Eco Turismo

Turismo Nacional

Destinos Turísticos Destinos turísticos de Venezuela Destinos turísticos del mundo

Yayoi Kusama, un icono cultural en el Museo Guggenheim Bilbao | El Guisante Verde Project

Kusama, "Autoretrato", 2002, por El Guisante Verde Project

Yayoi Kusama es una pionera, convertida en icono cultural. Ha influido a generaciones de artistas, desde Andy Warhol a Claes Oldenburg. Ambos se «inspiraron», en un sentido demasiado literal, en algunas de sus obras, obteniendo mayor reconocimiento que la creadora japonesa. Kusama lleva siete décadas creando una estética propia que, si bien fluye a través de infinidad de movimientos artísticos es, sobre todo, un reflejo de su filosofía de vida, sus problemas mentales y sus intentos de suicidio. Su biografía es apasionante, una sala de espejos del infinito que tanto le obsesionan.

Yayoi Kusama, Museo Guggenheim Bilbao, por El Guisante Verde Project

Nuestro último contacto con la obra de Kusama lo tuvimos, hace un par de años, en el singular Museo Kistefos, a poco más de 70 km al norte de Oslo, la capital de Noruega. Su impactante Shine of Life forma parte de la colección permanente de este museo que reparte sus obras entre los árboles del bosque que rodean su edificio principal. Una propuesta expositiva que nos pareció muy atractiva e interesante y que merece un artículo propio.

Yayoi Kusama, Shine of Life, por El Guisante Verde Project

La artista y escritora japonesa, nació en Matsumoto, prefectura de Nagano, en 1929, y actualmente vive y trabaja en Tokio. La retrospectiva que le dedica el Museo Guggenheim Bilbao, recoge pinturas, esculturas, dibujos, instalaciones y diverso material sobre sus happenings y perfomances, desde las primeras obras de adolescente, realizadas durante la II Guerra Mundial, hasta sus últimas instalaciones.

Kusama, biocósmico, 9, por El Guisante Verde Project

Expuesta en dos salas del museo bilbaíno, además de un particular bonus en el tercer piso, los trabajos se organizan en torno a seis temas clave de la vida de la artista, las cuestiones existenciales que son el impulso de todas sus creaciones: Infinito, Acumulación, Conectividad Radical, Lo Biocósmico, Muerte y La Energía de la Vida.

Kusama, "Retrato", 2015, por El Guisante Verde Project

El autoretrato, al igual que la repetición y los patrones, son una constante en su obra. Y ahí, en una pequeña sala presidida por “Retrato”, comienza nuestro viaje por el universo de la japonesa. Kusama, hija de comerciantes de semillas, creció rodeada de campos de flores y viveros, elementos que se reflejan en sus creaciones, y se expresa en “Lo Biocósmico”.

Kusama, 'Flores y Autoretrato', 1973, por El Guisante Verde Project
Kusama, lo biocósmico, 2, por El Guisante Verde Project
Kusama, lo biocósmico, 3, por El Guisante Verde Project
Kusama, lo biocósmico, 4, por El Guisante Verde Project

Sus creaciones unen lo terrenal y lo celestial, formando un todo. Sus característicos lunares, símbolos cósmicos, los compara con los cuerpos celestes. El objeto más constante en este aspecto biocósmico son sus calabazas, que ya dibujaba con diez años y que identifica con un benéfico espíritu vegetal, de caprichosas formas.

Kusama, "Calabazas", 1998 - 2000, por El Guisante Verde Project

La naturaleza, lo orgánico, y las alucinaciones que la artista sufría desde los diez años en las que veía flores que la hablaban y patrones de tela que cobraban vida y la envolvían siempre están presentes en el imaginario de Kusama. Las “Redes de Infinito” están tomadas directamente de sus visiones. Lienzos completamente trabajados, patrones de redes y puntos, interconexiones que envuelven al espectador y al universo entero. Su arte es el refugio al que la artista acudía para luchar contra las visiones y para escapar de una vida familiar sombría.

Kusama "Transmigración", 2011, por El Guisante Verde Project
Kusama "Redes de Infinito", 2, por El Guisante Verde Project
Kusama "Redes de Infinito", 3, por El Guisante Verde Project
Kusama "Redes de Infinito", 4, por El Guisante Verde Project

Después de Infinito llega “Acumulación”, collages donde objetos cotidianos, como sillas o zapatos, se transforman por acumulación de materiales reciclados hasta convertirse en algo diferente. Esculturas blandas cosidas, como el sofá cubierto de protuberancias cosidas en forma de falo que presentó en junio de 1963 en la Green Gallery de Nueva York. Se llevó los mayores reconocimientos de una exposición en la participaban, entre otros, Claes Oldeburg. Apenas 3 meses más tarde, Oldenburg, que nunca había realizado antes ese tipo de escultura, presentó varias obras blandas cosidas que lo catapultaron a la fama internacional.

Kusama "Acumulación",1, por El Guisante Verde Project
Kusama "Acumulación", 2, por El Guisante Verde Project

Kusama sufrió otra decepción poco después. Presentó un bote de pintura cubierto por una escultura blanda y todo el espacio expositivo tapizado de fotografías del bote, atrayendo nuevamente la atención de la crítica. Warhol, que visitó la instalación, cubrió más tarde las paredes de una exposición con fotografías de una vaca, lo demás es historia…

Kusama "Acumulación", 3, por El Guisante Verde Project

El feminismo, los derechos civiles, la revolución mediante el arte, la denuncia de los estereotipos de raza y género, o la política exterior estadounidense, en especial, su intervención en Vietnam, espolean el espíritu creativo de Kusama, que vivía desde 1958 en Estados Unidos. A finales de los sesenta la artista se centra en la provocación a través de los performances, o sus happenings de cuerpos desnudos cubiertos de lunares.

Kusama "Auto-obliteración", 1966 - 1974, por El Guisante Verde Project
Kusama, kimonos, por El Guisante Verde Project

Son actos de auto-obliteración, un concepto fundamental en la filosofía de Yayoi Kusama. La anulación o eliminación del yo, una liberación en realidad, como forma de regeneración de la sociedad, buscando nuevas conexiones entre las personas, en especial con aquellas que viven en los márgenes de la sociedad.

Kusama, auto-obliteración por El Guisante Verde Project

La delicada frontera entre la vida y la muerte es territorio donde la obra de Kusama se mueve a menudo. La guerra y las muertes que la marcaron especialmente, como la de su padre, la llevan a considerar el fin biológico como una fase más de la existencia, que no acaba, un paso más hace la eternidad.

Kusama, "Muerte de un Nervio", 1976, por El Guisante Verde Project

En la sala 301 del museo se encuentra una de las famosas Salas de Espejos del Infinito, estructuras luminosas donde lo imposible, lo mágico y lo galáctico se reúnen y nos permiten una inmersión completa en un espacio único. La instalación que se expone en el Museo Guggenheim Bilbao tiene la particularidad de que es la primera vez que se exhibe fuera del museo dedicado a la artista en Japón. Para disfrutarla es necesario utilizar un QR que nos dará el turno de entrada.

En 1973 Kusama se trasladó a Japón. Su país natal no la acogió con los brazos abiertos, eran demasiados los “escándalos” que había protagonizado en Estados Unidos. Su salida de Nueva York la condenó al olvido. Desde 1977 reside, por voluntad propia, en un hospital psiquiátrico.

Sin embargo, la artista japonesa no dejó de trabajar, reinventándose, partiendo casi desde cero, un renacer, una nueva existencia. En 1989 una retrospectiva organizada por el CICA de Nueva York fue el punto de inflexión que la obra de Kusama necesitaba. El pabellón japonés para la Bienal de Venecia de 1993, la gigantesca calabaza del muelle de Naoshima o las versiones de las instalaciones llamadas Jardines de Narcisos surgidas en varias ciudades desde Nueva York a París colocaron de nuevo a Yayoi Kusama en el lugar que la historia del arte tenía reservado para ella.

Yayoi Fuerza de la Vida, 1, por El Guisante Verde Project
Yayoi Fuerza de la Vida, 2, por El Guisante Verde Project
Kusama Fuerza de la Vida, 3, por El Guisante Verde Project
Kusama Fuerza de la Vida, 4, por El Guisante Verde Project
Kusama Fuerza de la Vida, 5, por El Guisante Verde Project

En 2017, el Museo Yayoi Kusama abre sus puertas en Tokio. Desde entonces, Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Estados Unidos, Australia, Singapur, India, China, Canadá, Reino Unido, Japón… Las exposiciones, como la del Museo Guggenheim Bilbao, se suceden por medio mundo.

¿Es una casualidad, o una tendencia, que varias de las últimas exposiciones en el Museo Guggenheim Bilbao tengan a una creadora por protagonista? Bourgeois, Vasconcelos, Lee Krasner, Alice Neel, o la propia Kusama. Las retrospectivas de Claus Oldenburg y sobre todo la de Warhol cosecharon grandes éxitos en el museo bilbaíno, este verano la “musa kusama” compite con su colorida y perturbadora obra.

Kusama, Biocosmico, 5, por El Guisante Verde Project
Kusama, Biocosmico, 6, por El Guisante Verde Project
Kusama, Fuerza Vida, 6, por El Guisante Verde Project
Kusama, Fuerza Vida, 7, por El Guisante Verde Project

Tendremos que esperar al final de la muestra para conocer su aceptación, si la artista japonesa logra tocar al público con esa insistente búsqueda de un mundo propio. Es un regalo poder seguir tantos años de la producción de un artista, inicios, referentes, obsesiones, materiales, y también poder compararla con la de otros artistas contemporáneos.

Aunque Kusama se refugia en Tokio desde los ochenta, se diría que parte de su proceso creativo sigue en Estados Unidos, y puede que nos resulte más fácil a nosotros admirar sus piezas que a sus compatriotas. Que Tokio le dedique un museo tal vez es un logro mayor que el hecho de que el mundo occidental, tan necesitado de destacar ahora las obras de mujeres, coleccione sus obras.

Kusama, sala "La Fuerza de la Vida" - Museo Guggenheim Bilbao, por El Guisante Verde Project

El verano parece un buen momento para entrar en el universo de Yayoi Kusama, buscar su celebración de la vida, la elección de los títulos, el stop a la guerra, la pieza dedicada a Michelle Obama… y aun nos queda explorar la muestra de Lynette Yiadom-Boakye…

Ver fuente