En Murcia, hemos asistidos a una serie de cambios en nuestra reciente arquitectura. Nada tiene que ver con una nueva ordenación urbanística, sino con una nueva ordenación estética del nuevo patrimonio que se está creando. Cuando visitas una ciudad, el turismo no sólo puede ser cultural, de ocio, o gastronómico, sino también arquitectónico. No es de extrañar que las ciudades de hoy encarguen a arquitectos de renombre la proyección de nuevos edificios e incluso mobiliario urbano. Ningún detalle puede escapar a la estetización de la ciudad.
Muy criticada fue la elección de Rafael Moneo para proyectar la ampliación del Ayuntamiento de Murcia. La plaza del Cardenal Belluga, presidida por el Palacio Episcopal y la Catedral barroca de Murcia, ofrecía al arquitecto español la posibilidad de reivindicar la inclusión de lo contemporáneo en concordancia con lo antiguo y tradicional. El gran contraste entre el hoy llamado Edificio Moneo y el resto de edificios de la plaza suscita el interés de turistas y foráneos. La arquitectura minimalista y funcional, y el gran atractivo de miradas que ofrece la plaza mientras tomamos un café, son un aliciente para capturar con la mirada algo más que un edificio.
El catálogo de fotos se amplía cuando entramos al edificio, y visualizamos desde el interior una nueva ciudad: La Murcia del siglo XXI.

Texto: Mar Palomares Marín
Foto: Wikipedia

Originally posted 2009-02-09 13:23:49.