Madrid es, indiscutiblemente, una de las ciudades con mayor patrimonio artístico museal del mundo. A los grandes museos madrileños, como El Prado, Reina Sofia y Thyssen, se sumó hace pocas semanas la Galería de las Coleccione Reales. Un nuevo espacio que tiene visos de convertirse en otra de las grandes referencias del arte y la cultura en España. Como no podía ser de otra manera, la reciente apertura se merecía una visita para descubrir todas las piezas y maravillas que durante años han estado esperando esta apertura. ¿Vas a visitar las Colecciones Reales? Pues aquí tienes todo lo que debes saber para organizar tu visita.

Visitar las Colecciones Reales en Madrid

Historia y formación de los fondos del museo

Siendo yo historiadora no debería confesaros que me ha pillado de sorpresa la creación de este museo. No contaba con la apertura de una galería de tal importancia en estos tiempos. Sin embargo, pese a mi confusión, la historia de este museo se remonta años atrás. Fue durante el gobierno de la II República cuando se emprendió la idea de crear esta galería con fondos de las colecciones reales. Como ya sabemos, el propio Museo del Prado está formado por parte de estas colecciones. La función principal de aquel primer museo sería exponer algunas de las piezas de las colecciones que no estaban en el Museo del Prado como carruajes, mobiliario, escultura.

La empresa se truncó con el estallido de la Guerra Civil y la Dictadura de Franco y el proyecto se paró por completo durante muchos años. De hecho, no sería hasta casi el final de los años 90 cuando se retoma la idea y se aprueba el proyecto para la construcción del edificio. El inicio de la construcción no estuvo exento de polémica, con un concurso que fue, incluso, recurrido y debió repetirse en el año 2002. Finalmente, los arquitectos Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla consiguieron hacerse con el concurso y el edificio comenzó a construirse en 2006.

Las obras estuvieron en marcha desde ese año 2006 hasta 2015, cuando por fin terminado pasó a manos de Patrimonio Nacional. Desde entonces se han realizado todas las labores de acondicionamiento y musealización del edificio, hasta su apertura en julio de 2023.

El edificio y la organización de las Colecciones Reales

¡Menudas dimensiones tiene el edificio que alberga las Colecciones Reales!. La obra, como hemos comentado, se encomendó a un estudio de arquitectura que llevó a cabo los trabajos entre 2006 y 2015 en uno de los laterales de la Catedral de la Almudena, frente al Palacio Real. No estuvo exento de polémica ya antes de su construcción como decíamos antes y no lo está una vez realizado.

Si llegas a Madrid por carretera a través de la M30 de norte a sur verás el gran edificio justo al lado del Palacio Real y delante de la catedral de La Almudena. Visión que a algunos horroriza, mientras que otros han dado el visto bueno en la integración de los elementos. Si yo tengo que dar mi opinión de la parte externa, aunque nadie me lo ha pedido, os diré que pensaba que era un gran aparcamiento.

Sin embargo, el interior es llamativo y seguramente uno de los grandes edificios museales de España. Este gran contenedor tiene cuatro plantas. La planta 0 a la que se accede desde el Mirador La Cornisa de Madrid (con preciosas vistas) justo al lado de La Almudena, alberga la zona de entrada con las taquillas, consigna, audioguías, cafetería y una tienda del Museo. También tiene un espacio o salón para conferencias al que se puede entrar a través de unas escaleras en uno de los laterales. También desde la planta 0 puedes acceder a través de enormes ascensores o de una inmensa rampa a los pisos inferiores. Antes de entrar, detente en las vistas de La Cornisa, son una auténtica maravilla, además de la Casa de Campo, el Parque del Templo de Debod, los barrios del Alto de Extremadura, en los días claros se ve perfectamente la Sierra.

Te aconsejo que para ver bien la magnitud del edificio bajes esa rampa de de siete u ocho pisos (hay unas cuatro rampas, dos pisos, por cada nivel). Parece que no tiene fin. Para subir, si vuelves a la planta 0, puedes hacerlo muy cómodamente a través de los ascensores. Las plantas -1 dedicada a los Austrias y -2 a los Borbones, son exactamente iguales en cuanto a planta y estructura. En la planta -3 hay un espacio para las exposiciones temporales, una estancia llamada “El Cubo”, con proyecciones de los palacios y museos de Patrimonio Nacional, otra tienda y una salida hacia el Campo del Moro. Por lo tanto, no es necesario volver a subir para salir, puede elegir la salida que mejor convenga en cada ocasión.

Organización cronológica del Museo

El museo tiene un recorrido completamente lineal, algo que suele gustarme mucho, porque soy un poco cuadrada para este tipo de organización. Es cierto que actualmente hay museos que comparan épocas o autores como el Museo de Bellas Artes de Amberes, y lo hacen muy bien, pero me suele gustar hacer el tránsito histórico con épocas delimitadas cronológicamente. En la planta -1 se encuentra la parte de la colección dedicada a los Austrias, menores y mayores, que va de Carlos I (V de Alemania) a Carlos II. Es decir desde 1516 año en el que es proclamado Carlos I hasta la Guerra de Sucesión en 1700.

En esta planta se engloba toda una serie de piezas de guerra, monturas de caballo, pinturas pertenecientes a Carlos I (1516-1556), Felipe II (1556-1598); Felipe III (1598-1621), Felipe IV (1621-1665) y Carlos II (1665-1700). Además, y me parece fundamental en la visita, en uno de los laterales de la gran sala se encuentran los restos arqueológicos recuperados durante la construcción de las Colecciones Reales en Madrid. No os perdáis la visita a esta zona, con el vídeo explicativo de los restos y la construcción y desaparición del Alcázar y del posterior Palacio Real. Los restos pertenecen a la primera muralla Árabe (también visible en la parte exterior de La Almudena) y a algunas casas adosadas a la muralla posteriormente.

En la planta -2 el espacio está dedicado a la dinastía de los Borbones, desde el primero de ellos Felipe V, como ganador de la Guerra de Sucesión, hasta el mismísimo Alfonso III. Para mi gusto, aunque se trata de una importantísima colección, se queda un tanto pobre y escasa en cuanto a patrimonio, teniendo en cuenta que es insuperable tener un museo como El Prado. Pero es una buena forma de acercamiento histórico a la monarquía y sus protagonistas, a través de algunas piezas de su vida “cotidiana”, tapices, carruajes, vajillas incluso y, por supuesto, retratos y obras pictóricas.

En la planta -3 el museo alberga las colecciones temporales. En la actualidad se puede visitar, hasta enero del año que viene (2024) una muestra dedicada a los carruajes titulada “En movimiento”. Además en esta misma planta hay una sala llamada “El cubo”, en ella se proyectan vídeos a gran escala de los Reales sitios, es decir, Palacios, estructuras museales, etc. que pertenecen a Patrimonio Nacional. Porque sí, amigos, todas estas colecciones que fueron Reales en su día, hoy son parte de Patrimonio Nacional, es decir, también un poquito tuyas si tu nacionalidad es la española.

Las grandes obras de la colección, para mí

O mejor dicho, las obras que a mí personalmente, desde mi más humilde punto de vista más me han interesado en las Colecciones Reales. Grandes obras hay muchas, pero supongo que los gustos aquí influyen y os daréis cuenta de que la época renacentista me interesa mucho más que otras…

Retrato de Isabel La Católica

Una de las obras más significativas de los fondos que Patrimonio Nacional ha colocado en esta galería es el retrato de la reina Isabel la Católica. Está fuera del periodo cronológico pero tiene sentido en la explicación de la Casa de Austria y la llegada de su nieto, Carlos I al trono. La obra de Juan de Flandes se data en torno al año 1.500 y está relacionada con otra serie de retratos que hizo el autor también a las hijas de la reina: Juana de Castilla, la infanta Catalina de Aragón, o, incluso a  Felipe el Hermoso. Este impresionante busto de la reina, de pequeñas dimensiones, en óleo sobre tabla, es para mí una de las obras cumbres del inicio del Renacimiento en nuestro país.

Junto con el retrato también se puede admirar el Políptico de la Reina Isabel La Católica. Un conjunto de preciosas obras también de Juan de Flandes.

Felipe II, de Pompeo Leoni

Pompeo Leoni fue uno de los escultores más reconocidos en la corte de los primeros Austrias. De él se conocen importantes obras para el Monasterio del Escorial o el famoso Carlos V del Museo del Prado. Esta escultura representa al rey Felipe II con armadura y “manto a la antigua” en mármol. Aunque está deteriorada, ya que le falta parte parte de una pierna y un brazo, la obra hubo de ser muy bella. Sólo hace falta fijarse en los bajo relieves que decoran la armadura del rey con todo tipo de elementos decorativos renacentistas.

Adoración del nombre de Jesús, El Greco

Supongo que en esto soy subjetiva y que quizá encuentres otras obras maestras en este museo. Para mí, sobresale la obra del Greco, cuya ubicación original era el Monasterio del Escorial y fue encargada por el rey Felipe II que además aparece retratado en la composición. Indiscutiblemente aparecen los rasgos del autor: alargamiento de la figura, pincelada suelta sin contornos y cromatismo llamativo.

Paisaje con San Cristobal y el Niño, Patinir

Por supuesto, además de autores españoles también es esta Galería de las Colecciones Reales podemos encontrar algunos ejemplos de grandes autores europeos como Patinir, con este San Cristobal y el Niño, Tiziano o Caravaggio. Los monarcas españoles, como veíamos con la escultura de Pompeo Leoni, se circundaron de numerosos autores provenientes de Italia y de Flandes. De esta forma se convirtieron en mecenas de todos estos artistas que llegaron incluso a frecuentar la corte española.

Algunas otras obras interesantes

La muestra tiene muchísimas obras interesantes, entre ellas destacan algunos ejemplos realmente curiosos como las cuatro columnas salomónicas del Hospital de la Virgen de Montserrat obras de José de Churriguera (como se parecen a las del Convento de San Esteban en Salamanca). Muy llamativo es el conjunto de armadura y celada que llevó el mismísimo Carlos I en la famosa batalla de Mühlberg, así como la impresionante carroza de la  reina Mariana de Austria.

Tampoco te debes perder en la colección Salomé con la cabeza de Juan el Bautista de Caravaggio, que personalmente pensaba que estaba en El Prado. O las obras de Goya, tanto pictóricas como sus tapices. Un sin fin de piezas que hacen un recorrido muy exhaustivo por la historia de la monarquía española.

Datos para organizar tu visita

La Galería de las Colecciones reales se encuentra en la Calle Bailén s/n, justo detrás de la Catedral de la Almudena atravesando la Plaza de la Armería.

Horarios de visita

El museo abre todos los días, excepto alguna de las fiestas nacionales como el 25 de diciembre o el 1 de enero que hay apertura pero mucho más reducida. El horario de lunes a sábado es de 10.00 de la mañana a las 20.00 horas. Los domingos y festivos de 10.00 a 19.00 horas.

Se puede acceder hasta 45 minutos antes de la hora de cierre, pero no te aconsejo que hagas una visita tan corta, si no que disfrutes y que reserves al menos 2-3 horas.

Precios y tarifas

La entrada da acceso tanto a la colección permanente como a las exposiciones temporales. El precio completo son 14€ aunque hay algunas tarifas reducidas:

Entrada de 7€ si: eres estudiante hasta 25 años, jubilados más de 65 años, titulares del carnet joven, niños de 5 a 16 años y estudiantes acompañados de docente.

Entrada gratuita para: niños hasta 5 años, familias numerosas, personas con discapacidad superior o igual a 33%, docentes en activo, guías de turismo, miembros de ICOM o ICOMOS. También para todo el público en horario de lunes a jueves de 18:00 a 20:00h.

Además la galería dispone de audioguías en 12 idiomas con un coste de 5€.

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