Qué hacer en Brasilia, la capital planificada de Brasil que sorprende
Brasilia, capital de Brasil, soñada y planificada a la perfección, invita a descubrirla y sorprenderse con su arquitectura, su cultura y su prolija ejecución. Brasilia es un destino ideal para los amantes de la cultura, gastronomía, historia, y naturaleza como pocos en el mundo. Con vuelos directos desde Buenos Aires, Brasilia sorprende a sus visitantes y supera expectativas. Hoy te contamos nuestra experiencia y te invitamos a recorrer todo lo que hay para ver y hacer en Brasilia.
Un poco de historia: la creación de la ciudad capital de Brasil
Brasilia, una ciudad planeada desde cero, en el corazón del país. Sede del Gobierno Federal de Brasil, fue expresamente construido para ser capital.
Representa un sueño convertido en realidad, una ambiciosa apuesta para establecer una capital que simbolizara la grandeza y el progreso de la nación.
El compromiso de construir una nueva capital en el centro del país había existido al menos desde el siglo XVII, pero solo se hizo realidad en 1956 bajo el gobierno de Juscelino Kubitschek.
“El plan en el sentido nacional y estratégico tenía un objetivo simbólico y militar. Era una forma de estimular la ocupación del interior de Brasil, que hasta entonces se concentraba en la costa, y de tener una capital más protegida de eventuales ataques o revoluciones“, dijo el profesor Antônio Carlos Carpintero, de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Brasilia (UnB) a BBC Mundo.
El diseño urbanístico de Brasilia es uno de los aspectos más notables de la ciudad. El arquitecto y urbanista, Oscar Niemeyer, junto con el urbanista Lucio Costa, fueron los creadores de esta moderna ciudad.
Un detalle no menor, su construcción empezó en marzo de 1956 y finalizó a 21 de abril de 1960; todo un record!
Para destacar la modernidad de la nueva metrópolis, Brasilia se diseñó en forma de avión, con el Eje Monumental a modo de cabina con la Plaza de los Tres Poderes, y el resto de la ciudad, desplegándose a ambos lados en forma de alas.
Antes de Brasilia, Brasil tuvo como capital a Salvador de Bahía, en la época colonial y luego Río de Janeiro, con la colonia portuguesa y la Antigua República, tras el fin de la monarquía. Hubo mucha presión y resistencia ante la idea de cambiar la capital y crear una nueva ciudad.
Desde 1987, Brasilia es Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Por ese motivo, todo lo que esté dentro del área protegida no puede ser modificado. Brasilia es la única ciudad nombrada patrimonio en el siglo 20 y además, la mayor área protegida.
Brasilia respira cultura, urbanismo y arquitectura, con un diseño atrevido y moderno, único en el país. Con aire cosmopolita, Brasilia ofrece diversas opciones de compras, ocio y gastronomía.
¿Qué hacer en Brasilia?
Ahora que ya conocimos un poquito sobre la historia y la creación de esta magnífica ciudad, vamos a visitarla y descubrir todo lo que Brasilia tiene para ofrecernos. Si estás planeando un viaje a la capital de Brasil, no dejes de leer esta nota con todos los atractivos de Brasilia, ya sea para un viaje de negocios o de placer.
Viajé a Brasilia con motivo del regreso del “Salao Nacional de Turismo” y estuve 3 días completos en la ciudad. Volé desde Aeroparque, en la ciudad de Buenos Aires, con Aerolineas Argentinas en un vuelo directo de 3:25 horas. Aerolíneas Argentinas ofrece una frecuencia de 4 vuelos semanales Buenos Aires – Brasilia. El Aeropuerto Internacional Presidente Juscelino Kubitschek es el tercer aeropuerto de mayor volumen de Brasil en términos de tráfico de pasajeros.
Si bien es una ciudad que se puede recorrer fácil y sus atractivos turísticos están casi todos ubicados en la zona central, te recomiendo que le dediques 2/3 días. Hay gente que aprovecha las escalas en Brasilia para salir a turistear y está muy bien, pero ahí, seguramente te quedes con ganas de más.
Praça dos Três Poderes
La “plaza de los tres poderes” es la joya arquitectónica de Brasilia. Lleva su nombre debido a los tres poderes públicos que se encuentran alrededor de la plaza: el Palacio de Planalto (poder ejecutivo, sede presidencial); el Congreso Nacional (legislativo); y el judicial, representado por el Supremo Tribunal Federal. La plaza fue diseñada por Lúcio Costa y Oscar Niemeyer (nombres que vas a escuchar bastante al recorrer Brasilia).
¿Te acordas que hablamos del diseño en forma de avión? Bueno, en lo que supondría ser la cabina del avión, donde viajan piloto y copiloto, se estableció la “plaza de los tres poderes”. El poder legislativo, el judicial y el ejecutivo fueron ubicados en cada uno de los vértices de un triángulo imaginario. El Congreso quedó en el vértice central, justo en frente al eje monumental de Brasilia.
Cuando nos dicen “plaza” pensamos en espacio verde, con arboles y gente haciendo picnic. En la “plaza de los tres poderes”, en cambio, lo que encontramos son edificios monumentales, con arquitectura única y sorprendente. Es considerado uno de los atractivos principales de Brasilia y uno de los lugares imperdibles para comprender la magnitud de esta ciudad capital planificada a la perfección.
Congreso Nacional del Brasil
Un edificio de arquitectura sorprendente, dos torres en el medio y dos semi esferas. La semi esfera a la izquierda es la sede del Senado y la de la derecha, la Cámara de Diputados. Las dos torres del medio son oficinas.
Para tener otra vista espectacular del Congreso te recomiendo ir también a la Alameda dos Estados (abajo te cuento más).
Alameda dos Estados
La calle está enmarcada con las banderas de los 26 estados de Brasil y la del Distrito Federal de Brasilia.
Desde aquí tendremos vistas completas del Congreso Nacional y su imponente arquitectura y diseño.
Además, podemos ver el Palacio Itamaraty, conocido también como “Palacio de los Arcos”. Es sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil y es considerado como la obra maestra del arquitecto Oscar Niemeyer.
Del otro lado de la Alameda, encontramos el Palacio de Justicia, de arquitectura contemporánea que reinterpreta el estilo gótico y cuenta con “cascadas de cemento”, un jardín acuático compuesto por plantas tropicales de la Amazonía y un espejo de agua creado por el paisajista Burle Marx (otro de los nombres que escucharán seguido en su visita por Brasilia).
Si les da el tiempo, está bueno ir de día y de noche, para ver los edificios iluminados y admirar los reflejos en los espejos de agua que están en los ingresos de cada edificio.
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Estadio Mané Garrincha
Totalmente hecho a nuevo para el mundial de 2014; el Mané Garrincha es un estadio multiusos que alberga eventos deportivos, culturales, fiestas y recitales. Parece una copia moderna del coliseo romano. Vale la pena aunque sea ir a verlo desde afuera.
El Estadio Nacional fue una de las sedes de la Copa FIFA Confederaciones 2013, la Copa Mundial de Fútbol de 2014, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y la Copa América 2021. Lleva su nombre en honor al famoso jugador de futbol brasilero Manuel Francisco dos Santos, conocido como Mané Garrincha.
Catedral de Brasilia
La Catedral Metropolitana Nossa Senhora Aparecida es otro de los atractivos imperdibles para ver en tu viaje a Brasilia.
Un espectáculo visual, por dentro y por fuera. Ya desde afuera es imponente su arquitectura y diseño, como una corona que sale desde el cemento. Al ingresar, es un shock visual al encontrate con semejante vitreaux con colores azules y verdes, figuras de angeles colgando y una luz que ingresa del exterior, ofreciendo una experiencia totalmente diferente a lo contemplado en su exterior.
En la plaza de la Catedral hay varias figuras: los evangelistas en la rampla de acceso, las campanas y la torre y el batisterio.
Una vez más la recomendación, darte una vuelta de noche es una forma de conocer la Catedral iluminada y una postal diferente a la visita durante el día.
Santuário São João Bosco
Si te enamoraste de los vitrales de la Catedral, en el Santuario Don Bosco vas a alucinar. De afuera, una estructura bellísima de puro cemento… ni te vas a imaginar lo que hay dentro.
Un espectaculo visual, vitrales azules con detalles violetas y una araña de cristales impresionante frente al altar. Mide 40 x 40 y tiene 1600 metros cuadrados. Pesa 2500 kg y posee 7.500 piezas de cristal de Murano.
Es una de las iglesias más conocidas de Brasilia, creada por el arquitecto Carlos Alberto Naves.
Lo bueno de ir en horario de misa es que la araña estará encendida. De todas maneras, no te preocupes, que podes pagar $15 reales y te la encienden durante un minuto para que puedas admirarla y tomar fotos con todo su esplendor. Debajo de la araña, justo antes de llegar al altar, está la Cripa de Don Bosco. La réplica del cuerpo cuenta con los huesos reales del brazo derecho, ya que era con la que hacia los milagros.
Igrejinha Nossa Senhora de Fátima
La Iglesia de Nuestra Señora de Fátima fue la primera iglesia que se construyó en Brasilia, inaugurada el 28 de junio de 1958. Se consturyó en 100 días en homenaje para pagar una promesa a la esposa del presidente Juscelino Kubitschek (quien trasladó la capital a Brasilia).
Creada por Niemeyer, su arquitectura hace referencia a un sombrero de monjas.
En las paredes exteriores encontraremos los llamativos azulejos azules de Athos Bulcão, reconocido artista plastico. Las palomas blancas invertidas representan al Espiritu Santo descendiendo sobre Cristo en el bautismo; y la estrella representa la estrella de la natividad, que guió a los reyes magos hacia Jesús.
Athos Bulcão fue uno de los más grandes artistas brasileños del siglo XX. Transformó Brasilia mediante la integración del arte y la arquitectura, dando movimiento y color a lo que antes era solo concreto. Paseando por Brasilia, si prestan atención, van a ver muchas de sus obras en las paredes con azulejos con diferentes diseños llamativos. En la Quadra Modelo, donde está ubicada la Igrejinha, hay varios para contemplar.
Quadra Modelo (Superquadra 308 sul)
Aquí fue el inicio de Brasilia. La primer manzana construida en 1958 dando inicio a la urbanización.
Construida con los principios modernistas, las “superquadras” (manzanas) de Brasilia expresan el pensamiento hacia la socialización del espacio. En la SQS 308, el paisajista Burle Marx intensificó este principio para crear accesos que armonizan la composición del paisaje. La belleza plástica de su proyecto conduce a un estado de reflexión y contemplación.
La plaza creada estrategicamente dentro de la superquadra equipada con espejos de agua, bancos y pisos generosos, constituye un espacio más acogedor y armonioso.
Los jardines de la Superquadra 308 fueron declarados Patrimonio del Distrito Federal en 2011.
Todos los edificios, de máximo 6 pisos de altura, cuentan de un lado con grandes paneles de vidrio y, del otro, cobogó.
Son paredes con ladrillos con cuadraditos o circulos, inspirados en la construcción árabe para dejar pasar el aire y mantener las casas frescas.
Los cobogós son fruto de la inspiración en los muxarabis, tejidos huecos de madera muy utilizados en la arquitectura árabe, presentes en el inicio de la colonización de Pernambuco. Llevan el nombre de “Co-Bo-Gó” en honor a sus creadores, combinando sus apellidos: Coimbra, Boeckmann y Góis.
Caminando por los edificios de esta quadra modelo podrás encontrate con más azulejos de Athos Bulcão, como los de la igrejinha.
Torre de TV y su mirador
Otro de los imperdibles de Brasilia. Es uno de los principales monumentos y uno de los que más llama la atención por su tamaño y diseño. Está localizada en el Eje Monumental de Brasilia y forma parte del Patrimonio de la Humanidad.
Con 224 metros de altura, la Torre de Televisión es considerada la cuarta torre más alta de Brasil. Lucio Costa, arquitecto y urbanista, creador del plano urbanístico de la ciudad, proyectó también la Torre de Televisión con inspiración en la Torre Eiffel.
La Torre de TV cuenta con un mirador panorámico a 75 m de altura. Subir al mirador es gratis y sólo hay que presentar un documento de identidad. Se asciende mediante un ascensor y la permanencia en la cima es de 10 minutos máximo. Vale mucho la pena; las vistas son alucinantes. Sirve para comprender aún mejor cómo se planificó Brasilia desde cero.
Palácio da Alvorada
El Palacio de la Alvorada es la residencia oficial del presidente de Brasil. Sus columnas revestidas de mármol son un símbolo de Brasilia.
Se inauguró en 1958, diseñado por Oscar Niemeyer, y construido por el ingeniero Darcy Amora Pinto. Fue realizado en tan sólo 2 años, porque el Presidente estaba viviendo en otra residencia. El nombre hace referencia a “la alborada de una nueva era”, como el Presidente JK describió a la nueva capital.
En el frente hay 3 mástiles con la bandera de Brasil, del Mercosur y la Presidencial. Si están las 3 banderas es porque el Presidente está en el Palácio, si la bandera Presidencial no está es porque el presidente no está en el recinto.
Puente JK (Juscelino Kubitschek)
Si bien Brasilia tiene cuatro puentes, el más reconocido y más bonito a mi gusto es el “Ponte JK”.
El puente Juscelino Kubitschek atraviesa el Lago Paranoá, uniendo el Plano Piloto (área central de Brasilia) con el sector residencial Lago Sur. Recibió su nombre en homenaje a Juscelino Kubitschek de Oliveira, expresidente de Brasil, quien decidió construir Brasilia como la nueva capital del país en sustitución de Río de Janeiro.
La estructura es conocida localmente como el puente más bello del mundo.
También se puede disfrutar de la costanera, o en portugués, “Orla da Ponte JK“, donde caminar o disfrutar de vistas privilegiadas desde bares y restuarntes en la costa del Lago Paranoá. Dicen que se ven atardeceres maravillosos. No me alcanzó el tiempo y seguramente volveré por más.
Lago Paranoá
Ideal para disfrutar de la naturaleza, un picnic al aire libre y realizar actividades acuáticas.
Una de las actividades principales es disfrutar de un paseo en barco por el Lago Paranoá. Una hora de navegación por este lago artificial para descubrir Brasilia desde su costa. En el horario de las 17.30 se puede llegar a ver el atardecer.
Para vivir una sensación de playa en Brasilia, te recomiendo visitar Pontão do Lago Sul, un sitio para vivir la naturaleza, relajarse, hacer deportes nauticos o simplemente disfrutar del Lago Paranoá. Cuenta con variedad de restaurantes, bares y quiscos. El ingreso es libre y gratuito. No es posible nadar.
Clube do Choro de Brasília
El Clube do Choro de Brasília es una asociación dedicada a la promoción y difusión de este género musical típicamente brasileño. Tiene su sede en el Eixo Monumental; tras años de abandono en la década de 1980, la sede fue revitalizada y el club recuperó su relevancia, con una nueva sede diseñada por Oscar Niemeyer terminada en 2011. En 2008, el Clube do Choro de Brasília fue declarado patrimonio inmaterial de Brasilia. Ha celebrado más de 2.500 conciertos y su nueva sede, llamada Espaço Cultural do Choro, alberga también la Escuela de Choro Raphael Rabello, la primera de este tipo en Brasil.
Recientemente, el Clube do Choro de Brasilia fue elegido por Paul McCartney, uno de los Beatles, para dar un concierto íntimo para unas 500 personas. Paul y algunos miembros de su gira Got Back por Brasil tocaron en el legendario Clube do Choro de Brasilia. El espectáculo fue un regalo sorpresa para los habitantes del Distrito Federal y se ha convertido en uno de los más históricos de todos los conciertos celebrados en la capital federal.
Excursiones desde Brasilia
Si tienen varios días, no dejes de disfrutar de las inmediaciones de Brasilia. Te dejo algunas ideas:
¿Dónde dormir en Brasilia?
B Hotel Brasilia
Brasilia es una galería al aire libre: con edificios de líneas sinuosas, monumentos modernistas y un urbanismo que es tan icónico como impresionante. En este viaje a Brasilia nos alojamos en el B Hotel Brasília.
Fue proyectado por Isay Weindfeld, uno de los arquitectos brasileños más premiados del mundo. Homenajea a la ciudad con los tradicionales cobogós en la terraza, los pilares y espacios abiertos en el restaurante y en el lobby. Ubicado en el Eje Monumental, el B Hotel Brasília enriquece el acervo arquitectónico que identifica a la ciudad.
Sus habitaciones son un sueño. Perfectamente decoradas de forma minimalista y amuebladas con muebles diseñados de altísima calidad. Camas super king, variedad de almohadas para elegir tu preferida, cómodo espacio de trabajo y un baño inmenso con opción de bañera y ducha separadas.
El B Hotel ofrece experiencias gastronómicas de alta calidad. Diversas opciones de ambientes son ofrecidas desde un restaurante internacional hasta una moderna terraza (Bar 16) para contemplar lo mejor de Brasilia, su cielo.
Luego de un descanso en la piscina y una rica caipirinha con las vistas impresionantes de la terraza; decidimos volver a subir para cenar en el Bar 16. La propuesta gastronómica es un 10. Platos con tamaño justo para degustar varios, sabores exquisitos y una atención excelente. Todo enmarcado por las luces de Brasilia y ese cielo maravilloso.
