Sé que llego tarde con este post, pero la vida es así… No hubo tiempo antes de la pandemia de hacer un recorrido por las localizaciones en Navarra de la trilogía del Baztán. Por fin hemos hecho esa pequeña ruta de la que teníamos tantas ganas y es ahora cuando se hace realidad este post. Vamos a recorrer Navarra, a través de algunas de los lugares en los que se han rodado las tres películas de la trilogía y donde se inspiraron las novelas. Y es que muy atento, porque no todo es lo que parece ni como te lo han contado.

Localizaciones de la trilogía del Baztán

La trilogía del Baztán o lo que es lo mismo los tres libros de Dolores Redondo: El Guardián Invisible (2017), El Legado en los Huesos (2013) y la Ofrenda a la Tormenta (2014), fueron llevados a las pantallas gracias a Netflix entre 2017 y 2020 con películas homónimas. Dirigidas por Fernando González Molina y teniendo a Marta Etura como protagonista en los paños de Amaia Salazar, las tres cintas hacen un recorrido muy interesante por varios bellos puntos de Navarra.

Por supuesto, en las películas aparece constantemente la localidad de Elizondo, donde se desarrolla buena parte de la acción, y localidad familiar de Amaia. Pero también aparecen otros pueblos del Baztán como Arizcun o la propia Pamplona, donde vive la protagonista. ¿Quieres conocer algunos de estos lugares? Pues sigue leyendo…

Localizaciones en Elizondo

Son muchas las escenas de las tres películas que se rodaron en Elizondo, eje central del argumento y de la vida de la protagonista. Es allí donde se crio en una casona familiar que aparece en algunas de las escenas. Sin embargo, la casa en la que Amaia pasa bastante parte del metraje es la de la tía Engrasi. Según hemos leído en muchas reseñas, esta casa está realmente ubicada en Elizondo, en concreto en la Calle Braulio Uriarte, pero no os dejéis engañar por la película, ya que no es la misma que la casa que se menciona en los libros como podéis ver comparando ambas imágenes. Lo que es cierto es que cualquiera de ellas sería una casa típica del valle, la de los libros tendría ese enorme arco que acoge la entrada, tan tradicional de las casas baztanesas.

En la casa “real” de la tía Engrasi, es decir, la de las novelas hay un alojamiento rural. O sea que si os queréis sentir como la mismísima protagonista podéis hacerlo en este enlace a Txarrenea en booking.

Muy cerca de la casa original está la Taberna Txokoto y el puente Muniartea y la presa del Txokoto, que tantas veces aparece en la película. En la taberna se producen algunos encuentros entre personajes como el de Flora y Fermín en la primera película. También aparecen otros establecimientos como el restaurante Santxotena, al que por supuesto acudimos para comer. Y damos fe de que se come muy bien, suponemos que por eso era el preferido del marido de Amaia en la literatura.

Son varios los edificios públicos y privados que aparecen a lo largo del metraje y que se ubican en Elizondo. Entre ellos la iglesia de Santiago, principal parroquia de la localidad, la comisaría de Elizondo que no estaba construida cuando se publicaron las novelas o el Hospital de Peregrinos que aparece en la segunda película (si no recuerdo mal). También este edificio tiene una doble “ubicación”, el real es una vieja casona típica con varios pisos y balcón en la parte superior, que hoy parece un tanto desvencijado. Mientras que en la película el edificio que aparece es el que hace esquina en la calle Urrutia con la Plaza de los Fueros. Es un edificio precioso, con una fachada adelantada en piedra y un blasón decorativo en la fachada retranqueada.

También aparece en la novela la Plaza de los Fueros de Elizondo, donde está situado el Ayuntamiento. Por supuesto, las calles de Elizondo fueron lugar para las ambientaciones de algunos paseos y carreras, incluso para una inundación. No vamos a hacer spoilers pero si que es cierto que esta localidad tuvo varias a lo largo de su historia y de algunas dan fe las placas como la de la Casa de la Serona que alude a la riada del río Bidasoa en 1913. Esta casona la podéis ver entre los dos “hospitales”.

Por supuesto, no podíamos dejar de visitar Mantecadas Salazar, o lo que es lo mismo la Panificadora Baztanesa. En el edificio podrás ver todavía el logotipo de la fábrica literaria que se ha mantenido como parte de los escenarios de las películas. Está justo detrás de la iglesia de Santiago o sea que matarás dos pájaros de un tiro, bueno, en realidad tres, porque la casa del párroco de Elizondo es en la película la casa de Elena Ochoa. También, al lado de la iglesia, en la misma calle está la Pastelería Malkorra donde encontrarás la torta de txantxigorri, dulces muy conocidos por los amantes de la trilogía del Baztán.

Por último, el cementerio de Elizondo, que es protagonista de numerosas escenas a lo largo de la trilogía. En nuestro caso no nos acercamos, pero aunque lo hubiera hecho no suelo hacer fotografías de campo santos, no me gusta.

Localizaciones en el Baztán

No dejamos las localizaciones en Navarra ya que, por supuesto, la trama discurre a lo largo de numerosos escenarios en el bellísimo valle del Baztán. No podemos olvidar las escenas de carretera, sinuosas y a la orilla del río Baztán… ¿Antes he dicho Bidasoa? Si habéis estado atentos a la lectura os daréis cuenta que ambos son el mismo río. Pero a lo que vamos, son varias las localizaciones fuera de Elizondo que se pueden ver en las películas y que se mencionan en la serie.

Entre ellas están las Cuevas de Urdax que forman parte de las localizaciones de la segunda película. Estas cuevas, junto con las de Zugarramurdi y las de Sara en Francia, son bellas formaciones geológicas que se pueden visitar. Nosotras también lo hicimos, por supuesto… Las cuevas de Zugarramurdi son famosas por su leyenda negra, la de las brujas, que también fue llevada a la gran pantalla por Alex de la Iglesia hace algunos años. Aparecen en algunos fragmentos de El legado en los huesos, ligadas, por supuesto a la brujería, aquelarres y la inquisición.

A lo largo del Baztán encontramos localizaciones como el Jardín del Señorío de Bertiz. Justo la entrada de este parque y entorno natural es el lugar elegido como entrada al hospital psiquiátrico donde está uno de los protagonistas, que no puedo desvelar ya que os fastidio al menos media novela. En el precioso parque natural de Bertiz se rodaron algunas escenas de ríos y bosques.

Lesaka es uno de los pueblos más bonitos de la zona y también tuvo protagonismo en la trilogía. Su iglesia se hizo pasar por la de Santiago en las películas… estos lugares como veis tienen el don de la ubicuidad. Otro de los pueblos de la zona Arizcun también aparece en las películas, esta localidad nos remite a la historia de los agotes, parte de la trama de las novelas. No os perdáis el Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles, que también sale en una de las películas y es un ejemplo del barroco baztanés simplemente espectacular.

Algunas localizaciones en Pamplona

Como no mencionar Pamplona entre las localizaciones en Navarra de la trilogía del Baztán. Amaia Salazar vive en Pamplona y allí están la comisaría, su casa y algunos celebres lugares por los que pasa. La localización de la vivienda estaría en pleno centro de la ciudad, en el entorno de la calle Mercaderes “sobre una antigua fábrica de paraguas”. Muy cerca de mercaderes está la calle Estafeta donde viviría el personaje de Jonan según el libro.

La zona centro aparece en varias escenas, por ejemplo, la plazuela San José, adyacente a la Catedral, es justo el lateral, aparece en varios momentos. Entre ellos, en la última película la despedida de Amaia de su familia antes de que se marchen a Estados Unidos.

Hay varios lugares muy reconocibles que aparecen en los libros, entre ellos el restaurante Europa, en el hotel del mismo nombre, que según la ficción “era uno de los mejores de Pamplona”. También aparece el restaurante Rodero, que se encuentra cerca de la localización de la casa de Amaia y al que va a veces con su marido. Y, por supuesto, el famosísimo café Iruña, uno de los más antiguos de la ciudad y que, personalmente, no me gusta… pero esto ya es una cuestión personal. Si queréis entrar a tomar un café merece la pena, es ese típico bar del siglo XIX, ya que se fundó en 1888, de largas tertulias entre columnas de hierro. Eso sí, los pinchos, para mí, no merecen la pena.

La trilogía sale de esa zona de Navarra tanto en libros como en películas para localizar sus escenarios en otros lugares como la sierra de Urbasa, también en la comunidad Foral, el precioso pueblo de Aínsa o incluso en varias localidades de Cataluña.

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