En esta guía os contamos nuestra ruta de las mil kasbahs de Marruecos y nuestro itinerario día por día. La ruta de las kasbahs es uno de los viajes más fascinantes que hacer en Marruecos. Al sur del Atlas de Marruecos, más de un millar de antiguas fortalezas de adobe en tonos ocres y rojizos salpican el desierto.
Recorreréis impresionantes carreteras, veréis infinitos palmerales y pasearéis entre las laberínticas calles de los ksar. Algunos abandonados y solitarios, otros repletos de turistas. La mayoría datan de los siglos XVIII y XIX y en todos ellos el tiempo parece haberse detenido.
Hay que disfrutarla con calma e ir parando en cada lugar, sin prisas, por lo que que la mejor forma de recorrerla es en coche o en tour organizado, ya que el transporte público allí es prácticamente inexistente.
En este artículo también os contamos las kasbah y ksar que visitamos cada día, dónde alojarse, cuáles son los mejores tours, dónde alquilar coche; os dejamos un mapa con la ruta y algunas recomendaciones para hacer un road trip por la ruta de las mil kasbahs.
Combinamos nuestra ruta de las mil kasbahs con una visita al desierto de Merzouga y 3 días en Marrakech para finalizar nuestro viaje; aunque si disponéis de más tiempo podéis hacer una ruta larga que incluya también el norte de Marruecos.
➡️ Os recomendamos nuestra guía para viajar a Marruecos por libre para que podáis organizar mejor vuestra visita.
➡️ Podéis ver toda nuestra ruta de las kasbahs en nuestras historias destacadas de Instagram.
¿Qué es una kasbah? ¿Y un ksar?
Para entender un poco mejor la ruta de las mil kasbahs que vais a hacer, es fundamental conocer estos términos.
Toda la arquitectura tradicional de los valles presaháricos se basa en el principio de la fortificación.
El ksar (o alcázar) es un pueblo rodeado de murallas con algunas torres de vigilancia en diferentes puntos y una o varias entradas monumentales. Dentro del ksar hay diferentes tipos de edificaciones como mezquitas, escuelas coránicas, un espacio para las fiestas, casas y, en ocasiones, una hospedería. Estas casas son diferentes según el poder adquisitivo de su propietario.
Las viviendas del ksar incluyen un establo para las mulas y las vacas, un almacén de paja y alfalfa para dichos animales, almacenes de granos, dátiles, aceite y otros alimentos, una o dos cocinas, salones, que sirven de comedores y dormitorios y una sala de recepción de invitados.
Dentro de un ksar, cada torre de vigilancia, excepto las dos de la entrada, pertenece a un vecino, quien antiguamente era responsable de controlar los alrededores y, en caso de conflicto armado, de defender su parte de la muralla. Tras la pacificación de los valles presaháricos esta torre se convirtió en un pequeño salón donde recibir a las visitas.
La estructura de las viviendas varía mucho de unos valles a otros. En el Ziz y en el Draá la casa es bastante amplia, distribuida en torno a un patio central. En el Todra y en el Dades alcanza mayor altura, pero sus dimensiones son extremadamente reducidas. En el oasis de Ferkla, presenta un plano intermedio entre ambos modelos.
Una kasbah es una fortaleza o palacio, que fue la residencia de las familias más pudientes del ksar. Tiene una planta rectangular y 4 torreones defensivos que la rodean. Además cuenta con varias plantas una para el almacén de alimentos, otra para los trabajadores y la tercera para las habitaciones de los propietarios que la habitan. La kasbah se encuentra por lo general aislada, pero también puede situarse dentro de un ksar.
Todas la viviendas tradicionales de los valles presaháricos están hecha de piedra cruda mediante dos sistemas bien diferenciados: el tapial para los muros principales y los adobes destinados a las paredes ligeras, a los arcos, a las columnas o a la decoración. El revestimiento se lleva a cabo con una mezcla de barro y paja. Los techos pueden construirse con troncos de palmera, con cañas, con ramas de tuya o con tallos de adelfa, dispuestas algunas veces de manera que formen un dibujo ornamental. Estos techos se sostienen sobre vigas de palmera de chopo o de tamarindo y se cubren con una capa de tierra cruda.
Hoy en día la kasbah y el ksar se ven sustituidos paulatinamente por viviendas nuevas de hormigón armado.
A lo largo de la ruta de las kasbahs por el Alto Atlas encontraréis cientos de estas construcciones, algunas totalmente en ruinas y otras muy bien conservadas en las que podréis pasear por sus calles.
Muchas kasbahs albergan museos, galerías de arte y exhibiciones que muestran la riqueza cultural y artística de Marruecos.
Historia y forma de vida en los ksur y las kasbahs
La historia de las kasbahs de Marruecos se remonta a varios siglos atrás. Fueron construidas por familias de nómadas bereberes que decidieron establecerse en un lugar fijo, cambiando sus tiendas de lana por casas más sólidas que los protegieran de las inclemencias del tiempo y de los ataques enemigos.
Los alcázares (ksar o ksur en plural) fueron lugar de paso de las caravanas que atravesaban el desierto del Sáhara en sus rutas comerciales. Se convirtieron en centros administrativos y lugares de encuentro para las comunidades locales.
En los valles presaháricos conviven cuatro grupos étnicos principales:
- las tribus bereberes Zanaga de tradición nómada y habla tamazight
- las tribus bereberes Masmuda de tradición sedentaria y de dialecto tasusit
- las tribus beduinas Beni Maáquil, de lengua árabe, llegadas de Egipto a finales del siglo XIII
- las tribus de origen berebere Zenata arabizadas por contacto con los beduinos
El vínculo entre los miembros de una tribu es un antepasado en común, ya sea real o legendario. Por el contrario, no precisan un territorio específico para ellas, pudiendo vivir diversos por todo el país y pudiendo compartir sus poblados con vecinos pertenecientes a otras tribus.
La práctica del culto islámico implica la existencia de una mezquita en cada pueblo, destinada a la oración del viernes al mediodía. Las demás oraciones pueden orarse en la mezquita o en cualquier otro lugar. Implica también la presencia de un cementerio en las cercanías del pueblo, donde los muertos son enterrados, envueltos en un sudario blanco, sin ataúd, echados sobre su costado derecho y mirando hacia La Meca. Dos piedras clavadas en el suelo indican la posición de cada tumba. La mayor parte de los cementerios se sitúan bajo la protección espiritual de un morabito, que constituye al mismo tiempo un lugar de visita y de oración.
Cierta población de origen israelita se haya presente en los valles presaháricos desde hace más de 20 siglos. Una parte de esta población ha mantenido su religión a través de la historia, a pesar de la islamización de los demás habitantes.
Para el culto judaico, un sinagoga y un cementerio hebreo existían antiguamente en cada pueblo donde los israelitas poseían un barrio propio. En el desarrollaba en unas actividades específicas: comercio, préstamo de dinero, orfebrería y otros tipos de artesanía. Prácticamente toda la población judía emigró a Israel en 1967 como consecuencia de la guerra de los seis días.
Las fiestas más importantes son las bodas. Pueden durar una semana entera y, en ellas, participa un elevado número de personas. Hay también otras celebraciones familiares como los nacimientos y las circuncisiones. Cada tribu tiene su propio folklore, su música y sus trajes de gala.
Otro tipo de fiesta son los musems, que se celebran en torno a un morabito. Tienen lugar una vez al año, con ocasión del Milud (aniversario del nacimiento de Mahoma), del Aid El Kebir (conmemoración del sacrificio de Abraham) o bien al final de la cosechas.
¿Qué es la ruta de las mil kasbahs?
La ruta de las mil kasbahs es una ruta por el sur de Marruecos, que os llevará a conocer las fortalezas bereberes que se extienden por el valle del Dades y el valle de las Rosas, entre las carreteras nacionales 9 y 10.
Combina paisajes impresionantes, patrimonio histórico, y la hospitalidad de la gente local. Es una excelente manera de explorar el sur de Marruecos y descubrir la belleza y la diversidad de la región.
Itinerario de la ruta de las mil kasbahs
En este tercer viaje a Marruecos decidimos regresar a Marrakech, una ciudad que nos encantó y a la llevábamos mucho tiempo sin volver. Así que quisimos aprovechar para hacer la ruta de las 1000 kasbahs y disfrutar de un par de noches en el desierto del Merzouga.
Hicimos una ruta circular, porque ya habíamos visitado el norte de Marruecos. Después de darle muchas vueltas al itinerario para optimizar los tiempos y ver un buen número de kasbahs, nuestra ruta nos quedó así:
Día 1: llegada a Marrakech. Alquiler de coche y trayecto hasta Ait Ben Haddou (3 h y 15 minutos). Noche en Ait Ben Haddou.
Día 2: Visita a Ait Ben Haddou. Agdz (1 hora y media de trayecto). Tamnougalt (20 minutos de trayecto). Timiderte (media hora de trayecto). Merzouga (4 horas de trayecto). Noche en Merzouga.
Día 3: tour por los pueblos nómadas. Atardecer en las dunas del desierto. Noche en el desierto de Merzouga.
Día 4: Merzouga. Rissani (45 minutos de trayecto). Ksar el Khorbat (45 minutos de trayecto). Palmeral de Tinerhir (53 minutos de trayecto). Gargantas del Todra (12 minutos de trayecto). Noche en Dades (2 horas y media de trayecto).
Día 5: Garganta del Dades. Valle de las Rosas (1 hora de trayecto). Amridil/Skoura (1 hora de trayecto). Ouarzazate (40 minutos de trayecto). Taourirt. Noche en Ouarzazate.
Día 6: Atlas Studios (10 minutos de trayecto). Marrakech (3 horas y media de trayecto). Noche en Marrakech.
Día 7 al 9: Visita a Marrakech.
¿QUÉ HUBIÉRAMOS CAMBIADO?
Pues en este viaje no hubiéramos cambiado nada. Al viajar en el mes de abril teníamos luz hasta las 20 horas, por lo que los tiempos fueron perfectos y pudimos visitar todos los lugares de nuestra ruta sin agobios. Si hubiéramos tenido más días, hubiéramos ampliado la ruta con dos noches en Essaouira pero lo dejamos para nuestra cuarta visita a Marruecos que seguro que la habrá. 😉
Qué ver en la ruta de las mil kasbahs: nuestro viaje día por día
Día 1: Ait Ben Haddou
Para hacer nuestra ruta de las kasbahs de Marruecos aterrizamos en el aeropuerto de Marrakech. Llegamos sobre las 16 horas, pero tardamos más de una hora en poder salir del aeropuerto, ya que la cola de migraciones era infinita.
Cambiamos algo de dinero, compramos una tarjeta SIM en el mismo aeropuerto para tener internet en todo el viaje y recogimos nuestro coche de alquiler.
Pusimos rumbo a Ait Ben Haddou y fuimos directos a nuestro alojamiento. Cuando llegamos eran las 20,30 horas y ya había oscurecido, así que cenamos en el hotel y nos acostamos temprano para madrugar al día siguiente.
Día 2: Ait Ben Haddou, Agdz, Tamnougalt, Timiderte
Nuestro segundo día en la ruta de las kasbahs comenzó bien temprano para poder visitar Ait Ben Haddou antes de que llegaran los grupos de turistas. Atravesamos uno de los puentes de sacos sobre el río Ounilia para disfrutar de una bonita panorámica de la Kasbah y de una de las puertas que sale en la famosa serie Juego de Tronos.
Tratamos de acceder al ksar por la puerta del medio, pero nos quisieron cobrar entrada, así que decidimos ir al puente nuevo y acceder desde allí que es gratuito.
Paseamos con calma por sus calles, vimos sus tiendas de artesanía y fuimos subiendo hasta la parte más alta de la ciudad, el castillo. Por desgracia, el terremoto de setiembre de 2023 ha destruido el castillo que corona Ait Ben Haddou, pero aún así vale la pena subir hasta allí para disfrutar de las vistas.
Antes de marcharnos de la ciudad nos sentamos a tomar un refresco en una de sus pintorescas terrazas y luego salimos por la tercera puerta, así pudimos ver la ciudad desde todas las perspectivas posibles.
Cogimos el coche, que habíamos dejado aparcado en el parking de nuestro alojamiento, y pusimos rumbo a nuestra siguiente para del día: Agdz.
Por el camino fuimos viendo un montón de kasbahs, la mayoría en ruinas aunque cuando llegamos a Agdz encontramos lo mismo; un ksar en ruinas, con algunas casas habitadas y nada de turistas. Aunque fue un buen punto para comer en un restaurante muy agradable llamado Agdz café.
Por la tarde seguimos conduciendo unos 20 minutos hasta llegar a la kasbah des Caids en Tamnougalt, una kasbah bastante escondida que ha sido restaurada y convertida en un hotel y que se puede visitar, pagando una entrada de 20 DH.
Allí pasamos una hora recorriendo sus diferentes estancias: un pequeño museo con instrumentos antiguos de labranzas, su antiguo hammam, sus terrazas…
Tras la visita, continuamos el trayecto (30 minutos) hasta el ksar de Timiderte, una pequeña pero laberíntica ciudad donde estuvimos paseando un rato por sus calles casi en total soledad.
Finalmente, emprendimos en trayecto hacia el desierto de Merzouga. Tardamos unas 4 horas en llegar, así que nos instalamos en un precioso hotel a pie del desierto y cenamos allí.
Día 3: desierto de Merzouga
El tercer día del viaje hicimos una pausa de la ruta de las kasbahs y lo dedicamos a visitar el desierto de Merzouga.
Tras un buen desayuno en el hotel hicimos un tour por los pueblos nómadas. Esta es la única forma de visitar el desierto, a no ser que dispongáis de un 4×4 y de una orientación suprema para no perderos por allí.
Primero visitamos el oasis de Hassi Labied donde pudimos ver como se han construido canales por los que pasa el agua que viene de las dunas, que ha permitido que haya plantaciones de hierbabuena, granadas, pimienta, cilantro, palmeras datileras…
Tras un divertido paseo en 4×4 por las dunas del desierto, llegamos a la duna más alta de todas Lala Merzouga con unos 150 metros de alto.
A continuación fuimos a un poblado nómada donde pudimos aprender como es la vida allí. Vimos su cocina, su «comedor», sus «habitaciones» y sus animales. Y estuvimos tomando un té y conversando con ellos un rato.
Otro de los puntos que visitamos en el tour fue una mina abandonada de khol, que estuvo explotada durante la colonización francesa, y cerca de la cual se pueden ver los restos de un antiguo poblado en el que habitaban los trabajadores.
Para finalizar, visitamos el poblado de Khamlia; un poblado establecido desde hace muchos años, cuyos orígenes se remontan a la época de la esclavitud. Llevaban a Khamlia a personas de raza negra procedentes de África subsahariana para trabajar como esclavos. Cuando se abolió la esclavitud, los subsaharianos se terminaron estableciendo allí. Antes de terminar el tour pudimos disfrutar de un pequeña actuación de musica gnwa, la música tradicional de este poblado.
Luego nos llevaron de vuelta a nuestro primer alojamiento en Merzouga, donde pasamos un rato descansando en su preciosa piscina.
Nos fuimos a comer y nos recogieron los propietarios del siguiente alojamiento donde pasaríamos nuestra segunda noche en el desierto. Esta vez escogimos un campamento de lujo con habitaciones burbuja para poder ver las estrellas de noche, ubicado en medio del desierto. Allí disfrutamos de un atardecer en las dunas y pasamos una noche increíble.
Día 4: Rissani. Ksar el Khorbat. Palmeral de Tinerhir. Gargantas del Todra.
El cuarto día retomamos nuestra ruta de las Kasbahs. Tras desayunar tranquilamente en nuestro campamento de Merzouga, nos marchamos a Rissani (unos 45 minutos de trayecto). La idea era poder ver su famoso mercado, que tiene lugar los martes, jueves y domingos, pero no logramos cuadrar el día de la semana. Así que paseamos un rato por su zoco, aunque nos pareció una visita prescindible.
Continuamos nuestra ruta de las mil kasbahs visitando el Ksar el Khorbat, un auténtico laberinto de callejuelas, que esconde en su interior el museo del Oasis. Esta fue una de las visitas más interesantes, ya que pudimos aprender la historia de los pueblos beréberes, la arquitectura de los ksur, las tradiciones, la forma de vida…
Aprovechamos para comer allí en un restaurante con jardín muy bonito y luego condujimos un par de horas hasta el impresionante palmeral de Tinerhir.
Este palmeral nos enamoró por completo. El verde intenso de sus palmeras y su vegetación contrasta con el color de la tierra rojiza desértica que lo rodea. La mejor forma de ver el paisaje es desde los diferentes miradores que encontraréis por la carretera, aunque también se puede bajar hasta el palmeral y pasear por él.
A unos 20 minutos del palmeral se encuentran las gargantas del Todra, uno de los cañones rocosos más espectaculares del mundo y uno de los lugares imprescindibles que ver en Marruecos. Con 33 metros de ancho en algunos puntos, las gargantas forman desfiladeros de enormes paredes que pueden llegar a los 100 metros de altura, en cierta forma, aunque salvando las distancias, nos hizo acordar a nuestra visita a Petra. Como nuestro viaje coincidió con las fiestas del fin del Ramadán, estaba repleto de turistas. Así que tuvimos que esperar hasta casi última hora del día para poder disfrutarlo con más calma.
Esto nos jugó una mala pasada, pues nuestro siguiente alojamiento estaba en el valle del Dades, muy cerca del famoso mirador. Conducir de noche, con total oscuridad, por esas sinuosas y angostas carreteras rodeadas de precipicios fue un poco angustioso.
Así que cuando llegamos al hotel caimos rendidos en la cama.
Día 5: Garganta del Dades. Valle de las rosas. Amridil. Ouarzazate.
El quinto día de nuestra ruta de las kasbahs visitamos a primera hora el mirador de Tisdrine. Desde allí se tienen unas impresionantes vistas de la carretera en zig zag del Dades. Allí no hay nada más que hacer, pero solo por contemplar esa panorámica vale la pena el trayecto.
Después de tomar varias fotos (y lamentarnos por no haber podido llevar nuestro dron a Marruecos), bajamos hasta el Valle de las Rosas. Este valle, como su nombre indica, es famoso por sus plantaciones de rosas de Damasco. Solo florecen desde mediados de abril a mediados de mayo y, aunque era inicio de la temporada de floración pudimos ver algunas rosas e impregnarnos de su olor en las plantaciones del pueblo de Hdida.
La siguiente parada fue la kasbah de Amridil, que es junto con Ait Ben Haddou, una de nuestras favoritas. Para visitarla tendréis que pagar una entrada de 40 DH. Pero, vais a encontrar dos accesos, la entrada oficial y la entrada principal. Ambas pertenecen a la misma familia, pero la visita es diferente. En la oficial veréis la parte más alta, que ofrece unas bonitas vistas al palmeral de Skoura, y un museo donde se exponen los diferentes instrumentos de trabajo que se utilizaban antiguamente. Justo al lado hay un restaurante muy chulo donde nosotros aprovechamos para comer.
A unos 45 minutos de Amridil se encuentra la ciudad de Ouarzazate, a la que llegamos a primera hora de la tarde. La intención era visitar la kasbah de Taourirt, pero permanece cerrada desde el terremoto de septiembre de 2023, aunque su ksar sí que se puede visitar y tiene mucho encanto. Justo enfrente de la kasbah está el museo del cine, al que decidimos entrar a última hora pero si no os sobra tiempo no consideramos que merezca mucho la pena.
Lo que sí no os podéis perder es la plaza Almowahidin, situada en pleno centro de la medina. Por la noche tiene un ambiente increíble, cuando nosotros fuimos incluso estaban dando un concierto. Así que estuvimos un rato paseando por allí y tomando unos batidos de fruta.
Día 6: Atlas Studios. Marrakech.
El último día de la ruta de las kasbahs aprovechamos para visitar a primera hora de la mañana los Atlas Studios.
Son los estudios de grabación más famosos de Marruecos, en los que se han rodado películas como Lawrence de Arabia, Babel, La momia, Asterix y Obelix, Kundun, Gladiator y la famosa serie Juego de Tronos.
Solo se pueden visitar mediante una visita guiada en inglés o francés, que dura una hora. El precio de la entrada es de 80 DH.
Si sois amantes del cine seguro que os encantará. Sino, es una visita curiosa que os recomendamos hacer si os queda de paso.
Después de la visita pusimos rumbo a pasar los siguientes 3 días en Marrakech (a unas 3 horas en coche) para devolver el coche de alquiler y disfrutar de la ciudad.
Ruta de las mil kasbahs: distancias, kms y tiempo
Aquí os dejamos un cuadro resumen de la distancia, kms y tiempo que nos tomó de un lugar a otro en nuestra ruta de las mil kasbahs en coche:
| ⭐️Distancias y Kms de la ruta de las mil kasbahs⭐️ | |||
| Desde | Hacia | Distancia Kms | Tiempo recorrido |
| Marrakech | Ait Ben Haddou | 182 km | 3 h y 15 minutos |
| Ait Ben Haddou | Agdz | 99 km | 1.30 horas |
| Agdz | Tamnougalt | 8 km | 20 minutos |
| Tamnougalt | Timiderte | 24 km | 30 minutos |
| Timiderte | Merzouga | 304 km | 4 horas |
| Merzouga | Rissani | 42 km | 45 minutos |
| Rissani | Ksar el Khorbat | 110 km | 45 minutos |
| Ksar el Khorbat | Palmeral de Tinerhir | 57 km | 53 minutos |
| Palmeral de Tinerhir | Gargantas del Todra | 7,8 km | 12 minutos |
| Gargantas del Todra | Garganta del Dades | 120 km | 2.30 horas |
| Garganta del Dades | Valle de las Rosas | 60 km | 1 hora |
| Valle de las Rosas | Amridil/Skoura | 60 km | 1 hora |
| Amridil/Skoura | Ouarzazate | 43 km | 40 minutos |
| Ouarzazate | Marrakech | 182 km | 3h y 15 minutos |
Mapa de nuestra ruta de las kasbahs
Aquí os dejo un mapa con todos los lugares que incluimos en nuestra ruta de las 1000 kasbah para que os podáis orientar mejor.
Cómo hacer la ruta de las mil kasbahs
La ruta de las mil kasbahs se puede hacer por libre alquilando un coche, o bien reservando un tour organizado de 3 o 4 días desde Marrakech.
Mejores tours para hacer la ruta de las kasbahs
Estos tours en español os llevarán a recorrer las principales kasbahs del sur de Marruecos como Ait Ben Haddou o Taourirt, el valle del Dades, las gargantas del Todra y el impresionante desierto de Merzouga.
Además se realizan con un guía en español que os irá contando la historia y curiosidades de cada uno de los lugares que visitéis.
Estas son algunas de las excursiones a la ruta de las kasbahs desde Marrakech:
Cómo hacer la ruta de las kasbahs por libre
Si preferís hacer la ruta de las kasbahs por libre podéis alquilar un coche. Esto os permitirá llegar a lugares menos turísticos y marcar vuestros tiempos.
Aunque la conducción y las carreteras en Marruecos no son como en España y puede que os resulte un poco agobiante en determinadas situaciones. Tened en cuenta que vais a hacer muchos kilómetros.
Al ser nuestra tercera vez en Marruecos, y habiendo conducido ya en nuestra ruta por el norte de Marruecos, decidimos alquilar un coche para poder optimizar al máximo nuestros días de viaje.
Nosotros siempre alquilamos el coche a todo riesgo a través de Autoeurope, que es el comprador que ofrece los precios más baratos.
Cuánto tiempo se necesita para hacer la ruta de las 1000 kasbahs
Como ya hemos comentado hay más de un millar de kasbahs en Marruecos, así que es imposible verlas todas.
Para hacer un buen recorrido y visitar las principales kasbahs de Marruecos se necesitan de 3 a 7 días, teniendo en cuenta que incluiréis en vuestra ruta el desierto de Merzouga al que tendréis que dedicarle 1 o 2 días.
Si disponéis de más tiempo no dudéis en visitar Marrakech o en continuar vuestro viaje por el norte de Marruecos para visitar ciudades como Chefchaouen, Tetuán, Tánger o Asilah.
Cuál es la mejor época para hacer la ruta de las 1000 kasbahs
La mejor época para hacer la ruta de las Kasbahs son los meses de abril, mayo, octubre, y noviembre porque las temperaturas son mucho más agradables.
Tened en cuenta que estaréis en medio del desierto por lo que por el día las temperaturas superarán los 25 ºC y por la noche bajarán de 15 ºC.
En los meses de julio y agosto, las temperaturas en esa zona pueden llegar a 50 ºC.
En diciembre, enero y febrero las temperaturas pueden bajar de los 0ºC, incluso puede nevar.
❤️ Os recomendamos viajar siempre con un seguro de viajes. Nosotros contratamos siempre Iati Seguros. Os regalamos un 5% de descuento por ser nuestros lectores.
Dónde dormir en la ruta de las mil kasbahs
A lo largo de todo el recorrido de la ruta de las 1000 kasbahs, tendréis que ir haciendo noche en diferentes puntos. Esto va a depender de cómo organicéis vuestra ruta y de la cantidad de kilómetros que estéis dispuestos a hacer cada día. Tened en cuenta que no es recomendable conducir de noche.
Aquí os dejamos nuestros alojamientos en la ruta de las kasbahs:
🛏 Chez Brahim (Ait Ben Haddou)
🛏 Kanz Erremal (Merzouga accesible en coche)
🛏 Sunrise Sahara Camp (desierto Merzouga)
🛏 Dar Essalama Dades (valle del Dades)
🛏 Riad Ouarzazate (Ouarzazate)
🛏 Riad Meriem (Marrakech)
Consejos para hacer la ruta de las 1000 kasbahs
- Marcad en el mapa todas las kasbahs de Marruecos que os interesa visitar y decidid si vais a hacer una ruta circular o lineal. En función de eso, solo tendréis que ir viendo los tiempos de distancia en google maps de un punto a otro y decidir cuántos kilómetros queréis hacer al día. Con eso decidido, ya podréis reservar los alojamiento en los destinos que mejor os queden.
- NO montéis en camello. Los animales están explotados para la actividad turística. A todo se puede llegar en 4×4. Acabar con el maltrato animal es responsabilidad de todos.
- Llevad siempre el coche lleno de gasolina. Puede que en muchos kilómetros no haya gasolineras y podríais tirados en medio de la carretera.
- Llevad bastante efectivo, en muchas gasolineras, restaurantes e, incluso, hoteles no aceptan pago con tarjeta.
- Llevad siempre agua y algún snack en el coche, por si os cuesta encontrar un restaurante o se os hace muy tarde.
- Tratad de visitar las kasbah más turísticas a primera hora de la mañana, antes de que lleguen las excursiones organizadas.
- Llevad cargador de móvil para el coche, para no quedaros sin el ultra mega imprescindible GPS.
- Llevad ropa de verano, pero también una sudadera para la noche porque las temperaturas bajan considerablemente.
- Llevad protector solar, gorro y gafas de sol pues el sol allí es muy fuerte.
- El carné de conducir español es válido para conducir por Marruecos, pero nunca está de más tener el permiso internacional.
- Respetad las normas de tráfico porque hay bastantes controles de policía.
- Intentad no conducir nunca de noche, las carreteras son bien oscuras.
Esperamos que este post sobre nuestra ruta de las mil kasbahs os resulte útil para organizar vuestro viaje.
Si tenéis cualquier duda o sugerencia nos podéis escribir en los comentarios y seguirnos en RR.SS.
No olvidéis compartir con los demás viajeros y seguirnos en Instagram!!! 🙂
Ahorra ✈️🌎: descuentos y hoteles para visitar las mil Kasbahs en Marruecos
Otras guías para hacer turismo en Marruecos:
