Tres monjas de clausura, que obviamente no podrás ver, la tumba ricamente esculpida en piedra donde yace el cuerpo incorrupto de la beata Doña Urraca, una iglesia con iluminación natural a través de láminas de alabastro o una rara talla de San José con el niño son sólo algunos de los tesoros escondidos en el pequeño pueblo de Cañas, en La Rioja. Allí podrás encontrarlos en un hermoso edificio singular, y por eso hoy os contamos qué ver y cómo visitar el Monasterio de San Salvador de Cañas.

La Rioja no es sólo tierra de vinos y bodegas, de paisajes marcados por las vides y los pueblos bonitos, sino también de monasterios. Por supuesto, habrás oído hablar del conjunto formado por el Monasterio de San Millán de la Cogolla ( “la cuna del castellano”), y los de Yuso y Suso o de Santo Domingo de la Calzada, pero a medio camino entre ellos se encuentra el interesante y poco conocido Monasterio de San Salvador, también conocido como “El Monasterio de la Luz” por una singular característica de la que hablaremos en detalle más adelante.

Vista exterior de la Iglesia y Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto cedida por jrpf]

El Monasterio de San Salvador es toda una joya de la arquitectura gótico – cisterciense. De hecho se puede considerar a su iglesia como la primera gótica construida en La Rioja y al propio monasterio como una de las primeras abadías femeninas cistercienses de San Bernardo en España.

El actual Monasterio de Cañas tiene su origen en el siglo XII, cuando Lope Díaz I de Haro y su esposa Aldonza Rodríguez donaron tierras en las villas de Cañas y Canillas a las monjas benedictinas del Monasterio de Hayuela. A cambio les pidieron que siguieran los preceptos de la orden cisterciense, una rama benedictina más austera y fiel a los principios fundacionales de Benito de Nursia.

La propia Aldonza, cuando quedó viuda de Lope Díaz, también se unió a la comunidad en este nuevo lugar.

Pasillo del claustro del Monasterio de San Salvador Cañas, La Rioja [(c)Foto: @avistu]

La construcción del monasterio se llevó a cabo en etapas a lo largo de los siglos, por lo que combina tres estilos, el románico (con pocos vestigios), el gótico y el neoclásico, patentes estos últimos en la iglesia del monasterio.

Declarado Monumento Nacional en 1943, como hemos dicho antes, en el Monasterio de San Salvador de Cañas siguen viviendo tres monjas, de 57, 77 y 93 años, en régimen de clausura. Por ello, algunas estancias no pueden visitarse, pues están destinadas a la oración, cocina, alojamiento y otras dependencias de las religiosas, pero aproximadamente el 90% del monasterio está abierto al público.

El claustro del Monasterio de San Salvador de Cañas

Escudo en el suelo del claustro del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

Una vez pasada la taquilla, la primera zona en la que entramos es el Claustro del Monasterio (s. XVII y XVIII), un patio cuadrado descubierto de dos alturas, con sus laterales formados por galerías porticadas desde las que se accede a distintas dependencias.

En el patio ajardinado, y arbolado, existe un pozo en su centro.

Patio del claustro del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

En el caso del Monasterio de San Salvador de Cañas, la mayor parte del suelo es una reconstrucción que respeta rigurosamente el dibujo inicial, aunque existe una parte que se ha mantenido con el material y trazado originales.

Aunque lo identificaréis fácilmente, el paso del tiempo deja siempre huella, os adelanto que lo encontraréis después del calefactorium, hoy tapiado y elegantemente disimulado con la estatua de una monja leyendo un libro religioso.

Dos curiosidades que encontraréis en el claustro hacen referencia a representaciones humanas, las dos únicas de toda la abadía.

Detalle del capitel con dos monjes leyendo, claustro del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

Detalle del capitel con el eterno borracho, claustro del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

En el capitel desde que se entra al claustro, en el lado interior, a la izquierda encontraréis esculpidos a dos monjes leyendo. En el capitel desde el que se accede a la Sala Capitular y a la tumba de Doña Urraca, algo más mundano: el eterno borracho, una figura agachada entre las vides buscando beber de ellas.

Como he dicho al principio, en los muros del claustro encontraréis varias puertas que comunican con las diferentes estancias conventuales, y la primera es la que nos lleva a la Iglesia del Monasterio de San Salvador de Cañas.

Calefactorium y pasillo del claustro del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

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La Iglesia del Monasterio de San Salvador de Cañas

Retablo mayor de la iglesia del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

La iglesia del Monasterio de Santa María de San Salvador de Cañas es una obra que fue comenzada en el siglo XIII bajo el patrocinio de Urraca López de Haro. Su construcción sufrió interrupciones debido a dificultades económicas tras su fallecimiento, dejando el transepto (nave transversal a la principal) sin terminar.

Fue en el siglo XVI cuando la abadesa Isabel Téllez reanudó la edificación, completando la nave central. Posteriormente, la abadesa Leonor de Osorio encargó la creación de un majestuoso retablo renacentista.

La iglesia se caracteriza por sus tres naves paralelas, fusionándose en el crucero, siendo la central más amplia que las laterales. Esta peculiar estructura está iluminada por amplios ventanales, cada uno revestido de láminas de alabastro blanco, proporcionando una luminosidad única a su interior, de ahí su sobrenombre como “el Monasterio de la Luz”.

La luminosa nave central de la Iglesia del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

Esta es una característica infrecuente en iglesias de esta magnitud, pues lo habitual es que sean vidrieras multicolores, las encargadas de aportar luz natural al interior del edificio.

El retablo mayor, dedicado a la Virgen, es una obra maestra de Andrés Melgar y Guillen de Holanda. Originalmente ubicado en el ábside central, su traslado a los pies de la iglesia en 1975 revela los impresionantes ventanales góticos que solía cubrir.

En el coro, construido a finales del siglo XVIII, se encuentran 26 asientos. El interior, en consonancia con la visión de San Bernardo, se distingue por su austeridad, adornado únicamente con motivos vegetales.

La iglesia alberga una imagen de Jesús crucificado del siglo XIV, una hermosa pieza de transición entre el románico y el gótico. Es de destacar que, al contrario que la mayor parte de los Cristos que habrás visto, en este la tela que le cubre la cadera llega más abajo de las rodillas, algo poco habitual.

Figura de Cristo en la Iglesia del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

También destaca una policromada Virgen gótica del siglo XIV en el ábside lateral de la nave de la epístola, junto con una escultura de Santo Domingo de Silos, nativo de Cañas.

Cuando estéis en la nave principal, mirad hacia el techo, hacia la bóveda de crucería. Afinad la mirada, o usad el zoom de la cámara, buscando la piedra clave sobre el rosetón. Si estáis en el punto correcto, encontraréis un pantocrátor policromado tallado en ella.

Detalle de la bóveda de la iglesia del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

Pantocrátor escondido en la bóveda de la iglesia del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

La combinación de elementos románicos y góticos, sumado al efecto único de los ventanales de alabastro que filtran la luz, hacen de esta iglesia un testimonio impresionante de la arquitectura sacra en La Rioja.

Lámina de alabastro como los ventanales de la Iglesia del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

Dónde alojarse cerca del Monasterio de San Salvador de Cañas

A poco más de 25 minutos en coche del monasterio se encuentra la Hospedería Señorío de Briñas, un acogedor alojamiento lleno de detalles originales y de época, en una casa – palacio del siglo XVIII.

Su escalera interior, en madera y azulejo, con el hundimiento provocado por el paso de incontables personas, es muy curiosa. Y fotogénicos son otros rincones, como la zona de salón y biblioteca o el jardín.

Algunas de las habitaciones cuentan con acceso directo a la terraza de la primera planta y otras con bañera (en algún caso, de hidromasaje).

Habitación de la Hospedería Señorío de Briñas, La Rioja [(c)Foto: @avistu]

Baño en habitación de la Hospedería Señorío de Briñas, La Rioja [(c)Foto: @avistu]

La antigua escalera de la Hospedería Señorío de Briñas, La Rioja [(c)Foto: @avistu]

Porche y Jardín, Hospedería Señorío de Briñas, La Rioja [(c)Foto: @avistu]

La Sala Capitular del Monasterio de San Salvador de Cañas

Sala Capitular del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

La Sala Capitular del Monasterio de Santa María de San Salvador de Cañas es una joya arquitectónica que combina elementos románicos y góticos. Este espacio cuadrangular, construido en el siglo XII y finalizado en el XIII, se caracteriza por su bóveda cuatripartita que descansa sobre una imponente columna monolítica central, con un capitel con forma de palmera que la distingue.

El acceso a la Sala Capitular se realiza a través de una portada con tres arcos apuntados, bellamente decorados con motivos florales tallados en piedra. Esta ornamentación, tanto en el interior como en el exterior de la sala, incluye elementos vegetales representativos de La Rioja, destacando vides y uvas.

Entre esta hojarasca es posible encontrar algunos elementos antropomorfos, como el «eterno borracho» disfrutando del jugo de las uvas de la parra.

La preciosamente labrada tumba de Doña Urraca, Sala Capitular del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

En el corazón de la Sala Capitular, se encuentra el impresionante sepulcro gótico de Urraca Díaz de Haro. Construido en dos partes, caja y tapa, está datado a finales del siglo XIII y es toda una joya del arte funerario español de esa época.

Urraca Díaz de Haro, también conocida como Urraca de Cañas, fue una noble castellana que se casó con Álvaro Núñez de Lara, Conde de Haro. Después de enviudar este, dona todas sus posesiones y se convirtió en abadesa del Monasterio de Cañas, que había sido fundado por sus abuelos, en 1222. Ocupó este cargo hasta su muerte en 1262.

Detalle de la tapa de la tumba de Doña Urraca, Sala Capitular del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

En este sepulcro, se representa a Urraca vestida de abadesa, con la cabeza reposando sobre almohadones. Sostiene un báculo en una mano y toca, como si pasara las cuentas, un rosario en la otra (una de las primeras veces, sino la primera, en que un rosario está esculpido), acompañados cada uno de un querubín.

La urna descansa sobre tres parejas de ménsulas con forma de lobos, símbolo emblemático de la casa de los López de Haro. En los cuatro costados del sepulcro, se han esculpido secuencias que resumen su vida y narra su entierro y ascensión al cielo.

No os perdáis detalles curiosos, como la monja que tiene girada la cabeza hacia un fraile, que va detrás de ella, porque le está pisando el hábito.

Detalle de la caja de la tumba de Doña Urraca, Sala Capitular del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

A lo largo de los años, el sepulcro ha sido abierto en cuatro ocasiones, la última en 1938, y en cada ocasión, el cuerpo de Urraca se ha mantenido incorrupto.

Además del sepulcro, la Sala Capitular alberga cuatro laudas sepulcrales pertenecientes a abadesas de los siglos XIII y XIV, las cuatro que la siguieron en el cargo. Cada lauda presenta el báculo abacial y los escudos de armas de las respectivas abadesas. Estas laudas son un testimonio de la rica historia del monasterio y de las mujeres que desempeñaron un papel destacado en su administración.

La sala de las porcelanas

Sala de Porcelanas y tienda del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto- @avistu]

La actividad de las monjas del clausura del Monasterio de San Salvador de Cañas es, principalmente, la oración y la meditación en un ambiente de recogimiento.

Pero incluso los ejercicios espirituales requieren de actividades mundanas para sostenerlos. O, dicho en román paladino, es necesario alguna actividad económica que ayude al sustento,

En el caso de estas monjas, realizan la decoración manual de objetos de porcelana, que se pueden adquirir en una sala donde están expuestos algunos de sus trabajos, como escudos heráldicos basados en los apellidos.

Si deseáis llevaros un recuerdo único, podéis adquirir alguna pieza en esa misma sala, aunque su nombre sea menos prosaico que el que yo le he puesto y sea la tienda del monasterio.

A través de ella, y después de que podamos ver dos maquetas del monasterio para que nos hagamos una idea mejor de sus dimensiones y dependencias, pasamos a la Sala de las Reliquias.

Dónde comer cerca del Monasterio de San Salvador de Cañas

Del recogimiento de la vida sencilla en el monasterio a unas deliciosas chuletillas de cordero sólo distan 25 minutos. Nuestra recomendación de dónde comer es todo un clásico de Haro y de La Rioja, el asador, restaurante y bodega “El Terete” (C. Lucrecia Arana, 17, Haro).

“El Terete” pronto cumplirá siglo y medio, con seis generaciones ya de la misma familia atendiendo este restaurante, con bodega propia. Casi propios son los corderos de su plato principal, pues mantienen la tradición de elegir personalmente los corderos que luego serán preparados durante varias horas en su horno de leña. Tal es su popularidad que han empezado a aceptar pedidos para llevar de esta tierna delicia.

Menestra y chuletillas de cordero, degustación en El Terete, La Rioja [(c)Foto: @avistu]

Pero no sólo del cordero vive El Terete. La receta familiar de menestra es el plato estrella de sus entrantes, y sus ingredientes se cuidan con el mismo mimo que las carnes. De ellos la alcachofa es la más viajera, pero local, pues proviene de la zona de Calahorra, mientras que la acelga, vainas, guisantes y champiñones se cultivan en Haro.

¿Y con qué vino se puede acompañar este tradicional menú? Con un vino de la casa que destruye ideas preconcebidas porque en El Terete también son bodegueros y forman parte de la D.O.C. Rioja.

Desde finales del siglo XIX, cuentan con una bodega propia, en un “calado”, tradicionales cuevas artificiales construidas desde hace siglos para mantener el vino a una temperatura constante, sin variaciones extremas estacionales, cuando no había sistemas artificiales que pudieran garantizarlo.

Calado de El Terete, Haro, La Rioja [(c)Foto: @avistu]

Como cualquier riojano sabe, si has pasado por Haro pero no has probado las chuletillas de cordero de El Terete, entonces no has estado en Haro.

La Sala de las Reliquias del Monasterio de San Salvador de Cañas

Sala de Reliquias del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto: @avistu]

Una reliquia es una pieza de valor simbólico y espiritual, no necesariamente material, objeto de devoción por parte de los fieles. En algunos casos, están guardadas en cofres o cruces adornados con joyas y oro, pero no es es la norma en una orden tan austera como la cisterciense.

En el Monasterio de San Salvador de Cañas cuentan con una sala dedicada a reliquias recogidas desde el siglo XII hasta el XX.

Como ocurre con las piezas del Museo, vamos a encontrar aquí objetos del propio monasterio que, milagrosamente, sobrevivieron tanto a la invasión y expolio de los franceses como, posteriormente, a la expropiación sin compensación de la Desamortización de Mendizabal.

Objetos expuestos en la Sala de las Reliquias del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

Dado que las reliquias eran un objeto deseado por los creyentes, y además podían aumentar la riqueza de una iglesia o monasterio por las peregrinaciones para verlas, la Edad Media vivió un auténtico tráfico de reliquias.

Y, por supuesto, de falsificaciones, así que fue necesario crear certificados de autenticidad de las reliquias, de los que en la sala podemos contemplar dos.

En la Sala de las Reliquias del monasterio encontraremos crucifijos, tallas y otros objetos pertenecientes a cuatro episodios históricos:

• La Colección Medieval, de la época de la fundación, con objetos adquiridos por la familia López de Haro, concesiones reales o eclesiásticas y aportaciones de ajuar por parte de monjas y abadesas.
• Reliquias del siglo XV al XVII, especialmente bajo la abadesa Leonor de Osorio, cuando se realiza un precioso mueble relicario y se obtienen reliquias de los Mártires de Cardeña y Santa Engracia de Zaragoza.
• Reliquias de los siglos XVIII y XIX, sobre todo aportaciones personales de joyas relicario, y aportaciones de los monasterios de San Millán y Valvanera.
• Reliquias de los siglos XIX y XX, el menor volumen de los que se dispone y que proceden sobre todo de la Orden Cisterciense y que provienen de la Casa Generalicia de Roma.

Cuáles son las reliquias más valiosas del Monasterio de San Salvador de Cañas

Una bella y excepcional talla policromada del siglo XIII Sala de las Reliquias del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

De entre las reliquias de la sala, podemos destacar:

• Una talla en la que aparecen las tres generaciones, Santa Ana, la Virgen y el niño, donación del siglo XIII de la Casa de Haro, y motivo poco habitual para los artistas de la época.
• Una herradura del caballo de Santiago Matamoros, obtenida por Don Diego López de Haro en la Batalla de Clavijo.
• Dos certificados de autenticidad de reliquias, con sus correspondientes reliquias. Una de las reliquias certificadas es un hueso de uno de los mártires de Cardeña, 200 monjes benedictinos degollados por tropas musulmanas
• Un armario-relicario costeado por la abadesa Doña Leonor de Osorio, que, además de ser particularmente hermoso, tiene la peculiaridad de que las puertas no se abren de la manera habitual, hacia afuera, sino que son correderas, algo excepcional en la época.
• Cinco cráneos que correspondieron a cinco de las 11.000 vírgenes que acompañaban a Santa Úrsula de Colonia y que fueron masacradas por Atila. Hoy la teoría más aceptada es que un error de traducción añadió esos tres ceros a la cifra.
• Una talla de San José portando al Niño Jesús, toda una rareza porque la representación más habitual es de la Virgen con el niño, no su padre putativo.

La Cilla-Museo del Monasterio de San Salvador de Cañas

Panorámica del Museo del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

El Museo del Monasterio de San Salvador de Cañas es un tesoro de arte sacro que se ha convertido en una verdadera joya cultural.

Este museo se encuentra en lo que antiguamente era la Cilla o almacén del monasterio, un espacio originalmente construido en el siglo XIII, que ha sido restaurado gracias al apoyo de la Fundación Caja Rioja. Esta restauración incluyó la instalación de iluminación de fibra óptica, lo que lo convierte en una de las primeras instalaciones de este tipo en España.

El museo alberga una impresionante colección de retablos, imágenes y otras obras de arte que originalmente estaban en la iglesia del monasterio y en otras estancias de la abadía. El objetivo principal del museo es presentar estas obras de una manera más accesible y temática.

El primer bloque del museo se dedica al Cister y la Regla de San Benito, la base de la vida monástica y destacan retablos y obras relacionadas con San Benito de Nursia y su reforma monástica.

El segundo bloque del museo se centra en la vida, pasión y redención de Jesús. Aquí, encontramos un impresionante retablo del nacimiento con una particular policromía, con una Virgen de cabellos extremadamente rubios.

Obras del Museo del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

La mayoría de las obras son anónimas, aunque se conoce al autor de un gran retablo, Pedro Ruiz Salazar, conocido por su trabajo en azules y del que vemos aquí una pieza dedicada a San Juan Bautista.

El tercer bloque se centra en la Virgen y presenta diferentes representaciones de la misma, incluyendo una Inmaculada Concepción de 1643 con un precioso manto azul.

El cuarto bloque se dedica a varios santos y santas, incluyendo a San Pedro (donde destaca una talla muy decorada), Santa Teresa, San Juan Evangelista, Santiago Matamoros en la batalla de Clavijo, Santa Lucía y más.

Al finalizar el recorrido por el museo se pueden encontrar tres tablas, de San Pedro, San Pablo y San Sebastián que no han sido restauradas, lo que agrega autenticidad y carácter a las obras. Son del siglo XVI y originalmente estaban en una de las puertas de la iglesia.

Curiosidades del Museo del Monasterio que no te puedes perder

Cuadro con la lactatio y panorámica del Museo del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]-min

Algunas obras de arte a las que debéis prestar especial atención cuando visitéis el museo son:

• Un cuadro de la Virgen con el niño en el que se aprecian las gotas de leche que van dirigidas hacia San Bernardo, gran devoto de ésta y un brillante predicador y teólogo. Su presencia en el “lactatio” es un simbolismo con la posible interpretación de que la Virgen sería una especie de madre para el santo y al que metafóricamente (las gotas de leche) le otorgaba sabiduría.
• Una talla románica de la Virgen del siglo XII, que procede del Monasterio de Hayuela y es la única pieza que se conserva de este.
• Una representación de la Trinidad en relieve, con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, lo que es poco habitual de ver en España.
• Un retablo hecho en madera y tela, pues se quedaron sin presupuesto a la mitad de la obra y terminaron pintando a la Virgen y a San Juan directamente en la tela.
• El efecto óptico en un cuadro de la Virgen con el Niño, en el que parece tridimensional el punto en el que la Virgen le hunde afectuosamente con un dedo la tripita al Niño Jesús, que hace lo propio en el pecho de su madre.
• Una figura sin una mano, que tiene de curioso que así descubrirás que las manos de las tallas eran de quita y pon, que se desmontaban cuando se hacía su transporte para que no sobresaliera tanto y así facilitar el embalaje y los movimientos,

Cómo visitar el Monasterio de San Salvador de Cañas: por libre o con guía

Figuras de monjas a los pies de la tapa de la tumba de Doña Urraca, Sala Capitular del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

Existen dos formas de visitar el monasterio, una es por libre y la otra con una visita guiada.

Con la visita libre tenéis acceso al claustro, la Iglesia, Sala Capitular, Sala de las Reliquias y , Cilla-Museo.

Con la visita guiada, tenéis acceso a las mismas zonas que en la visita libre, pero disfrutaréis de un recorrido guiado por parte de un experto en historia y religión por el claustro, la Iglesia, Sala Capitular y la Sala de las Reliquias.

La visita guiada tiene una duración de 45 minutos y no requiere reserva previa, únicamente tened en cuenta los horarios de apertura del monasterio (los encontraréis más abajo) y es la forma recomendada de visitarlo, pues se complementa con la información de la app y la diferencia de precio es mínima.

Un término medio sería la visita con una audioguía. Esta es gratuita y en forma de app, que os podéis descargar desde el código QR que encontraréis en la taquilla.

La audioguía está disponible en español, pero también en otros idiomas (inglés, alemán, francés, italiano y portugués), y ofrece también un folleto digital de la visita.

Información práctica para visitar el Monasterio de San Salvador de Cañas

Exterior de la iglesia del monasterio ventanas alabastro Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto cedida por jrpf]

En este apartado encontrarás información práctica para visitar el Monasterio de San Salvador de Cañas, desde distancias a otros puntos de La Rioja o España, dónde aparcar, horarios de visita o el precio de las entradas.

Cómo llegar al Monasterio de San Salvador de Cañas

Si estás ya en La Rioja, por carretera el Monasterio de San Salvador de Cañas (aparece así y correctamente localizado en Google Maps y aplicaciones similares) se encuentra a 25 minutos de Briones, menos de 30 minutos de Haro o a menos de 40 minutos de Logroño.

En caso de que vengas desde otros puntos de España, en menos de 2h llegarías desde San Sebastián, en 3h 30 minutos desde Madrid, en menos de 4 horas desde Oviedo o menos de 5 horas desde Barcelona.

Dónde aparcar para visitar el Monasterio de San Salvador de Cañas

Aparcar junto al Monasterio de San Salvador de Cañas es fácil y gratuito.

Al pie de su muro norte existe un aparcamiento público donde podrás dejar tu coche sin coste alguno. La entrada al monasterio está a pocos metros, al volver la esquina.

Fechas y horarios de visita

El Monasterio de San Salvador de Cañas está abierto todos los días, con este horario:

• Horario de mañana: de 10:30 a 14;30 horas, con la última entrada a las 14.00 horas
• Horario de tarde: de 16:00 a 18:30 horas, con la última entrada a las 18:00 horas

Si vais a viajar por La Rioja coincidiendo con algún festivo local, nacional o religioso, podéis comprobar el horario unos días antes llamando al teléfono de la taquilla, el 941 37 91 45 o escribiendo un correo electrónico a entradas@monasteriodecañas.es.

Uno de los corredores del claustro del Monasterio de San Salvador de Cañas, La Rioja [(c)Foto @avistu]

Precio de las entradas al Monasterio de San Salvador de Cañas

Estos son los tipos de entradas y su precio:

• Visita sin guía, 5€ (o, para los niños, 2€). Visita libre con acceso al claustro, la Iglesia, Sala Capitular, Sala de las Reliquias, Cilla-Museo.
• Visita guiada, por persona, 7€. Acceso a las mismas zonas que en la visita libre, pero con recorrido guiado por el claustro, la Iglesia, Sala Capitular y la Sala de las Reliquias.

Los grupos de 25 personas o más han de contactar previamente con el monasterio.

Todas las entradas se compran directamente en taquilla, antes de la visita.

Precios, horarios e información comprobados a fecha de publicación del artículo, aunque recomendamos contactar con el monasterio por si hubiera alguna variación en los mismos.

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