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Eco Turismo: Escapada a las Arribes del Duero un fin de semana – Un blog de Palo

Los Arribes del Duero para los zamoranos o Las Arribes  para los salmantinos, son la zona fronteriza formada por el gran cañón del río Duero que horada la frontera entre España y Portugal durante más de 100km. Este bellísimo y extenso entrono natural, en el que conviven aves tan majestuosas como el buitre o el águila real merece una escapada de fin de semana y algo más. Recorremos las Arribes del Duero a través de sus municipios más importantes, las vistas panorámicas de sus miradores y sus productos más emblemáticos. ¿Te vienes de escapada a las Arribes del Duero?

Un fin de semana en Las Arribes del Duero

Los pueblos más importantes de Las Arribes del Duero

La gran franja fronteriza entre España y Portugal, el cañón que forma el río Duero entre ambos países, tiene una extensión de más de 100 kilómetros que va desde la Presa de Castro en la provincia de Zamora hasta Vega de Terón, donde desemboca el río Águeda en la provincia de Salamanca. Todo este territorio tiene diferentes lugares interesantes, como las ciudades de Miranda de Douro en la ribera portuguesa o las famosas Arribes del Duero entre Zamora, Salamanca y Portugal y conforman el Parque Natural con 37 municipios incluidos entre los que están Fermoselle, Almendra, Ahigal de los Aceiteros, La Fregeneda, Aldeadávila de la Ribera, Pereña y tantos otros… Muchos de ellos, como digo, parte de la provincia de Salamanca, donde este parque se extiende entre preciosos paisajes escarpados sembrados de olivos y viñas.

Vistas desde Vilvestre
Vistas desde Vilvestre

Entre los pueblos más característicos están la villa de Fermoselle, en Zamora y San Felices de los Gallegos, en Salamanca, que son Conjuntos Históricos Artísticos, además de Aldeadávila de la Ribera, otro de los municipios más importantes de la zona.

Qué ver en Fermoselle

Fermoselle, en Zamora, situado a unos 65 kilómetros de la capital de su provincia y a unos 100 de Salamanca, es uno de los pueblos más bonitos de Zamora. Con una historia que abarca desde la dominación de los pueblos celtíberos en la zona, fue lugar fuerte de obispos como Antonio Osorio de Acuña durante el siglo XVI durante la Guerra de las Comunidades. De aquella época, la medieval, la villa tiene numerosos recuerdos, como algunas huellas del castillo de Doña Urraca y el trazado urbano entre rocas y peñas de granito.

Fermoselle
Fermoselle y sus encantadoras calles de piedra

Entre los lugares más interesantes de Fermoselle se sitúan:

  • La Plaza Mayor, donde se encuentran tanto la Iglesia  de nuestra señora de la Asunción como el Ayuntamiento, ubicado en un edificio ya moderno, la plaza se construye en realidad en el siglo XIX, probablemente en el mismo lugar donde se situaba la antigua plaza de la villa. 
  •  La iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, declarada Bien de Interés Cultural en año 2013, de origen medieval pero con muchas reformas, como el atrio del siglo XVI o la torre posterior. Todavía podéis ver algunas de sus portadas románicas, con arcos que ya reflejan el estilo que está por venir, el gótico.
  • Hay algunas otras iglesias y ermitas, como la del Pino, o la de Santa Colomba, en el barrio del mismo nombre.
  • Las huellas hebreas como lugar refugio de muchos judíos tras la expulsión de los Reyes Católicos y que todavía se pueden observar en las puertas de algunos edificios.
  • El castillo de Doña Urraca, del que no quedan más que algunas piedras y el Arco del Villar, única puerta de entrada a la villa que se ha mantenido en el tiempo, ya que las murallas desaparecieron durante las contiendas bélicas del siglo XVI.
Por las calles de Fermoselle
Por las calles de Fermoselle

Pero si por algo es conocido este pueblo, es por sus bodegas subterráneas. Tal es su fama que se ha denominado el pueblo de las 1000 bodegas. La construcción de estas bodegas excavadas en la roca y que están actualmente bajo los cimientos de las casas fermosellanas, se remonta prácticamente a la época de la romanización, es decir, más de 1.500 años. Algunas de ellas, como la Bodega Pastrana tiene más de 300 años y todavía está en funcionamiento. Muchas de estas bodegas son todavía familiares y su producción es simplemente para consumo personal, pero hay algunas otras bodegas comerciales en las que además de probar sus vinos y visitarlas también puedes adquirirlos.

 

Qué ver en Aldeadávila de la Ribera

Aldeadávila forma parte del parque Natural de las Arribes del Duero pero dentro de la provincia de Salamanca. Siendo uno de los municipios más grandes de la zona y con más interés a nivel turístico por el amplio número de servicios y actividades que propone al visitante.

La historia, como en el caso de Fermoselle, también se remonta a la época de los vetones, que ocupaban estas zonas y posteriormente a la repoblación, ya que aparece citada por primera vez en el siglo XII. Fue una localidad próspera, sobre todo, cuando en el siglo XVIII obtuvo el título de villa bajo la titularidad de la Orden de Santiago.

Vistas de Aldeadávila desde el mirador
Vistas de Aldeadávila desde el mirador del Palomar

El centro urbano de Aldeadávila de la Ribera es realmente muy interesante a nivel arquitectónico, ya que ha conservado algunas de sus calles con trazado medieval y algunos edificios antiguos como el palacio del Marqués de Caballero del siglo XVIII. Por supuesto, en el corazón de la villa se encuentra la iglesia del Salvador, una típica iglesia ribereña muy sobria en su decoración exterior y su estructura de granito.

Hay algunas otras iglesias en la villa, entre ellas la de San Sebastián o la del Cristo del Humilladero con su impresionante arco de entrada que cobija su atrio. En la antigua iglesia de San Sebastián podéis encontrar en la actualidad, la oficina de Turismo de Aldeadávila, donde os atenderán con información sobre el municipio, los alrededores y las actividades que ofrece.

Calles de Aldeadávila de la Ribera
Calles de Aldeadávila de la Ribera

Otros pueblos de la zona: San Felices de los Gallegos, Pereña, La Fregeneda…

En una extensión tan amplia como las Arribes del Duero supondréis que hay un montón de pueblos interesantes, entre los que se puede destacar San Felices de los Gallegos que como mencionábamos anteriormente es Conjunto Histórico Artístico y que conserva uno de los castillos más bonitos de Salamanca, además de la llamada Cerca Vieja y la Fortificación del siglo XVIII. Todavía se pueden ver los lienzos de la muralla medieval de los siglos XII y XIII con algunos cubos y torres albarranas posteriores y también la Torre del Homenaje del antiguo castillo. El patrimonio de San Felices también conserva numerosos edificios religiosos como el Convento de la Pasión, la Iglesia de Nuestra Señora entre Dos Álamos o las ermitas de la Vera Cruz, el Rosario o el Cordero.

Pereña de la Ribera
Pereña de la Ribera

Además, hay otras muchas localidades de cierto interés como La Fregeneda, a partir de la cual se puede hacer un tramo del Camino del Hierro y muy famoso por su microclima primaveral y sus almendros en flor, Pereña de la Ribera y sus miradores, Masueco, Mieza, etc…

Cuanta magia hay en estos pueblos de frontera
Cuánta magia hay en estos pueblos de frontera

Qué hacer en los Arribes: entre paisajes, senderos y enología

Los miradores de los Arribes

Sin lugar a dudas, una de los principales atractivos del parque Natural de las Arribes del Duero son las panorámicas impresionantes de este altísimo cañón con paredes de más de 100 metros de altura que surca el imponente Duero. Los miradores se extienden prácticamente en toda la longitud del Duero fronterizo y es difícil elegir con cual quedarnos…

Es cierto que puestos a elegir, una de las formas más sencillas de hacerlo es pensar en la facilidad para llegar a ellos, ya que algunos se encuentran incluso en el centro urbano de los pueblos y otros más alejados con difícil acceso a través de senderos y caminos.

Mirador del Torojón en Fermoselle
Mirador del Torojón en Fermoselle

En Fermoselle hay un par de miradores urbanos, el del castillo de Doña Urraca y el del Torojón. Desde ellos se puede divisar la localidad, construida desde peñas y son de fácil acceso. De la misma forma podéis encontrar miradores “urbanos” en:

  • Villarino, el de la Faya, con bonitas vistas, un tanto alejadas pero con muy fácil acceso o el Mirador del Duero por debajo del Pozo del Concejo.
  • El mirador del Castillo en Vilvestre, uno de los que para mí, tiene mejores vistas sin mucho esfuerzo ya que se puede llegar en coche y está en el casco urbano del pueblo.
  • Mirador del Palomar en Aldeadávila de la Ribera, de fácil acceso a través de unas escaleras empinadas, desde él se tienen unas bonitas panorámicas del municipio pero no se llega a ver el cañón del Duero.

Los miradores del Duero son mucho, realmente muchos y muy variados y en todos los municipios encontrarás algunos de ellos.

  • Mirador del Salto en Saucelle aunque no es uno de los miradores más altos del Duero tiene una espléndidas vistas del Salto de Saucelle, la desembocadura del río Huebra en el gran Duero.  Se sitúa al lado del antiguo poblado del Salto, construido para los trabajadores de la presa de Saucelle, aunque actualmente es un complejo hotelero.
  • Mirador de la Code y el del Colagón del tío Paco en Mieza son dos impresionantes lugares para admirar el Duero en todo su esplendor.  Los dos están muy próximos y tienen un acceso muy fácil, tan solo hay que recorrer unos metros desde el aparcamiento.
  • Mirador del Fraile y Mirador del Picón de Felipe (Aldeadávila de la Ribera), también de fácil acceso, aunque hay que caminar unos 15 – 20 minutos a cada uno desde el parking que comparten, son dos de los miradores más espectaculares de las Arribes del Duero. El del Fraile es una impresionante plataforma que da cierto vértigo y que se proyecta sobre el acantilado justo a la altura de la presa de Aldeadávila. Si no quieres caminar mucho y tener unas vistas únicas estos dos miradores son ideales para principiantes en esto de las caminatas.
Pasarela Mirador del Fraile
Pasarela Mirador del Fraile
  • Miradores de Rupitín y Rupurupay (Aldeadávila de la Ribera) estos dos lugares junto con el Mirador del Lastrón formaron parte de una ruta que hicimos en cuatro por cuatro por algunos de los mejores miradores de Aldeadávila. Para llegar a ellos hay que hacerlo a lo largo de senderos de difícil acceso, por lo que es recomendable ir con alguien experto tanto en los caminos como en la conducción y no aventurarse a llegar a ellos sin conocerlos.
Vistas desde los miradores de Aldeadávila
Vistas desde los miradores de Aldeadávila
  • Mirador del gran Meandro del Duero (Pinilla de Fermoselle, Zamora). Es uno de los miradores más originales porque sus vistas son realmente únicas ya que se puede observar uno de los meandros más grandes que forma el Duero en las Arribes. Sin embargo, no es un lugar de fácil acceso, ya que hay que ir caminando desde Pinilla de Fermoselle por un camino de unos 2 kilómetros.
  • Mirador de la ermita de Nuestra Señora del Castillo (Pereña de la Ribera) es otro de los más sencillos para llegar en coche, ya que se puede llegar hasta la propia iglesia donde está el pequeño aparcamiento y el mirador. Se encuentra a unos dos o tres kilómetros del centro urbano de Pereña.
Mirador de la Virgen del Castillo en Pereña
Mirador de la Virgen del Castillo en Pereña

Si os apetece hacer alguna de las rutas de los miradores podéis consultar este enlace de ruta en 4 x 4 por las Arribes del Duero en Civitatis.

Un crucero fluvial por el Duero

Otra de las actividades relacionadas con el Duero y que te dejará con la boca abierta, es el crucero por el río. Sin lugar a dudas, las vistas desde el barco son una auténtica pasada, ya que podrás percibir el cañón desde abajo y disfrutar de una explicación del parque Natural y las aves que habitan las paredes escarpadas paredes rocosas.

Hay diferentes sitios desde donde se puede navegar por el Duero, siempre teniendo en cuenta que está dividido por diferentes saltos o presas como el de Aldeadávila o el de Saucelle. Nosotros hicimos un recorrido por el río en la parte de Aldeadávila de la Ribera, donde la altura de las paredes de roca es impresionante, pero también hay algunas otras posibilidades desde Miranda de Douro, en la parte portuguesa, o desde Fermoselle en Zamora.

Os dejo el enlace del crucero por las Arribes en Civitatis por si os apetece hacer esta actividad.

Vistas del cañón del Duero desde el barco
Vistas del cañón del Duero desde el barco

La ruta del vino en Los Arribes

La denominación de origen Arribes del Duero fue creada en 2007  y comprende ambas provincias, por lo que  allí se producen buenos caldos zamoranos y salmantinos. Es decir, que si te gusta el vino y todo lo que tiene que ver con su producción no puedes perderte este destino. 

Entre las opciones de actividades está la visita a las bodegas subterráneas de Fermoselle con cata incluida. Nosotros la hicimos y, por supuesto, es muy recomendable, ya que a través de un paseo por las cuevas y pasadizos te van a explicar todo lo relativo a la historia del vino y de su producción tradicional en la villa. Es un recorrido que suele durar una hora y media y que nos transporta a una tradición que se ha mantenido en el tiempo pero que se remonta siglos atrás. 

Una de las bodegas tradicionales de Fermoselle
Una de las bodegas tradicionales de Fermoselle

La denominación de origen Arribes del Duero cuenta con  multitud de variedades de uva, entre las más famosas la Rufete o la Juan García que es una variedad de uva tinta o la menos conocida Bruñal que se considera autóctona de la zona. Además de las bodegas subterráneas también hay algunas otras bodegas visitables y muy interesantes. Sin duda, me llamó mucho la atención el logo de la Bodega Cooperativa Arribes del Duero que presenta un bonito caballo vetón que se parece mucho al famoso caballo de Numancia. Ni que decir tiene que las figurillas vetonas tienen mucha relación con las arévacas, al menos en la temporalidad de ambos pueblos.

El Pozo de los Humos y otras cascadas

No podemos marcharnos de esta zona sin mencionar algunas de sus cascadas más famosas como el imponente salto de agua del Pozo de los Humos en Salamanca. Esta cascada está formada en el curso del río Uces entre Pereña de la Ribera y Masueco. De hecho puede divisarse desde ambos municipios.

Es importante saber que no siempre está como aparece en las imágenes que siempre, año a año, lo muestran en invierno, tras es deshielo en su máximo esplendor. Por ello, depende mucho de la estación en la que lo visites que te puedas llevar algo de decepción si esperas algo como las cataratas de Iguazú.

Pozo de los Humos en Salamanca
Pozo de los Humos en Salamanca

Desde Masueco se puede llegar de forma muy sencilla al mirador que se sitúa prácticamente sobre el Pozo de los Humos. Puedes dejar el coche en el aparcamiento cercano y caminar unos 20 minutos en bajada y unos 25 a la vuelta. Las vistas desde arriba son muy espectaculares, han habilitado unas pasarelas desde las que se ve muy cerca.  También hay muy buenas vistas, al menos en mi opinión, desde la margen derecha, es decir, desde Pereña, aunque tienes la cascada un poco más lejos. Para llegar a este mirador o esta zona, hay que caminar algo más unos 40 minutos, ya que el antiguo aparcamiento que estaba prácticamente en la zona del mirador está actualmente cerrado y hay que dejar el coche a algo más de 2 kilómetros de la zona para ver el salto.

Además de este famoso Pozo de los Humos, hay algunos otros saltos o cascadas entre las que destaca el Pozo Airón, también en el municipio de Pereña de la Ribera. Lo más curioso de este salto es que se puede ver de varias formas, ya que te puedes acercar mucho a la cascada. Hay todavía algunas otras cascadas como el Cachón de Camaces, el Desgalgadero cerca de Villarino y, por supuesto, aquellas chorreras que caen directamente al Duero y que se pueden ver entre las paredes del cañón.

Datos prácticos para escaparte a las Arribes

¿Cómo llegar a Los Arribes?

Fermoselle es la “capital” de Los Arribes zamoranos , es una de las localidades más importantes de la zona y puedes utilizarla como centro de referencia para tu visita. Esta localidad zamorana se encuentra a unos 65 kilómetros de la capital y 100 kilómetros de Salamanca.

Para llegar a Los Arribes, o a Fermoselle, desde Salamanca hay que tomar varias carreteras provinciales: A-66, ZA-302 y CL-527, llegando desde la comarca zamorana de Sayago o la SA-302 que pasa por Ledesma y Trabanca. Desde Zamora, se tarda algo menos de una hora y solo debes seguir la ruta de la CL-527 hacia el suroeste.

Mirador desde Vilvestre
Mirador desde Vilvestre

No hay muchas alternativas a las rutas por carretera, si quieres llegar a Fermoselle tendrás que hacerlo en coche propio o a través de la ruta de autobuses Tamames. Esta ruta une la capital zamorana con la localidad varias veces al día.

Para llegar a Aldeadávila de la Ribera, en Salamanca, y a unos 90 km de la capital tendrás que dirigirte a la zona de la carretera de Ledesma y posteriormente a la presa de la Almendra o, más fácilmente y con mejor carretera, por la de Vitigudino. Se tarda casi una hora y cuarto u hora y veinte, no vayas con prisa…

Dónde dormir en las Arribes del Duero

La comarca de Los Arribes del Duero está bien dotada de servicios para el turista como alojamientos, restaurantes y otros establecimientos. Nosotros nos alojamos en en Fermoselle en la Posada de Doña Urraca, la primera vez, y en esta última ocasión que hemos dormido en las Arribes (ciertamente no siempre me quedo a dormir porque está a una hora y cuarto de mi casa), lo hemos hecho en el hotel El Corazón de las Arribes en Aldeadávila de la Ribera. Se trata de un hotel muy agradable en la entrada del pueblo, con unas 20 habitaciones, muy nuevas, cómodas y calentitas en invierno.

Hay muchísimas posibilidades para dormir tanto en Fermoselle como Aldeadávila, pero también en otros municipios más pequeños.

Comer en las Arribes

Aunque no vaya a ser de muy buen agrado para los salmantinos, como charra tengo que deciros que es más barato comer en la zona de Zamora que en, por ejemplo, Aldeadávila de la Ribera. En esta localidad encontraréis algunos restaurantes para salir del paso, con menús del día e incluso menús de festivos que están en torno a 24€.

Pero si tenéis que elegir un lugar para comer yo os aconsejo dos, uno de ellos el Restaurante España en Fermoselle, que me gustó mucho por lo tradicional de sus platos pero también lo innovador de algunas recetas. Está al lado de la plaza mayor, tienen bastantes mesas y sus trabajadores son encantadores y atienden muy bien.

Y mi otra recomendación es pasar a la zona de Portugal, aunque para esto es necesario algo más de tiempo y comer en Miranda do Douro. Se come muy bien, tiene platos espectaculares de bacalao en diferentes formas y, además, es un pueblo muy bonito que dejamos para otro post.

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