Maracuyá: superalimento de completo perfil nutricional
El maracuyá, conocido como pasionaria, granadilla o fruto de la pasión, es una de las frutas que más energía aporta al cuerpo y que mejores beneficios tiene para el organismo. Una fruta con atractivo exótico que es saludable, sabrosa y energética. Passiflora edulis es una planta trepadora nativa de Centroamérica y Sudamérica, originaria de la Amazonia, específicamente de Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela, Brasil, Paraguay, Bolivia, Uruguay y norte de Argentina.
Su fruto es comestible, ácido y dulce, de color amarillo o púrpura. Es una baya que tiene forma ovoide, de pulpa amarilla y numerosas semillas. Su nombre proviene de la lengua tupí-guaraní que habla el pueblo amerindio que habita en Paraguay y Brasil. Mboruku’ya significa «la fruta de la ku’ya». Su cultivo tiene lugar en zonas de clima cálido y húmedo de todo el mundo. Se adapta fácilmente a nuevos hábitats por lo que su explotación es muy sencilla. Requiere poco espacio y da gran producción con poca mano de obra.
El maracuyá es un superalimento. Un alimento funcional con múltiples cualidades. Presenta un completo perfil nutricional que cubre las necesidades del organismo. Proporciona beneficios para la salud reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades.
Es una fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes, como los flavonoides. Una ración de 100 gramos tiene 54 kcal. El 86,2 % del maracuyá es agua, con una mínima cantidad de grasa que se concentra en las semillas de la fruta. Su contenido en hidratos de carbono es de 9,54 g, de 1,40 g en fibra y de 2,38 g en proteínas. Abundante la vitamina A, vitamina B1, B2, niacina, B6, ácido fólico y vitamina C. Es muy rico en potasio, calcio y magnesio, con altos niveles de hierro, zinc, selenio y sodio. El porcentaje de betacaroteno es extraordinariamente elevado, de 631 µg, que le otorga un asombroso poder antioxidante que refuerza el sistema inmunológico aumentando la inmunidad.
Su riqueza en vitamina A aporta grandes beneficios para la salud ocular, previniendo la degeneración macular, las cataratas y la ceguera nocturna
La combinación de vitamina C y betacaroteno hacen del maracuyá un instrumento eficaz para el fortalecimiento inmunológico del cuerpo. Los antioxidantes del maracuyá intervienen en la eliminación de los radicales libres, responsables de la inflamación, del dolor y de la mutación de las células sanas en cancerosas. Tiene una eficaz actividad anticancerígena.
Su riqueza en vitamina A aporta grandes beneficios para la salud ocular, previniendo la degeneración macular, las cataratas y la ceguera nocturna. Su alto contenido en fibra ayuda al sistema digestivo, previene los problemas intestinales y reduce los niveles de colesterol.
Autor: Raúl Martínez, Dietista-nutricionista, biólogo
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