Estás planeando una escapada a Valencia y quieres hacer una lista con todo lo que tienes que ver. ¡Prepárate!. La ciudad el Turia es un destino lleno de arte, de cultura, de vida. Mar, tradiciones centenarias, sol, paella, diseño. Hay de todo. Atento a esta ruta con doce rincones y consejos imprescindibles que necesitas para organizar tu visita.

Bienvenidos a Valencia, una de las ciudades más interesantes y completas del levante español. Y a donde aconsejo viajar con cierta planificación pues tiene tanto tanto que ver que abruma.

Con este fin publico este listado con todo lo importante destacado. Para que te pierdas nada y puedas exprimir tu viaje por Valencia a tope.

La catedral de Valencia y el Santo Grial

Empiezo mi paseo por el centro de la ciudad y por su casco histórico donde reina la catedral. Visita obligada por su valor histórico, artístico y religioso.

Especialmente interesante es la capilla del Santo Grial donde se exhibe la famosa copa de la que bebió Jesucristo en la Última Cena. La reliquia más famosa de la historia de la humanidad y la mas buscada. Cuentan que hasta Hitler se obsesionó por poseerla, por suerte, la tenían bien escondida y nunca la descubrió.

El Miguelete de Valencia

Al lado de la entrada principal de la catedral está el famoso Miguelete. Una torre campanario gótica que se construyó allá por el año 1381 y al que se puede subir.

Desde su mirador situado a más de 50 metros de altura disfrutarás de una hermosa panorámica de Valencia. Eso sí, prepara las piernas pues son más de 200 escalones.

El Tribunal de las Aguas

Si tu visita a Valencia coincide en jueves, no dejes de acercarte a la puerta de los Apóstoles de la Catedral de València donde a las 12h (y desde hace cientos de años) se reúne el Tribunal de las Aguas. Una de las instituciones de justicia más antiguas de Europa y que aún sigue mediando los conflictos que surgen entre los agricultores valencianos

La Lonja de la Seda

Seguimos viajando por la historia de Valencia y ponemos rumbo a la Lonja de la Seda. Un museo donde descubrimos que antes que arrozales en los campos de la Albufera había árboles de morera plantados para alimentar a los gusanos de seda. Y Valencia vivió, entre los siglos XV y XVIII de la creación y venta de telas de seda. Su calidad y sus diseños eran muy apreciados en toda Europa.

El en siglo XIX una peste acabó con los gusanos. Y para reinventarse los valencianos donde antes había moreras decidieron plantar naranjos y arroz. Más de un siglo después estos dos productos ya son los grandes representantes de la gastronomía valenciana.

La lonja de la seda es la prueba de aquella riqueza. Era el lugar donde se firmaban todas las transaciones y negocios alrededor de la seda. Originario del siglo XV, presume por ser uno de los mejores ejemplos que se conservan del gótico civil en Europa. Un tesoro protegido por la Unesco.

Su interior arquitectónicamente impresiona. Hay momentos en los que parece que estás en un castillo rodeado de columnas que parecen árboles, arcos medievales, gárgolas y ventanas ojivales. Ah, fíjate en su suelo de apariencia tridimensional único en el mundo.

El Mercado y más iglesias

Tras visitar la Lonja y el museo de la seda te recomiendo parada en tres lugares cercanos.

La primera en el Mercado Central lleno de vida y de color y donde puedes aprovechar para comprar porductos de la gastronomía local.

En frente está la iglesia de los Santos Juanes. Una joya actualmente en proceso de restauración. Por suerte los trabajos ya van muy avanzados y ya se puede ver parte de los frescos de Palomino.

Y por último, es casi un deber acercarse a la Capilla de San Nicolás de Bari. También llamada la Capilla Sixtina de Valencia por la cantidad de pinturas barrocas que se conservan en su interior. Un conjunto catalogado como la superficie de frescos restaurada ¡más grande del mundo!. Importante, los lunes la entrada a San Nicolás es gratuita.

La Plaza del Ayuntamiento

Es otro de los rincones por donde seguro vas a pasar mientras paseas por Valencia. Aunque cuando más impresiona es en Fallas, la fiesta más famosa de la ciudad y que se celebra todos los años a con la llegada de la primavera, en 2023, del 1 al 19 de marzo.

Es en esta plaza donde se celebran las famosas mascletás, todos los días a las 14 horas. Una ceremonia ruidosa, un concierto de pólvora que es una de las grandes tradiciones falleras.

El ayuntamiento de Valencia está abierto al público. Si tienes tiempo no dejes de entrar y asomarte al balcón desde donde la Fallera Mayor y las autoridades locales contemplan  las mascletás durante los 19 días de fiesta.

Ruzafa, el soho valenciano

Aprovecha tu paseo por el centro para hacer algunas compras. Valencia rebosa tiendas diferentes donde encontrarás productos únicos. Aunque reconozco que mi barrio favorito es Ruzafa, también llamado el “Soho valenciano”.

Un conjunto de calles que siempre me sorprenden llenas de restaurantes encantadores, tiendas de ropa de segunda mano y vintage, estudios de diseño, librerías… y siempre hay actividad. Conciertos de música en vivo, exposiciones… Se nota que Valencia es una ciudad emprendedora y donde el amor por el diseño late por los cuatro costados.

Recorrido por la ciudad de las Artes y de las Ciencias

Nos vamos ahora a otra zona para recorrer la Valencia más vanguardista y para ello ponemos rumbo a la Ciudad de las Artes y de las Ciencias.  Un desarrollo de finales del siglo XX que ya reina como la imagen de Valencia.

Una obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava que transformó por completo la ciudad.

La visita a este conjunto lleva tiempo, sobre todo si quieres ver todo lo que ofrece. Y prepárate a caminar pues esta “ciudad” se extiende a lo largo de dos kilómetros en una zona situada en el antiguo cauce del ya seco río Turia.  

A parte del paseo lo más llamativo son el conjunto de edificios a cual más curioso. Y todos ofrecen algo. El museo de las Ciencias Príncipe Felipe es uno de los más visitados, y donde niños y mayores disfrutarán descubriendo los secretos de la ciencia de una forma didáctica y muy divertida. Todo es interactivo y las horas vuelan aprendiendo y jugando. Muy recomendable.

También es muy interesante el Oceanogràfic. Un acuario gigante donde podrás contemplar mas de ¡45 ejemplares marinos!. Hay de todo. Las belugas son las más famosas pero hay también tiburones, focas, pinguinos… Y mis favoritos, delfines saltarines que todos los días ofrecen un espectáculo ¡Vete con tiempo pues es una visita intensa!

El Hemisfèric es un cine gigante con una pantalla de las que te envuelven de ¡900 metros!. Una experiencia audiovisual única que además contemplas con unas gafas que te ubican como el protagonista de la proyección. Consulta la cartelera y prepárate para un viaje diferente.

El Palau de les Arts es el espacio dedicado a la música y a los espectáculos culturales. Su programación varía mucho a lo largo del año. Hay ópera, zarzuela, concierto de todo tipo, danza, teatro…  No dejes de echarle un ojo al programa a ver que hay en cartel durante tu visita.

Y entre visita y visita prepara la cámara para hacerle fotos al Umbracle. El jardín gigante que envuelve a todos esto edificios y abierto a todo el mundo.

Las playas de Valencia

Bueno, ha llegado el momento de acercarse al mar y disfrutar de la playa de Valencia. Ojo, no es tarea fácil. Valencia presume por tener más de 20 kilómetros de playas.

La más famosa y a la que puedes llegar caminando desde el centro es la playa de la Malvarrosa y sus vecinas el Cabanyal o la Patacona. También puedes llegar a ellas en etro-tranvía y saltar de una otra pues están comunicadas por un largo y cómodo paseo marítimo.

Si buscas algo más alejado y te gusta pedalear te aconsejo que cojas la bici y te escapes a las playas de El Saler, la Devesa y la Garrofera… No hace falta que te diga que todas tienen arena dorada y están bañadas por el cálido Mediterráneo. Y por la luz dorada del Levante. El disfrute está asegurado.

Un consejo. Aunque viajes a Valencia en invierno no dejéis de guardar el bañador en la maleta. Nunca se sabe. Valencia presume por tener trescientos días de sol al año. Otra opción es hacer una excursión por la costa en alguno de los catamaranes que parten de la marina Real. ¿Por qué no?

La Albufera

Nos alejamos un poco más para disfrutar de la Albufera, donde se esconde el secreto del arroz valenciano. Es un gran parque natural donde encontrarás kilómetros y kilómetros de arrozales donde se cultiva el arroz bomba, el típico y el mejr para la paella.

No dejes de visitar las viejas barracas, casas donde antaño habitaban los productores, navegando en una barca típica por el que presume por ser lago más grande de España. Y de paso, tómate unas tapas en el restaurante Mateu, en el Palmar, situado justo al lado del embarcadero.

Comer en Valencia

La Albufera es también el lugar donde tomar la mejor paella. Eso sí, a la hora de pedir la paella no olvidéis que hay cientos de posibilidades. La auténticamente valenciana lleva caracoles, garrafones (judías blancas grandes); baxoquetas (judías verdes) pollo y conejo.

Ah. Otra delicia típica de Valencia es la horchata. Una bebida elaborada a base de chufas, un tubérculo que tiene origen egipcio y que en España solo se cultiva y consume en Valencia. No dejes de probarla con unos fartons, los bollos alargados típicos que encontrarás en las horchaterías que hay repartidas por la ciudad.

El Bioparc de Valencia

Cierro este post recomendando una visita al Bioparc. Un parque de animales diferente y muy especial. Lo que más choca es que no hay barreras aparentes. Y durante la visita te encuentras frente a frente con gorilas, leones, hipopotamos, jirafas, elefantes y todo tipo de animales que viven a sus anchas y viven en absoluta libertad. 

Pero lo que más me gusta del Bioparc es que es también un centro de conservación, y gracias tarea investigadora hay especies en peligro de extinción que se están recuperando. Una visita recomendable y divertida en la que tendrás la sensación de haber cambiado de continente sin salir de Valencia.