Seguro que has pensado en Gante para tu primer viaje a Flandes. La ruta de Bruselas, Brujas y Gante es una de las más populares. Nosotros confesamos que también la hicimos en aquella primera visita a Bélgica. Eso sí, hemos vuelto después para seguir descubriendo la segunda ciudad más poblada del país –la primera es Amberes, que Bruselas, por lo menos como municipio, está en el quinto puesto–. Porque, aunque sabes de sus canales, de su catedral y de su políptico… vas a comprobar que hay mucho más que ver en Gante.

No es un secreto, pero no todo el mundo sabe que Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico nació en Gante y allí vivió sus primeros años. Durante tu viaje a Flandes te llevaremos a algunos lugares que recuerdan su figura –no siempre con mucho cariño, también hay que decir–. Casi 70 años antes que naciera el emperador, Gante ya estaba en las “guías de viaje” del siglo XV por su archiconocido políptico, la obra de los hermanos Van Eyck.

Sí, la ciudad lleva atrayendo turistas desde hace ¡casi 700 años! ¿Te vas a quedar tú con las ganas de disfrutar de ella? Echa un vistazo a lo que tienes que ver en Gante y no te pierdas nada. Además, también proponemos una ruta de un día por Gante, por si vas con poco tiempo. Aunque ya te avisamos de que querrás volver.

1. La Adoración del Cordero Místico y la catedral de San Bavón

Empezamos nuestro listado de lugares que visitar en Gante, como no podía ser de otra forma, con la joya que le dio fama ya en el siglo XV: La Adoración del Cordero Místico de los hermanos Van Eyck. Tan impresionante, está considerada como la obra maestra de los primitivos flamencos, que hemos escrito un artículo contando todo sobre ella y su visita en la nueva ubicación El políptico de Gante: el Cordero Místico de los Van Eyck es arte divino.

Tras años de restauración, el políptico de Gante ha recuperado su esplendor y ahora se visita en un lugar de preferencia en la Catedral de Gante. La Catedral de San Bavón, Sint-Baafskathedraal, con su arquitectura gótica, su altar barroco, su púlpito rococó y unas cuantas obras de arte más también se merece parte de tu tiempo. Ni se te ocurra quedarte solo en La Adoración del Cordero Místico.

2. El centro de Gante desde lo alto del Belfort

Lo siguiente que tienes que ver en Gante es… el propio Gante. Sí, la ciudad desde lo alto. La mejor panorámica de las casas, callejuelas y canales la tendrás desde lo alto del campanario municipal, el Belfort. Hablamos de 95 metros de altura, pero con ascensor. Por el camino, en varias salas, conocerás más sobre la historia de Gante –fundada en el siglo VII– y podrás saludar a su dragón. Un dragón del siglo XIV que escupía fuego para conmemorar grandes eventos, como el nacimiento de Carlos I.

3. El ayuntamiento

En Gante tampoco falta el ayuntamiento con fachada gótico flamígera que te obligará a tomarle mil y una fotos. Bueno, con una fachada gótico flamígera de principios del siglo XVI en la calle Hoogport y otra renacentista de mediados del XVI y principios del XVII en la Botermarkt –no hay Grote Markt en la ciudad–.

En su interior hay nada menos que 51 salas. ¿Qué te parecería casarte en la capilla nupcial? Hemos leído que son muchas las parejas gantesas que lo hacen… aunque nosotros tenemos que confesar que nunca hemos conseguido visitar el interior del stadhuis de Gante. Puedes pedir una visita guiada, en inglés, en la página oficial de turismo de la ciudad. Si no hay plaza, siempre puedes echar un vistazo virtual a su interior.

4. El castillo de los condes de Flandes

No hay duda ni hacen falta más explicaciones. ¿Quiénes vivían en el castillo? Pues los condes de Flandes. Ha sido uno de los lugares que más ha cambiado desde nuestra primera visita a la ciudad. A ver, las torres, el camino de ronda, los pasillos, los calabozos… no han cambiado nada, que para algo el castillo se construyó en la Edad Media.

Entonces, ¿en qué ha cambiado el Gravensteen? Pues en la audioguía de su visita. Seguirás descubriendo todo su pasado medieval y sus historias y leyendas, pero de una forma muy divertida. Estamos seguros de que se te escaparán algunas risas gracias a sus chistes.

Ya que estás ahí, no dejes de acercarte a la Sint-Veerleplein, una de las plazas más fotogénicas de Gante. Además, la oficina de turismo está en la plaza, por si quieres más información.

5. Las fachadas de Graslei y de Korenlei de día y de noche

Si hay una foto que todo el mundo se lleva de Gante –además de la vista de las torres desde el puente de San Miguel– es la de las fachadas de las casas del Graslei y del Korenlei. Antes de que preguntes qué son, te lo contamos: son muelles fluviales a los que llegaba el grano. Junto con la Korenmarkt, eran el centro del comercio del cereal en Flandes.

En Graslei está la casa gremial de los marineros libres –en el número 14– y en Korenlei, la casa gremial de los marineros asalariados. No creas que se te van a caer las casas encima por la inclinación de las fachadas. Fueron construidas así para facilitar el izado de los sacos de grano hasta las plantas de arriba desde la calle.

Acércate a disfrutar de las vistas –ya verás que muchísimos más turistas y los propios ganteses lo hacen– a cualquier hora. De día verás los detalles de las fachadas y, de noche, además de vivir un ambiente mucho más tranquilo, disfrutarás de la iluminación de la ciudad que ha ganado varios premios internacionales –si quieres saber más sobre Gante, ciudad de la luz, echa un vistazo a la web de turismo–.

6. La iglesia de San Nicolás

Ya lo hemos adelantado, la imagen más icónica de Gante es la que reúne a sus tres torres desde el puente de San Miguel. ¿Qué torres son? El Belfort, la torre de la Catedral de San Bavón y la torre de la iglesia de San Nicolás –Sint-Niklaaskerk–, en la Korenmarkt.

Levantada en el siglo XIII para mostrar la riqueza y el poder de los comerciantes de la ciudad, su interior es un auténtico museo de arte sacro. Cuadros, vidrieras y un órgano de 1856 te esperan iluminados por la linterna de su cimborrio sobre el crucero.

7. La ciudad desde el río Lys: un paseo en barco por Gante

Después de asomarte al Lys en los muelles de Graslei y Korenlei, toca dar un paseo en barco por el Lys para admirar la ciudad desde otro punto de vista. Además de ver las casonas de Gante como los viajeros que remontaban el río, llegarás hasta el único resto de la muralla. El Rabot, que así se llama, es una puerta con dos grandes torres del siglo XV con una presa cuya esclusa permitía inundar el terreno para su defensa.

8. El edificio contemporáneo del De Krook

Si pensabas, después de lo que te hemos dicho que tienes que ver en Gante, que todos los edificios tenían siglos de historia… venimos a sorprenderte. También hay arquitectura contemporánea en el centro de la ciudad. Hablamos del edificio De Krook, una biblioteca y centro cultural en el que, además de alucinar con las formas y los materiales desde fuera, puedes entrar y tomarte algo, sentarte a descansar o visitar alguna exposición.

9. Las casas históricas de Gante en Veldstraat

Entre todas esas casas históricas que hemos dicho que hay en Gante, hay un par que no deberías dejar de visitar. Sí, de visitar, porque se puede entrar y caminar por sus salas y admirar su decoración y mobiliario de época. Una novedad de nuestro último paso por la ciudad, porque las veces anteriores solo se podían ver las fachadas.

Las casas en cuestión están en Veldstraat, la calle más comercial de la ciudad y por la que vas a pasar seguro. En el número 82 está la Casa Arnold Vander Haeghen y en el número 55 el Hotel d’Hane-Steenhuyse. La primera es una casa señorial del siglo XVIII engalanada con decoración de estilo rococó y neoclásico –busca la sala china y alucina con la seda pintada de las paredes–. La segunda está compuesta por varias casas señoriales antiguas, con un imponente salón de baile.

10. La abadía de San Pedro

Todavía queda un edificio religioso más que visitar en Gante: la abadía de San Pedro. Cuando San Amando levantó esta abadía en el siglo VII, provocó el nacimiento de Gante, es su origen. Durante siglos fue más importante que la propia ciudad –villorrio en la época– y llegó a ser una aldea abacial entre los siglos XIV y XV.

Hoy, dentro del trazado urbano, no te puedes perder su iglesia, su claustro, su cripta, su gigantesco refectorio –con restos de murales del siglo XV–, las cocinas, la biblioteca moderna, la sala de capítulo… Ni sus jardines, un rinconcito de paz al que se puede acceder también sin entrar en la abadía.

11. El Museo de Bellas Artes MSK o el STAM

No íbamos a dejar de mencionar un museo entre nuestros lugares que ver en Gante, que para algo somos fieles visitantes de museos. Te recomendamos el Museo de Bellas Artes MSK, Museum voor Schone Kunsten, con obras de Van Dyck, Rubens, El Bosco o Magritte. La colección va desde la Edad Media hasta el siglo XX.

También puedes pasarte por el STAM, el museo de la ciudad de Gante, para conocer más sobre ella y pasear por una abadía del siglo XIV, un monasterio del XVII y los nuevos edificios del siglo XXI que lo forman.

12. El callejón de los grafitis y la ruta de arte urbano por Gante

Seguimos con arte, pero, en este caso, arte urbano. Porque, si no todos los edificios son medievales o góticos o renacentistas, tampoco todas las pinturas son de primitivos flamencos. No puedes dejar de recorrer el callejón de los grafitis o Graffitistraatje, la calle Werregaren. Lo que surgió como un proyecto temporal para las fiestas de la ciudad en 1995 se ha convertido en el núcleo del arte urbano de Gante.

Werregaren no es el único lugar de Gante en el que encontrarás arte urbano. De hecho, puedes descargarte el plano Sorry, Not Sorry del arte urbano de la ciudad para no perderte ni una obra.

12+1. La Gante un poco menos céntrica

Te vas a enamorar de los edificios, canales y callejuelas del centro de Gante, pero también habrá que alejarse un poco y visitar el resto de la ciudad, ¿no? Te marcamos solo tres puntos.

• El barrio Patershol. También es medieval, pero hasta hace unas décadas era una zona bastante degradada y nada turística. Hoy es el barrio de moda de Gante, con restaurantes de todo el mundo y, por supuesto, flamencos.
• El beaterio de Santa Isabel. No hay ciudad flamenca que se precie sin beaterio y Gante no iba a ser menos. De hecho hay dos, ambos con el nombre de Santa Isabel. Te recomendamos el que está junto a la Sint-Elisabethplein y así también echas un vistazo a la plaza.
• La abadía de San Bavón, solo si viajas a Gante un fin de semana de abril a octubre porque cierra el resto del tiempo. La Sint-Baafsabdij se construyó en el siglo VII, pero fue derribada por Carlos I tras derrotar la sublevación gantesa –hoy se visitan solo sus ruinas–.

Dormir en Gante

Hemos dormido en un par de hoteles en nuestros viajes a Gante. La primera vez, en una mansión del siglo XVIII en pleno centro histórico: el Hotel de Flandre. Ojo, que aunque el edificio tienes siglos de historia, las habitaciones son muy modernas y cómodas, el desayuno también merece una mención. Y, siguiendo con edificios históricos, también hemos dormido en un monasterio del siglo XIX, el Monasterium PoortAckere. También reformado, con habitaciones amplias y cómodas y muy buen desayuno. Los dos forman parte de Historic Hotels Belgium –hay otros dos en la ciudad: Hotel Gravensteen y Ghent River Hotel–.

Mapa con las cosas que ver en Gante

Para que no te pierdas ninguno y siempre sepas cuál está cerca, aquí tienes un mapa de los sitios que ver en Gante que te recomendamos.

Qué ver en Gante en un día

Ya te decimos que visitar Gante en un día será solo un aperitivo. Te quedarás con ganas de más, pero si no hay más opción… Puedes empezar el día paseando por la calle Limburg y visitando la Catedral de San Bavón y La Adoración del Cordero Místico, además de subir al Belfort para ver la ciudad desde las alturas.

Por supuesto, tendrás que hacer una parada para disfrutar de la gastronomía flamenca que, además de los conocidos mejillones con patatas fritas, tiene muchas más delicias. Y, si te gusta, también probar la cerveza belga. Echa un vistazo a nuestros restaurantes y cervecerías de Gante recomendados o reserva tu plaza en un free tour gastronómico por Gante.

Después, no puedes dejar de sacar la foto de los muelles Graslei y Korenlei con sus casas gremiales. Para acabar con un paseo en barco por el Lys o la visita al castillo de los condes de Flandes. Si viajas a Gante en fin de semana, puedes entrar en las casas de Veldstraat que abren viernes, sábados y domingos de 14 h a 18 h.

Qué hacer en Gante si llueve

Has viajado a Bélgica, a Flandes, y el clima te puede jugar una mala pasada en cualquier momento. De hecho, nos han preguntado más de una vez qué hacer en Gante si llueve… Ojo, que tampoco llueve tanto, pero la gente es muy precavida. Sí tú también lo eres, toma nota.

La Adoración del Cordero Místico de los hermanos Van Eyck está totalmente a cubierto, como el resto de la Catedral de San Bavón. Lo mismo sucede con las demás iglesias y con los museos: acércate a la iglesia de San Nicolás, al MSK o al STAM. En fin de semana también podrás entrar en las casas de Veldstraat. Y, cuando se ponga el sol, disfruta de los reflejos de la iluminación en las calles mojadas, aunque siga lloviendo.

Por supuesto, los restaurantes y las cervecerías son sitios perfectos para resguardarse de la lluvia en cualquier momento.

Ya ves que una excursión desde Bruselas a Gante te va a saber a poco… La ciudad se merece pasar más tiempo en ella.