No tarde mucho en conocer esta ciudad zamorana en mi infancia y juventud, seguramente por la cercanía a mi tierra. De vez en cuando vuelvo a ella, teniendo como principal motivo la devoción que proceso a su vinos los cuales están entre mis preferidos a la hora de elegir compañía. Si te estás preguntando qué ver en Toro además de conocer su ruta del Vino de Toro hoy te llevamos a esta tierra de buenos caldos y de gente amistosa. ¿Te animas a conocer esta localidad zamorana?

Tres cosas sin ser de plata hacen a Toro inmortal: el Carmen, la Colegiata y la guinda garrafal.

Refranero castellano

Que ver en Toro (Zamora) durante uno o dos días

Un poquito de historia de Toro

Toro a unos 35 kilómetros de Zamora y en las orillas del río Duero es una localidad con algo más de 8.000 habitantes. Como algunas de las ciudades cercanas, el origen de Toro estaría en los celtíberos que dejaron como huella de su paso los famosos verracos, tan habituales en la zona de Salamanca, Ávila, etc… No está muy claro el paso de los romanos por la localidad, pero por supuesto como el resto de territorios estuvo bajo dominación musulmana hasta la “repoblación”.

La repoblación medieval comenzó en el siglo X bajo el reinado de Ramiro III de León, posteriormente con Fernando I de León que legó a su hija el señorío de la ciudad. A partir de este momento se le concede a la ciudad bastante importancia a nivel provincial y es en el siglo XII cuando comienza a crecer y convertirse en un centro importante. Es en esa época 1160 cuando se construye la famosa colegiata de Santa María la Mayor, que forma junto con las catedrales de Zamora y Salamanca lo que en arte conocemos como grupo del Duero.

En el siglo XIII se le concede a Toro el primer fuero de la villa algo que propicia aún más el desarrollo de su economía. Esta, además ya empieza a basarse en la viña y en la producción de los vinos que tan famosa harán a la ciudad. Este apogeo económico siguió durante toda la época medieval hasta convertirse en uno de los lugares principales de las guerras de sucesión castellanas entre la reina Isabel y Juan La Beltraneja. Toro estrá ligada en el siglo XVI a la corona con la promulgación de las Leyes de Toro y el levantamiento de los comuneros.

El siglo XIX tras la guerra contra los franceses, llega un periodo de perdida económica y de la capitalidad de la provincia, al crearse la de Zamora. Será un siglo de declive en la economía y la población toresana. En la actualidad Toro es una localidad próspera y bien conocida por sus caldos, denominación de origen, que la han llevado a casi cualquier parte del mundo.

Principales monumentos que ver en Toro

Colegiata de Santa María la Mayor

La colegiata de Santa María de Toro es, sin lugar a dudas, el monumento más significativo de la localidad. Como decíamos se construyó en pleno siglo XII (románico tardío) época de repoblación y auge del municipio. Realmente su aspecto exterior es impresionante, sobre todo, llama la atención el imponente cimborrio del grupo del Duero (al igual que la catedral de Salamanca y la de Zamora que completan esta magnífica triada artística). Si planta de cruz latina, típica del estilo y la época aparece coronada en el crucero por ese cimborrio tan excepcional que la ha dado a conocer en la arquitectura europea.

Sus portadas son bellísimas, con arquivoltas decoradas con diversas series de figuras bíblicas como los ancianos del apocalipsis en la puerta norte, Cristo en Majestad o la Virgen María. La más significativa, ya del siglo XIII es la puerta occidental llamada de La Majestad, que es una auténtica maravilla del gótico castellano (iniciada en estilo tardorrománico). Se trata de una portada policromada con figuras en cada uno de sus elementos y arquivoltas. Desde luego es una auténtica maravilla del arte castellano y merece mucho la pena su visita.

De la Torre del Reloj a la Plaza Mayor

Uno de los paseos más bonitos que ver en Toro es el que se realiza entre la puerta de la Torre del Reloj y la Plaza Mayor. La famosa y alta torre toresana se sitúa sobre la llamada Puerta del Mercado, que era una de las puertas que daban acceso al recinto amurallado de la ciudad. Aunque la puerta es de origen medieval la torre fue construida muchos siglos después en el siglo XVIII. En una tierra como Toro, la construcción de la Torre no está exenta de leyenda. Se dice que esta torre fue hecha con diversos materiales que se mezclaron en lugar de con agua con vino. Leyenda o no, la torre sigue en pie y lo estará por muchos siglos.

El paseo por la Puerta del Mercado, la plaza Mayor donde se sitúa el Ayuntamiento con un bonito edificio del siglo XIX en estilo clasicista construido por el mismísimo Ventura Rodríguez y la Calle Mayor es muy agradable. En estas calles puedes observar la bonita arquitectura tradicional de la zona, por cierto bastante colorida. Además, hay un montón de bares, establecimientos y tiendas donde se pueden adquirir los productos de la zona y, por supuesto, vinos.

Iglesias de Toro

Como buena ciudad castellana, además de la magnífica Colegiata existen un buen número de iglesias que ver en Toro. Hay algunas que nos parecen muy interesantes para la visita, entre ellas:

• La Iglesia de San Salvador de los Caballeros, en su interior se ubica en la actualidad el Museo de Arte Sacro. Se trata de un buen ejemplo de estilo románico mudéjar construida en el siglo XIII. El apelativo de “los Caballeros” lo toma de sus primeros mecenas, los Templarios.
• Iglesia del Santo Sepulcro, perteneció a otra orden en este caso a la de Malta. El interior todavía es románico, su exterior está bastante modificado, con obras durante el siglo XVI.
• Iglesia de San Sebastián de los Caballeros, situada muy cerca de la plaza Mayor es una de las más antiguas iglesias que ver en Toro. Su origen se remonta al siglo XII, prácticamente cuando se repuebla la zona, de hecho está dentro de la primera muralla de la ciudad. Dentro de la iglesia se sitúa un museo con las pinturas murales del cercano monasterio de Santa Clara. Personalmente, me parece imprescindible.
• San Lorenzo el Real, otra de las iglesias construidas en estilo románico mudéjar en el siglo XII. Personalmente, me parece muy interesante su exterior con decoración típica románica-mudéjar tanto el ábside, que es lo habitual, como todo el lateral de la iglesia. Es una pequeña iglesia de una nave pero muy original y característica.
• Monasterio de Sancti Spíritus, es un buen ejemplo de la importancia que tenía esta ciudad en la época medieval. Uno de los varios conventos y monasterios que se erigió en la zona y cuyo mecenazgo fue llevado a cabo por la Reina María de Molina en el inicio del siglo XIV. En su interior se puede visitar el sepulcro de la reina Beatriz de Portugal, reina consorte de Juan I de Castilla, que murió en Toro.
• Iglesia de San Agustín, quizá menos conocida, esta bonita iglesia renacentista, con una original fachada ha sido restaurada en los últimos años. Anteriormente fue el monasterio de Nuestra Señora de Gracia y en su interior se alojaba la iglesia de San Pelayo. Es un edificio muy original.

Si todavía tienes tiempo de seguir la ruta del Toro Sacro, podrás visitar otros monasterios como el Real Monasterio de Santa Clara, del que hablábamos antes y cuyas pinturas se encuentran en la iglesia de San Sebastián; y el monasterio de Santa Sofía, también de fundación real.

El Alcázar y el verraco de Toro

Una de las primeras construcción de la ciudad de Toro fue su alcázar, construida en la época de la reconquista para hacer de la villa una plaza fuerte. Se trata de un edificio macizo con una estructura de fortaleza inexpugnable cuyo origen es el siglo X y que todavía hoy es una de las principales cosas que ver en Toro.

A los pies del Alcázar está el “toro” de Toro. Este tipo de escultura, los verracos, son muy habituales en las provincias de Salamanca, Ávila y Toledo. Su origen está en la época del Bronce y hay varias teorías sobre lo que representan. Podéis encontrar otros por ejemplo al lado del Puente Romano de Salamanca, famoso por El Lazarillo de Tormes, o en pueblos como Monleón en Salamanca.

Paseo del Espolón y los miradores: vegas y barrancos

Una de las cosas que ver en Toro y que no te deberías perder son justamente sus vistas panorámicas hacia la vega del río Duero. Desde la zona del Alcázar donde hay un mirador, hacía la parte trasera de la Colegiata donde está el Paseo del Espolón se pueden obtener unas preciosas imágenes del Puente Mayor sobre el Duero y las orillas del río. La vista se extiende varios kilómetros por los campos castellanos, sobre todo en los días soleados es un paraje espectacular.

Un mirador precioso es el que se encuentra en la Plaza de la Magdalena. Personalmente me impresionó el paisaje de tierras rojizas salpicados de verdes y amarillos de la primavera hacia las Barranqueras de Toro. Estos barrancos de gran altura proporciona una estampa muy original y característica de los alrededores de la ciudad.

Vinos de Toro

Vino de Toro es oro, más prieto como moro.

Refranero castellano

Siendo yo de Salamanca no es raro que tenga como vino de cabecera el de Toro y es una de mis rutas del vino preferidas no sólo en Castilla y León. Porque además de todo lo que hay que ver en Toro la localidad es mundialmente conocida por sus magnífico vinos, sobre todo tintos. Son muchísimas las bodegas que conforman la Ruta del Vino de Toro cuya Denominación de Origen fue aprobada en 1887. Los vinos de Toro representan la imagen de 17 municipios (28 pueblos) de las provincias de Zamora y Valladolid. Entre ellos se encuentran Toro, por supuesto, Morales de Toro, Sanzoles, Venialbo, Pedrosa del Rey, Villafranca de Duero…

Las bodegas de la ruta del Vino de Toro

La Ruta del Vino de Toro la conforman en la actualidad 26 bodegas muy diferentes y variadas. Desde aquellas que cuentan con hotel y Spa como la bodega de Balvusenda, un lugar increíble para pasar un fin de semana entre viñas y relax. Las bodegas familiares como Liberalia que producen maravillosos vinos y de la que soy cliente habitual. O las más modernas como Divina Proporción cuyos vinos son una auténtica delicia como os contaré más adelante.

Uno de los alicientes de estas bodegas es la posibilidad de visitar algunas de ellas o, incluso el Museo del Vino Pagos del Rey. El museo se encuentra en la bodega Pagos del Rey en Morales de Toro, en el interior de la antigua cooperativa de la Virgen de las Viñas, posteriormente Bodegas Bajoz. Se puede visitar tanto con visita guiada como de forma individual con una tarifa de 8€ en la que se incluye una pequeña degustación. La rehabilitación y recuperación del edificio es espectacular, se podría inscribir en todo un grupo de bodegas modernas que han apostado por la arquitectura de vanguardia.

Una curiosidad, como en algunas otras localidades de la zona, como Tordesillas, son muchas las bodegas de Toro excavadas bajo las casas del propio centro urbano. Estas bodegas tradicionales se pueden encontrar en cualquier calle del pueblo y su origen puede ser incluso medieval.

Mis vinos preferidos de Toro

Aquí entramos en un particular y subjetivo ámbito como es el de los gustos personales y como este post no es publicitario ni patrocinado sino fruto de la experiencia personal os doy unos cuantos datos sobre los vinos que a mí me gustan. Como digo, sobre gustos van los colores y los vinos, que ya he dicho que en esta Denominación son muchos los que me gustan y compro habitualmente. Entre ellos los que más me gustan son:

• 24 mozas (bodega Divina Proporción), me encanta este vino y siempre tengo botellas en casa. Es un vino que adquiero normalmente en Salamanca por unos 8€ la botella. El origen de su nombre está en el folclore de Toro, la canción el Tío Babú que además viene en cada uno de sus corchos. Para los entendidos es un vino de cepa tinta con unos 40 años de antigüedad, en boca afrutado con sabores de moras negras, coco y especias.

• Bodega Liberalia: soy muy aficionada a sus caldos, suelo comprar habitualmente Liberalia Dos, un vino joven muy agradable para los fines de semana en casa. También he probado sus Pajarita blanco y rosado. Uno de sus mejores vinos Liberalia Cinco.
• Perlarena (Dominio del Bendito) es un rosado entre una marea de vinos tintos típicos de Toro. Es un vino muy especial, rosado ecológico que se elabora con uvas tintas y algunas blancas verdejo. Un vino muy diferente al resto. Esta bodega tiene unos vinos espectaculares, la verdad, Las Sabias o El Primer Paso, fantásticos para una buena comida entre amigos. El Titán ya es un paso más…
• Vinos Matsu, otra de mis bodegas de cabecera que suelo tener en casa o que llevo a casa de amigos. He probado tanto El Pícaro como El Viejo, prefiero este segundo.

Por desgracia no he tenido tiempo de probar todos los vinos de Toro, algunos no me los podría permitir, como Vega Sicilia, Teso La Monja o Dominio de Pingus. Y, como siempre os digo, esto de los gustos es absolutamente subjetivo.

Datos prácticos

Cómo llegar a Toro

A Toro básicamente hay que llegar por carretera sea en vehículo privado sea a través de transportes públicos autobuses, creo que no hay trenes hasta la ciudad. Está a 32 kilómetros de Zamora, unos 70km de Salamanca y 65km de Valladolid. Desde Madrid dista unos 220km.

En tren solo se puede llegar a las estaciones de Zamora, la más cercana, Valladolid o Salamanca. El servicio de autobuses lo gestiona AvanzaBus.

Dónde comer en Toro

Como en el resto de la provincia de Zamora y buena parte de Castilla y León la gastronomía en Toro es muy carnívora. Abundan las buenas carnes y los establecimientos donde comerlas, además de otros platos como el arroz a la zamorana o los dulces típicos.

En algunas ocasiones he comido de tapas en Toro en la Calle Mayor y la zona de la Plaza Mayor: La Esquina de Colás o Café imperial. En cuanto a restaurantes solo conozco dos, el Restaurante Castilla en la Plaza de los Bollos de Hito, tiene tanto pinchos como restaurante y Doña Negra uno de los restaurantes mejor valorados de Toro y por algo es.

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