Leh y las maravillas del Himalaya indio, un lugar rodeados por imponentes montañas viniendo de una ciudad tan distinta y tan opuesta como es Nueva Delhi. No sería de extrañar que con los años este remoto territorio Indio pasará de tener una pista de aterrizaje del tamaño de una maqueta de Lego a un aeropuerto capaz de atraer y absorber hordas de turistas dispuestos a patear los templos y las montañas de este particular rincón del Himalaya.

Conociendo Leh

Por las calles de Leh, principalmente por la Main Bazaar Road, abundan tiendas de ropa de montaña con falsificaciones de baja calidad de grandes marcas y pequeños restaurantes con sabor hindú, aunque por aquí no sea una de las religiones más profesadas. Las tiendas de souvenirs están prácticamente vacías, ya que el único turista que se acerca a estos lugares es aquel que ama el montañismo, por lo que Leh puede ser para muchos un lugar de paso para una caminata de varios días o un enlace para poder ver los distintos templos de la zona. Dejando el lado comercial, por sus callejones es fácil toparse con grabados en muros mani o estupas de estilo tibetano que te sumergen en los tiempos donde reinaba la paz en la zona.

La ciudad de Leh está ubicada en la provincia de Jammu y Cachemira,  al noroeste de la India, junto a Pakistán, y está bañada en gran parte de su geografía por el río Zanskar. Cachemira es conocida mundialmente por el conflicto territorial que tienen Pakistán y la India, dos países que poseen gran arsenal bélico e incluso la bomba atómica, por lo que es fácil sentir la hostilidad entre estos dos países si te quedas cierto tiempo en la región, sobre todo por el constante movimiento del ejercito entre Leh y Srinagar. Pero no problem, Leh es tranquilo y en el fondo, está muy ajeno a este conflicto, sobre todo por la diferencia de religión, principalmente Budista.

El Palacio de Leh

Lo que más destaca de Leh es su Palacio Real de nueve plantas, Lechen Palkhar, antigua residencia de la familia real ladakhi y una copia reducida del majestuoso Palacio de Potala, actualmente en China. Para mal este palacio se convertirá en una ruina si no le llegan ayudas del estado.

Partidos de polo

En medio de Leh hay un enorme descampado donde se celebran espectáculos como los partidos de polo, un deporte donde algunos pueden pensar que es debido a su herencia británica, error, ya que el verdadero origen de este deporte es Persa y en el caso de la India,  concretamente de la región de Manipur.

Pero desgraciadamente Leh también es famoso por la tragedia acontecida en agosto de 2010 cuando cerca de 200 personas perecieron y más de 400 desaparecieron por unas inundaciones que pillaron por sorpresa a este país y a medio mundo.

A Leh le rodea inhóspitas montañas, infinitos huertos verdes y remotas poblaciones de montaña que por sorpresa  te pueden sacar un templo de medidas faraónicas de la nada.

En moto por Leh

Alquilar una Royal Enfield no es solo la mejor opción para visitar los templos y los pueblos de la zona, si no te permite disfrutar de una de las motos más genuinas de toda la India. También es posible alquilar un coche con conductor, donde acuerdas la hora de salida y de recogida, como una opción también cómoda y más barata si se va en un grupo, pero si vas solo o vas en pareja, no lo dudes, déjate seducir por una Royal Enfield.

Si al final te tienta Leh, hay ciertos lugares que no debes dejar de visitar  pero ojo, para visitar los monasterios hay que levantarse muy pronto, de esta manera no te perderás los rezos y las oraciones.

Qué ver en Leh

Monasterio de Thiksey

Con impresionantes vistas del valle, Thiksey esta situado a unos 17km de Leh y posiblemente por su cercanía a Leh también es el más visitado. Es un lugar perfecto para ver a los monjes soplando los enormes cuernos tibetanos además de ver posiblemente las mejores pinturas de la zona así como un enorme Maitreya de cabeza dorada.

Cabe destacar que el monasterio se divisa desde varios kilómetros al estar en una pequeña colina en medio del valle.

Monasterio de Stakna

Junto al Hindus river, más pequeño que Thiksey, también tiene una panorámica espectacular de las montañas.

Monasterio de Matho

Construido en el siglo XVI no dispone de demasiadas salas para ser visitadas, pero si tienes la suerte de visitarlo durante la fiesta de los oráculos Matho Nagrang, te llevarás un recuerdo de monjes entrando en trance que no olvidarás.

Hemis Gompa

Situado a unos 45km de Leh dispone de uno de los gompas más accesibles y famosos de la zona. Fue fundado en el siglo XVII y allí se celebra la fiesta de Tse-Chu, donde se conmemora el nacimiento de Padmasambhava.

Hemis National Park

Es el único parque nacional que hay en el norte y el segundo más grande de la India. Además, tiene como huésped al Leopardo de las nieves, un preciso felino tan difícil de ver como que te toque la lotería de Navidad.

El pico más alto del parque es el Stok Kangri con 6.150m, pico accesible, sin demasiada dificultad y muy transitado.

Espero que os haya parecido impresionante Leh, a nosotros nos dejó marcados, pero como todo viaje tiene su final y  después de pasar 5 días  allí volvimos al calor de Nueva Delhi para recorrer todo Rajastán, pero esto es otro viaje y es otra historia.

Datos prácticos

Antes de partir

¿Cuando ir?

Las temperaturas son demasiado extremas y pueden oscilar desde los −28 °C en invierno a 33 °C en verano. Lo bueno es que luce el sol casi todo el año, pero vamos, las temperaturas lo dicen todo.

¿Cómo llegar?

La mejor opción es tomar un avión desde Nueva Delhi, sobre todo por que actualmente hay varias compañías low cost que vuelan a Leh.

¿Qué llevar?

Si vas a visitar la India en verano lo lógico es que lleves ropa ligera, como pantalón corto o camiseta, pero si vas al Himalaya la cosa cambia. Las noches son frescas y en la alta montaña las temperaturas suelen ser por debajo de los 0º, por lo que no te olvides de tu equipamiento de montaña.

¿Dónde dormir?

Hay varias hoteles en el centro de Leh, pero al final no decantamos por uno en medio del valle, el Padma guest house.