicado el Ayuntamiento del s. XVIII. Más alejado, en el barrio de Kerléano, se halla el mausoleo de Georges Cadoudal.
Si todavía os queda algo de tiempo, podéis también visitar la ciudad santuario Sainte-Anne d’Auray, con su hermosa basílica neogótica, que se encuentra a pocos quilómetros de Auray. Es un sitio tranquilo y acogedor que está considerado como el primer centro de peregrinación católico que hubo en Bretaña y que cuenta con un gran patrimonio artístico.
Apartamentos en Auray y en la Bretaña
Una de las mejores maneras de conocer la Bretaña es alojarse en apartamentos. En Interhome tenéis mucha variedad y muy buenos precios. Es una buena región para pasar unas vacaciones sin dejarse un dineral en alojamiento.
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Mapa de Auray
Con este útil mapa podréis ubicaros mejor en esta encantadora localidad de la Bretaña francesa e incluso reservar un romántico hotel en la zona del Puerto de Saint-Goustan.
Auray es un sitio para pasar un día tranquilamente ya que tiene infinidad de rincones bonitos para pasear o para perderse haciendo fotos. En verano un picnic junto al río es una verdadera delicia.
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