En el suroeste de Badajoz (Extremadura), en la comarca de Tentudía, encontramos una bella población con un imponente castillo que la hace imposible de pasar desapercibida a pesar de no llegar a los 2.000 habitantes. Pero ni de broma solo su fortaleza es todo lo que ver en Segura de León, hay muchos motivos que nos invitan a pasar un par de días en esta localidad tan agradable y deliciosa.

Yo he tenido la suerte de conocerla por haber participado como embajadora de la misma en el proyecto Capital del Turismo Rural de Escapada Rural. Si tú también quieres ganar una escapada de fin de semana a Segura de León, vótalo aquí como mejor destino rural 2023 y con un poco de suerte podrás recorrer tú mismo los lugares que a continuación te cuento.

Rincones imprescindibles en una escapada a Segura de León

Se sabe que ya una villa romana ocupó los territorios que hoy abarcan Segura (aunque incluso hay un yacimiento de la segunda Edad del Hierro en la Sierra de la Martela), pero su verdadero renacimiento tuvo lugar tras su reconquista cristiana en 1248, y especialmente en 1274, cuando adquirió gran peso al concedérsele el fuero de población.

Como veremos, se trata de un municipio muy ligado a la Orden de Santiago, cosa que le brindó la posibilidad de crear un gran patrimonio monumental e histórico; pero además, cuenta con un no menos importante patrimonio paisajístico, gracias a su situación en un entorno envidiable, donde destacan bosques mediterráneos, con encinas, alcornoques y pinos (tantos que los segureños tienen el gentilicio popular de piñoneros), y por supuesto la dehesa, en la que como el león en la selva, el cerdo ibérico es el rey del ecosistema.

Para dormir en Segura de León nos alojamos en esta casita a un paso de todo, El Mirador de Segura. Es muy amplia, tiene terraza con buenas vistas y hasta piscina comunitaria, genial. Un amigo mío ha estrenado también un proyecto de alojamiento cultural en el pueblo, así que échale también un ojo porque cuando vuelva, la pruebo.

Todo esto lo ha puesto en el foco de toda clase de visitantes, los atraídos por la naturaleza y las rutas senderistas, pero también los amantes del buen comer y de los monumentos impresionantes como los que ahora te relato. La mayoría de visitas pueden hacerse o guiadas (para lo que conviene contactar con la Oficina de Turismo) o por libre, gracias a un buen conjunto de audioguías con sonido envolvente que casi hacen parecer que tienes a una persona contándotelo:

El Castillo de Segura de León

Sin duda la mayoría de personas que deciden visitar Segura de León lo hacen embelesados por la majestuosidad de su fortaleza medieval, divisable desde kilómetros a la redonda por su condición de castillo roquero, bien erigido sobre un alto promontorio de rocas que ellos llaman marrales.

El castillo de Segura de León data del siglo XIV y fue construido por la Orden de Santiago. Aún conservamos intactas las torres de Miramontes y los Alcaides en su frontal. Se puede recorrer por libre o con una visita guiada, cosa que recomiendo porque se hace mucho más interesante (y Estela y Carolina son muy cracks).

Visitando la fortaleza

Además de dar la vuelta al perímetro desde sus almenas, podemos acceder a la Torre del Homenaje, donde en su día se emplazase el despacho de Don Alonso de Cárdenas, último maestre de la Orden de Santiago. Como curiosidad, en la fachada del mirador que hay a los pies de la misma se oculta una espada de Santiago, ¿Serás capaz de verla? Yo la encontré.

En el patio de armas podemos encontrar una referencia a Garcilaso de la Vega. En realidad se trata del padre del poeta, quien fue también comendador del castillo.

La entrada a la fortaleza tiene un precio de 3 euros con opciones reducidas a 1,5 euros o gratuitas (menores de 12, jubilados, etc.). Es el monumento más importante que ver en Segura de León y ha sido declarado Bien de Interés Cultural. En algunas de sus salas además hay exposiciones fotográficas y pictóricas, como la de Antonio Casquete de Prado.

Nosotros tuvimos la suerte de coincidir con una velada de observación de la luna y las estrellas de la mano de Carta Estelar Tentudía, que si ya de por sí es una gozada, en este escenario y acompañado de jamón ibérico, es un plan sin fisuras.

Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción

Si en algo nos insiste nuestra querida guía Estela desde que ponemos un pie en el templo es que esta parroquia es obra de varios siglos, y es que no puede encasillarse en un periodo determinado, pues en ella hallamos desde antiguos tenantes visigodos (en el escalón de acceso a la capilla mayor) a vidrieras casi contemporáneas.

Esta iglesia también ha sido declarada Bien de Interés Cultural. Resulta muy curioso que uno de sus laterales correspondientes a la capilla mayor esté almenado, lo que implica que se pensó con carácter defensivo cuando fue ideada por la Orden de Santiago.

Algunos de los elementos más interesantes son:

– Su órgano barroco de 1782, aún en uso en ocasiones especiales. Echa un ojo al demonio que tiene en el centro; evitaba a los monaguillos caer en la tentación de tocar música no religiosa.

– Capilla del Rosario, con la obra El Martirio de San Bartolomé de Valdés Leal. Fíjate en el detalle de los angelitos negros. Esto es así porque la misma fue construida por esclavos negros y posteriormente se les quiso rendir así un pequeño homenaje.

– Capilla de Hernán Mexía, diseñada por el padre de Diego Mexía tras su muerte, siguiendo sus deseos (por ejemplo reja plateresca). Fue pagada gracias a la fortuna que levantó la familia cuando este descubrió el Tesoro de Atahualpa junto a Pizarro en Perú.

– Pila bautismal del siglo XVI.

– El Cristo (en la urna): este Cristo yaciente que se guarda en una urna acristalada es muy especial porque cada siete años se hace en torno a él una ceremonia en la que se produce su descenso (lo colocan en la cruz y literalmente lo descuelgan y lo tumban simulando su muerte). Lo he visto en vídeo y es brutal.

– Coro con la sillería traída tras la desamortización del Convento de San Benito, del que te hablo a continuación.

Convento de San Benito y el Cristo de la Reja

El Convento de San Benito, al que se llega por un camino asfaltado de en torno a 1 kilómetro de largo desde el pueblo, fue construido en el siglo XV sobre una antigua ermita dedicada a este santo (origen que puede constatarse todavía en la capilla que encontramos a la derecha del altar). Fue mandado erigir por el ya citado comendador, Alonso de Cárdenas y hasta su desamortización en 1834 estuvo habitado por franciscanos.

En la actualidad, es más conocido como Ermita del Cristo de la Reja, porque tiene la particularidad de que sobre una gran reja de forja, antes del altar mayor, hay colgada una talla de un Cristo en la cruz del siglo XVI a 7 metros de altura. Ya te aviso de que entrar y encontrar esta imagen es muy impactante. Los segureños le tienen gran devoción y en ocasiones especiales se da misa en ella con el cura colocado arriba. Justamente en su honor se celebran las Fiestas Mayores o Capeas a mediados de septiembre, declaradas de Interés Turístico en Extremadura (si te interesa el tema hay un pequeño museo dedicado a las mismas en el pueblo). El día del Cristo de la Reja es el 14 de septiembre.

Claustro del Convento

Otro de los grandes atractivos que ver en Segura de León es el claustro mudéjar del convento, a dos niveles. En el centro, encontramos una fuente en funcionamiento rodeada de naranjos, y bajo los soportales, se han conseguido recuperar tras retirar decenas de capas de cal pinturas al temple que un hermano franciscano dibujó en las paredes en el siglo XVII con imágenes representativas de su día a día.

Como dato curioso, fíjate en los sillares que conforman las columnas. Encontrarás ciertas marcas rojas en varios de ellos. Esto permitía identificar fácilmente a qué cantera pertenecían para realizar el pago a la finalización de las obras.

En la arcada de la siguiente planta sin embargo, encontramos grabados siguiendo la técnica del esgrafiado, creando formas a partir de rallados en una superficie pintada en dos colores, en este caso teja y amarronado. Ten en cuenta que tanto el suelo de barro como el techo de madera son originales.

Por último, desde su zona exterior ajardinada, puedes tener una panorámica preciosa del Castillo de Segura de León.

Mirador del Monumento del Sagrado Corazón de Jesús

Si bien la foto al castillo desde el claustro mola, desde aquí se obtienen las mejores vistas de Segura de León. Se inauguró en 1930, en el paraje conocido como cerro de la Piedra Gorda, donde una gran escultura del Sagrado Corazón se erige sobre un pedestal en granito.

Los amaneceres y atardeceres son espectaculares, se alcanza a ver incluso la Sierra de Aracena. La estampa de la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción en el frente y el Castillo al fondo es preciosa.

La Plaza de España

Este es el centro neurálgico de Segura. Es muy llamativo que teniendo en cuenta que la población está levantada sobre dos colinas, esta explanada coincida justo con el valle entre ambas.

Aquí se celebra el mercado semanal los viernes, las Fiestas Mayores y en ella se encuentra la Casa Consistorial, con orígenes en el siglo XVI pero con una fuerte reconstrucción en el siglo pasado. Prácticamente de la antigua solo quedan los arcos sobre pilares y el escudo imperial de Carlos V.

Un elemento que llama la atención de la plaza es el gran escudo heráldico en el suelo. Pero sin duda lo mejor para mí son sus distintos soportales, gustándome especialmente el de la calle San Roque, con techo de madera y suelo mitad pizarra, mitad baldosines.

Ermita de la Virgen de los Remedios

Con un perímetro delimitado por un muro enrejado, encontramos fuera del casco histórico la Ermita de la Virgen de los Remedios, que cuenta cómo no en su interior con una imagen de la misma del siglo XVII.

Por fuera es muy llamativo, algo que ver en Segura de León desde cualquier punto medianamente elevado. Dentro, no te pierdas su gran retablo de estilo barroco bajoextremeño.

Aquí encontramos además el cementerio parroquial.

Otros sitios curiosos que ver en Segura

– Fuente de Santa María: dicen que los mejores garbanzos se guisan usando agua de esta fuente, así que a pesar de no estar catalogada como potable, siempre verás un trajín de locales llenando garrafas arriba y abajo.

– Casa del Gobernador: fue la vivienda del Alcade Mayor desde el siglo XVI hasta 1833. Destaca su fachada manierista con portada de granito y una gran ventana superior con dintel decorado.

– Iglesia de Fátima: fundada a finales del siglo XVI por un rico mercader segureño para monjas franciscanas que lo habitaron hasta 1870. Del exterior llama la atención su espadaña; dentro, llegó a tener cinco altares de los que solo se conservan dos. Otros templos son: Ermita de Nuestra Señora de las Angustias y Ermita de San Roque, patrón del pueblo (con perro incluido).

– Plazas: además de por supuesto la Plaza de España, hay otras interesantes que visitar en Segura de León, como la del párroco Don Carmelo, la Plaza de la Iglesia, la de los Caídos o la de la Virgen de los Remedios. Así como un buen puñado de cruces.

– La Judería: se entiende que debió existir un barrio judío con incluso sinagoga entre las calles Castillo, Portugalejo, Santa Cruz y Mesones, pero quedan pocos vestigios de ella lamentablemente.

Dónde comer en Segura de León

Como ya imaginarás, el cerdo ibérico tiene mucho de presente en la gastronomía de Segura de León, pero también me sorprendió la variedad de quesos de la zona con que cuentan. Algunos restaurantes y sitios donde probar cosas ricas son:

– Quesos El Majadal: junto con Mamá Cabra en la vecina Bodonal son las dos queserías más potentes del entorno. Creo que merece la pena acercarse a alguna de ellas para probar sus deliciosos quesos si eres un ratón como yo.

– La Cafetería Hervás: este concurrido bar tiene un tapeo bastante curiosón y un servicio súper atento. Las croquetas de setas caseras deliciosas, pero la verdad es que estaba todo top. Es especialista en carnes a la brasa.

– Bar San Roque: su dueño Kiko se ha hecho con algún que otro galardón de los concursos de tapas municipales. Este lugar pequeñito pero matón prepara unas gambas al ajillo deliciosas, además de otras opciones muy llamativas como el guarrito frito, típico de la zona.

– Restaurante La Teja: un punto de encuentro a la entrada del pueblo. La ración de jamón ibérico buenísima. Ah por cierto, prueba la serradura, un postre portugués.

– Churrería Mami: para desayunar unos buenos churros con chocolate de toda la vida. Se ubica en un puesto dentro del mercado de abastos.

Y hasta aquí los rincones más interesantes que ver en Segura de León, si quieres conocer aún más, visita el apartado de turismo de su portal web www.seguradeleon.es, aprovecho para agradecer a Escapada Rural por haber contado conmigo para este proyecto y al pueblo de Segura y en especial a Pilar, la Concejala de Turismo por ser la mejor guía que podía tener.