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#GASTRONOMIA 👨🏻‍🍳🧑🏻‍🍳👩🏻‍🍳| La gastronomía de hoy afronta el futuro mirando al pasado

Salvador Ramírez, responsable de logística en la panadera y pastelera malagueña Salvador, fundada en 1905, posa junto a una vitrina expositora de sus productos en el Salón de la Innovación en la Hostelería H&T que se está celebrando en Málaga. EFE/Esther Gómez

Esther Gómez I Málaga, (EFE).- Las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial aplicadas a la hostelería y la restauración son claves en una gastronomía que quiere ser sostenible, que mira al futuro con intención de superarse y que apuesta para ello por la tradición y los productos de toda la vida.

Robots camareros que agilizan la entrega de comandas, copas extraresistentes que aguantan mejor los golpes. Además de súper neveras que enfrían en tiempo récord conviven hoy con las recetas de la abuela. Y también los básicos de siempre como el aceite de oliva, el jamón ibérico o la tortilla de patatas.

Propuestas tecnológicas como las mencionadas, que facilitan el trabajo en el sector de la restauración y de las que se ha dado buena cuenta en el Salón de la Innovación en la Hostelería H&T de Málaga, han llegado para quedarse. Según explica a EFE el responsable de Sistemas de Bartolomé Consultores, Francisco Quero, que ha puesto en el mercado local varios robots.

Pero mientras la tecnología facilitadora de procesos se hace su propio hueco en el sector hostelero. Ya que permite mejorar la actividad en cocinas y salas, en menús y recetarios priman la tradición y la sostenibilidad de la gastronomia del futuro.

Lo local y lo artesanal, un valor añadido

Con un cliente cada vez más exigente y más consciente de los beneficios de comer sano, que prefiere lo natural y que demanda experiencias gastronómicas que lo conecten con la singularidad del entorno, los profesionales del sector apuestan por los productos ecológicos, artesanales y de kilómetro 0.

A juicio de Salvador Ramírez, responsable de logística de la empresa malagueña de panadería y pastelería Salvador, el futuro de la gastronomía pasa por el “producto local, cercano y de kilómetro 0. Donde la materia prima sea también cercana y el valor añadido que se puede aportar a ese producto es la proximidad y lo artesanal.

Aunque tienen mecanizados diferentes procesos, en su negocio -fundado por su abuelo en 1905- cuentan con una plantilla de más de 200 trabajadores, apuestan por la elaboración artesanal y trabajan con recetas propias. Algunas “con muchos años y muchas anécdotas”, como la de las magdalenas de su abuela, precisa.

El producto de proximidad no solo es sinónimo de calidad. También “rinde más”, destaca el heladero Cristóbal Agüera desde el pequeño estand que Capricho Los Artesanos ha preparado en el área asignada a Sabor a Málaga en esta edición de la feria.

Helados con frutas de temporada

Agüera acabó su formación en hostelería y decidió especializarse en la elaboración de helados artesanales con productos de temporada. Aprovechando la gran variedad de frutales que se dan en la Axarquía malagueña. Y en el Valle del Guadalhorce como el mango, la mandarina, el higo chumbo o la pitaya.

Realizan producción para sus propios establecimientos en Málaga. Pero también sirven a terceros, normalmente bajo pedido porque no les gusta almacenar el helado mucho tiempo en cámara.

El, como tantos otros profesionales, apuesta por lo artesanal y recuerda que “un helado, como un buen puchero, necesita tiempo”.

Mismo argumento esgrimen desde Santa Teresa, un negocio que hunde sus raíces en una pequeña confitería que abrió sus puertas en Ávila en 1860. Y que hizo de las populares Yemas de Santa Teresa su seña de identidad.

Aunque han asumido cierto nivel de industrialización, apunta Javier, el responsable del expositor en H&T Málaga, sus productos estrella, como es el huevo hilado o el dulce de membrillo, “siguen el mismo proceso de producción de hace cincuenta o sesenta años”. Para que sea lo más parecido posible “a lo que hacía nuestra abuela o nuestra madre en casa”. 

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